Pericles gobernó la ciudad durante el siglo V a.C. y su obra fue tan importante que se conoce a ese siglo ateniense como el "Siglo de Pericles".
2006-11-09 03:43:00
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answered by jmonteal 1
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El siglo de Pericles es el término con el que se designa el perÃodo histórico comprendido entre el sitio de Samos por parte de los atenienses (439 adC) y la derrota de los griegos en Queronea ante el ejército macedonio de Filipo II (338 adC). Pericles —estratega, polÃtico y orador ateniense que supo rodearse de las personalidades más excelentes del momento, hombres que se destacaban en polÃtica, filosofÃa, arquitectura, escultura, historia, literatura, etc.— fomentó las artes y las letras y le dio a Atenas un esplendor que no se volvió a repetir a lo largo de su historia. Realizó también grandes obras públicas y mejoró la calidad de vida de los ciudadanos. De ahà que esta importante figura le haya legado su nombre al Siglo de oro ateniense, cenit de la Grecia clásica.
En este siglo, Atenas estaba gobernada por 10 estrategas (o generales) que eran elegidos cada año por las 10 tribus ciudadanas. Estos estrategas tenÃan a su cargo el preparar las expediciones guerreras, recibir a los enviados de los demás pueblos y dirigir la polÃtica. Durante el mandato del estratega Efialtes como jefe del partido demócrata, Pericles fue su ayudante. A Efialtes le asesinaron sus enemigos personales y fue entonces cuando le sustituyó Pericles a quien nombraron estratega en el año 445 adC, cargo en el que se mantuvo hasta su muerte en el 429 adC, siempre por elección popular de la Asamblea.
Pericles fue un gran orador, cualidad ésta que le permitió tener grandes éxitos con su palabra en la Asamblea, exponiendo su visión de la polÃtica. Uno de sus mayores aciertos fue conseguir que se permitiera el acceso a los cargos de funcionario público a los ciudadanos atenienses llamados tetes (o thetes), que eran aquellos que carecÃan de riquezas. Otro gran acierto de su gobierno fue la institución de la mistoforia (μιÏθoÏoÏια, que significa literalmente función asalariada); es decir, un salario especial para los ciudadanos funcionarios que asistieran a la Asamblea. De esta manera estos ciudadanos no perdÃan nada aunque se tuvieran que dedicar por completo a estos cargos públicos. Con este sistema consiguió Pericles que la Asamblea estuviera siempre llena de asistentes. Como gobernador de Atenas consiguió que esta ciudad llegara a ser la primera y la más importante del mundo griego, adquiriendo una cultura resplandeciente y unas instituciones democráticas.
El pueblo soberano se gobernaba a sà mismo, sin intermediarios, decidiendo los asuntos de Estado en la Asamblea. Los ciudadanos atenienses eran libres y sólo debÃa obediencia a sus leyes y respeto a sus dioses. Consiguieron la igualdad de palabra en la Asamblea; lo mismo valÃa la de un pobre que la de un rico. No desaparecieron las clases censoriales pero su poder fue más limitado; repartÃan los cargos fiscales y militares pero ya no tenÃan el poder de distribuir los privilegios.
El principio de igualdad otorgado a todos los ciudadanos tenÃa el peligro de constituir un fraude ya que muchos de ellos eran incapaces de ejercer los derechos polÃticos debido a su extrema pobreza o a su ignorancia. Para evitar esto, la democracia ateniense se aplicó la tarea de ayudar a los más pobres de esta manera:
Concesión de salarios a los funcionarios públicos.
Buscar y proporcionar trabajo a los pobres.
Otorgar tierras a los campesinos desposeÃdos.
Asistencia pública para los inválidos, huérfanos e indigentes.
Hubo otras ayudas sociales más.
Estas normas debieron cumplirse en gran medida pues nos ha llegado el testimonio (entre otros) del historiador griego TucÃdides (c. 460 adC - 400 adC), que comenta: Todo aquel que es capaz de servir a la ciudad no encuentra impedimento alguno, ni la pobreza, ni la condición ciudadana….
[editar] Las Instituciones
[editar] Los magistrados
Los magistrados eran aquellas personas que ocupaban un cargo público, aquellos que formaban la Administración del Estado; estaban sometidos a un riguroso control popular. Los magistrados eran elegidos a suerte, por el sistema de las habas. Se disponÃa de unas habas blancas y otras negras y según el haba que la persona sacase de la caja asà obtenÃa o no el cargo. Era una forma de eliminar toda influencia de las personas ricas y las posibles intrigas. Sólo habÃa dos cargos que no eran elegidos por este sistema sino por la Asamblea del pueblo: el de estratega (general) y el de magistrado de las finanzas. Se suponÃa que para ejercer estos dos cargos habÃa que tener unas determinadas e importantes cualidades. Los cargos de los magistrados no duraban más de un año en la misma persona, incluidos los estrategas, por eso el nombramiento de Pericles año tras año constituye una excepción. Al cabo del año cada magistrado tenÃa que dar cuentas de su administración y en qué estado quedaba el patrimonio.
Los magistrados más honorables eran los antiguos arcontes, que en el pasado fueron los jefes de la ciudad ateniense y que en el siglo de Pericles perdieron su gran influencia y poder. Eran quienes presidÃan los tribunales.
Los estrategas (generales) fueron los magistrados más importantes por su labor como militares, marinos y diplomáticos. Los elegÃa siempre la Asamblea del pueblo en número de 10.
HabÃa también más de 40 funcionarios de la hacienda, y más de 60 policÃas, encargados de la vigilancia de las calles, del mercado, de los pesos y medidas y de verificar los arrestos y las ejecuciones.
