La concepción más común de Dios es la de ser supremo y omnisciente, aunque existen otras definiciones:
Dios como ser capaz de insuflar el aliento adecuado que permite a sus adoradores sostener el sistema de autogobierno que él mismo define en un compendio de leyes, normas y/o principios catalogados en una colección de libros definidos como sagrados por sus seguidores, y que cuyos redactores humanos reconocen haber sido guiados por la iluminación de ese dios. Al insuflar ese poder, no causa sufrimiento añadido al sistema de vida rutinario.
Dios como ser capaz de someter voluntades
Dios como algo supremo, pero no necesariamente como un ser.
Algunas ideas sobre Dios pueden incluir atributos antropomórficos: sexo, nombres concretos e incluso exclusividad étnica (como en el caso de la concepción de pueblo elegido), mientras que otras ideas son meramente conceptos filosóficos.
La idea de Dios suele ir entremezclada con la definición de verdad, en la que Dios es la suma de todas las verdades. Desde esta perspectiva, la ciencia es sólo un medio de encontrar a Dios.
Existen divergencias al definir a Dios, bien como una persona o, más bien, como una fuerza o impulso impersonal. También son diversas las diferentes formas en las que se entiende que Dios se relaciona con el hombre y la apariencia que Dios tiene.
Algunas concepciones de Dios se centran en una visión de Dios como una realidad eterna, transcendente, inmutable y última, en contraste con el universo visible y continuamente cambiante.
En algunas religiones y corrientes filosóficas, Dios es el creador del omniverso.
Algunas tradiciones sostienen que, además de creador, Dios es conservador (teísmo), mientras que otros opinan que Dios es únicamente creador (deísmo).
La definición más común de Dios le supone omnipotencia (todo lo puede), omnisciencia (todo lo sabe), omnipresencia (todo lo abarca) y omnibenevolencia (es absolutamente bueno). Sin embargo, no todos afirman que Dios es moralmente bueno. Mientras que algunos consideran que Dios representa lo moralmente bueno, admitiendo que existe una definición objetiva de lo bueno y lo malo, para otros Dios está por encima de la moralidad, o la determina, de manera que es bueno lo que Dios quiere que sea bueno. No todos sus atributos concuerdan, apareciendo contradicciones que hacen a los críticos negar que Dios pueda tener a la vez los cuatro atributos indicados. Por ejemplo, se afirma que si Dios es el creador omnipotente, omnisciente y el único juez, entonces al crear a la humanidad, incluidos ateos y paganos, sabe cómo será su comportamiento y tendrá que enviarlos al infierno. Este Dios no puede, por tanto, ser bueno desde el punto de vista de todos los humanos, del mismo modo que algunos afirmarán que no todos los humanos son buenos desde el punto de vista de Dios. Éste, el problema de la existencia del mal, es uno de los obstáculos planteados por los escépticos para aceptar ese concepto de Dios. Los creyentes suelen alegar el «libre albedrío» de los seres humanos para explicar el mal en el mundo, aunque ese argumento no sirve para explicar el mal en la Naturaleza (aunque no está del todo definido el concepto de mal en la Naturaleza, pues existe el problema de que, si el bien y el mal es cuestión de opción hecha (por libertad o razonamiento), la Naturaleza carece de este tipo de opciones, simplemente es como es); y por otra parte, los críticos no consideran compatibles la omnipotencia y la omnisciencia de Dios con el libre albedrío, alegando que si Dios todo lo puede, intervenir implicaría obstaculizar la libertad del ser humano; o el saberlo todo implicaría también que no hay nada dentro de la libertad del ser humano que no esté previamente fijado y dicho. Al respecto de la omnipotencia, se contrapone la característica omnibenevolente de Dios, que al poderlo todo no necesariamente lo hace, sino que deja al ser humano actuar de acuerdo a la característica libre con que lo creó en un inicio y no interfiere, ya sea por apatía o placer (lo que de nuevo contradiría la benevolencia de Dios), o por respeto (nacido de su benevolencia) a la naturaleza con que fue creado el hombre.
La teología negativa (o Vía Negativa) aduce que no se pueden determinar afirmaciones concluyentes sobre los atributos de Dios, mientras que los agnósticos consideran que el limitado conocimiento humano no permite obtener pruebas concluyentes de qué o cómo es Dios. Algunas costumbres relacionadas con el misticismo establecen unos límites al poder de Dios, al considerar que la naturaleza suprema de Dios no deja lugar a la casualidad.
La concepción de Dios como ente individual es una característica del monoteísmo, pese a que no existe una definición exacta y concreta del monoteísmo. Las diferencias entre monoteísmo y politeísmo dependen de la tradición de los pueblos (ver Trinidad, Dualismo y Henoteísmo).
