La divulgación científica consiste en la interpretación y popularización del conocimiento científico entre el público general sin circunscribirse a ámbitos académicos específicos convirtiéndose así en ciencia popular. La divulgación puede referirse a los descubrimientos científicos del momento como la determinación de la masa del neutrino, de teorías bien establecidas como la teoría de la evolución o de campos enteros del conocimiento científico.
Algunas ciencias populares pueden ser muy engañosas. Algunas son producidas por gente con poco conocimiento sobre el tema que interpretan. Algunas son producidas por personas parcializadas. Por desgracia, puede resultar difícil para una persona sin experiencia el identificar los artículos o documentales engañosos. En el caso de la investigación médica, los resultados son a menudo presentados por la prensa sin el debido contexto. La ciencia popular puede también sobrepasar los límites entre la ciencia formal y la pseudociencia y ocasionalmente tiene a enfocarse en temas más sensacionalistas como en dietas novedosas, la teoría del caosy el viaje en el tiempo.
La revista norteamericana Popular Science (fundada en 1872) es posiblemente la primera publicación general de carácter divulgativo si bien la divulgación científica aparece reflejada históricamen en multidud de obras de diferentes autores. Entre las primeras obras evocadoras de la divulgación científica podemos citar Somnium (1634) de Johannes Kepler, en la que se presentaban someramente y de forma literaria las ideas científicas de la época sobre la naturaleza de la Luna.
En la actualidad la divulgación científica se realiza en diferentes formatos incluyendo los diferentes medios de comunicación como documentales de televisión, revistas de divulgación científica, artículos en periódicos generales o páginas de internet dedicadas a esta labor. Existen incluso canales de televisión dedicados a la divulgación científica o en los que estos forma una parte destacada de su programación tales como Discovery Channel o Nature.
La divulgación científica se expresa de manera más precisa en libros específicos sobre un tema. Algunas obras divulgativas han llegado a convertirse en auténticos Best-sellers como Historia del Tiempo de Stephen Hawking, Cosmos de Carl Sagan o Los Dragones del Edén obra galardonada con el Premio Pulitzer 1978. Literariamente, la divulgación científica constituye un subgénero del ensayo.
Entre los autores más conocidos de obras de divulgación científica citaremos también a Richard Dawkins, Stephen Jay Gould, Martin Gardner, Steven Pinker, John D. Watson y las obras divulgativas de Isaac Asimov. Dentro del género literario de la ciencia ficción las obras de ciencia ficción dura suelen presentar temas científicos con un calado lo suficientemente preciso como para ser consideradas obras de divulgación científica. Autores como Arthur C. Clarke, Stephen Baxter, Fred Hoyle (en su faceta como novelista) o el mismo Asimov destacan en este apartado.
La mayor parte de las agencias o institutos científicos en Estados Unidos cuentan con un departamento de divulgación científica (Education and Outreach) que pretende devolver a la sociedad en forma de conocimiento las importantes inversiones realizadas en grandes proyectos (como por ejemplo la investigación espacial) si bien ésta no es una situación común en la mayoría de países.
2006-11-09 12:05:12
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answer #1
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answered by Anonymous
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Aquel que -aun siendo escrito por un experto- tiene por propósito poner a un gran número de gente (no especializada) al tanto de alguna materia o conocimiento.
Aunque traten de cuestiones científicas, literarias, filosóficas, etc., que presenten complejidad, los artículos de divulgación deben escribirse en lenguaje sencillo y deben recurrir a conceptos comprensibles, esto con el fin de que el público en general sea capaz de asimilar y entender el contenido.
2006-11-06 15:33:02
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answer #2
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answered by pat-pat 4
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