[editar] La Asamblea del pueblo
La Asamblea (en griego decÃan εκκληÏια, es decir, asamblea por convocación), fue el primer órgano de la democracia. En teorÃa se debÃan reunir en asamblea todos los ciudadanos de Atenas, pero el número máximo que se llegó a congregar se estima que fue de 6.000 participantes. El lugar de reunión era en un espacio situado en la colina llamada Pnyx, frente a la acrópolis. Las sesiones duraban a veces desde el amanecer al atardecer. Se reunÃan con una frecuencia de 40 veces al año.
La Asamblea decidÃa las leyes y los decretos que eran propuestos pero apoyándose siempre en las leyes antiguas que llevaban un buen tiempo en vigor. Los proyectos de ley se votaban en dos etapas; primero decidÃa la propia Asamblea y después el Consejo o Bulé, que era quien definitivamente daba el visto bueno.
[editar] El Consejo o Bulé
El Consejo o Bulé estaba formado por 500 miembros, 50 por cada una de las tribus. Estas personas eran elegidas sacando sus nombres a suerte, por el sistema de las habas descrito anteriormente, de ahà que se les diera familiarmente el nombre de consejeros del haba; oficialmente eran conocidos como prytanes (ÏÏÏ
ÏανιÏ, que significa jefe o maestro).
Los consejeros examinaban y estudiaban los proyectos de ley y, además, vigilaban a los magistrados y se ocupaban de que los detalles de la administración cotidiana fueran por el buen camino, asà como de los asuntos exteriores. Este organismo era como una prolongación de la Asamblea.
Se reunÃan también en la colina Pnyx, en un lugar expresamente preparado para el evento. Los 50 prytanes en ejercicio se colocaban en unas gradas talladas en la roca. HabÃa dos plataformas de piedra a las que se accedÃa por medio de una pequeña escalinata de tres peldaños. En la primera plataforma se situaban los secretarios y amanuenses. En la segunda se encaramaba el orador.
[editar] Las finanzas
Reproducción de un tetradracma ateniense con la efigie de Palas Atenea —protectora de la ciudad— en el anverso y su mochuelo (Athene Noctua) —sÃmbolo de la sabidurÃa— en el reverso (circa 490 adC)Los recursos económicos del Estado ateniense no eran demasiado holgados. Toda la grandeza de Atenas en el siglo de Pericles, sus construcciones, obras públicas, edificios religiosos, esculturas etc. no habrÃan podido llevarse a cabo sin el gran recurso del tesoro de la Confederación de Delos.
Otros ingresos menores provenÃan de los derechos de aduana y de las multas. En tiempo de guerra se agregaba un impuesto especial que debÃan pagar los ciudadanos ricos. Estos ciudadanos tenÃan a su cargo de manera permanente otros impuestos que beneficiaban a la ciudad; era el llamado sistema de liturgias. DebÃan pagar para llevar a cabo la construcción y mantenimiento de las naves trirremes que tanto poder naval dieron a Atenas, y pagar y mantener un coro necesario para las grandes fiestas religiosas.
[editar] La vida de los atenienses en el siglo de Pericles
Los atenienses vivÃan modestamente y sin grandes lujos. Eran muy pocas las grandes fortunas. La economÃa se basaba sobre todo en el comercio marÃtimo. También era importante la agricultura pero la producción era insuficiente para el consumo de la población y habÃa que importar género alimentario. ExistÃa, además, una industria artesanal de productos de calidad y muy solicitada por los propios habitantes y por los extranjeros.
El Estado se ocupaba de ofrecer al pueblo las grandes fiestas religiosas. La más importante era la fiesta de las Panateneas ofrecida a la diosa Atenea, una procesión de ritual que se celebraba en mayo cada año y en julio cada cuatro años, en la que el pueblo presentaba a los dioses el nuevo velo (llamado peplum) que serÃa ofrecido a la antigua estatua de Atenea Poliade, hecha en madera. Fidias inmortalizó en el friso del Partenón esta procesión de las panateneas. En la actualidad (siglo XXI) se conservan en el Museo Británico. En las panateneas de julio celebradas cada cuatro años (Magnas Panateneas) se organizaban grandes competiciones con pruebas gimnásticas e hÃpicas y los vencedores recibÃan como premio unas ánforas llenas de aceite obtenido de olivos sagrados. La otra fiesta importante era la que se celebraba en honor del dios Dioniso.
[editar] La educación
La educación del niño comenzaba en la propia casa hasta los siete años en que tenÃan que acudir a la escuela. En la escuela tenÃan varios maestros que enseñaban a leer y escribir, cálculo matemático y música. Los niños tenÃan, además, obligación de asistir a las clases de educación fÃsica donde se les iba preparando para un futuro servicio militar por medio de la lucha, las carreras, el salto y la gimnasia. A los 18 años servÃan en el ejército y aprendÃan a manejar las armas. La educación fÃsica era muy intensa y muchos de los muchachos acababan los estudios siendo verdaderos atletas. Además de estas enseñanzas obligatorias tenÃan la oportunidad de conversar y aprender de los grandes filósofos, gramáticos y oradores.
[editar] La Mujer
La mujer ateniense se dedicaba únicamente al cuidado del hogar. Las casas de las familias acomodadas tenÃan un lugar especial para ellas llamado gineceo donde acostumbraban a pasar el dÃa junto con sus sirvientas y sus hijos pequeños. La sociedad ateniense era un patriarcado en el que los hombres tenÃan todos los derechos y todas las ventajas y sólo ellos se beneficiaban del acceso a la educación y al poder.
Sin embargo, existÃan las hetairas que erán mujeres que recibÃan una educación esmerada para satisfacer a los hombres con pláticas más elaboradas y menos familiares, entre estas destaca Aspasia de Mileto, de quien se dice que era amiga de Pericles y llegó a debatir con el mismo Sócrates.
