Platón (en griego Πλάτων) (ca. 427 adC/428 adC – 347 adC) fue un filósofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, de familia nobilísima y de la más alta aristocracia. Su influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la historia de la filosofía, de la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad como disciplina gracias a sus trabajos. Durante su juventud luchó como soldado en las guerras del Peloponeso de las cuales Atenas salió derrotada, y el poder y la economía que ostentaba sobre el mundo griego cayó en las manos de Esparta. Entre sus obras más importantes se cuentan los diálogos La República (en griego Πολιτεια, politeia, "forma de gobernar - ciudad"), en la cual elabora la filosofía política de un estado ideal; el Fedro, en el que desarrolla una compleja e influyente teoría psicológica; el Timeo, un influyente ensayo de cosmología racional influida por las matemáticas pitagóricas; y el Teeteto, el primer estudio conocido sobre filosofía de la ciencia. Las narraciones alegóricas de algunas de sus obras, entre ellas el Timeo y el Critias, dieron origen al mito de la Atlántida.
Fue fundador de la Academia de Atenas, donde estudió Aristóteles. Participó extensivamente en la enseñanza en la Academia y escribió sobre muy diversos temas filosóficos, especialmente los que trataban de la política, ética, metafísica y epistemología. Las obras más famosas de Platón fueron sus diálogos. si bien varios epigramas y cartas también han sobrevivido. Se cree que todos los diálogos de Platón que se conocen son auténticos.
Los diálogos de Platón tienen mucha vitalidad y frecuentemente incluyen humor e ironía. Se considera que Platón es el filósofo más ameno de todos.
A Sócrates lo menciona frecuentemente en los diálogos. Cuánto del contenido y de los argumentos es obra de Sócrates o de Platón, es difícil decir, por cuanto Sócrates no dejó evidencia escrita de sus enseñanzas; esta ambigüedad es la que se conoce como el “problema socrático”. No hay duda, sin embargo, que Platón fue influido profundamente por las enseñanzas de Sócrates; de hecho sus primeras ideas y ensayos lucen como adaptaciones de las de Sócrat
Biografía
Platón, que realmente se llamaba Aristocles Kodros, y cuyo seudónimo Platón significa el de los hombros anchos, era hijo de una familia que pertenecía a la aristocracia ateniense, concretamente a la familia denominada Glaucón. Su padre se llamaba Aristón y su madre Perictione. Durante su juventud vivió las consecuencias de la guerra del Peloponeso. A los 21 años pasó a formar parte del círculo de Sócrates, el cual produjo un gran cambio en sus orientaciones filosóficas. Tras la muerte de Sócrates en el 399 adC, Platón se refugió en Megara durante un breve espacio de tiempo, donde comenzó a escribir sus diálogos filosóficos.
Sus conocimientos y habilidades eran tales que los griegos lo consideraron como hijo de Apolo y decían que en su infancia las abejas habían anidado en sus labios como profecía de las palabras melosas que salían de ellos.
Platón fue discípulo de Sócrates en su juventud y de acuerdo a sus propias palabras, estuvo presente durante su juicio, pero no en su ejecución. El trato que Atenas dio a Sócrates afectó profundamente a Platón y mucho de sus primeros trabajos registran la memoria de su maestro. Se dice que mucho de sus escritos sobre la ética estaban dirigidos a evitar que injusticias como la sufrida por Sócrates no volvieran a ocurrir. Después de la muerte de Sócrates, Platón viajo extensamente por Italia, Sicilia, Egipto y Cirene en busca de conocimientos.
En el 396 adC emprendió un viaje de diez años por Egipto y diferentes lugares de África e Italia. En Cirene conoció a Aristipo y al matemático Teodoro. En Magna Grecia se hizo amigo de Arquites de Tarento y conoció las ideas de los seguidores de Parménides.
En el 388 adC viajó a Sicilia y en Siracusa, donde quiso influir en la política de Dionisio I y aprendió mucho de las formas de gobierno que plasmaría después en La República (en griego politeia que significa ciudad). Sus manifestaciones políticas, que en algunos casos eran irreverentes con la clase dominante, lo llevaron a prisión . Aníceris de Círene reconoció a Platón en la venta de esclavos y le compró para devolverle la libertad.
En el 361 adC, tras recobrar su libertad, Platón compró una finca en las afueras de Atenas, donde fundó un centro especializado en la actividad filosófica y cultural, al cual llamó La Academia. El nombre procede del anterior dueño de la finca llamado Academo y dicha academia funcionó ininterrumpidamente hasta su clausura por Justiniano I en el 529 dC, pues veía en esta una amenaza para la propagación del cristianismo. Muchos filósofos e intelectuales estudiaron en esta academia, incluyendo a Aristóteles.
