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desearia cualquier tipo de informacion sobre en que estados de mexico actual se encontraaban estas culturas, e buscado por internet y no aparece exactamente donde.

2006-11-08 14:46:12 · 8 respuestas · pregunta de Anonymous en Sociedad y cultura Grupos y Culturas Otros - Grupos y Culturas

8 respuestas

...Mira la cultura teotihuacana es un ramal de la cultura madre olmeca asentados principalmente en el sureste de Mexico, y ya en concreto teotihuacan se encuentra en el estado de Mexico.
Por lo que respecta a la supuesta cultura "chichimeca", aquí vale hacer una distinción, los chichimecas en realidad son un grupo de confederaciones indígenas, que la mayor parte de las veces ni relación tenían entre si, su mayor distinción es precisamente eso que mayormente eran nómadas y con escaso nivel cultural si no es que nulo, esa distinción y con ese nombre es como los llamaban los aztecas, también es de comentar que los chichimecas como se les llama a todas estas tribus, habitaban una extensión de cientos de miles de kilómetros cuadrados, desde la sierra gorda de Queretaro, San Luis Potosí, Aguascalientes, Guanajuato, Zacatecas, Los altos de Jalisco, sur de Nuevo León y sur de Coahuila, al nororiente colindaban con los huastecos, al noroccidente con los cascanes de origen nahuatl, al sur occidente con los tarascos y al sur con los Aztecas, de coahuila y Nuevo león para el norte los limitaban las confederaciones de tribus apaches y navajos

2006-11-08 17:11:43 · answer #1 · answered by ricardoooo 3 · 0 0

teotihuacan en el edo de méxico, los chichimecas en guanajuato, un poco en querétaro, y hacían incursiones a muchoacán y jalisco. incluso se les puede encontrar en texcoco

2006-11-08 14:53:37 · answer #2 · answered by Anonymous · 1 0

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2014-11-24 22:10:08 · answer #4 · answered by ? 2 · 0 0

bueno.... nitzahom.... desde hace tres días te escribió y te aseguro que no has terminado de leer su respuesta , jejejeje bueno actualmente las ruinas arqueológicas de teotihuacan se encuentran en la salida a Pachuca, en el municipio de San Juan Teotihuacan, este pertenece ya al Edo de Mex. y se encuentra a unos 15 min. de la Ciudad de México.
Y los Chichimecas principalmente habitaron lo que ahora conocemos como el Edo. de San Luís Potosí.