[editar] Las artes y las letras
Vista de la AcrópolisLos historiadores consideran los siglos V y IV adC atenienses como los siglos de Oro de la escultura y la arquitectura. En este perÃodo, los elementos decorativos y la técnica empleada no variaron en absoluto respecto del anterior; lo que le caracteriza es la cantidad de obras ejecutadas y el refinamiento y perfección de los trabajos realizados. Se trata de obras de carácter religioso, es decir, santuarios y templos. He aquà algunos ejemplos que mejor pueden representar este perÃodo:
Reconstrucción del templo de Zeus en Olimpia.
Reconstrucción del templo de Apolo en Delfos, que habÃa sido destruido por un terremoto.
Construcción de la Acrópolis, la ciudad de los mármoles para gloria de los dioses. El lugar habÃa sufrido un incendio provocado por los persas y se encontraba en ruinas desde hacÃa más de 30 años. Pericles impulsó su reconstrucción a lo grandioso, con mármol blanco, traÃdo de la cercana y famosa cantera del Pentelycón. Se formó un equipo con los mejores arquitectos, escultores y obreros atenienses. Los ciudadanos de Atenas tuvieron asegurado el trabajo durante más de 20 años gracias a esta gran empresa. Fue el conjunto monumental más vasto y perfecto de la historia del arte griego y pudo llevarse a cabo gracias a la financiación de los tesoros de la Confederación de Delos.
[editar] Los escultores
Se considera a Fidias como el más grande de todos ellos. Es el autor de dos inmensas estatuas crisoelefantinas (se llaman asà por estar compuestas de marfil, generalmente cara y manos, y de planchas de oro; de chrysós=oro) que fueron muy celebradas y admiradas en su tiempo: Atenea, situada en el interior del Partenón, cuyo resplandor llegaba hasta los fieles a través de las puertas abiertas, y Zeus en el Santuario de Olimpia, considerada en su época y en épocas posteriores como una de las maravillas del mundo. Los atenienses aseguraban que después de haber contemplado esta estatua era imposible sentirse desgraciado nunca más.
Según la "Historia Natural" de Plinio, para poder conservar el marfil de estas esculturas, se colocaban en los templos, recipientes con aceite para que el marfil no se agrietase.
Los otros grandes escultores de este siglo fueron Mirón y Policleto
[editar] La cerámica
Durante este siglo, la producción de piezas de cerámica fue muy abundante. Hasta nuestros dÃas (siglo XXI) han llegado muchas, todas de gran calidad, que son el testimonio de la categorÃa del artista que trabajaba minuciosamente y dedicaba el tiempo necesario a cada objeto. Son, además, el testimonio de que existÃa una clientela dentro y fuera de Grecia muy exigente en cuanto a perfección y terminado de la obra.
Se sabe, asimismo, que hubo muchos y muy buenos pintores, pero sus obras se han perdido, tanto los frescos como los cuadros.
[editar] El teatro
El teatro alcanzó su gran apogeo en el siglo V adC. Pericles lo impulsó y favoreció con una serie de medidas prácticas y económicas. Las familias más ricas tenÃan la obligación de cuidar y sostener los coros y los actores. De esta manera Pericles se ocupaba de mantener la tradición según la cual las piezas de teatro servÃan para educar moral e intelectualmente al pueblo.
Atenas llegó a ser la gran ciudad del teatro griego. Hasta ese siglo existÃan solamente teatros levantados en piedra, pero en el siglo de Pericles se organizaban las representaciones en unos teatros provisionales, hechos de madera, que sólo se mantenÃan los diez dÃas que duraban las representaciones. Estas sesiones se daban durante ocho horas seguidas y eran una especie de concurso que tenÃa su jurado encargado de proclamar un vencedor. Los mejores escritores dramáticos de la época acudÃan a estos certámenes y estrenaban allà sus obras. El decorado de estos teatros era muy simple. DebÃan actuar, como máximo, tres actores que llevaban la máscara que les identificaba con el personaje que representaban, acompañaban a los actores un coro que cantaba y los recitadores.
Los escritores dramáticos de esta época fueron:
Esquilo (525-456 adC), cuyos temas eran sobre mitologÃa.
Sófocles (c. 496-c. 406 adC), cuyas obras eran una crÃtica acerba sobre los problemas religiosos y polÃticos.
Aristófanes(c. 445-380 a.C.), que dominó el teatro cómico recurriendo a las crÃticas y caricaturas.
EurÃpides(c. 480-c. 406 a.C.).
[editar] Los grandes pensadores y escritores
Demócrito (c. 460 adC-370 adC), fue quizás el más interesante de todos, con su teorÃa atómica del Universo (imaginó el Universo como una inmensa combinación de átomos).
En la segunda mitad del siglo V se dio el nombre de sofistas (del griego sophi, experto, maestro, hombre de sabidurÃa) a los maestros que daban una instrucción sobre diversas ramas de la ciencia y el conocimiento a cambio de un salario.
Atenas fue en este siglo la "escuela de Grecia". Pericles y su esposa Aspasia se rodearon y tuvieron como huéspedes no sólo a grandes hombres atenienses sino a grandes personajes forasteros, los más cultivados de Grecia y de fuera de Grecia. Frecuentaron su casa el filósofo Anaxágoras, el historiador Herodoto y el arquitecto Hipódamo de Mileto, que fue quien reestructuró El Pireo.