Platón también fue influido por otros filósofos, tal como Pitágoras cuyas nociones de armonía numérica se hacen eco en la noción de Platón sobre las Formas; también Anaxagoras quien enseñó a Sócrates y que afirmaba que la mente o la razón penetra o llena todo; y Parménides que argüía acerca de la unidad de todas las cosas y quien influyó sobre el concepto de Platón acerca del alma.
Platón murió en el 347 adC dedicándose en sus últimos años a la academia.
[editar] Obra
La obra de Platón está escrita en forma de diálogos y puede dividirse en cuatro etapas:
Primeros diálogos o diálogos socráticos o de juventud. Se caracterizan por sus preocupaciones éticas. Están plenamente influidos por Sócrates. Las más destacadas son: Apología de Sócrates, Critón, Protágoras, Cármides, Laques y Eutifrón.
Época de transición. Esta fase se caracteriza también por cuestiones políticas, además, aparece un primer esbozo de la Teoría de la Reminiscencia y trata sobre la filosofía del lenguaje. Destacan: Gorgias, Menón, Crátilo, Menéxeno, Eutidemo, Hipias Menor e Hipias Mayor.
Época de madurez o diálogos críticos. Platón introduce explícitamente la Teoría de las Ideas recién en esta fase y desarrolla con más detalle la de la Reminiscencia. Igualmennte se trata de distintos mitos. Destacan: El Banquete, Fedón, La República y Fedro.
Diálogo de vejez o diálogos críticos. En esta fase revisa sus ideas anteriores e introduce temas sobre la naturaleza y la medicina. Destacan: Teeteto, Parménides, Sofista, Político, Filebo, Timeo y Leyes.
Los personajes de los diálogos son generalmente personajes históricos, como Sócrates, Parménides o Gorgias, aunque a veces también aparecen algunos de los que no se tiene ningún registro histórico aparte del testimonio platónico. Cabe destacar, además, que si bien en muchos diálogos aparecen discípulos de Sócrates, Platón no aparece nunca como personaje. Solamente es nombrado en Apología de Sócrates y en Fedón, pero nunca aparece discutiendo con su maestro ni con ningún otro.
En la actualidad se cree que Platón escribió cuarenta y dos diálogos, recopilados por sus discípulos y otros escritores contemporáneos (que también escribieron sobre él). Además de los diálogos, se conservan algunas cartas que Platón supuestamente escribió en sus años de vejez. Si bien el carácter de algunas de ellas es apócrifo, otras, como la Carta Séptima, son consideradas auténticas y resultan muy importantes para reconstruir parte de la vida y el pensamiento ulterior de Platón.
Su teoría más conocida es la de las ideas. En ella se sostiene que todos los entes del mundo sensible son imperfectos y deficientes y aspiran teleológicamente a entes perfectos y autónomos (ideas), de carácter ontológico muy superior, los cuales no son perceptibles mediante los sentidos. Cada idea es única e inmutable, mientras que, las cosas del mundo sensible son múltiples y cambiantes. La contraposición entre la realidad y el conocimiento es descrita por Platón en el célebre mito de la caverna, en La República. Para Platón, la única forma de acceder a la realidad inteligible era mediante la razón y el entendimiento, el papel de los sentidos quedaba relegado al simple recuerdo de las ideas que habían sido conocidas en ocasiones anteriores.
Es importante resaltar que la dicotomía entre un mundo inteligible y otro mundo sensible es más bien un recurso pedagógico que suele usarse para ilustrar la diferencia ontológica entre los entes inteligibles y los sensibles. En el Timeo menciona también lo que ahora conocemos como los sólidos platónicos.
[editar] Temas
A diferencia de Sócrates, Platón escribió profusamente acerca de sus puntos de vista filosóficos, dejando un considerable número de manuscritos.
En los escrituras de Platón se pueden ver conceptos acerca de la mejor forma de gobierno, incluyendo la aristocracia, democracia y monarquía. Un tema central de su obra es el conflicto entre la naturaleza y las creencias de la época concernientes al rol de la herencia y del medio ambiente en el desarrollo de la personalidad y la inteligencia del hombre mucho antes que el debate sobre la naturaleza y la crianza del Hombre comenzara en la época de Thomas Hobbes y John Locke.
Otro tema que Platón trato profusamente fue la dicotomía entre el saber y la opinión, que anticipaba los debates más modernos entre empirismo y racionalismo, y que posteriormente trataron los post-modernistas y su oponentes al argüir sobre la distinción entre objetivo y subjetivo.
Inclusive la historia de la ciudad o continente perdido de la Atlántida nos llegó como una historia ilustrativa de Platón en su obra “Timeo” y “Critias”.
[editar] Formas y bases
Platón escribió principalmente en forma de diálogo. En sus primeros diálogos, diferentes caracteres discuten un tópico haciendo preguntas el uno al otro. Sócrates figura prominentemente de aquí que se denominen los Diálogos Socráticos.