2006-11-11 18:55:13 · answer #5 · answered by avanzul 3 · 0 0

Teotihuacan
De Wikipedia, la enciclopedia libre
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Teotihuacan, yacimiento arqueológico ubicado a 40 km de la ciudad de México, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1987. Teotihuacan fue la ciudad conocida más grande de la época precolombina en América, y el nombre Teotihuacan es usado para referirse a la civilización de esta ciudad dominante, la cual incluyó gran parte de Mesoamérica. La ciudad está localizada en la que es ahora el municipio de San Juan Teotihuacan, en el Estado de México, México, la cual cubre una superficie total de 82.66 km².
Historia
Hay evidencia arqueológica que Teotihuacan había sido un lugar multi-étnico, e incluía las dinastías Zapoteca, Mixteca, Maya y que parecía ser distritos Nahua, por ejemplo. Los Totonacas siempre han mantenido que ellos fueron los únicos quienes construyeron esto, una historia que fue corroborada luego por los Aztecas. La ciudad fue también antiguamente referida como Tollan, un nombre también usado siglos después por la capital Tolteca de Tula. Se considera a Teotihuacan como la sede de civilización Clásica en la Cuenca de México (el periodo Clásico va desde el año 292 adC al 900). Su primer asentamiento data aproximadamente de 600 adC. Fue un asentamiento estratégico que tenía acceso al rico sistema lacustre del valle de México, a manantiales cercanos y numerosos, al valle de Puebla y a la costa de Veracruz. A su alrededor abundaba la obsidiana y la arcilla para la obtención de materia prima para sus utensilios.
Todos los grupos de pueblos diversos que fueron ocupando las tierras mexicanas venían de las regiones del norte del continente americano. Algunos de esos pueblos se habían quedado allí en aquellas regiones y continuaron con su vida de nómadas y trashumantes. Pero los que llegaron a las tierras de más al sur, las tierras de México, se hicieron sedentarios y fueron evolucionando hacia un sistema cultural que culminó en la civilización de Teotihuacan. Aquellas personas levantaban en medio de la llanura unos montículos de tierra pero sin muros que la retuvieran. Se cree que aquellos montículos fueron después rodeados por civilizaciones más avanzadas, hasta formar las pirámides. El padre Sahagún, franciscano, que había llegado a México hacia 1529, recogió de boca de los nobles aztecas muchas leyendas y mucha historia de sus antepasados. Es el padre Sahagún el que cuenta que allí se enterraba a los principales señores, en túmulos de tierra. Esos nobles eran canonizados como dioses y no se morían sino que despertaban de un sueño y se convertían en espíritu o dios. Para los aztecas se trataba de un lugar legendario y ellos creían firmemente que allí se había creado el Quinto Sol, o Quinto Mundo, o época actual.
Las etapas
Las civilizaciones mexicanas tenían en su haber una leyenda en que se decía que una primera generación de hombres había sido destruida en épocas remotas por alimañas o jaguares (Primer Sol). La siguiente había sido destruida por huracanes o Viento (Segundo Sol). Una tercera por erupciones volcánicas o Fuego (Tercer Sol). La cuarta había desaparecido por los diluvios de Agua (Cuarto Sol). Estos soles de cada una de las edades no eran como el actual que calienta templadamente y que da vida; este último sol no había sido creado todavía, hasta que sucedió aquel acontecimiento en el lugar de Teotihuacan.
La expansión
Los historiadores han llegado a la conclusión de que los creadores de esta civilización fue un pueblo desconocido del que no se tiene noticia. Están seguros de que no fueron ni los olmecas ni los toltecas. Se sabe por las excavaciones que lo más antiguo de Teotihuacan es anterior a la cultura tolteca. Aquella civilización organizaba su religión por cofradías.
En los primeros siglos de nuestra era, Teotihuacan pasó a ser un estado imperialista que fue ensanchando sus fronteras en gran medida. Durante su edad dorada influyó sobre muchos pueblos vecinos e inspiró otras culturas además de legar conocimientos científicos y culturales a las sociedades posteriores. Por esta razón es muy frecuente encontrar por todo el territorio mexicano rastros y evidencia de esta cultura.
La expansión del imperio de Teotihuacan no se logró por las armas, como cualquier otra conquista sino por el sabio manejo del comercio y la religión. Cuando la ciudad se hizo grande y poderosa, las casas pasaron a ser edificios de mampostería en lugar de simples chozas. La clase gobernante, la aristocracia, vivía en un barrio rodeado por una muralla, construido en las cercanías de lo que se llama la Calle de los Muertos (o calzada o vía). Sus palacios estaban ricamente adornados por pinturas murales donde se representaban las figuras de determinados animales, los dioses y otros personajes relacionados con la religión. El resto de la población vivía en construcciones que consistían en apartamentos de una sola planta en los que llegaban a juntarse entre 60 y 100 individuos. Se llegaron a construir más de 2.000 viviendas de este tipo. En el centro tenían un patio y uno o dos templos.
Decadencia
Hacia 650 comenzó paulatinamente su decadencia. La población se fue reduciendo por factores de orden social y climático. En el siglo VIII alcanza ya el ocaso, aunque el valle no fue abandonado nunca. No se conoce muy bien cual fue la causa de la decadencia y de su total destrucción. Los historiadores dicen que tal vez hubo una invasión, o que el suelo llegó a agotarse y se terminaron los recursos agrícolas, o simplemente una mala administración. El caso es que cuando Teotihuacan declinó, otros centros que dependían cultural y comercialmente de ella llegaron también rápidamente al ocaso, como le ocurrió a Monte Albán, incluso a la civilización maya.
La leyenda