Destacaron los historiadores Herodoto (484-425), que describió las Guerras médicas, TucÃdides (460-395) que dejó escrita la obra más grande de la Antigüedad: Guerra del Peloponeso y Jenofonte (427-335), escritor parcial y mal documentado pero que en opinión de los estudiosos, dejó una obra útil para consulta sobre los primeros años del siglo IV adC.
Atenas fue también la capital de la elocuencia. Desde finales del siglo V la elocuencia se habÃa elevado a la categorÃa de arte. ExistÃan los asà llamados 'logógrafos', que escribÃan los discursos y que crearon una forma literaria nueva caracterizada por la claridad y pureza del lenguaje. Llegó a ser una profesión lucrativa. Se sabe que el logógrafo Lisias (460-380 adC), hizo una gran fortuna gracias a su profesión. Más tarde, ya en el siglo IV adC se hicieron famosos los oradores Isócrates y Demóstenes.
[editar] Fin del siglo de Pericles
Pericles habÃa gobernado Atenas a lo largo del siglo V adC y la habÃa hecho alcanzar un esplendor y un nivel de vida nunca conocido. En el régimen interno todo marchaba bien pero el descontento de las ciudades de la Confederación de Delos iba en aumento. La polÃtica exterior seguida por Atenas no dio los mejores resultados; los miembros de la Liga o Confederación estaban bastante descontentos. Atenas era la ciudad-estado que dominaba y subyugaba al resto de Grecia y los ciudadanos sometidos querÃan la independencia.
Anteriormente, en el 550 adC, se habÃa fundado una liga similar entre las ciudades del Peloponeso (liga del Peloponeso), dirigida y dominada por Esparta. Aprovechando el descontento general de las ciudades griegas, la Liga del Peloponeso empezó a enfrentarse a Atenas. En el año 431 adC saltó la chispa que derivó en una serie de guerras cruentas como no las habÃa tenido Grecia en siglos pasados. El motivo fue porque la isla de Corcyra (Corfú) andaba en disputa con Corinto, ciudad aliada de Esparta y Atenas se metió por medio ofreciendo ayuda a dicha isla. Asà comenzó la guerra del Peloponeso que duró 27 años. Las ciudades griegas entraron en el conflicto aunque el peso de la guerra recayó sobre las dos ciudades rivales: Atenas y Esparta. Atenas mostró su superioridad por mar mientras que Esparta demostró que por tierra era casi invencible. Los espartanos invadieron el Ãtica, territorio que pertenecÃa a Atenas. Pericles tuvo que proteger a su gente detrás de las grandes murallas donde hacinados y con malas condiciones higiénicas se desencadenó una epidemia de peste a causa de la cual murieron miles de personas, entre ellas el propio Pericles (año 429 adC).
A Pericles no le sustituyó ningún gran estadista que hubiera podido continuar su labor. Nicias y Cleón pasaron sin pena ni gloria y más tarde el polÃtico y general AlcibÃades (sobrino de Pericles), llevó una polÃtica poco afortunada, entre guerras contra Esparta y traiciones a Atenas, su ciudad. Fue ensalzado y destituido del mando varias veces y finalmente se refugió en Frigia donde murió asesinado.
El perÃodo clásico de Atenas llegaba a su fin. La devastadora guerra del Peloponeso que dio la victoria a Esparta, hizo estragos en la ciudad ateniense que perdió definitivamente su independencia en el 338 adC, cuando el rey de Macedonia Filipo II venció a los griegos y los sometió a su supremacÃa.
2006-11-10 21:58:55
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answer #2
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answered by adm2007 3
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Siglo de Pericles
El siglo de Pericles es el término con el que se designa el perÃodo histórico comprendido entre el sitio de Samos por parte de los atenienses (439 adC) y la derrota de los griegos en Queronea ante el ejército macedonio de Filipo II (338 adC). Pericles —estratega, polÃtico y orador ateniense que supo rodearse de las personalidades más excelentes del momento, hombres que se destacaban en polÃtica, filosofÃa, arquitectura, escultura, historia, literatura, etc.— fomentó las artes y las letras y le dio a Atenas un esplendor que no se volvió a repetir a lo largo de su historia. Realizó también grandes obras públicas y mejoró la calidad de vida de los ciudadanos. De ahà que esta importante figura le haya legado su nombre al Siglo de oro ateniense, cenit de la Grecia clásica.
El gobierno
Moneda griega de 20 dracmas con la imagen de un templo en el anverso y la efigie de Pericles en el reverso (1982)En este siglo, Atenas estaba gobernada por 10 estrategas (o generales) que eran elegidos cada año por las 10 tribus ciudadanas. Estos estrategas tenÃan a su cargo el preparar las expediciones guerreras, recibir a los enviados de los demás pueblos y dirigir la polÃtica. Durante el mandato del estratega Efialtes como jefe del partido demócrata, Pericles fue su ayudante. A Efialtes le asesinaron sus enemigos personales y fue entonces cuando le sustituyó Pericles a quien nombraron estratega en el año 445 adC, cargo en el que se mantuvo hasta su muerte en el 429 adC, siempre por elección popular de la Asamblea.
Pericles fue un gran orador, cualidad ésta que le permitió tener grandes éxitos con su palabra en la Asamblea, exponiendo su visión de la polÃtica. Uno de sus mayores aciertos fue conseguir que se permitiera el acceso a los cargos de funcionario público a los ciudadanos atenienses llamados tetes (o thetes), que eran aquellos que carecÃan de riquezas. Otro gran acierto de su gobierno fue la institución de la mistoforia (μιÏθoÏoÏια, que significa literalmente función asalariada); es decir, un salario especial para los ciudadanos funcionarios que asistieran a la Asamblea. De esta manera estos ciudadanos no perdÃan nada aunque se tuvieran que dedicar por completo a estos cargos públicos. Con este sistema consiguió Pericles que la Asamblea estuviera siempre llena de asistentes. Como gobernador de Atenas consiguió que esta ciudad llegara a ser la primera y la más importante del mundo griego, adquiriendo una cultura resplandeciente y unas instituciones democráticas.