La naturaleza de estos diálogos cambió sustancialmente en el curso de la vida de Platón. Es reconocido generalmente que las primeras obras de Platón estaban basadas en el pensamiento de Sócrates, mientras que las posteriores se van alejando de las ideas de su antiguo maestro. En los últimos diálogos, que más bien tienen la forma de tratados, Sócrates está callado o ausente, mientras que en los inmediatamente anteriores es la figura principal y los interlocutores se limitan a responder “si”, “por supuesto” y “muy cierto”. Se asume que si bien los primeros diálogos están basados en conversaciones reales con Sócrates, los subsecuentes son totalmente la obra e ideas de Platón.
La ostensible puesta en escena de un diálogo distancia a Platón de sus lectores de la filosofía que se está discutiendo; uno puede elegir dos opciones de percepción; una es participar en el diálogo y las ideas que se discuten o simplemente leer las respuestas de las personalidades que intervienen en el diálogo.
El formato del diálogo le permitió a Platón expresar opiniones impopulares en la boca de caracteres antipáticos, tal como es Thraysymachus en La República.
[editar] Metafísica
Se ha interpretado tradicionalmente el Platonismo como una forma de dualismo metafísico, a veces referido como Realismo Platónico o Exagerado. De acuerdo a esto, la metafísica de Platón divide al mundo en dos distintos aspectos; el mundo inteligible —el mundo del auténtico ser—, y el mundo que vemos alrededor nuestro en forma perceptiva —el mundo de la mera apariencia—. El mundo perceptivo consiste en una copia de las formas inteligibles o ideas. Estas formas no cambian y sólo son comprensibles a través del intelecto o entendimiento – es decir, la capacidad de la mente que no incluye la simple percepción o la imaginación.
En los Libros VI y VII de la República, Platón utiliza diversas metáforas para explicar sus ideas metafísicas. Las metáforas del sol y la muy conocida alegoría de la caverna y la más explícita, la línea dividida.
En su conjunto estas metáforas transmiten teorías complejas y difíciles; está, por ejemplo, la Idea del Bien a quien atribuye el máximo objeto de conocimiento y que emana la luz hacia todas la otras Ideas. La Idea del Bien realiza esto en la manera similar que el sol emana luz y permite la visión de las cosas y la generación de éstas en el mundo perceptivo (ver la alegoría del sol).
En el mundo perceptivo, los objetos que vemos a nuestro alrededor no son sino una ligera resemblanza con las formas más reales y fundamentales que representa el mundo inteligible de Platón. Es como si viéramos una sombra de los objetos, sin ver los objetos mismos y que no son sino una representación de la realidad, pero no la realidad misma (ver la alegoría de la cueva).
Podemos imaginarnos que todo en el universo representa una línea donde la realidad va apareciendo gradualmente. La primer parte de la línea representa la diferencia entre el mundo perceptivo y el inteligible. A su vez el mundo perceptivo está dividido en segmentos representado por cosas reales y también sombras, reflejos y representaciones de éstos. Similarmente, el mundo inteligible esta divido en segmentos que representan los principios y formas generales y por otra parte, formas más derivativas o reflejadas.
La metafísica de Platón y particularmente el dualismo entre lo inteligible y lo perceptivo inspiró posteriormente a los pensadores Neoplatónicos, tales como Plotinus y Gnostis, a otros realistas metafísicos.
Si bien las interpretaciones de las escrituras de Platón (particularmente la República) han tenido una inmensa popularidad en la larga historia de la filosofía occidental, también es posible interpretar sus ideas en una forma más conservadora que favorece la lectura desde un punto de vista epistemológico más que metafísico como sería el caso de la metáfora de la Cueva y la Línea Dividida (ahora bien, también hay autores importantes que hablan de la necesidad de realizar una interpretación fenomenológica sobre Platón para lograr ver al autor más allá de las capas históricas que lo incubren debido a sus otras interpretaciones menos afortunadas). Existen obvios paralelos entre la alegoría de la Cueva y la vida del maestro de Platón, Sócrates, quien fue ejecutado en su intención de abrir los ojos a los atenienses. Este ejemplo revela la dramática complejidad que frecuentemente se encuentra bajo la superficie de los escritos de Platón (no hay que olvidar que en la República, quien narra la historia es Sócrates).
[editar] Epistemología
Las opiniones de Platón también tuvieron mucha influencia en la naturaleza del conocimiento y la enseñanza las cuales propuso en el [Meno], el cual comienza con la pregunta acerca de si la virtud puede ser enseñada y procede a exponer los conceptos de la memoria y el aprendizaje como un descubrimiento de conocimientos previos y opiniones correctas que son correctas pero no tienen una clara justificación.