Fue también el padre Sahagún quien recogió de boca de los aztecas que él conoció la bonita leyenda que habla sobre la creación del Sol y la Luna, los dioses a quienes están dedicadas las dos magníficas pirámides. Dice así:
Antes de que hubiese día, se reunieron los dioses en Teotihuacan y dijeron, ¿Quién alumbrará el mundo? Un dios rico(Tecuzitecatl), dijo yo tomo el cargo de alumbrar el mundo. ¿Quién será el otro?, y como nadie respondiera, se lo ordenaron a otro dios que era pobre y buboso(Nanahuatzin). Después del nombramiento, los dos comenzaron a hacer penitencia y a elevar oraciones. El dios rico ofreció plumas valiosas de un ave que llamaban quetzal, pelotas de oro, piedras preciosas, coral e incienso de copal. El buboso (que se llamaba Nanauatzin), ofrecía cañas verdes, bolas de heno, espinas de maguey cubiertas con su sangre, y en lugar de copal, ofrecía las postillas de sus bubas. A la media noche se terminó la penitencia y comenzaron los oficios. Los dioses regalaron al dios rico un hermoso plumaje y una chaqueta de lienzo y al dios pobre, una estola de papel. Después encendieron fuego y ordenaron al dios rico que se metiera dentro. Pero tuvo miedo y se echó para atrás. Lo intentó de nuevo y volvió para atrás, así hasta cuatro veces. Entonces le tocó el turno a Nanauatzin que cerró los ojos y se metió en el fuego y ardió. Cuando el rico lo vio, le imitó. A continuación entró un águila, que también se quemó (por eso el águila tiene las plumas hoscas, color moreno muy oscuro o negrestinas, color negruzco); después entró un tigre que se chamuscó y quedó manchado de blanco y negro. Los dioses se sentaron entonces a esperar de qué parte saldría Nanauatzin; miraron hacia Oriente y vieron salir el Sol muy colorado; no le podían mirar y echaba rayos por todas partes. Volvieron a mirar hacia Oriente y vieron salir la Luna. Al principio los dos dioses resplandecían por igual, pero uno de los presentes arrojó un conejo a la cara del dios rico y de esa manera le disminuyó el resplandor. Todos se quedaron quietos sobre la tierra; después decidieron morir para dar de esa manera la vida al Sol y la Luna. Fue el Aire quien se encargó de matarlos y a continuación el Viento empezó a soplar y a mover, primero al Sol y más tarde a la Luna. Por eso sale el Sol durante el día y la Luna más tarde, por la noche.
La historia del sol y de la luna
Tal y como está configurada se puede deducir que tuvo un cuidadoso trabajo de planificación. Se aprecian 4 zonas o ejes principales. De norte a sur se extiende la avenida principal, la calzada de los Muertos. Recientemente se descubrió perpendicular a ella el otro eje, constituido por 2 calles que atraviesan la Ciudadela y que no son visibles en la actualidad. Los arqueólogos las han llamado Avenida Este y Avenida Oeste.
La ciudad estaba bien diferenciada en barrios y centro de ceremonial religioso, donde se encontraban los edificios de actividades administrativas y los grandes palacios, además de los templos y grandes pirámides.
Los sacerdotes tenían un papel muy destacado en lo tocante a religión y administración. Los arquitectos y los artistas eran muy bien considerados y tenían sus talleres especializados. En cuanto al cuerpo militar, se conoce muy poco sobre esta sección de la sociedad. Se sabe que no era una sociedad militarista aunque en la época final aparecieron con más frecuencia las representaciones de militares en la pintura mural.
Los monumentos
La Calzada de los Muertos
Conocida también por Calle de los Muertos o Calzada de los Muertos. Fue el verdadero eje de la ciudad, así como su centro ceremonial. Estaba flanqueada por las más vastas construcciones de toda Centroamérica. La organización urbana de esta gran ciudad influyó grandemente en toda Centroamérica.
Comienza esta gran avenida en el recinto de la pirámide de la Luna y va a morir en el recinto que los españoles del siglo XVI llamaron Ciudadela. Su longitud es de 4 km y tiene una anchura de 45 m y está orientada 15º 30’ al este del norte astronómico, como ocurre con casi todas las construcciones de este lugar. A lo largo de la calle se encuentran los edificios más importantes destinados a templos, palacios y casas de personajes de altura. Allí están además de las dos grandes pirámides, la Casa del Sacerdote, el palacio de Quetzalpapalotl (Quezalmariposa), el palacio de los Jaguares, la estructura de las Caracolas emplumadas, el templo de Quetzalcóatl, la ciudadela y muchas más edificaciones que en su día fueron de gran belleza. En uno de los aposentos se descubrieron unos pisos construidos con dos capas de láminas de mica de 6 cm de espesor que fueron cubiertas más tarde con un piso de tezontle. El visitante puede contemplar esta curiosidad siempre que se lo pida al guarda del Las grandes pirámides
Tienen un núcleo hecho de adobe. Después fueron revestidas de estuco y de piedra y añadieron un friso adornado con relieves geométricos se construyeron como basamento de un templo que se hallaba en la plataforma. Los españoles que llegaron en el siglo XVI, los conquistadores, todavía alcanzaron a ver los ídolos del Sol y de la Luna. Cuentan que eran de piedra recubierta de oro y que el ídolo del Sol tenía una hueco en el pecho y en ese hueco se hallaba la imagen del planeta hecha también de oro finísimo. También cuentan que llegaron a ver la plataforma de más de 2.000 pirámides secundarias, todas ellas alrededor de las dos importantes del Sol y de la Luna.
Pirámide del Sol
Panorámica de la Pirámide del SolEs la mayor de las pirámides de la ciudad; su estructura es la de mayor volumen de todo el recinto y es también la segunda en tamaño de todo el país de México, sólo superada por la de Cholula.
Pirámide del Sol (Teotihuacan)
Pirámide de la Luna
Pirámide de la Luna.Tiene un tamaño menor que el de la pirámide del Sol, pero se encuentra a la misma altura por estar edificada sobre un terreno más elevado. Su altura es de 45 m. Junto a esta pirámide se encontró una estatua llamada diosa de la Agricultura que los arqueólogos sitúan en época tolteca primitiva.