El pueblo soberano se gobernaba a sà mismo, sin intermediarios, decidiendo los asuntos de Estado en la Asamblea. Los ciudadanos atenienses eran libres y sólo debÃa obediencia a sus leyes y respeto a sus dioses. Consiguieron la igualdad de palabra en la Asamblea; lo mismo valÃa la de un pobre que la de un rico. No desaparecieron las clases censoriales pero su poder fue más limitado; repartÃan los cargos fiscales y militares pero ya no tenÃan el poder de distribuir los privilegios.
El principio de igualdad otorgado a todos los ciudadanos tenÃa el peligro de constituir un fraude ya que muchos de ellos eran incapaces de ejercer los derechos polÃticos debido a su extrema pobreza o a su ignorancia. Para evitar esto, la democracia ateniense se aplicó la tarea de ayudar a los más pobres de esta manera:
Concesión de salarios a los funcionarios públicos.
Buscar y proporcionar trabajo a los pobres.
Otorgar tierras a los campesinos desposeÃdos.
Asistencia pública para los inválidos, huérfanos e indigentes.
Hubo otras ayudas sociales más.
Estas normas debieron cumplirse en gran medida pues nos ha llegado el testimonio (entre otros) del historiador griego TucÃdides (c. 460 adC - 400 adC), que comenta: Todo aquel que es capaz de servir a la ciudad no encuentra impedimento alguno, ni la pobreza, ni la condición ciudadana….
Las Instituciones
Los magistrados
Los magistrados eran aquellas personas que ocupaban un cargo público, aquellos que formaban la Administración del Estado; estaban sometidos a un riguroso control popular. Los magistrados eran elegidos a suerte, por el sistema de las habas. Se disponÃa de unas habas blancas y otras negras y según el haba que la persona sacase de la caja asà obtenÃa o no el cargo. Era una forma de eliminar toda influencia de las personas ricas y las posibles intrigas. Sólo habÃa dos cargos que no eran elegidos por este sistema sino por la Asamblea del pueblo: el de estratega (general) y el de magistrado de las finanzas. Se suponÃa que para ejercer estos dos cargos habÃa que tener unas determinadas e importantes cualidades. Los cargos de los magistrados no duraban más de un año en la misma persona, incluidos los estrategas, por eso el nombramiento de Pericles año tras año constituye una excepción. Al cabo del año cada magistrado tenÃa que dar cuentas de su administración y en qué estado quedaba el patrimonio.
Los magistrados más honorables eran los antiguos arcontes, que en el pasado fueron los jefes de la ciudad ateniense y que en el siglo de Pericles perdieron su gran influencia y poder. Eran quienes presidÃan los tribunales.
Los estrategas (generales) fueron los magistrados más importantes por su labor como militares, marinos y diplomáticos. Los elegÃa siempre la Asamblea del pueblo en número de 10.
HabÃa también más de 40 funcionarios de la hacienda, y más de 60 policÃas, encargados de la vigilancia de las calles, del mercado, de los pesos y medidas y de verificar los arrestos y las ejecuciones.
La Asamblea del pueblo
La Asamblea (en griego decÃan εκκληÏια, es decir, asamblea por convocación), fue el primer órgano de la democracia. En teorÃa se debÃan reunir en asamblea todos los ciudadanos de Atenas, pero el número máximo que se llegó a congregar se estima que fue de 6.000 participantes. El lugar de reunión era en un espacio situado en la colina llamada Pnyx, frente a la acrópolis. Las sesiones duraban a veces desde el amanecer al atardecer. Se reunÃan con una frecuencia de 40 veces al año.
La Asamblea decidÃa las leyes y los decretos que eran propuestos pero apoyándose siempre en las leyes antiguas que llevaban un buen tiempo en vigor. Los proyectos de ley se votaban en dos etapas; primero decidÃa la propia Asamblea y después el Consejo o Bulé, que era quien definitivamente daba el visto bueno.
El Consejo o Bulé
El Consejo o Bulé estaba formado por 500 miembros, 50 por cada una de las tribus. Estas personas eran elegidas sacando sus nombres a suerte, por el sistema de las habas descrito anteriormente, de ahà que se les diera familiarmente el nombre de consejeros del haba; oficialmente eran conocidos como prytanes (ÏÏÏ
ÏανιÏ, que significa jefe o maestro).
Los consejeros examinaban y estudiaban los proyectos de ley y, además, vigilaban a los magistrados y se ocupaban de que los detalles de la administración cotidiana fueran por el buen camino, asà como de los asuntos exteriores. Este organismo era como una prolongación de la Asamblea.
Se reunÃan también en la colina Pnyx, en un lugar expresamente preparado para el evento. Los 50 prytanes en ejercicio se colocaban en unas gradas talladas en la roca. HabÃa dos plataformas de piedra a las que se accedÃa por medio de una pequeña escalinata de tres peldaños. En la primera plataforma se situaban los secretarios y amanuenses. En la segunda se encaramaba el orador.
Las finanzas
Reproducción de un tetradracma ateniense con la efigie de Palas Atenea —protectora de la ciudad— en el anverso y su mochuelo (Athene Noctua) —sÃmbolo de la sabidurÃa— en el reverso (circa 490 adC)Los recursos económicos del Estado ateniense no eran demasiado holgados. Toda la grandeza de Atenas en el siglo de Pericles, sus construcciones, obras públicas, edificios religiosos, esculturas etc. no habrÃan podido llevarse a cabo sin el gran recurso del tesoro de la Confederación de Delos.