Platón afirmaba que el conocimiento estaba basado esencialmente en creencias verdaderas justificadas; una creencia influyente que llevó al desarrollo más adelante de la epistemología. En el Theaetetus, Platón distingue entre la creencia y el conocimiento por medio de la justificación. Muchos años después. Edmund Gettier demostraría los problemas de las creencias verdaderas justificadas en el contexto del conocimiento.
[editar] El Estado
Las ideas filosóficas de Platón tuvieron muchas implicaciones sociales, particularmente en cuanto al estado o gobierno ideal. Hay discrepancias entre sus ideas iniciales y las que expuso posteriormente. Algunas de sus más famosa doctrinas están expuestas en la República.
Platón decía que las sociedades debieran tener una estructura tripartita de clases la cual respondía a una estructura según el apetito, espíritu y razón del alma de cada individuo:
Productores – Los trabajadores correspondían a la parte de “apetito” del alma.
Protectores – Los guerreros aventureros, fuertes, valientes y que formaban el “espíritu” del alma.
Gobernantes – Aquellos que eran inteligentes, racionales, apropiados para tomar decisiones para la comunidad. Estos formaban la “razón” del alma.
De acuerdo con este modelo, los principios de la democracia ateniense, como existía en aquella época, eran rechazados en esta idea y muy pocos estaban en capacidad de gobernar. En lugar de retórica y persuasión, Platón dice que la razón y la sabiduría son las que deben gobernar. Esto no equivale a tiranía, despotismo u oligarquía. Como Platón decía:
Hasta que los filósofos gobiernen como reyes o, aquellos que ahora son llamados reyes y los dirigentes o líderes, puedan filosofar debidamente, es decir, hasta tanto el poder político y el filosófico concuerden, mientras que las diferentes naturalezas busquen solo uno solo de estos poderes exclusivamente, las ciudades no tendrán paz, ni tampoco la raza humana en general.
Platón describe a estos “reyes filósofos” como aquellos que “aman ver la verdad este donde este con los medios de que se disponen” y soporta su idea con la analogía de un capitán y su navío o un médico y su medicina. Navegar y curar no son prácticas que todo el mundo esté le gustaba el pico. Gran parte de La República está dedicada a indicar el proceso educacional necesario para producir estos “filósofos reyes”.
Se debe mencionar, sin embargo, que la idea de la ciudad que se describe en La República la califica Sócrates como una ciudad ideal, la cual se examina para determinar la forma como la injusticia y la justicia se desarrollan en una ciudad. De acuerdo a Sócrates, la ciudad “verdadera” y “sana” es la que se describe en el libro II de La República, que contiene trabajadores, pero no tiene los reyes-filósofos, ni poetas ni guerreros.
2006-11-02 06:38:06
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Platón (c. 428-c. 347 a.C.), filósofo griego, uno de los pensadores más originales e influyentes en toda la historia de la filosofÃa occidental.La figura de Platón resulta indispensable para la comprensión de la historia del pensamiento occidental. El objetivo de la filosofÃa, asà como la propia esencia del filósofo en el sistema platónico, son los temas que aborda Emile Bréhier en el siguiente texto.
Lo que constituye la unidad de todas estas formas, lo que, de algún modo, las necesita, es el deseo de determinar el puesto del filósofo en la ciudad y su misión moral y social. En la Grecia de aquel entonces, el filósofo no se definió jamás por comparación con los demás tipos de especulación, cientÃficos o religiosos, sino más bien por su relación y sus diferencias con el orador, el sofista y el polÃtico. La filosofÃa es el descubrimiento de una nueva forma de vida intelectual que, por lo demás, no puede separarse de la vida social. Los diálogos nos describen esa vida y, con ella, los dramas y comedias que de ella han surgido. En ciertos aspectos, esa filosofÃa chocaba con las costumbres sólidamente implantadas en la Grecia de la época, y era inevitable que se produjesen conflictos, cuya consecuencia trágica fue la muerte de Sócrates.
