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si los genios existieran o alguna entudad poderosa capaza de cumplir deseos y te permitiera solo un deseo¿que pedirias?

2006-11-02 09:21:32 · 16 respuestas · pregunta de juan g 2 en Arte y humanidades Filosofía

16 respuestas

mira lo ke mas anelaba desde ke me case ase mas de tres años era ser mama, en enero estube pero desafortunadamente lo perdí ahora la vida me a dado la dicha de estar embarazada nuevamente y lo ke yo pediría es ke me dejaran a mi bebito para creciera fuerte y sano tengo poco 6 semanas y hasta las 12 estoy en riesgos, y ese es el único deseo ke pediría ke me dejen a mi bebito crecer y me dejen ser madre ya ke tengo mucho amor de madre para darle.
saludos
http://mx.answers.yahoo.com/question/index;_ylt=AkprBIqFgZzP9s046IOKDtWY8gt.?qid=20061102135735AAw3LvP

2006-11-02 09:27:44 · answer #1 · answered by Carla 3 · 0 0

Que cuando me case, mi mujer sea feliz. (lo juro!)

2006-11-06 12:49:20 · answer #2 · answered by Pocholo 2 · 0 0

Que seas mas humilde en tus respuestas

2006-11-03 15:42:09 · answer #3 · answered by Anonymous · 0 0

SER FELIZ !

2006-11-03 13:15:40 · answer #4 · answered by Anonymous · 0 0

no podria pedirle a aguien k haga realidad mis deseos y esperan k solo yo podre hacer realidad, si se alguien los hiciera realidad de nada hubiera tenido sentido kumplirlos, xk en ese kaso seria solo un kapricho.

lo importante de tu vida es hacer tus sueños realidad.

2006-11-02 20:20:10 · answer #5 · answered by URI 3 · 0 0

amor

2006-11-02 19:14:43 · answer #6 · answered by any 3 · 0 0



mcq

2006-11-02 18:37:16 · answer #7 · answered by Anonymous · 0 0

que me concedieran 10 deseos

2006-11-02 17:47:35 · answer #8 · answered by Lu 2 · 0 0

buena salud para mi y todos los que me rodean

2006-11-02 17:47:31 · answer #9 · answered by solo_y_busco 6 · 0 0

En el barrio donde vivo yo pasa algo muy raro.
La que empezó todo (sin darse cuenta) fue Liset. El día del cumpleaños la encontramos
en el pelotero. Apenas la vimos, nos colgamos de las redes para asustarla
y la perseguimos toda la tarde por unos túneles que tenían muchas curvas con
agujeros para salir y caer en tobogán arriba de un millón de pelotitas de colores.
Cuando ya no podíamos más del cansancio, un payaso nos llamó a sentarnos a
la mesa larga, la de las botellas y los vasos blancos. Arriba de nosotros, muy, muy
arriba, el techo estaba repleto de globos. Liset no dejaba de mirarlos. Después se
apagaron las luces y nos asustamos un poco, pero los grandes empezaron a cantar
una canción que sabían y el miedo pasó. Enseguida, la cara de mi amiga se iluminó,
porque el padre prendió un encendedor y lo acercó a una vela con forma de
oso. Y a otra. Y a otra. En total, seis. Recién entonces me di cuenta de que debajo
de los osos había una torta enorme de chocolate, alta como una montaña. La
sombra de la torta se movía de aquí para allá. Mamá me dijo que para pedir un
deseo había que tener los ojos cerrados.
—¿Qué es un deseo? —le pregunté.
—Es algo que te gustaría que te pasara, que se cumpliera, que se hiciera realidad.
Liset infló los cachetes y le quedó la boca de conejito. Sopló las seis velas juntas y
cuando todo estuvo oscuro otra vez, el salón se llenó de luz, como si la señora que
estaba sacando fotos hubiera usado un flash gigante. De pronto, hubo un trueno
y afuera empezó a llover.
Para colmo, del techo salió una música fea, una canción horrible. Algunos nos
miramos, pero los grandes la cantaron toda, moviendo las manos y haciendo
caras. Dijeron que no, que cómo iba a ser fea si ésa era la música de cuando
ellos eran chicos. Igual nos escapamos y jugamos una guerra con los pedazos de
torta que encontrábamos en los platos cuando volvíamos del pelotero para tomar
algo, pedir pis o limpiarnos la sangre que nos salía de la nariz cada vez que nos
acertaban un golpe. Al final, nos divertimos hasta cuando salimos a la vereda,
porque seguía lloviendo y nos empujábamos fuera de los paraguas para ver quién
se mojaba más.
Esa semana, en la escuela, a Liset y a mí nos empezaron a hacer bromas, porque
nos sentábamos juntos y en los recreos compartíamos las galletitas que le daban
en la casa y el alfajor mío. En la hora de trabajo manual, a ella le gustaba probar
sus sellos de papa en mi guardapolvo y a mí, pegarle flores de plastilina en el pelo.
Nuestro color preferido era el violeta.
Cuando llegó mi cumpleaños, pedí un deseo que nunca va a saber nadie. De cualquier
manera, no se cumplió, porque los padres de Liset se mudaron a otro país.
Lo que sí se cumplió fue el deseo de ella.
El último día que la vi le pregunté qué pensó antes de apagar las velas. Me dijo
que había pedido que bajaran todos los globos que estaban allá arriba, muy alto;
que se los quería llevar a la casa. Lo debe haber deseado con mucha fuerza, porque
todavía hoy siguen apareciendo. En la calle donde jugábamos. En el cordón de la
vereda. En la fuente de la plaza. Y en todos los charcos. Mamá dice que son burbujas.
Pero yo sé que son los globitos de Liset, que se caen de a miles cada vez que
llueve y me acuerdo de ella.

2006-11-02 17:43:08 · answer #10 · answered by Fernanda 6 · 0 0

al ser un solo deseo ...se complica la cosa ..si fueran mas pediría algo personal pero uno ..debe ser general ...y lo mas importante seria paz mundial al tener eso yo puedo luchar por lograr mis deseos personales

2006-11-02 17:36:10 · answer #11 · answered by Anonymous · 0 0

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