Otros ingresos menores provenÃan de los derechos de aduana y de las multas. En tiempo de guerra se agregaba un impuesto especial que debÃan pagar los ciudadanos ricos. Estos ciudadanos tenÃan a su cargo de manera permanente otros impuestos que beneficiaban a la ciudad; era el llamado sistema de liturgias. DebÃan pagar para llevar a cabo la construcción y mantenimiento de las naves trirremes que tanto poder naval dieron a Atenas, y pagar y mantener un coro necesario para las grandes fiestas religiosas.
La vida de los atenienses en el siglo de Pericles
Los atenienses vivÃan modestamente y sin grandes lujos. Eran muy pocas las grandes fortunas. La economÃa se basaba sobre todo en el comercio marÃtimo. También era importante la agricultura pero la producción era insuficiente para el consumo de la población y habÃa que importar género alimentario. ExistÃa, además, una industria artesanal de productos de calidad y muy solicitada por los propios habitantes y por los extranjeros.
El Estado se ocupaba de ofrecer al pueblo las grandes fiestas religiosas. La más importante era la fiesta de las Panateneas ofrecida a la diosa Atenea, una procesión de ritual que se celebraba en mayo cada año y en julio cada cuatro años, en la que el pueblo presentaba a los dioses el nuevo velo (llamado peplum) que serÃa ofrecido a la antigua estatua de Atenea Poliade, hecha en madera. Fidias inmortalizó en el friso del Partenón esta procesión de las panateneas. En la actualidad (siglo XXI) se conservan en el Museo Británico. En las panateneas de julio celebradas cada cuatro años (Magnas Panateneas) se organizaban grandes competiciones con pruebas gimnásticas e hÃpicas y los vencedores recibÃan como premio unas ánforas llenas de aceite obtenido de olivos sagrados. La otra fiesta importante era la que se celebraba en honor del dios Dioniso.
La educación
La educación del niño comenzaba en la propia casa hasta los siete años en que tenÃan que acudir a la escuela. En la escuela tenÃan varios maestros que enseñaban a leer y escribir, cálculo matemático y música. Los niños tenÃan, además, obligación de asistir a las clases de educación fÃsica donde se les iba preparando para un futuro servicio militar por medio de la lucha, las carreras, el salto y la gimnasia. A los 18 años servÃan en el ejército y aprendÃan a manejar las armas. La educación fÃsica era muy intensa y muchos de los muchachos acababan los estudios siendo verdaderos atletas. Además de estas enseñanzas obligatorias tenÃan la oportunidad de conversar y aprender de los grandes filósofos, gramáticos y oradores.
La Mujer
La mujer ateniense se dedicaba únicamente al cuidado del hogar. Las casas de las familias acomodadas tenÃan un lugar especial para ellas llamado gineceo donde acostumbraban a pasar el dÃa junto con sus sirvientas y sus hijos pequeños. La sociedad ateniense era un patriarcado en el que los hombres tenÃan todos los derechos y todas las ventajas y sólo ellos se beneficiaban del acceso a la educación y al poder.
Sin embargo, existÃan las hetairas que erán mujeres que recibÃan una educación esmerada para satisfacer a los hombres con pláticas más elaboradas y menos familiares, entre estas destaca Aspasia de Mileto, de quien se dice que era amiga de Pericles y llegó a debatir con el mismo Sócrates.
Las artes y las letras
Vista de la AcrópolisLos historiadores consideran los siglos V y IV adC atenienses como los siglos de Oro de la escultura y la arquitectura. En este perÃodo, los elementos decorativos y la técnica empleada no variaron en absoluto respecto del anterior; lo que le caracteriza es la cantidad de obras ejecutadas y el refinamiento y perfección de los trabajos realizados. Se trata de obras de carácter religioso, es decir, santuarios y templos. He aquà algunos ejemplos que mejor pueden representar este perÃodo:
Reconstrucción del templo de Zeus en Olimpia.
Reconstrucción del templo de Apolo en Delfos, que habÃa sido destruido por un terremoto.
Construcción de la Acrópolis, la ciudad de los mármoles para gloria de los dioses. El lugar habÃa sufrido un incendio provocado por los persas y se encontraba en ruinas desde hacÃa más de 30 años. Pericles impulsó su reconstrucción a lo grandioso, con mármol blanco, traÃdo de la cercana y famosa cantera del Pentelycón. Se formó un equipo con los mejores arquitectos, escultores y obreros atenienses. Los ciudadanos de Atenas tuvieron asegurado el trabajo durante más de 20 años gracias a esta gran empresa. Fue el conjunto monumental más vasto y perfecto de la historia del arte griego y pudo llevarse a cabo gracias a la financiación de los tesoros de la Confederación de Delos.
Los escultores
Se considera a Fidias como el más grande de todos ellos. Es el autor de dos inmensas estatuas crisoelefantinas (se llaman asà por estar compuestas de marfil, generalmente cara y manos, y de planchas de oro; de chrysós=oro) que fueron muy celebradas y admiradas en su tiempo: Atenea, situada en el interior del Partenón, cuyo resplandor llegaba hasta los fieles a través de las puertas abiertas, y Zeus en el Santuario de Olimpia, considerada en su época y en épocas posteriores como una de las maravillas del mundo. Los atenienses aseguraban que después de haber contemplado esta estatua era imposible sentirse desgraciado nunca más.
Según la "Historia Natural" de Plinio, para poder conservar el marfil de estas esculturas, se colocaban en los templos, recipientes con aceite para que el marfil no se agrietase.