¿Que es el filósofo? Platón ofrece muchas descripciones. En el Fedón (64 e ss.) es el hombre que se ha purificado de las taras del cuerpo, que no vive más que para el alma y no teme a la muerte, puesto que, ya en esta vida, su alma está separada del cuerpo. En el Teeteto (172 c-177 c) es el hombre torpe y poco diestro en sus relaciones con los hombres, que no encontrará nunca su puesto en la sociedad humana y carecerá de influencia en la ciudad. En la República, es el jefe de la ciudad y es precisamente él quien, en las Leyes (X, 909 a), se convierte en esa especie de inquisidor que, deseando «la salvación del alma» de los ciudadanos, impone a los habitantes de la ciudad la creencia en los dioses de la misma bajo la amenaza de prisión perpetua. Es, por fin, el entusiasta e inspirado del Fedro (224 a ss.) y del Banquete (210 a). En esas descripciones sucesivas hay dos rasgos dominantes que parecen contradecirse; por una parte, el filósofo debe «huir de aquû, purificarse, vivir en contacto con realidades que el sofista o el polÃtico ignoran; por otra parte, debe construir la ciudad justa, cuyas relaciones sociales reflejen las relaciones exactas y rigurosas que constituyen el objeto de la ciencia. El filósofo es, por una parte, el sabio retirado del mundo y, por otra, el sabio y justo, el verdadero polÃtico que da leyes a la ciudad. El propio Platón ¿no fue, a la vez, fundador de la Academia, amigo de los matemáticos y astrónomos y, por otra parte, consejero de Dión y de Dionisio, el tirano? Además, si como filósofo fue el inventor o promotor de una lógica rigurosa, también fue el inspirado cuyo espÃritu permanecerÃa estéril sin el impulso de Eros, y que no podrÃa engendrar sino en lo bello; la discusión razonada se desdobla en una dialéctica del amor que se traduce en efusiones lÃricas y contemplaciones mÃsticas. Sabio y mÃstico, filósofo y polÃtico, son rasgos generalmente separados y que no volveremos a encontrar unidos, a través de esta historia, sino en algunos grandes reformadores del siglo XIX. Por eso es importantÃsimo comprender bien lo que constituye su vÃnculo de unión.
2. Vida
Originalmente llamado Aristocles, Platón (apodo que recibió por el significado de este término en griego, ‘el de anchas espaldas’) nació en el seno de una familia aristocrática en Atenas. Su padre, Aristón, era, al parecer, descendiente de los primeros reyes de Atenas, mientras que su madre, Perictione, descendÃa de Dropides, perteneciente a la familia del legislador del siglo VI a.C. Solón. Su padre falleció cuando él era aún un niño y su madre se volvió a casar con Pirilampes, colaborador del estadista Pericles. De joven, Platón tuvo ambiciones polÃticas pero se desilusionó con los gobernantes de Atenas. Más tarde fue discÃpulo de Sócrates, aceptó su filosofÃa y su forma dialéctica de debate: la obtención de la verdad mediante preguntas, respuestas y más preguntas. Aunque se trata de un episodio muy discutido, que algunos estudiosos consideran una metáfora literaria sobre el poder, Platón fue testigo de la muerte de Sócrates durante el régimen democrático ateniense en el año 399 a.C. Temiendo tal vez por su vida, abandonó Atenas algún tiempo y viajó a Megara y Siracusa.
En el 387 a.C. Platón fundó en Atenas la Academia, institución a menudo considerada como la primera universidad europea. OfrecÃa un amplio plan de estudios, que incluÃa materias como AstronomÃa, BiologÃa, Matemáticas, TeorÃa PolÃtica y FilosofÃa. Aristóteles fue su alumno más destacado.
Con la intención de conjugar la filosofÃa y la posibilidad de aplicar reformas polÃticas viajó a Sicilia en el año 367 a.C., para convertirse en tutor del nuevo tirano de Siracusa, Dionisio II el Joven. El experimento fracasó. Platón todavÃa realizó un tercer viaje a Siracusa en el 361 a.C., pero una vez más su participación en los acontecimientos sicilianos tuvo poco éxito. Pasó los últimos años de su vida impartiendo conferencias en la Academia y escribiendo. Falleció en Atenas a una edad próxima a los 80 años, posiblemente en el año 348 o 347 a.C.
3.Obra
Los escritos de Platón adoptaban la forma de diálogos, a través de las cuales se exponÃan, se discutÃan y se criticaban ideas filosóficas en el contexto de una conversación o un debate en el que participaban dos o más interlocutores. El primer grupo de escritos de Platón incluye 35 diálogos y 13 cartas. Se ha cuestionado la autenticidad de algunos diálogos y de la mayorÃa de las cartas.
3.1 .Primeros diálogos Los diálogos platónicos pueden ser divididos en cuatro etapas de composición. La primera representa el intento de Platón de comunicar la filosofÃa y el estilo dialéctico de Sócrates. Algunos de esos diálogos tienen el mismo argumento. Sócrates se encuentra con alguien que dice saber mucho, él manifiesta ser ignorante y pide ayuda al que afirma saber. Sin embargo, conforme Sócrates empieza a hacer preguntas, se hace patente que quien se dice sabio realmente no sabe lo que afirma saber y que Sócrates aparece como el más sabio de los dos personajes porque, por lo menos, él sabe que no sabe nada. Ese conocimiento, por supuesto, es el principio de la sabidurÃa. Dentro de este grupo de diálogos se encuentran Eutifrón (una consideración sobre la naturaleza de la piedad y la religión), Laques (una búsqueda del significado del valor), Cármides (un intento por definir la templanza), la ApologÃa de Sócrates (donde narra la defensa que de sà mismo ejerció Sócrates en el juicio que le condujo a la muerte) y Protágoras (una defensa de la tesis de que la virtud es conocimiento y que es posible aprenderla).
