Encuentro húmedo...
El calor en estas noches de Mayo es insoportable…
Quiero tomar una ducha fría para mitigarlo; además, tu cumpleaños se acerca y te prometí anticiparte algo y, que mejor que tomando una ducha para inspirarme.
Tu recuerdo viene a mí.
Me desvisto, entro a la regadera, el agua fría cae de golpe en mi cabeza, de ahí lentamente recorre mi cara, baja por mi cuello, toca mi pecho, roza mis pezones…
Tu recuerdo llega a mi más fuerte.
Disfruto esta ducha, así como tu imagen; cierro los ojos y evoco tú mirada, tu sonrisa, mientras me veo frente a ti, mordiéndome los labios y no aguantándome las ganas de besarte…
Enjabono mis manos con gel aromatizado en jazmines, rosas y musk, restriego la borla con jabón en mi espalda, mi abdomen…
Tú, sigues en mí.
El agua es más tibia al tacto en mi piel, mis ojos se entreabren para hacer más firme tu imagen…
Que ya no lo es, porque realmente estás aquí, percibiste mi sentir y has llegado…
Estás frente a mí, desnudo y con esa sonrisa tuya que me desarma completamente… Es tan delicioso tenerte aquí conmigo.
¡Te he extrañado tanto!
¡Te he necesitado demasiado!
Sigo embelesada de ti… Me das masaje en los hombros, te acercas a mi cuello y lo besas suave, despacio…
¡Me necesitas también!, lo siento en tus caricias.
Estás detrás de mi, el agua sigue recorriendo nuestros cuerpos, húmedos y ansiosos de besos, abrazos, caricias… El cuarto de baño es nuestro santuario por ahora…
Disfrutamos tanto de estos momentos, que sólo nos dejamos llevar.
Mis manos recorren tus caderas, tus manos hacen lo mismo con mis senos mientras tu boca busca la mía, ávida de mis besos, mi pasión… Pasión Inolvidable en ti.
Nuestras caricias van en aumento, nuestro calor hace más tibia el agua que nos recorre, ¡No importa!, no la sentimos, solo los dedos, palpando nuestra piel, recorriendo cada espacio, cada lunar, cada cicatriz…
Recuerdas mi cicatriz baja y la delineas con tus dedos, con tu lengua… Yo hago lo mismo con tu pequeña cicatriz, en donde solo tú y yo sabemos…
En ese lugar que tanto me excita…
Eres tan tierno y suave con tus dedos, con tu boca que, nuestro éxtasis va en aumento.
Me volteas a ti, quedamos frente a frente, nuestras miradas se funden, nuestras bocas se buscan, mis manos entrelazan tu cuello y las tuyas se aferran a mis caderas…
¡Ya sé lo que estás pensando Bimbollo!, así que solo me lo confirmas:
“Chaparrita, Me Encanta Perderme
en tus Caderas, en tus Senos…”
Con solo vernos ya sabemos lo que pensamos…
Me atraes hacia ti y nuestros labios se unen en un beso indescriptible; nos hace estremecer el sentir nuestras lenguas juguetear; mi lengua delinea tus labios húmedos, ansiosos por poseerme.
Tus manos son un rítmico vaivén desde mi espalda hasta mis caderas, mi pierna se enlaza con la tuya… Estoy húmeda, te siento excitado… El deseo y placer es mutuo.
Mis manos traviesas se posan en tu trasero, ¡Qué me encanta!, y tu lo disfrutas, te dejas llevar por mis movimientos, tu pierna roza mi sexo suavemente…
¡Estamos conectados completamente!, nos aferramos uno al otro, mis dedos recorren tu cuello, tu espalda, tu sexy trasero, y de frente llegan a su objetivo…
Tu sexo apacible es ahora un volcán casi en erupción.
Me detengo, no quiero que aún llegues al final… Tomo tu mano derecha y mojo tus dedos con mi saliva para que luego recorras mis pezones.
Lo mismo hago con tu mano izquierda, pero no con mi saliva, sino con mi esencia natural… ¡Ese detalle te encantó!...
Tú mismo hurgas un poco dentro de mí y esa humedad en tus dedos la llevas a tu sexo.
Estamos más que excitados, ansiábamos tanto un momento así, vivirlo a fondo, sentirlo intensamente, cubrir nuestros cuerpos con agua y juguetear al tiempo que recordamos nuestros encuentros… Al final, las palabras están de más…
¿Mr. Big, Recuerdas cuando me dijiste que estabas en práctica del abecedario y que ibas ya en la letra “F”? –Te pregunto yo-
De eso hace ya cinco meses, así que me susurras que ya terminaste con las letras y hasta al revés lo sabes…
Quien nos leyera ahorita, no sabría ni de qué estamos hablando, pero tú y yo perfectamente sabemos de qué se trata…
“¡Mmm!... Será una experiencia inolvidable Chaparrita, ya verás” -Me dices tú-
Ya no decimos nada solo nos abrazamos y te digo:
“Me dejaré entonces llevar por ti Corazón…”
Mi Delicia Terrenal, eres mi inspiración, has devuelto luz a mi existir, reavivaste la chispa en mis pensamientos, y hoy, que estamos aquí, unidos, no hay satisfacción más grande que ver esa sonrisa en tu rostro y tus manos acariciando mi cara… ¡Hazme Tuya! Te deseo tanto como tú a mí.
Dejemos otra vez huella el uno en el otro, de esos momentos tan íntimos, tan nuestros que solo Dios sabe cuándo se repetirán.
Nuestras miradas se buscan, estoy frente a ti, pegada a la pared, me levantas la pierna izquierda y lentamente entras en mí…
Te abrazo fuerte, nos besamos, nuestros cuerpos siguen su cadencia natural del momento…
¡No queremos que este candente
momento termine!
Nos aferramos más uno a otro; te mueves tan bien, que das en mi punto exacto…
Muerdo tus labios, nuestras lenguas húmedas juguetean nuevamente y al fin, llegamos al gran momento.
Al unísono terminamos…
Nos quedamos abrazados, besándonos, aún con el agua recorriendo nuestros cuerpos, por hoy, entregados a disfrutar en pleno.
No fue nuestra imaginación o algún sueño reprimido, realmente fui tuya, fuiste mío…
Este relato Corazón, es una adelantada felicitación por tu cumpleaños y a la vez, un Encuentro Inolvidable.
2006-11-02
07:04:35
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10 respuestas
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pregunta de
Anonymous
en
Familia, Amor y relaciones
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