Los otros grandes escultores de este siglo fueron Mirón y Policleto
La cerámica
Durante este siglo, la producción de piezas de cerámica fue muy abundante. Hasta nuestros dÃas (siglo XXI) han llegado muchas, todas de gran calidad, que son el testimonio de la categorÃa del artista que trabajaba minuciosamente y dedicaba el tiempo necesario a cada objeto. Son, además, el testimonio de que existÃa una clientela dentro y fuera de Grecia muy exigente en cuanto a perfección y terminado de la obra.
Se sabe, asimismo, que hubo muchos y muy buenos pintores, pero sus obras se han perdido, tanto los frescos como los cuadros.
El teatro
El teatro alcanzó su gran apogeo en el siglo V adC. Pericles lo impulsó y favoreció con una serie de medidas prácticas y económicas. Las familias más ricas tenÃan la obligación de cuidar y sostener los coros y los actores. De esta manera Pericles se ocupaba de mantener la tradición según la cual las piezas de teatro servÃan para educar moral e intelectualmente al pueblo.
Atenas llegó a ser la gran ciudad del teatro griego. Hasta ese siglo existÃan solamente teatros levantados en piedra, pero en el siglo de Pericles se organizaban las representaciones en unos teatros provisionales, hechos de madera, que sólo se mantenÃan los diez dÃas que duraban las representaciones. Estas sesiones se daban durante ocho horas seguidas y eran una especie de concurso que tenÃa su jurado encargado de proclamar un vencedor. Los mejores escritores dramáticos de la época acudÃan a estos certámenes y estrenaban allà sus obras. El decorado de estos teatros era muy simple. DebÃan actuar, como máximo, tres actores que llevaban la máscara que les identificaba con el personaje que representaban, acompañaban a los actores un coro que cantaba y los recitadores.
Los escritores dramáticos de esta época fueron:
Esquilo (525-456 adC), cuyos temas eran sobre mitologÃa.
Sófocles (c. 496-c. 406 adC), cuyas obras eran una crÃtica acerba sobre los problemas religiosos y polÃticos.
Aristófanes(c. 445-380 a.C.), que dominó el teatro cómico recurriendo a las crÃticas y caricaturas.
EurÃpides(c. 480-c. 406 a.C.).
Los grandes pensadores y escritores
Demócrito (c. 460 adC-370 adC), fue quizás el más interesante de todos, con su teorÃa atómica del Universo (imaginó el Universo como una inmensa combinación de átomos).
En la segunda mitad del siglo V se dio el nombre de sofistas (del griego sophi, experto, maestro, hombre de sabidurÃa) a los maestros que daban una instrucción sobre diversas ramas de la ciencia y el conocimiento a cambio de un salario.
Atenas fue en este siglo la "escuela de Grecia". Pericles y su esposa Aspasia se rodearon y tuvieron como huéspedes no sólo a grandes hombres atenienses sino a grandes personajes forasteros, los más cultivados de Grecia y de fuera de Grecia. Frecuentaron su casa el filósofo Anaxágoras, el historiador Herodoto y el arquitecto Hipódamo de Mileto, que fue quien reestructuró El Pireo.
Destacaron los historiadores Herodoto (484-425), que describió las Guerras médicas, TucÃdides (460-395) que dejó escrita la obra más grande de la Antigüedad: Guerra del Peloponeso y Jenofonte (427-335), escritor parcial y mal documentado pero que en opinión de los estudiosos, dejó una obra útil para consulta sobre los primeros años del siglo IV adC.
Atenas fue también la capital de la elocuencia. Desde finales del siglo V la elocuencia se habÃa elevado a la categorÃa de arte. ExistÃan los asà llamados 'logógrafos', que escribÃan los discursos y que crearon una forma literaria nueva caracterizada por la claridad y pureza del lenguaje. Llegó a ser una profesión lucrativa. Se sabe que el logógrafo Lisias (460-380 adC), hizo una gran fortuna gracias a su profesión. Más tarde, ya en el siglo IV adC se hicieron famosos los oradores Isócrates y Demóstenes.
Fin del siglo de Pericles
Pericles habÃa gobernado Atenas a lo largo del siglo V adC y la habÃa hecho alcanzar un esplendor y un nivel de vida nunca conocido. En el régimen interno todo marchaba bien pero el descontento de las ciudades de la Confederación de Delos iba en aumento. La polÃtica exterior seguida por Atenas no dio los mejores resultados; los miembros de la Liga o Confederación estaban bastante descontentos. Atenas era la ciudad-estado que dominaba y subyugaba al resto de Grecia y los ciudadanos sometidos querÃan la independencia.
Anteriormente, en el 550 adC, se habÃa fundado una liga similar entre las ciudades del Peloponeso (liga del Peloponeso), dirigida y dominada por Esparta. Aprovechando el descontento general de las ciudades griegas, la Liga del Peloponeso empezó a enfrentarse a Atenas. En el año 431 adC saltó la chispa que derivó en una serie de guerras cruentas como no las habÃa tenido Grecia en siglos pasados. El motivo fue porque la isla de Corcyra (Corfú) andaba en disputa con Corinto, ciudad aliada de Esparta y Atenas se metió por medio ofreciendo ayuda a dicha isla. Asà comenzó la guerra del Peloponeso que duró 27 años. Las ciudades griegas entraron en el conflicto aunque el peso de la guerra recayó sobre las dos ciudades rivales: Atenas y Esparta. Atenas mostró su superioridad por mar mientras que Esparta demostró que por tierra era casi invencible. Los espartanos invadieron el Ãtica, territorio que pertenecÃa a Atenas. Pericles tuvo que proteger a su gente detrás de las grandes murallas donde hacinados y con malas condiciones higiénicas se desencadenó una epidemia de peste a causa de la cual murieron miles de personas, entre ellas el propio Pericles (año 429 adC).