3.2. Diálogos de transición, madurez y vejez Los diálogos de los periodos intermedio y último de la vida de Platón reflejan su propia evolución filosófica. Las ideas de esas obras se atribuyen al propio Platón, aunque Sócrates sigue siendo el personaje principal en muchas de ellas. Los escritos del periodo de transición abarcan, entre otros diálogos, Gorgias (una reflexión sobre distintas cuestiones éticas), Menón (una discusión sobre la naturaleza del conocimiento), Lisis (una discusión sobre la amistad) y el libro I de La República (una discusión sobre la justicia).
Entre sus diálogos de madurez cabe citar El Banquete (destacada realización dramática de Platón que contiene varios discursos sobre la belleza y el amor), Crátilo (sobre el lenguaje), Fedón (escena de la muerte de Sócrates, en la que discute sobre la teorÃa de las ideas, la naturaleza del alma y la cuestión de la inmortalidad), Fedro (sobre la belleza y el amor) y los libros II al X de La República (que constituyen una detallada discusión sobre la naturaleza de la justicia).
Entre los trabajos del periodo de vejez se encuentran Teeteto (una negación de que el conocimiento tiene que ser identificado con el sentido de percepción), Parménides (una evaluación crÃtica de la teorÃa de las ideas), El Sofista (una reflexión posterior sobre las ideas o las formas), Filebo (discusión sobre la relación entre el placer y el bien), Timeo (ideas de Platón sobre las ciencias naturales y la cosmologÃa) y Las Leyes (un análisis más práctico de las cuestiones polÃticas y sociales).
4.TeorÃa de las ideas
El centro de la filosofÃa de Platón lo constituye su teorÃa de las formas o de las ideas. En el fondo, su idea del conocimiento, su teorÃa ética, su psicologÃa, su concepto del Estado y su concepción del arte deben ser entendidos a partir de dicha perspectiva.
4.1. TeorÃa del conocimiento La teorÃa de las ideas de Platón y su teorÃa del conocimiento están tan interrelacionadas que deben ser tratadas de forma conjunta. Influido por Sócrates, Platón estaba persuadido de que el conocimiento se puede alcanzar. También estaba convencido de dos caracterÃsticas esenciales del conocimiento. Primera, el conocimiento debe ser certero e infalible. Segunda, el conocimiento debe tener como objeto lo que es en verdad real, en contraste con lo que lo es sólo en apariencia. Ya que para Platón lo que es real tiene que ser fijo, permanente e inmutable, identificó lo real con la esfera ideal de la existencia en oposición al mundo fÃsico del devenir. Una consecuencia de este planteamiento fue su rechazo del empirismo, la afirmación de que todo conocimiento se deriva de la experiencia. Pensaba que las proposiciones derivadas de la experiencia tienen, a lo sumo, un grado de probabilidad. No son ciertas. Más aun, los objetos de la experiencia son fenómenos cambiantes del mundo fÃsico, por lo tanto los objetos de la experiencia no son objetos propios del conocimiento.
La teorÃa del conocimiento de Platón quedó expuesta principalmente en La República, en concreto en su discusión sobre la imagen de la lÃnea divisible y el mito de la caverna. En la primera, Platón distingue entre dos niveles de saber: opinión y conocimiento. Las declaraciones o afirmaciones sobre el mundo fÃsico o visible, incluyendo las observaciones y proposiciones de la ciencia, son sólo opinión. Algunas de estas opiniones están bien fundamentadas y otras no, pero ninguna de ellas debe ser entendida como conocimiento verdadero. El punto más alto del saber es el conocimiento, porque concierne a la razón en vez de a la experiencia. La razón, utilizada de la forma debida, conduce a ideas que son ciertas y los objetos de esas ideas racionales son los universales verdaderos, las formas eternas o sustancias que constituyen el mundo real.
El mito de la caverna describe a personas encadenadas en la parte más profunda de una caverna. Atados de cara a la pared, su visión está limitada y por lo tanto no pueden distinguir a nadie. Lo único que se ve es la pared de la caverna sobre la que se reflejan modelos o estatuas de animales y objetos que pasan delante de una gran hoguera resplandeciente. Uno de los individuos huye y sale a la luz del dÃa. Con la ayuda del Sol, esta persona ve por primera vez el mundo real y regresa a la caverna diciendo que las únicas cosas que han visto hasta ese momento son sombras y apariencias y que el mundo real les espera en el exterior si quieren liberarse de sus ataduras. El mundo de sombras de la caverna simboliza para Platón el mundo fÃsico de las apariencias. La escapada al mundo soleado que se encuentra en el exterior de la caverna simboliza la transición hacia el mundo real, el universo de la existencia plena y perfecta, que es el objeto propio del conocimiento.