Pirámide de la Luna.Se encuentra esta pirámide situada muy cerca de la del Sol, cerrando por el norte el recinto de la ciudad. Desde su explanada se inicia el recorrido del eje principal conocido como Vía o Calzada de los Muertos.
La Ciudadela
Se encuentra situada al final de la calle de los Muertos, en la parte sur. Fue bautizado el espacio rectangular con este nombre por los conquistadores españoles del siglo XVI, que pensaron que se trataba de un lugar militar. Era un patio con habitaciones alrededor donde se supone que vivían los sacerdotes y los gobernantes. En su lado este se encuentra el templo de Quetzalcóatl.
Palacio de Quetzalpapálotl
Llamado también Quetzal o mariposa emplumada, que es la traducción de la palabra componente papálotl. Está en el oeste de la plaza de la pirámide de la Luna. Es quizás el edificio más lujoso de la ciudad y uno de los más importantes. Fue la residencia de un personaje notable e influyente. Está ampliamente decorado con murales muy bien conservados, sobre todo el color rojo que era el preferido de aquella civilización. Las partes bajas del edificio conservan el color original. Tiene un patio, llamado de los Pilares; éstos están decorados con bellos bajorrelieves. Hacia la mitad puede verse la representación del dios Quetzalpapalotl con los símbolos que le relacionan con el agua. Este palacio muestra un buen ejemplo de lo que debieron de ser los decorados teotihuacanos.
Palacio de los Jaguares
Está situado también en el lado oeste de la plaza de la pirámide de la Luna. A ambos lados de la puerta se muestran las imágenes de dos felinos bastante grandes; llevan sus cabezas emplumadas: con sus patas sostienen una caracola en actitud de soplar por ella como si se tratase de un instrumento musical. En el lomo y en la cola tienen incrustaciones de conchas del mar. En la orilla de la parte superior del mural pueden verse unos símbolos pertenecientes al dios de la lluvia y en un Glifo se ven como decoración unas plumas que representan el año solar teotihuacano.
Edificio de las caracolas emplumadas
Se trata de la estructura más antigua de todas las que forman la ciudad de Teotihuacan. Se accede por un túnel que está debajo del Palacio de Quetzalpapálotl. Parece ser que perteneció a un templo que fue muy decorado. Allí pueden verse unas imágenes simbólicas de instrumentos de música con forma de caracola, que tienen sus boquillas y unas elegantes plumas. En la parte inferior de la estructura hay una plataforma decorada con profusión con un gran número de aves que se han interpretado como pericos. De ellos salen unos chorros de agua en abundancia. Los arqueólogos aseguran que es uno de los templos más hermosos de la zona.
El templo de Quetzalcóatl
Se halla a una cierta distancia de las dos pirámides, en la Calzada de los muertos. Fue un descubrimiento arqueológico de 1920. Estaba soterrado por una pirámide de paredes lisas, sin ningún tipo de ornamentación.
La civilización tolteca cuando conoció el sitio de Teotihuacan lo adoptó como suyo y como ciudad santa. Su costumbre fue la de enterrar allí a sus grandes señores. Los toltecas construyeron entonces este templo. Lo mandó levantar el rey Mitl, que vivió desde el 770 al 829. Cuando se descubrió debajo de la pirámide lisa salió a la luz toda su decoración de mosaicos hechos con piedras, las cabezas y símbolos divinos del dios Tláloc (el dios de la lluvia y señor del trueno y numen local del valle de México), y del dios Quetzalcóatl (la estrella matutina, la serpiente emplumada, genio nacional). Este dios lo adoptaron después los aztecas y creyeron verlo en la figura de Hernán Cortés). Tenía pues una doble advocación.
También había en el templo un fetiche muy antiguo en forma de rana, por eso en tiempos anteriores a la conquista fue conocido como templo de la rana. Se sabe de él gracias a la descripción que hace en sus crónicas un personaje muy erudito de fines de los años 1600 llamado Ixtlilxochiltl, cultísimo descendiente de los reyes de Texcoco. Dice así La rana del templo construido por el rey Mitl en Teotihuacan, era de esmeralda, la cual los españoles que vinieron a esta tierra la alcanzaron y dieron buena cuenta de ella. Efectivamente, la rana era un animal asociado a los dioses del agua; incluso algunos especialistas en el tema aseguran que el mismo Tláloc representa a este animal. Los toltecas la consideraban diosa del agua. Las ranas anunciaban las lluvias. En algunas fiestas ofrecían este animalito a los dioses, después de asarlos. Los mazatecas se tragaban las ranas y culebras vivas durante la celebración de una fiesta llamada atamalcualiztli. En esta crónica Ixtlilxóchitl añade también que en una montaña al este de Texcoco, llamada monte de Tláloc, había una gran estatua de este dios, tallada en lava de color blanco. Se trata de la estatua que se descubrió en el siglo XX y que actualmente se halla en la entrada del Museo Nacional de Antropología; pesa 300 t.
El templo es de un gusto y una cultura muy diferente a los primitivos monumentos de Teotihuacan.
Polémica sobre Tollan
En 1941, un grupo de antropólogos mexicanos designó a la ciudad de Tula, en el estado de Hidalgo, como Tollan, la mítica capital de los Toltecas, pero algunos arqueólogos, como Laurette Séjourné criticaron la decisión, señalando que después de varias etapas de excavación no se había revelado una ciudad suficiente para justificar la leyenda de los toltecas, señalando que el origen de Tollan (o Toílan) y de la leyenda debería ubicarse en Teotihuacan, siendo el pueblo de Tula uno de los refugios de los sobrevivientes de Teotihuacan y por ello se ostentaban como Toltecas.
Ahora el historiador mexicano Enrique Florescano, del Instituto Mexicano de Historia vuelve a retomar esta interpretación, basándose en la mención de textos mayas anteriores a Tula, que se refieren a Teotihuacán como Tollan.