A Pericles no le sustituyó ningún gran estadista que hubiera podido continuar su labor. Nicias y Cleón pasaron sin pena ni gloria y más tarde el polÃtico y general AlcibÃades (sobrino de Pericles), llevó una polÃtica poco afortunada, entre guerras contra Esparta y traiciones a Atenas, su ciudad. Fue ensalzado y destituido del mando varias veces y finalmente se refugió en Frigia donde murió asesinado.
El perÃodo clásico de Atenas llegaba a su fin. La devastadora guerra del Peloponeso que dio la victoria a Esparta, hizo estragos en la ciudad ateniense que perdió definitivamente su independencia en el 338 adC, cuando el rey de Macedonia Filipo II venció a los griegos y los sometió a su supremacÃa.
2006-11-09 21:43:32
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answer #3
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answered by nitzahom 5
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Siglo V antes de Cristo.
2006-11-09 18:19:33
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answer #4
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answered by Anonymous
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El siglo de Pericles es el término con el que se designa el perÃodo histórico comprendido entre el sitio de Samos por parte de los atenienses (439 adC) y la derrota de los griegos en Queronea ante el ejército macedonio de Filipo II (338 adC). Pericles —estratega, polÃtico y orador ateniense que supo rodearse de las personalidades más excelentes del momento, hombres que se destacaban en polÃtica, filosofÃa, arquitectura, escultura, historia, literatura, etc.— fomentó las artes y las letras y le dio a Atenas un esplendor que no se volvió a repetir a lo largo de su historia. Realizó también grandes obras públicas y mejoró la calidad de vida de los ciudadanos. De ahà que esta importante figura le haya legado su nombre al Siglo de oro ateniense, cenit de la Grecia clásica
2006-11-09 15:56:32
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answer #5
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answered by Anonymous
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Este periodo es denominado como la 'Edad de Oro de Atenas', o 'Siglo de Pericles' en honor al gobernante que llevó a Atenas a su máximo esplendor.De 462 adC hasta 429 adC.
2006-11-09 11:52:26
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answer #6
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answered by Ares 2
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Pericles (c. 495-429 a.C.), político ateniense, cuya importancia en la historia de Atenas fue tan grande que con frecuencia se denomina el siglo de Pericles al periodo de su mandato.
Su padre, Jantipo, fue comandante del Ejército y venció a los persas en Micala en el 479 a.C. Los dos profesores de Pericles, el sofista y maestro de música ateniense Damón y el filósofo jonio Anaxágoras, influyeron de forma destacada en su formación. Durante toda su vida estuvo patente su dignidad y reserva, pero obtuvo el reconocimiento de la mayoría de los atenienses a través de su elocuencia, sagacidad, honradez y patriotismo. Entre sus amigos se encontraban el dramaturgo Sófocles, el historiador Heródoto, el escultor Fidias y el sofista Protágoras; su amante fue Aspasia de Mileto, una mujer famosa por su cultura.
Desde su cargo de estratega, magistratura para la que fue reiteradamente elegido como jefe de los demócratas, Pericles intentó que todos los ciudadanos atenienses participaran en el gobierno. Introdujo el pago a cambio de los servicios al Estado y que se eligiera a los miembros del consejo por sorteo entre todos los ciudadanos atenienses. También contribuyó a consolidar y extender la hegemonía ateniense. Bajo la Liga de Delos, formada como defensa contra las agresiones de Persia, los atenienses fueron los líderes de la gran fuerza naval que se creó, incluyendo bien como aliados o como súbditos a casi todas las islas importantes del mar Egeo y muchas ciudades del norte. Cuando el líder aristocrático Cimón, quien prefirió la amistad de Esparta, fue condenado al ostracismo en el 461 a.C., Pericles se convirtió en líder indiscutible de Atenas durante quince años. Levantó a ésta a expensas de las ciudades-estado súbditas. Con la gran riqueza que entró en la tesorería, Pericles restauró los templos destruidos por los persas y construyó muchos edificios nuevos, el más espléndido de los cuales fue el Partenón, en la Acrópolis. Este edificio proporcionó trabajo a los ciudadanos más pobres e hizo de Atenas la ciudad más magnífica de su época.
Bajo el mando de Pericles, Atenas se convirtió en un centro importante para la literatura y el arte. Su supremacía despertó los celos de otras ciudades-estado griegas, en particular de Esparta, gran enemiga de Atenas. Las ciudades temían el proyecto hegemónico de Pericles y trataron de derribar la dominación ateniense. Después de estallar la guerra del Peloponeso en el 431 a.C., Pericles reunió a los residentes del Ática en Atenas y permitió que el Ejército peloponeso asolara las distintas zonas del país. El año siguiente estalló la peste en la superpoblada ciudad, lo que acabó con la confianza popular. Pericles fue destituido de su cargo, juzgado y multado por malversación de fondos públicos, pero fue reelegido estratega en el 429 a.C. Poco después murió a causa de la propia peste.
2006-11-09 11:50:11
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answer #7
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answered by YEFRI 5
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El siglo de Pericles es el término con el que se designa el período histórico comprendido entre el sitio de Samos por parte de los atenienses (439 adC) y la derrota de los griegos en Queronea ante el ejército macedonio de Filipo II (338 adC). Pericles fomentó las artes y las letras y le dio a Atenas un esplendor que no se volvió a repetir a lo largo de su historia. Realizó también grandes obras públicas y mejoró la calidad de vida de los ciudadanos. De ahí que esta importante figura le haya legado su nombre al Siglo de oro ateniense, cenit de la Grecia clásica.
2006-11-09 11:46:29
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answer #8
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answered by SMVC 4
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