4.2. Naturaleza de las ideas La teorÃa de las ideas se puede entender mejor en términos de entidades matemáticas. Un cÃrculo, por ejemplo, se define como una figura plana compuesta por una serie de puntos, todos equidistantes de un mismo lugar. Sin embargo, nadie ha visto en realidad esa figura.
Lo que la gente ha visto son figuras trazadas que resultan aproximaciones más o menos acertadas del cÃrculo ideal. De hecho, cuando los matemáticos definen un cÃrculo, los puntos mencionados no son espaciales, sino lógicos. No ocupan espacio. No obstante, aunque la forma de un cÃrculo no se ha visto nunca —y no se podrá ver jamás— los matemáticos y otros sà saben lo que es. Para Platón, por lo tanto, la forma de cÃrculo existe, pero no en el mundo fÃsico del espacio y del tiempo. Existe como un objeto inmutable en el ámbito de las ideas, que sólo puede ser conocido mediante la razón. Las ideas tienen mayor entidad que los objetos en el mundo fÃsico tanto por su perfección y estabilidad como por el hecho de ser modelos, semejanzas que dan a los objetos fÃsicos comunes lo que tienen de realidad. Las formas circular, cuadrada y triangular son excelentes ejemplos de lo que Platón entiende por idea. Un objeto que existe en el mundo fÃsico puede ser llamado cÃrculo, cuadrado o triángulo porque se parece ("participa de" en palabras de Platón) a la idea de cÃrculo, cuadrado o triángulo.
Platón hizo extensiva su teorÃa más allá del campo de las matemáticas. En realidad, estaba más interesado en su aplicación en la esfera de la ética social. La teorÃa era su forma de explicar cómo el mismo término universal puede referirse a muchas cosas o acontecimientos particulares. La palabra justicia, por ejemplo, puede aplicarse a centenares de acciones concretas porque esos actos tienen algo en común, se parecen a, participan de, la idea de justicia. Una persona es humana porque se parece a, o participa de, la idea de humanidad. Si humanidad se define en términos de ser un animal racional, entonces una persona es humana porque es racional. Un acto particular puede considerarse valeroso o cobarde porque participa de esa idea. Un objeto es bonito porque participa de la idea, o forma, de belleza. Por lo tanto, cada cosa en el mundo del espacio y el tiempo es lo que es en virtud de su parecido con su idea universal. La habilidad para definir el término universal es la prueba de que se ha conseguido dominar la idea a la que ese universal hace referencia.
Platón concibió las ideas de manera jerárquica: la idea suprema es la de Dios que, como el Sol en el mito de la caverna, ilumina todas las demás ideas. La idea de Dios representa el paso de Platón en la dirección de un principio último de explicación. En el fondo, la teorÃa de las ideas está destinada a explicar el camino por el que uno alcanza el conocimiento y también cómo las cosas han llegado a ser lo que son. En lenguaje filosófico, la teorÃa de las ideas de Platón es tanto una tesis epistemológica (teorÃa del conocimiento) como una tesis ontológica (teorÃa del ser).
5.TeorÃa polÃtica
La República, la mayor obra polÃtica de Platón, trata de la cuestión de la justicia y por lo tanto de las preguntas ¿qué es un Estado justo? y ¿quién es un individuo justo?
El Estado ideal, según Platón, se compone de tres clases. La estructura económica del Estado reposa en la clase de los comerciantes. La seguridad, en los militares, y el liderazgo polÃtico es asumido por los reyes-filósofos. La clase de una persona viene determinada por un proceso educativo que empieza en el nacimiento y continúa hasta que esa persona ha alcanzado el máximo grado de educación compatible con sus intereses y habilidades. Los que completan todo el proceso educacional se convierten en reyes-filósofos. Son aquellos cuyas mentes se han desarrollado tanto que son capaces de entender las ideas y, por lo tanto, toman las decisiones más sabias. En realidad, el sistema educacional ideal de Platón está, ante todo, estructurado para producir reyes-filósofos.
Asoció las virtudes tradicionales griegas con la estructura de clase del Estado ideal. La templanza es la única virtud de la clase artesana, el valor es la virtud de la clase militar y la sabidurÃa caracteriza a los gobernantes. La justicia, la cuarta virtud, caracteriza a la sociedad en su conjunto. El Estado justo es aquel en el que cada clase debe llevar a cabo su propia función sin entrar en las actividades de las demás clases.
Platón aplicó al análisis del alma humana un esquema semejante: la racional, la voluntad y los apetitos. Una persona justa es aquella cuyo elemento racional, ayudado por la voluntad, controla los apetitos. Existe una evidente analogÃa con la estructura del Estado anterior, en la que los reyes-filósofos, ayudados por los soldados, gobiernan al resto de la sociedad.