Chichimecas es el nombre genérico que los aztecas daban al conjunto de pueblos indígenas que habitaban el norte de México.
Los españoles, después de la conquista de México-Tenochtitlán, nunca se imaginaron que tardarían más de dos siglos en conquistar todo el norte de México, una vasta región conocida como Aridoamérica.
En ella habitaban varios grupos cazadores-recolectores que fueron conocidos bajo la denominación de chichimecas (que significa "perro sucio e incivil", algo equivalente a la denominación de "bárbaro" en Occidente). A la hora del contacto español, según Powell “las cuatro naciones principales de indios eran los pames, guamares, zacatecos y guachichiles”, éstos dos últimos a diferencia de los tecuexes, caxcanes y los otros dos grupos, tenían un grado cultural inferior, porque los demás tenían adoratorios y conocían la agricultura, aunque cabe resaltar que la mayoría de los chichimecas eran cazadores-recolectores y que los que conocían la agricultura eran los que vivían cerca de ríos o en áreas donde había fuentes de agua, manantiales, ríos, etc.
Distribución geográfica
Todas estas “naciones” no tenían un lugar fijo de asentamiento, lo cual provocó que la lucha contra ellos por parte de los conquistadores español fuera aún más difícil que con los mexicanos o aztecas. Los chichimecas se extendían al norte desde Querétaro hasta Saltillo y de Guadalajara hasta San Luis Potosí, vivían en comunidades sin delimitación fija, por lo que constantemente entraban en conflicto con otros grupos, principalmente a causa de los alimentos, porque cuando escaseaba tenían que ir en busca de ellos. Comían lo que la naturaleza les brindaba, dormían donde la noche les caía, en cuevas o en viviendas hechas de hoja de palma. Generalmente tenían caciques, éste era el guerrero más valiente de la tribu; no tenían dioses relacionados con la fertilidad como las culturas mesoamericanas, comúnmente adoraban al sol y a la luna; su desarrollo con las artes fue relativamente escaso, esto se entiende debido a su “nomadismo”, el cual hacía que su nivel cultural fuera realmente pobre si lo comparamos con la de los pueblos de Mesoamérica. Sin embargo, a pesar de ello, los chichimecas lograron edificar templos-fortaleza, canchas de pelota, desarrollaron la cerámica, la pintura, los petroglifos, etc., todo ello en un medio desfavorable, en una zona árida donde las precipitaciones pluviales son escasas y donde el clima es cambiante según la altitud.
Origen de la palabra chichimeca
El nombre chichimeca proviene por tener un grado cultural inferior en comparación con los indígenas de Mesoamérica. Genéricamente, «chichimeca» era equivalente a bárbaro o salvaje. Sin embargo, el término tiene diferentes interpretaciones: por ejemplo, Alva Ixtlilxóchitl menciona que en su idioma quiere decir “las águilas”, para otros significa “chupadores”, del verbo chichi que significa “mamar”, y según Torquemada “este nombre se les dio porque chupaban la sangre de los animales que cazaban”. Así como estos, se conocen otras acepciones como el de chichic (amargo), chichi (perro), etc.; algunos otros proponen que chichimeca “significa la gente que vive en chichiman, y chichiman se entiende como lugar de perros”. De todas las interpretaciones, podemos decir que la mayoría concuerdan en que el término chichimeca designa un estado salvaje, incivil y culturalmente inferior.
El término chichimeca fue usado para designar a decenas de grupos culturales diferenciados entre sí: guamares, copuces, cazcanes, guachichiles, negritos, jonaces, etc., cuyo primer rasgo común importante fue el hecho de no pertenecer al sistema colonial de los pueblos nahuas del centro de México. Aunque su significado etimológico ha sido causa de una fecunda y variada discusión, parece que "chichimeca" significa "linaje de perro" de "chichi", (perro), y "mécatl" (cuerda, mecate. Sin embargo este significado está bien lejos de ser un término peyorativo o denigrante. El "perro" es el dios Xólotl (de ahí el nombre del perro mexicano xolotscuincle; por lo tanto "chichimeca" es el equivalente a "los descendientes de Xólotl", cosa que no extrañaría, pues todos los pueblos -no sólo amerindios- poseen la convicción de ser predilectos, elegidos, protegidos por Dios.
Pueblos chichimecas
Caxcanes
Eran los más numerosos y merodeaban por El Teul, Tlaltenango, Juchipila, Teocaltiche y Aguascalientes; dentro de la tribu había un subgrupo llamado “los tezoles”. Se cree que descienden de las 7 tribus que salieron de Aztlán hacía la tierra prometida por Huitzilopochtli; esto se conoce por la Crónica miscelánea del padre Antonio Tello, quien dice que los caxcanes tienen cierta similitud de lengua a la de los mexicanos; hace referencia a que “los pueblos de caxcanes son gente que habla casi la lengua mexicana y se precian de descender de los mexicanos [...] pero no hablan la lengua mexicana tan culta y limada como ellos”. También se piensa que a partir del colapso de la cultura Chalchihuites hubo un “desplazamiento hacia el sur de algunos elementos de los grupos que más tarde serían conocidos como caxcanes”; cuyo significado de la palabra (caxcan) traducido al español quiere decir “no hay”, y este nombre se les quedó porque “cuando llegaron los españoles a esta provincia les preguntaban por comida u otras cosa, a lo que respondían en su lengua “de dónde lo he de tomar...?” “...no hay...”.
Los caxcanes fueron conquistadores, pues a lo largo de su recorrido conquistaron y fundaron pueblos como Tuitlán, Juchipila, El Teul y Teocaltiche, “un centro de belicosos tecuexes que estaban aliados con sus vecinos los zacatecos y guachichiles para resistir la invasión”. Una de sus últimas guerras fue la ocasionada “por la comercialización de la sal, que involucró a una extensa zona y que se le conoce como la guerra regional de 1513”, después los mismos caxcanes intervendrían en la guerra contra los españoles, conocida como la guerra del Mixtón (diciembre de 1541).
