Cese de todas las funciones vitales; por lo tanto, lo contrario de la vida.
Ecl. 9:5, 10 “Los vivos están conscientes de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no están conscientes de nada en absoluto, ni tienen ya más salario, porque el recuerdo de ellos se ha olvidado. Todo lo que tu mano halle que hacer, hazlo con tu mismísimo poder, porque no hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol, el lugar adonde estás yendo.”
Sal. 146:4 “Sale su espíritu, él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos.”
Sal. 6:5 “En la muerte no hay mención de ti; en el Seol ¿quién te elogiará?”
Isa. 38:18 “No es el Seol lo que puede elogiarte; la muerte misma no puede alabarte. Los que bajan al hoyo no pueden contemplar con esperanza tu apego a la verdad.”
Ecl. 3:19, 20 “Hay un suceso resultante con respecto a los hijos de la humanidad y un suceso resultante con respecto a la bestia, y ellos tienen el mismo suceso resultante. Como muere el uno, así muere la otra; y todos ellos tienen un solo espíritu, de modo que no hay superioridad del hombre sobre la bestia, porque todo es vanidad. Todos están yendo a un solo lugar. Todos procedentes del polvo han llegado a ser, y todos están volviendo al polvo.”
Sal. 115:17 “Los muertos mismos no alaban a Jah.”
Hech. 13:36 “David, por una parte, sirvió según la voluntad expresa de Dios en su propia generación y se durmió en la muerte y fue puesto con sus antepasados y sí vio corrupción.
2006-11-06 02:58:36
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answer #1
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answered by Marucha 4
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la muerte fisica es un sueño la espiritual es la destruccion eterna
2006-11-06 11:27:52
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answer #2
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answered by xtrem_mexico 5
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es como dormir un sueño profundo en el cual no se sueña
2006-11-06 11:11:12
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answer #3
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answered by Anonymous
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eso es facil, dice que es como dormir el descanso eterno, cuando mueren "de veras perecen todos sus pensamientos" Sal 146,4
la muerte es como dormirse. sin soñar.
2006-11-06 11:01:06
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answer #4
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answered by Anonymous
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Una vez Jesús contó una historia de dos hombres.
La particularidad de esta historia es que el relato continúa más allá de la muerte de ellos.
Esta pequeña biografÃa no termina en la sepultación de sus protagonistas (como todas las que conocemos).
¡Esta los sigue más allá de la tumba!
Lo que Jesús contó de ellos es aplicable a todos los hombres.
Todos somos, o bien el uno, o bien el otro.
Ellos siguieron caminos diferentes;
ellos sufrieron diversa suerte después de muertos.
Uno era un rico, el otro un mendigo.
Cuando el primero murió llegó a un lugar de tormentos;
cuando el segundo murió fue llevado por los ángeles al seno de Abraham.
Estando cada uno en su respectivo lugar, se podÃan mirar a la distancia.
Ellos estaban corriendo distinta suerte, pero se podÃan ver el uno al otro.
El rico pidió que el mendigo fuera enviado para aliviar su tormento.
Pero Abraham le dijo que eso no era posible.
Un abismo separaba al uno de los otros.
Nadie podÃa salir de su lugar para ir al otro.
El rico querÃa tan sólo que el mendigo tocara con su dedo mojado la punta de su lengua.
“¡Estoy atormentado en esta llama!” – clamaba.
Sus voces aterraban el Hades.
Sus gemidos eran lacerantes.(Y no eran los únicos que allà se oÃan).
Entonces, el rico, viendo que no podÃa ser aliviado, pidió una segunda cosa.
Tal vez ésta podÃa concedérsele:
“Que alguien vaya a la casa de mi padre; que testifique a mis hermanos.
Que no hagan lo que yo hice con mi vida.
Que no vengan a este tormento.”
¡Esta petición sà serÃa concedida!
Pero, ¿qué dijo Abraham?:
“Que oigan a los profetas. Si no los oyen, tampoco oirán a un resucitado”.
¡Oh! ¿Era posible?
¡Inenarrable dolor! ¡Oh angustia!
¡La suerte estaba echada!
¡Dios la habÃa sellado! ¿Quién la podÃa cambiar?
¡Ni siquiera Abraham! ¡Tampoco otro hombre!
Ni santo, ni mártir, ni devoto. ¡Nadie!
¿Cree usted que esta historia es ficción? ¿Cree usted que Jesús mintió?
Ãl dijo
“El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte”.
“¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad,
¿por qué vosotros no me creéis?” (Juan 8:46).
Pedro dijo de Ãl:
“El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca”.
La historia de estos dos hombres puede ser también la suya. ¡La de cualquier hombre!
El problema es que hay dos opciones, sólo dos. ¿Cuál es la suya?
Jesús dijo:
“El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación,
mas ha pasado de muerte a vida.” (Juan 5:24)
Como usted puede ver ¡hay vida después de la muerte!
Y es esta una vida consciente, tal como la que usted disfruta (o sufre) hoy.
No es asunto pequeño.
Y usted puede deducir que aquella vida no es breve como ésta.
Abraham habÃa vivido 2000 años antes de Cristo.
Y Cristo da testimonio que él estaba vivo allÃ, y plenamente consciente. ¡2000 años después!
Bueno, 2000 años es una nada, porque aquella vida es eterna.
Abraham está apenas comenzando a disfrutar la bienaventuranza con aquel mendigo allÃ.
Y usted, ¿dónde estará? ¿Con el rico o con el mendigo?
¡Cuidado que no se trata de un rico aquà o un mendigo aquÃ!
¡Se trata de un rico allà y un mendigo allÃ!
Crea en Jesucristo, el Hijo de Dios y estará en el mejor lugar.
No sólo irá a estar con Abraham; ¡estará con Jesús! ¡Eternamente!
2006-11-06 10:58:26
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answer #5
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answered by Anonymous
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Es la separación del cuerpo y el alma.
2006-11-06 10:55:27
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answer #6
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answered by Ingvera 7
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la muerte es ganancia:
Filepenses 1:21
2006-11-06 10:55:24
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answer #7
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answered by El guapo Nef 5
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Fácil! un sueño, si ! el sueño de la muerte, la Biblia dice claramente que los muertos están dormidos, ahí no sienten nada, no ven, no escuchan, no tienen conocimiento de nada en absoluto, no se pueden mover, en fin, nada! y están esperando junto con los vivos de hoy en día que Jesucristo y Dios padre vengan en el día de juicio final, saludos!
2006-11-06 10:53:45
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answer #8
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answered by Anonymous
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el camino hacia la vida eterna ¡¡
2006-11-06 10:50:37
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answer #9
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answered by Anonymous
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