Algunos sostienen que tan sólo existe una única definición válida de Dios, mientras que para otros cabe la posibilidad de que varias definiciones de Dios sean posibles a la vez.
Se puede construir una explicación sobre la existencia de Dios desde la Psicología, intentando establecer qué realidad externa se corresponde con su recreación mental. Así, a partir del estudio introspectivo de la consciencia, se llegaría a la conclusión de que ésta surge asociada a la experiencia de un cierto vacío. Por tanto, el vacío cósmico, mucho más puro y prácticamente continuo, llevaría aparejada una consciencia altamente desarrollada y unitaria. Es decir: Dios. El cual se expandiría en los confines de la existencia, ejerciendo una presión hacia el interior, sobre la materia, a la que mantendría reprimida; pese a ello, no se debería decir que Dios sea malo, ya que no podría dejar de expandirse, de perfeccionarse. Y puesto que nosotros sí somos capaces de contrastar las realidades más diversas, nuestro deber moral es suplir la falta de piedad de Dios y, a costa suya, aumentar el espacio disponible para la materia que nos rodea, elevar su nivel de consciencia.
Esta teoría encierra una aporía que es sostener un Dios en crecimiento, lo que sería contradictorio con la elemental concepción de que Dios o es infinito (por tanto no se expande) o no sería Dios. Además es una teoría que arroga funciones divinas al ser humano, el hombre sería el ser piadoso y Dios no. Ergo el ser humano estaría por encima de Dios, sería en efecto divino, ya que poseería el atributo de la piedad. Esto teológicamente constituye soberbia, que es la proposición del ser humano como ser por encima de Dios. Ver Teología
En las modernas religiones monoteístas Judaísmo, Cristianismo, Bahaismo, Pastafarismo y Sikhismo, el término Dios se refiere a la idea de un ser Supremo, Infinito, Perfecto, creador del Universo, que sería pues, el comienzo y el final de todas las cosas. Dentro de las características principales de este Dios Supremo estarían principalmente:
Omnipotencia: poder absoluto sobre todas las cosas;
Omnipresencia: poder de estar presente en todo lugar;
[editar] Etimología
En castellano, la palabra «Dios», a diferencia de otras lenguas indoeuropeas, viene directamente del griego Θεος -Theos- (Dios), forma genitiva de Zeus. Esta palabra por su parte tiene una radical que deriva en Dev(a) Pitar -"dios padre"- en sánscrito y Jupiter en latín. La raíz de estas palabras es la misma que la de la palabra "día", palabra que en su etimología hace referencia al cielo despejado y luminoso.
Al latín la palabra griega Theos fue transcripta como Deus, y de él derivan, entre otros, Déu (catalán), Dieu (francés), Dio (italiano) y Deus (gallego y portugués).
Hay una serie de nombres de Dios en las lenguas indoeuropeas que se interpretan como derivadas de una única forma original, protoindoeuropea, Dyeus. Éste habría sido el nombre del dios dominante del panteón protoindoeuropeo. Encontramos una forma próxima a la original en el sánscrito antiguo: deiw-os. El nombre aparece sistemáticamente asociado en la mayoría de los casos a p´ter, que significa padre. En el sánscrito tardío esta forma ha evolucionado a Dyaus pitar. Entre las diversas derivaciones tenemos el griego Zeus pater (la ortografía castellana es engañosa, porque la Z se pronuncia como Th en inglés, casi como una D) cuya forma latinizada es Iupiter (Júpiter), y también la expresión latina tardía, nuevamente derivada del griego, Deus pater, que en español evoluciona a Dios padre. En las lenguas germánicas la evolución de pater lleva a formas como Father y Vater, pero la palabra Dios ya no aparece, sino que se su lugar lo ocupa la germánica God o Gott, originada en una raíz de la que derivan también nombres de pueblos como los godos. El nombre Yahvé es semítico, no indoeuropeo, y no guarda parentesco con ninguna de las formas indoeuropeas de designar al dios supremo.
[editar] Uso de la mayúscula
Cuando en castellano nos referimos al dios del Judaísmo, el Cristianismo, el Islam y, a veces, del Hinduísmo, lo hacemos con letra mayúscula: «Dios».
Esta costumbre deriva del arraigo de la fuerte influencia que el cristianismo ha tenido sobre nuestra cultura, pues se usaba la mayúscula para diferencia de otros dioses paganos.
Todos los pronombres y adjetivos que se refieren a Dios se mayusculizan también, y se tiende a usar el género masculino para ello. Así por ejemplo, se habla de «El Señor», «Él», «Su», «Tú» o «Vos», «El Hijo del Hombre», etcétera.