Tenían los caxcanes “un sistema de vida político social de nivel aldeano, con una aldea mayor a manera de cabecera, la cual tenía varios barrios más pequeños como dependientes de ella”. A diferencia de otros grupos chichimecas, los caxcanes llegaron a alcanzar el sedentarismo, debido al contacto con otomíes y tarascos.
Tecuexes
Se encontraban al este de la actual Guadalajara, se cree que provienen por la dispersión de grupos de Zacatecas probablemente de La Quemada; esto se supone porque en la zona que habitaban junto con los caxcanes se han encontrado vestigios arquitectónicos: en el cerro de Támara, en el Bolón, en Teocaltitán, en Corona, Cerrito y en algunos otros lugares que están al suroeste de Aguascalientes. Al igual que el grupo caxcan, los tecuexes alcanzaron el sedentarismo, sobre todo los que vivían en la parte sur de los estados de Aguascalientes y Jalisco; estos se establecían en los márgenes de los ríos, los cuales aprovechaban para cultivar frijol, calabaza, maíz, etc. Además, eran artesanos, carpinteros, canteros y petateros, pues Motolinia escribió: “en cualquier lugar... todos saben labrar una piedra, hacer una casa simple, torcer un cordel e una soga, e los otros oficios que no demanda sotiles instrumentos o mucha arte”.
Guachichiles
Eran los más belicosos, merodeaban desde Saltillo hasta San Felipe (Torres Mochas). Su centro de operaciones fue el Tunal Grande, el cual, a parte de servirles como refugio o escondite, era una enorme fuente de alimento. El nombre de guachichil significa “cabezas pintadas de rojo”; este nombre se les dio porque se pintaban la cabeza y el cuerpo de color rojo; extraían el colorante de yerbas o de la misma tuna y de las minas de colorante encontradas en San Luis Potosí; también se adornaban el cabello con plumas de color rojo. Hay informes de canibalismo entre los guachichiles, esto lo dieron a conocer los zacatecos con quienes guerreaban constantemente; “estos afirman que los otros que son guachichiles comen carne humana y cuando los prenden en la guerra se los comen...”. Dentro de la misma tribu guachichil había subgrupos, unos eran llamados “los de Mazapil”, los de “las Salinas” y los que eran simplemente llamados “chichimecas”; su idioma incluía varios dialectos entre los diferentes grupos que lo conformaban.
Guamares
Se concentraban en la región de Guanajuato y hacían incursiones hasta Aguascalientes y Lagos. “Eran los más valientes, más aguerridos, más traidores y más destructores, así como los más astutos”. Tenían subgrupos, unos eran los de la “Comanja de Jaso”, los llamados “chichimecas blancos” (por la blancura de su piel o por la blancura alcalina de las tierras donde habitaban), y los “copuces”.
Pames
“Eran los menos belicosos de todas la naciones chichimecas”, esto se entiende porque se encontraban cerca de la ciudad de México y Querétaro; estaban influenciados por los otomíes en cuestiones religiosas y sociales. Algunas de las características de los pames son: “culto de ídolos; ofrendas de papel; ceremonias de plantación y cosecha, en que un jefe religioso rociaba las milpas con sangre de sus piernas (pantorrilla); templos (cues) en los cerros...”. Gonzalo de las Casas dice que la palabra “pame” significa “no” en su idioma, y se les dio dicho nombre porque lo decían muy frecuentemente.
Zacatecos
Se extendían desde Zacatecas hasta Durango, “eran guerreros valientes y denodados, y célebres traidores”. Se distinguían de las demás naciones porque llevaban “medias calzas y vendas en la frente”. Los primeros conquistadores de Zacatecas hacen referencia a que andaban desnudos, pero “con medias calzas de perro”, de la rodilla al tobillo para defenderse de la aspereza de la vegetación. Cabe hacer mención que una de las características de los chichimecas fue la desnudez, aunque algunos se cubrían con pieles. También se clasifica a los zacatecos como “los mayores flecheros del mundo”, eran excelentes tiradores, “si apuntan al ojo y dan en la ceja, lo tienen por mal tiro”. Los cronistas españoles decían –aunque exageradamente– : “en una ocasión vi tirar a lo alto una naranja, y le tiraron tantas flechas, que habiéndola tenido en el aire mucho tiempo, cayó al cabo hecha minutísimos pedazos”. Y ha diferencia de los guachichiles, los zacatecos eran llamados “cabezas negras”, posiblemente porque se pintaban el cabello de ese color
Economía
Los grupos chichimecas zacatecos y guachichiles no alcanzaron a conocer o desarrollar la agricultura, pues eran principalmente nómadas. Los que sí se relacionaron con la agricultura e implantaron técnicas para desarrollarla fueron los tecuexes, caxcanes, pames y guamares. No se sabe con precisión cuando descubrieron la agricultura, pero es seguro que si no fue de manera accidental, fue por influencia de sus vecinos los otomíes y tarascos. Para cultivar hacían primero “corte de árboles, roza, quema de campos, siembra y desyerbe ...". Utilizaban utensilios como las hachas de garganta y las coas (las había de metal y pedernal), para cultivar chile, fríjol y maíz. Antes que descubrieran la agricultura subsistían de frutas silvestres y vegetales, comían tunas (de la cual hacían una especie de licor), semillas, raíces, el dátil y del mezquite hacen de aquella fruta ciertos panes que guardan para entre año.
Desde luego que la caza también constituyó su base alimenticia, pues comían conejos, ranas, peces, etc.; por lo general los comían sin lavar y medio crudos, despedazándolas con las manos, dientes y uñas, a manera de lebreles; a veces también cortaban la carne con las cuchillas de pedernal. El comercio lo realizaban por medio de trueque; éste era un intercambio de excedentes agrícolas, utensilios domésticos, caza, artesanías y alfarería. Las operaciones las hacían en días de plaza en un lugar que llamaban tianquisitli o plaza pública. El fraile Bernardino de Sahagún en Historia general de las cosas de la Nueva España menciona que los grupos del sur (caxcanes y tecuexes) hacían trueque con los otomíes, a quienes les intercambiaban armas por excedentes agrícolas.
