La CompañÃa de Jesús[1] (en latÃn: Societatis Jesu S.J.) es una orden religiosa de la Iglesia Católica Romana fundada por San Ignacio de Loyola. Con cerca de 20.000 miembros es la mayor orden de esa iglesia hoy en dÃa. Su estricta formación de más de 10 años (estudian filosofÃa y teologÃa, aparte de realizar "prácticas" en muy diversos ámbitos y estudiar varios idiomas) los convirtió durante más de cuatro siglos en los lÃderes intelectuales del catolicismo. Los jesuitas realizan los tres votos normales de la vida religiosa (obediencia, pobreza y castidad) y además un voto extra de obediencia al Papa. La CompañÃa de Jesús ha sido una organización religiosa que ha vivido entre la alabanza y la crÃtica, pero siempre en la polémica. El mal entendimiento que se ha hecho del cuarto voto es una de las causas. Este voto no hace que tengan obediencia ciega al Papa sino que hace que estén dispuestos a ir donde el Romano Pontifice considere más necesario para el bien de la Iglesia Universal. Es decir, es un voto "circa misiones", para la misión.
Los miembros de la CompañÃa desarrollaron una actividad decisiva durante la Contrarreforma, sobre todo en los años en que duró el Concilio de Trento.
OrÃgenes
San Ignacio de LoyolaFue fundada en 1534 por un grupo de estudiantes en la Universidad de ParÃs, Francia, bajo el liderazgo de Ãñigo López de Recalde, más conocido como Ignacio de Loyola. Esta orden fue aprobada en 1540 por el papa Pablo III.
El nombre de "jesuitas"
A los miembros de esta orden se les conoce como "jesuitas". El origen de esta denominación se debe al mismo Ignacio de Loyola quien leyó durante su convalecencia muchos libros piadosos, entre ellos la "Vida de Cristo" de Ludolfo de Sajonia, que estaba traducido por el poeta franciscano fray Ambrosio Montesino. Ignacio de Loyola llegó a un capÃtulo cuya lectura se quedó grabada en su mente. Dice asÃ:
¡Jesús, Jesús, cuánto dice un nombre! Este nombre de Cristo es nombre de gracia; mas este nombre de Jesús es nombre de gloria. Por la gracia del bautismo se toma el nombre de cristiano y de la misma manera en la gloria celestial serán llamados los santos, jesuitas, que quiere decir salvados por la virtud del Salvador.
Ludolfo de Sajonia se inventa asà un nombre, “jesuitas”. Más tarde San Ignacio lo sacarÃa a la luz.
La educación
A lo largo del tiempo fundaron importantes centros educativos en Europa, y hacia el año 1640 contaban ya con 500 centros de estudios superiores repartidos por el viejo continente. La cifra fue aumentando a lo largo del siglo siguiente. Al principio, la educación que impartÃan estaba destinada a estudiantes con recursos económicos y a la nobleza pero fueron incorporando escuelas profesionales y en sus destinos de misiones fundaron bastantes escuelas.
Supresión de la CompañÃa
Lateral de la iglesia en la Reducción jesuÃtica de San Ignacio MinÃ, MisionesHacia 1773, el Papa Clemente XIV lanza un edicto suprimiendo la CompañÃa, debido a que se habÃan ganado la hostilidad de varios monarcas y la envidia de muchos en la misma iglesia Católica. Sin embargo, en Rusia no fue aceptado el edicto papal, y muchos jesuitas de toda Europa fueron a refugiarse ahà bajo la protección de Catalina la Grande.
En 1789 —el mismo año en que la Constitución de Estados Unidos entró en vigor y en el que se inició la Revolución Francesa— fue fundada la universidad católica más antigua de Estados Unidos por ex jesuitas, la Universidad de Georgetown, en Washington D.C. Posteriormente la universidad serÃa integrada a la CompañÃa.
Cuarenta años después, el Papado decidió restaurar a la CompañÃa debido a la amenaza que representaba el movimiento laico impulsado por la Revolución Francesa, diseñado por la Ilustración, en la que tuvo un papel relevante la masonerÃa, condenado por el catolicismo.
De 1814 hasta el Concilio Vaticano II (en los años 1960) la Sociedad es asociada con corrientes conservadoras y elitistas. La orden es identificada con un incondicional apoyo hacia la autoridad del Papa.
