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Francisco de Orellana (Trujillo, España, 1511 – 1546), explorador y aventurero español que dio nombre al rÃo Amazonas.
Nacido en Trujillo (los biógrafos aún citas varias fechas de nacimiento, desde 1490 a 1511), Orellana era un Ãntimo (posiblemente familiar, algunos historiadores hablan de primo) de la familia Pizarro. Viajó a la India muy joven (1527), sirviendo en Nicaragua. Reforzó el ejército de Pizarro en el Perú (1535) y le sirvió en múltiples campañas, en una de las cuales perdió un ojo.
Durante la guerra civil entre los conquistadores en el Perú, se alineó con los Pizarro y fue enviado por Francisco Pizarro al mando de una columna desde Lima en ayuda de Hernando Pizarro. En 1538 fue nombrado gobernador de la provincia de la Culata, en la costa del actual Ecuador, donde reconstruyó y repobló Santiago de Guayaquil, que habÃa sido destruida por los indios.
En 1540, Gonzalo Pizarro llegó a Quito como gobernador y fue encargado por Francisco Pizarro de organizar una expedición hacia el este, en busca del PaÃs de la Canela. Orellana supo de la expedición que organizaba Pizarro y se unió a ella. En Quito, Pizarro juntó una fuerza de 220 españoles y 4.000 indios, mientras que Orellana, segundo al mando, fue mandado a Guayaquil para alistar más tropas y conseguir caballos. Pizarro partió de Quito en febrero de 1541, justo antes de que Orellana, con 23 hombres y caballos, se uniera a él. Orellana no abandonó y se apresuró para unirse a la expedición principal, haciendo contacto con ella finalmente en el valle de Zumaco, próximo a Quito en marzo de 1541.
Cruzaron los Andes. Al cabo de un año, ante la falta de resultados de la búsqueda, Gonzalo Pizarro y Orellana construyeron un velero, el San Pedro, para transportar a los heridos y los suministros, y siguieron los cursos de los rÃos Coca y Napo hasta la confluencia de éste con el Aguarico y el Curaray, donde se encontraron faltos de provisiones. HabÃan perdido 140 de los 220 españoles y 3.000 de los 4.000 indios que componÃan la expedición. Acordaron entonces (22 de febrero de 1542) que Orellana prosiguiera en el barco en busca de alimentos rÃo abajo. Le acompañaban unos cincuenta hombres. Incapaz de remontar el rÃo, Orellana esperó a Pizarro. Finalmente envió a tres hombres con un mensaje y comenzó la construcción de un nuevo barco, el Victoria. Mientras tanto, Pizarro habÃa vuelto hacia Quito por una ruta más hacia el norte, con sólo 80 hombres, los que quedaban vivos.
Orellana siguió rÃo abajo. Al cabo de siete meses y un viaje de 4800 kilómetros, en los que navegó rÃo abajo por el rÃo Napo, el Trinidad (¿rÃo Jurua?), el rÃo Negro (bautizado por Orellana) y el Amazonas, llegó a su desembocadura (26 de agosto de 1542), y desde allà se dirigió costeando a Nueva Cádiz en Cubagua (actual Venezuela). La Victoria, llevando a Orellana y Carvajal, bordeó la isla de Trinidad por el sur y quedó varada en el golfo de Paria durante siete dÃas, llegando finalmente a Cubagua el 11 de septiembre de 1542. La San Pedro bordeó Trinidad por el norte y alcanzó Cubagua el 9 de septiembre.
Fue en este viaje en el que el Amazonas adquirió su nombre. La expedición fue atacada por feroces mujeres guerreras, similares a las amazonas de la mitologÃa griega, pero es posible que simplemente luchara contra guerreros indÃgenas de pelo largo.
Desde Cubagua, Orellana embarcó hacia España. Sin embargo, tras una travesÃa difÃcil, llegó primero a Portugal, donde el rey le ofreció hospitalidad e incluso recibió ofertas para volver al Amazonas con una expedición abundantemente provista bajo bandera portuguesa. El Tratado de Tordesillas habÃa puesto toda la longitud del Amazonas bajo soberanÃa castellana, mientras que los portugueses consideraban la costa brasileña como de su entera propiedad. Sin embargo, Orellana continuó a Valladolid (mayo de 1543) con la esperanza de alentar las reclamaciones castellanas de toda la cuenca del Amazonas.
Una vez en la corte, y tras nueve meses de negociaciones, Carlos I le nombra gobernador de las tierras que habÃa descubierto, bautizadas como Nueva AndalucÃa (18 de febrero de 1544). Las capitulaciones le permitÃan explorar y colonizar Nueva AndalucÃa con no menos de 200 soldados de infanterÃa, 100 de caballerÃa y el material para construir dos barcos fluviales. A su llegada al Amazonas, debÃa construir dos ciudades, una de ellas justo en la boca del rÃo. Sin embargo, los preparativos se alargaron, debido a la falta de fondos. Finalmente, gracias a la financiación de Cosmo de Chaves, padrastro de Orellana, la expedición puede partir, no sin que antes Orellana se case con Ana de Ayala, una joven pobre, a la que pretende llevar en su viaje.
Zarpa de Cádiz, pero es detenido en Sanlúcar de Barrameda, debido a que gran parte de su expedición estaba compuesta por no castellanos. Finalmente (11 de mayo de 1545), y escondido en uno de sus barcos, zarpa subrepticiamente de Sanlúcar con cuatro barcos. Uno se pierde antes de llegar a las islas de Cabo Verde, otro en el curso de la travesÃa, mientras que otro es abandonado al llegar a la desembocadura del Amazonas. El desembarco se produce poco antes de las Navidades de 1545 y Orellana se interna unos quinientos kilómetros en el delta del Amazonas tras construir un barco fluvial. 57 hombres mueren de hambre y el resto acampan en una isla del delta entre indios amistosos. Orellana parte en un bote para encontrar comida y la rama principal del Amazonas. A su regreso, encuentra el campamento desierto, pues los hombres habÃan construido un segundo bote y partido en busca de Orellana. Finalmente abandonaron y partieron costeando hasta la isla Margarita.
Orellana y su grupo siguieron tratando de localizar el canal principal, pero fueron atacados por indios caribes. Diecisiete murieron a causa de las flechas venenosas y el mismo Orellana murió durante noviembre de 1546.
Cuando los supervivientes del segundo bote llegaron a la isla Margarita, se encontraron con 25 compañeros, incluyendo a Ana de Ayala, que habÃan llegado en el cuarto barco de la flota original. Un total de 44 supervivientes (de 300 que habÃan partido) fue finalmente rescatado por un barco español. Muchos de ellos se asentaron en Centroamérica, Perú y Chile, mientras que Ana de Ayala casó con otro superviviente, Juan de Peñalosa, con el que vivió hasta su muerte en Panamá.
En la actualidad, una provincia de Ecuador toma su nombre de él (Orellana).-
2006-11-09 13:52:34
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answer #3
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answered by INCA 7
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