[editar] Los Nombres de Dios
El vocablo "Dios" es en castellano el utilizado para referirnos a la deidad suprema de las religiones monoteístas. Sin embargo, no siempre se traducen los nombres que en otras religiones designan al mismo Dios, o a un concepto semejante, sino que se citan en la lengua del país de origen. Algunos nombres que se refieren o se pueden referir al mismo Dios:
Allāh (árabe; ha dado Alá en castellano), en el Islam. Aunque se suele creer lo contrario, no es un nombre propio sino la palabra "Dios" en árabe. Con esta palabra, los arabohablantes (sean musulmanes, cristianos o judíos) se refieren al Dios único de las religiones monoteístas (véase 99 nombres de Dios).
Cao Đài (vietnamita), en el caodaísmo.
Yavé o Yahweh (YHVH (יהוה) en hebreo) es otro nombre usado por las comunidades judías y cristianas. Suele traducirse como "El que es" o "El que vive". En el culto judío este nombre no se pronuncia aunque aparezca escrito en los textos religiosos, diciéndose en su lugar adonai. Algunas confesiones cristianas utilizan para referirse a Dios el nombre Jehová, corrupción del hebreo Yahveh.
Elohim (del hebreo también), usado en la Biblia.
Santísima Trinidad (abarcando al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo), representa a Dios en casi toda la fe cristiana.
Ayyavazhi en el sur de La India.
Waheguru es el término del Sikhismo para Dios.
Anu es el dios supremo de la mitología sumeria.
Jah es el nombre de Dios en el movimiento Rastafari.
Igzi'abihier (literalmente Señor del Universo) en la Iglesia ortodoxa de Etiopía.
Jaungoikoa (literalmente Señor de las Alturas) en euskera.
Ngai es el nombre Masai de Dios.
Niskam para los Micmac.
En la Surat Shabda Yoga Dios recibe los nombres de Anami Purush (Anónimo Poder) y Radha Soami (Señor del Alma
2006-11-06 13:33:14
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answer #1
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answered by mhasm2 3
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Lo que tú me pides es imposible. A Dios no se le puede definir, porque es infinito. Así como yo tampoco puedo definirte a ti, aunque te conociera, pues siempre serás un misterio, lo que más podría hacer es describirte. Con Dios pasa más o menos lo mismo, sólo que por mucho que describamos a Dios, nunca podríamos terminar.
Tener un dios... todo mundo tiene un dios, lo sepa o no. Lo importante no es tener un dios, lo importante es estamblecer una relación con Dios, con tu Creador. Esta relación se basa en el amor: Dios te ama profundamente y si quieres relacionarte con Él sólo tienes que dejarle entrar en tu vida, ¿cómo? es muy fácil, dedícale un pensamiento, dirígele unas palabras, como si de un amigo se tratara, procura ser constante, pero si no lo eres, si se te olvida, no te procupes, Dios siempre te está esperando. Y una cosa sí puedo asegurarte, Dios tiene mucho más ganas de ser tu amigo de las que tú puedas imaginarte, ¿por qué? sencillamente porque te ama. Haz la prueba.
2006-11-04 05:45:04
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answer #4
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answered by Anonymous
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Definiciones de Dios en la web:
Dios es:#Deidad a la que dan o han dado culto las diversas religiones.#En las religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e islam), ser supremo y omnipotente que es considerado como hacedor del Universo. La concepción de "Dios" (en este caso debe iniciarse con mayúscula) no es idéntica en estas tres religiones, a pesar de que todas parten del Antiguo Testamento. Así, por ejemplo, la mayoría de los cristianos creen en la Santísima Trinidad.
es.wikipedia.org/wiki/Dios
Inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas, eterno, inmutable, inmaterial, único, todopoderoso, soberanamente justo y bueno e infinito en todas estas perfecciones.
www.astrologia.ws/diccionarios/espiritista.html
Ser masculino todo poderoso, omnipotente, creador del Universo. Diosa: Bonita.
www.derebote.com/Humor/chm13.htm
Entidad divina que, presuntamente espantada, desatiende todos los llamados. Del papa Juan Pablo II que lo invoca para condenar a Bush, de Bush que lo invoca para su genocidio y de millones de personas que sólo anhelan la Paz.
www.musulmanesperuanos.com/diccionario_de_la_guerra_en_irak.htm
Consuelo y alegría. Es un sueño rarísimo. Puede denotar tanto una espantosa seguridad en sí mismo como una gran paz interior.
www.moheweb.galeon.com/diccisuenos04.htm
designa a un ser situado por encima de todos los seres.
html.rincondelvago.com/diccionario-y-personajes-filosoficos.html
El Dios en quien creemos los cristianos es el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el que a Moisés reveló su nombre misterioso: Yahvé, es decir, "Yo soy el que soy".
www.starline.com.mx/scoutsg42/textos/diccimanadag42.htm
que te parace
2006-11-03 10:10:15
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answer #7
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answered by Anonymous
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