Arte
La cerámica que desarrollaron fue poca; lo que se conoce es por las excavaciones de tumbas, donde se han encontrado figurillas - a modo de ofrendas -cuando mucho de 10 cm de largo, las hay pertenecientes a mujeres que muestran marcas en el cuerpo - escarificación o pintura -, y ojos rasgados. Estas figurillas fueron localizadas en San Luis Potosí (zona guachichil); también se encontraron vasijas de barro cocido que tienen como decoración curvas muy simples que tal vez pudieron estar pintadas de color rojo.
Las artesanías que produjeron fueron escasas, pues se redujeron a simples carpinteros, tejedores y lapidarios, porque conocían y labraban los pedernales y navajas para las puntas de las flechas. Por otra parte, estos grupos siempre estaban en constante guerra, de hecho eso fue lo que los caracterizó de otras culturas; estaban guerreando siempre por el territorio, pues cuando les apremiaba el hambre porque no había comida, dejaban su territorio e iban en busca de alimentos, lo cual provocaba que entraran en conflicto con otros grupos.
Milicia
El chichimeca se preparaba para la guerra con oraciones y danzas; en la danza de guerra (el mitote), trababan los brazos con los de sus compañeros, y todos giraban vigorosamente en un círculo alrededor de una hoguera; es probable que a la hora del mitote incluyeran música con un tambor o con el golpeo del arco y la flecha. Por lo general el mitote lo hacían de noche, y consumían peyote (péyotl) ú hongos malos (nanácatl). Sobre las danzas y alucinógenos Sahagún nos dice: y se juntaban en un llano después de lo haber bebido y comido, donde bailaban y cantaban de noche y de día, a su placer, y esto el primer día, porque el día siguiente lloraban todos mucho, y decían que se limpiaban y lavaban los ojos y caras con sus lágrimas.
El arma principal del chichimeca fue el arco y la flecha, en cuyo manejo tenían gran habilidad. El arco chichimeca era de uno dos tercios de largo de un cuerpo mediano y llegaba, aproximadamente, de la cabeza a la rodilla [...] la flecha, de unos dos tercios de largo del arco era sumamente fina. La punta de la flecha por lo general era de obsidiana o eran tostadas en la punta agudizada. Para protegerse del golpe de la cuerda del arco, el guerrero llevaba un brazalete de piel. También tenían otras armas: hachas, cuchillos de pedernal, jabalinas y macanas, que son unos palos con sus porras en la punta y cuchillas de pedernal. Respecto a la manera de combatir, fray Juan de Torquemada nos dice: pelean desnudos, untados con matrices de diferentes colores, y con arcos y flechas con puntas de pedernales, armas que por ser de caña parecen débiles, pero es increíble el estrago que, puestas en sus manos, hacen en los hombres armados y en sus caballos, aunque vengan cubiertos.
En la guerra, mujeres y ancianos animaban a los guerreros, quienes como trofeo cortaban el cuero cabelludo y los órganos sexuales de sus víctimas, los colgaban al cuello y los exhibían en la boca. Después, en tiempos de la conquista del norte de México, se sabe que a sus prisioneros les cortaban el cuero cabelludo, les sacaban las costillas y demás huesos, a los niños los tomaban de los pies y les estrellaban la cabeza en las rocas.
Política
La política de gobierno de los chichimecas fue el cacicazgo, dirigido por el tlatoani, quien tenía el cargo de jefe civil máximo y supremo sacerdote; dictaba leyes muy sencillas. “En el caligüe (callihuey, casa grande) era donde habitaba la autoridad máxima”.
Por otra parte, Powell menciona que entre los chichimecas había caudillos quienes dirigían a un gran número de hombres y que la sucesión de éstos se realizaba mediante “el asesinato, el desafío o la elección”. Sin embargo, Torquemada dice que “no tienen reyes ni señores, mas entre sí mismos eligen capitanes grandes salteadores con quien andan en manadas movedizas, partidas en cuadrillas; no tienen ley ni religión concertada”.
Sociología
Su vestimenta era muy sencilla, pero generalmente andaban desnudos (principalmente cuando entraban en guerra); a veces los hombres cubrían sus genitales con ramas, las mujeres con pieles –ardilla, venado, coyote– de la cintura a la rodilla; utilizaban guaraches con suela de cuero. “Los caciques tenían sobre la espalda una manta de pellejo de gato montes u otros animales, también traían adornos de plumaje. Su mujer traía naguas y camisa de los mismos pellejos, también las demás mujeres traían faldellín y huipil de pellejos”.
En cuanto a su aspecto físico, hombres y mujeres usaban cabello largo hasta la cintura, algunos acostumbraban a pintarse el cabello de color rojo, así como otras partes del cuerpo, siempre que hacían esto era cuando entraban en guerra; se pintaban víboras, sapos, coyotes y otros animales que los protegían durante el combate; también usaban adornos como collares, aretes u orejeras de hueso. Por fuentes de cronistas se sabe que eran fuertes, robustos y lampiños, “que apenas tienen pelos en la barba y en todo el cuerpo”, otros cronistas los describen como “de mediana estatura, morenos a manera de gitanos y muy lampiños”; algunos “eran muy ligeros, parecía que volaban por su gran ligereza”.
Lenguaje
Su lengua era muy variada, pues los grupos del sur (tecuexes, caxcanes y guamares), debido a la influencia otomí-tarasca, hablaban un poco de tocho o rústico mexicano; los del norte (zacatecos y guachichiles), tenían también una lengua muy variada, incluso dentro del mismo grupo.