Hacia el fin de los años 1930, los jesuitas de Estados Unidos sobrepasan a los españoles en número, formando el grupo regional más grande a nivel global. A finales de la Segunda Guerra Mundial emergen figuras intelectuales como el arqueólogo francés y mÃstico Pierre Teilhard de Chardin y el teólogo John Courtney Murray, quien amplÃa las fronteras de la ortodoxia católica. Hacia fines de los años 1950, su posición favorable hacia el ecumenismo y la pluralidad polÃtica hace que el Vaticano lo condene. Sus superiores son obligados a callarlo.
El Concilio Vaticano II abre un nuevo capÃtulo en la relación de la CompañÃa con Roma. La promulgación del decreto del concilio sobre libertad religiosa reivindica a Murray. Pedro Arrupe es elegido Padre General, dándose durante su generalato un giro en la lÃnea de gobierno de la CompañÃa. Se pone gran énfasis en los temas de promoción de la justicia social. Hacia 1965, cuando el Concilio termina, la CompañÃa de Jesús llega a su máximo esplendor con más de 35.000 hombres en todo el mundo, cerca de 8.500 de ellos estadounidenses.
Situación actual.
La pérdida de 15.000 religiosos desde 1965 (año del Concilio Vaticano II) y las dificultades para responder a los grandes retos del momento son los hitos fundamentales de una crisis que afecta a toda la Iglesia, no solo la CompañÃa de Jesús.
El actual general de la orden, Peter Hans Kolvenbach, ha anunciado su intención de retirarse debido a su edad (cumplirá 80 años en 2008), convocando por tanto una nueva Congregación General, la 35, que servirá para elegir a su sustituto y redefinir la lÃnea de trabajo de la CompañÃa.
Los precedentes de la actual situación datan desde mediados de los años 1950 cuando comenzaron a disminuir las vocaciones en Europa, lo cual ocasiona grandes problemas; más adelante ocurre lo mismo en Estados Unidos. Tras el Concilio, la identidad sacerdotal es cuestionada por diversas razones, en el contexto de renovación y apertura de la Iglesia, y muchos jesuitas salen de la CompañÃa[cita requerida]. Treinta años después del Concilio, el número de jesuitas ha caÃdo por debajo de los 20.000, habiendo perdido 15.000 religiosos[cita requerida]. Y a la par de la caÃda en vocaciones, la edad promedio ha aumentado. El Times de Londres constata la precaria situación de la CompañÃa en el Reino Unido:
... Con 900 miembros en 1939... en 2005 habÃa 230 jesuitas en la provincia británica; además, dentro de cinco años no habrá más de 70 menores de 75 años, y de éstos, la mayorÃa serán mayores de 60. Un solo novicio está ahora educándose en la provincia británica...
Hacia finales de los años 1990, la cifra de jesuitas estadounidenses habÃa caÃdo por debajo de los 4.000 y fueron sobrepasados por los de India, nuevo grupo regional más grande.
Hoy en dÃa, el cada vez menor número y envejecimiento de los miembros de la CompañÃa ha servido como justificación para una praxis nueva en los últimos tiempos de una mayor colaboración con los laicos y laicas.
Otro elemento es que en el papado de Juan Pablo II, el poder de la CompañÃa ha menguado[cita requerida], mientras grupos como el Opus Dei y los Legionarios de Cristo parecen estar ganando posiciones. La innovación jesuita no siempre ha caÃdo bien en una Roma conservadora. Y muchas veces el poder papal ha sido más que retórico. En 1981, cuando Pedro Arrupe quedó paralizado por una embolia, el Papa utilizó su superioridad no sólo moral sino legal para nombrar un Administrador interino. La respuesta obediente de la CompañÃa a esta excepcional intromisión fue ejemplar, como han reconocido todos los observadores, también en el Vaticano. Fue en 1983, cuando la 34ª Congregación General de la CompañÃa en Roma, el holandés Peter-Hans Kolvenbach fue elegido como Padre General.