Esta diversidad de dialectos fue la que ocasionó graves problemas a los frailes en su “conquista espiritual”, porque había una gran cantidad de lenguas que a veces los frailes se les oía decir: “¡a quien no admirará ver que en estas provincias [hay] en cada pueblo o poco menos un lenguaje diferente, tanto que los vecinos no lo entienden! Y cierto que hay por aquí pueblos de a quince vecinos que hablan en ellos dos o tres diferencias de lenguas”.
Organización
Las prácticas matrimoniales eran de dos tipos: la poligamia caracterizaba a los chichimecas del norte, y la monogamia a los del sur; en ocasiones había matrimonios intertribales para hacer la paz entre dos “naciones”. En los grupos del sur, “el que cometía adulterio lo flechaban junto con la mujer”. En la vida matrimonial, cuando la mujer estaba preñada “el marido le daba calores con fuego por las espaldas, y le echaba agua, y después que había parido, dábale el marido dos o tres coces en las espaldas para que acabase luego de salir la sangrem [retoño, hijo], hecho esto tomaban a la criatura y metíanla en un huacalejo...”.
Se acostumbraba que el hombre se dedicara a la caza, guerra, agricultura y artesanías; la mujer se ocupaba de la recolección de frutos y semillas, así como del acarreo del agua en nopales huecos y guajes.
Los niños tenían como diversión entrenarse en el uso del arco y la flecha; sobre sus diversiones, fray Bartolomé de las Casas nos dice: “tenían un juego de pelota que acá [en México] llaman “batey”, que es una pelota, tamaño como las de viento, sino que es pesada y echa de una resina de árbol muy correosa, que parece nervio, y salta mucho y juegan con las caderas y [a]rastreando las nalgas por el suelo, hasta que venció el uno al otro. También tiene otro juegos de frijoles y canillas, que todos son sabidos entre los indios de estas partes...”. Se han encontrado canchas similares a la de La Quemada, una en San Luis Potosí –Río Verde–, y la otra en el norte de Guanajuato. “En la región caxcan entre el estado de Jalisco –de acuerdo con Beals– hay terrenos para el juego en Teocaltiche, Teuchitlán (abiertas con altares terminales) y Teocaltitlán [...] la cancha más grandiosa es de 90 m de largo y se sitúa al principio de una plataforma en Rancho Nuevo Jalisco”.
Cultura
Estos grupos del desierto, por su bajo nivel cultural no lograron desarrollar construcciones magníficas como los pueblos mesoamericanos. Comúnmente vivían en cuevas naturales o artificiales, a veces hacían sus chozas de zacate o de hojas de palma, algunas otras “eran pequeñas y de un solo piso, con muros de tepetate, o de adobe con zoquite y techos de terrado; también usaron otros materiales como basalto, fibras de maguey y tepetatl”.
Los chichimecas tampoco desarrollaron ningún tipo de escultura debido a su nomadismo. Las pocas pinturas –petroglifos y pictogramas– que hay, se encuentran en cuevas, barrancos, riscos, peñas, etc. Los signos pueden bien representar a sus dioses, animales o escenas de la vida cotidiana, pero muchas de ellas son abstractas e incomprensibles. Algunas de las pinturas se encuentran al “oriente del valle de Aguascalientes hasta Pinos, Ciénega de Mata y Loreto”, muchas de estas pinturas fueron tapadas o borradas por los evangelistas, quienes taparon las pinturas con cal y en ellas pusieron símbolos cristianos, “tal como sucedió en las cuevas de Villa García, Zacatecas”.
Religión
La religión era practicada en centros cívico-religiosos; la realizaban por medio de sacerdotes, brujos o hechiceros “que llaman madai cojoo, que quiere decir hechicero grande”; por lo general estos centros ceremoniales o adoratorios (cues), los hacían en las laderas de las montañas o en lugares altos. Caxcanes y tecuexes usaban los templos como fortalezas en tiempo de guerra, y aún quedan algunas ruinas “en el cerro de la Corona, en el Bolón, en Teocaltitán, en Támara y en algunos otros lugares... El centro ceremonial más importante de los tecuexes y caxcanes fue Teocaltitán, “distante 12 km al oriente de Jalostotitlán: Teocaltitán: lugar donde abundan los templos o teocallis”.
Según Powell, rendían culto a cuerpos celestiales como el sol y la luna, también tenían cierta adoración por algunos animales. Sin embargo, los cronistas opinaban así de sus dioses: “creen como descreen y no adoran ni aún [han] adorado a Dios conocido, sino hoy una piedra que hallan o hacen, y mañana otra diferente figura y ordinariamente de animales, sin permanecer en ninguna”.
Acostumbraban a quemar a sus muertos y guardar sus cenizas, no así con sus enemigos, a quienes también quemaban, pero sus cenizas era esparcidas por el campo. Desde luego que hacían entierros, por lo regular eran en los montes y les ponían ofrendas: alimentos y figurillas.
Las danzas que realizaban alrededor de sus enemigos tenían un concepto religioso. Asociada con la religión estaba la cosecha, porque “después de danzar muchas danzas, se sienta [el jefe de la tribu] en un banquillo y con una espina se pica en una pantorrilla, y con aquella sangre que sale rocía la milpa, a modo de bendición”. En sus ritos religiosos utilizaban mucho la bebida (alcohol de tuna o maguey) y alucinógenos (peyote).
Como se pudo apreciar, algunos grupos chichimecas no eran tan inciviles como normalmente se supone, pues si bien es cierto que su condición cultural fue baja, tampoco fueron unos incultos, lo que los hace aún más destacables, pues a pesar de tener condiciones adversas lograron sobrevivir, incluso ellos fueron quienes pusieron mayor resistencia a la conquista tanto espiritual como material.

2006-11-08 19:51:11 · answer #6 · answered by nitzahom 5 · 0 0

la cultura Teotihuacana en el Distrito Federal axtandiendose asia las orillas de Puebla

la chichimeca no se exactamente la ubicacion

2006-11-08 14:55:32 · answer #7 · answered by gavilan A. 4 · 0 0

centroamerica y aridoamerica respectivamente

2006-11-08 14:54:01 · answer #8 · answered by Anonymous · 0 1

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