Actitudes sociales
Los jesuitas desde su fundación se han visto llamados a trabajar con los más pequeños. El mismo San Ignacio de Loyola y los compañeros que fundaron la CompañÃa de Jesús, dormÃan en hospitales, ayudaban en ellos, enseñaban el catecismo a los niños y primeras letras a los rudos. Esta cercanÃa a los menos desfavorecidos que ha estado siempre presente en la CompañÃa de Jesús no impide que otras presencias más visibles hayan provocado a veces el escándalo. Un ejemplo de esto último fue la TeologÃa de la liberación desarrollada por jesuitas y otros sacerdotes y religiosos en America Latina durante las decadas de los 60 y los 70 que, junto a la promoción de la fe buscaba una mayor justicia social en lugares donde las diferencias sociales eran disparatadas. Los conservadores de la iglesia vieron en esta nueva TeologÃa elementos del comunismo, sin embargo, su posición social a veces ha sido copiada hasta por Juan Pablo II.
El hecho de tomar partido con los oprimidos ha sido a veces peligroso para los jesuitas. En 1989, seis de ellos fueron asesinados en El Salvador. En 1997, un jesuita fue golpeado en la India por trabajar con "los intocables", la casta social más baja. Otro jesuita indio fue asesinado a tiros en el 2000. Varios han muerto en guerras civiles en Ãfrica y el sudeste de Asia, realizando acciones de ayuda social. En México varios han sido amenazados por su trabajo en derechos humanos, en especial en el Centro Pro Juárez, llamado asà en homenaje al mártir jesuita mexicano San Miguel AgustÃn Pro Juarez.
La CompañÃa de Jesús tiene fuertes debates internos, signo de su aún gran fortaleza. Sin embargo esta misma fortaleza intelectual es temida por los ortodoxos actuales que dicen que el pensamiento crÃtico debe someterse siempre a la obediencia. En esta lÃnea el 6 de mayo de 2005 se hizo público el retiro de Thomas Reese, SJ, como editor de América, la prestigiosa revista jesuita de Estados Unidos. La Congregación para la Doctrina de la Fe (antiguo Santo Oficio) pidió a la CompañÃa de Jesús su remoción argumentando que su lÃnea editorial ponÃa en duda el magisterio de la Iglesia. Pero parece que la acusación es falsa, ya que Reese siempre presentó todas las posiciones, hasta las conservadoras. Para Roma ésto no fue suficiente: las posiciones menos ortodoxas no debÃan ser presentadas. Ratzinger aprobó la censura a América desde antes de ser Benedicto XVI.
Miembros destacados
Teilhard de Chardin.Algunos jesuitas relevantes en la historia son:
Diego Lainez, cofundador de la compañÃa y sucesor en el generalato de San Ignacio de Loyola
San Francisco de Borja
Giulio Alenio
Jean Joseph Marie Amiot
Cipriano Barace
Alonzo de Barcena
Abbé Augustin Barruél
Andrew Bobola
RuÄer Josip BoÅ¡koviÄ
John Carroll
Michel de Certeau
Leonardo Castellani
Giuseppe Castiglione
Frederick C. Copleston
Francois d'Aguillon
Alfred Delp
Francisco de Javier
Anthony de Mello
Alexandre de Rhodes
Jacques Dupuis
Peter Faber
Leonard Feeney
Roque González de Santa Cruz
Gerard Manley Hopkins
Eusebio Francisco Kino
Athanasius Kircher
Oswald von Nell-Breuning
Pierre Teilhard de Chardin
Pedro Arrupe
José MarÃa Vélaz
Peter Hans Kolvenbach, actual Padre General.
Rafael Villoslada Peula, fundador de las Escuelas Profesionales "Sagrada Familia" (SAFA)
San Alberto Hurtado Cruchaga, fundador del Hogar de Cristo.
Miguel AgustÃn Pro Juarez, mártir mexicano.
Juan MarÃa de Salvatierra, misionero y fundador de Misiones en la Baja California.
Francisco Javier Clavijero, filósofo, historiador, polÃglota.
Charles Albanel
Los "Mártires de la UCA", asesinados en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas el 16 de noviembre de 1989:
Ignacio EllacurÃa
Ignacio MartÃn Baró
Segundo Montes
JoaquÃn López y López
Amando Lópes
Juan Ramón Moreno
Jon Sobrino
Jon Cortina
Cardenal Jorge Mario Bergoglio
2006-11-09 02:37:14
·
answer #3
·
answered by nitzahom 5
·
0⤊
0⤋