6.Ãtica
La teorÃa ética de Platón descansa en la suposición de que la virtud es conocimiento y que éste puede ser aprendido. Dicha doctrina debe entenderse en el conjunto de su teorÃa de las ideas. Como ya se ha dicho, la idea última para Platón es la idea de Dios, y el conocimiento de esa idea es la guÃa en el trance de adoptar una decisión moral. MantenÃa que conocer a Dios es hacer el bien. La consecuencia de esto es que aquel que se comporta de forma inmoral lo hace desde la ignorancia. Esta conclusión se deriva de su certidumbre de que una persona virtuosa es realmente feliz y como los individuos siempre desean su propia felicidad, siempre ansÃan hacer aquello que es moral.
7.Arte
Platón tenÃa una idea antagónica del arte y del artista aunque aprobara algunos tipos de arte religioso y moralista. Su enfoque tiene que ver una vez más con su teorÃa de las ideas. Una flor bonita, por ejemplo, es una copia o imitación de las ideas universales de flor y belleza. La flor fÃsica es una reproducción de la realidad, es decir, de las ideas. Un cuadro de la flor es, por lo tanto, una reproducción secundaria de la realidad. Esto también significa que el artista es una reproducción de segundo orden del conocimiento y, en realidad, la crÃtica frecuente de Platón hacia los artistas era que carecÃan de un conocimiento verdadero de lo que estaban haciendo. La creación artÃstica, observó, parecÃa tener sus raÃces en una inspirada locura.
8.Influencia
La influencia de Platón a través de la historia de la filosofÃa ha sido inmensa. Su Academia existió hasta el año 529, en que fue cerrada por orden del emperador bizantino Justiniano I, que se oponÃa a la difusión de sus enseñanzas paganas. El impacto de Platón en el pensamiento judÃo es obvio en la obra del filósofo alejandrino del siglo I Filón de AlejandrÃa. El neoplatonismo, fundado en el siglo III por el filósofo Plotino, supuso un importante desarrollo posterior de las ideas de Platón. Los teólogos Clemente de AlejandrÃa, OrÃgenes y san AgustÃn de Hipona fueron los primeros exponentes cristianos de una perspectiva platónica. Las ideas platónicas tuvieron un papel crucial en el desarrollo del cristianismo y también en el pensamiento islámico medieval.
Durante el renacimiento, el primer centro de influencia platónica fue la Academia Florentina, fundada en el siglo XV cerca de Florencia. Bajo la dirección de Marsilio Ficino, sus miembros estudiaron a Platón en griego antiguo. En Inglaterra, el platonismo fue recuperado en el siglo XVII por Ralph Cudworth y otros que se dieron a conocer como la Escuela de Cambridge. La influencia de Platón ha llegado hasta el siglo ** de la mano de pensadores como Alfred North Whitehead, que una vez le rindió tributo al describir la filosofÃa como una simple "serie de anotaciones de Platón".
Platón (en griego ΠλάÏÏν) (ca. 427 adC/428 adC – 347 adC) fue un filósofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, de familia nobilÃsima y de la más alta aristocracia. Su influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la historia de la filosofÃa, de la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad como disciplina gracias a sus trabajos. Durante su juventud luchó como soldado en las guerras del Peloponeso de las cuales Atenas salió derrotada, y el poder y la economÃa que ostentaba sobre el mundo griego cayó en las manos de Esparta. Entre sus obras más importantes se cuentan los diálogos La República (en griego ΠολιÏεια, politeia, "forma de gobernar - ciudad"), en la cual elabora la filosofÃa polÃtica de un estado ideal; el Fedro, en el que desarrolla una compleja e influyente teorÃa psicológica; el Timeo, un influyente ensayo de cosmologÃa racional influida por las matemáticas pitagóricas; y el Teeteto, el primer estudio conocido sobre filosofÃa de la ciencia. Las narraciones alegóricas de algunas de sus obras, entre ellas el Timeo y el Critias, dieron origen al mito de la Atlántida.
Fue fundador de la Academia de Atenas, donde estudió Aristóteles. Participó extensivamente en la enseñanza en la Academia y escribió sobre muy diversos temas filosóficos, especialmente los que trataban de la polÃtica, ética, metafÃsica y epistemologÃa. Las obras más famosas de Platón fueron sus diálogos. si bien varios epigramas y cartas también han sobrevivido. Se cree que todos los diálogos de Platón que se conocen son auténticos.
Los diálogos de Platón tienen mucha vitalidad y frecuentemente incluyen humor e ironÃa. Se considera que Platón es el filósofo más ameno de todos.
A Sócrates lo menciona frecuentemente en los diálogos. Cuánto del contenido y de los argumentos es obra de Sócrates o de Platón, es difÃcil decir, por cuanto Sócrates no dejó evidencia escrita de sus enseñanzas; esta ambigüedad es la que se conoce como el “problema socrático”. No hay duda, sin embargo, que Platón fue influido profundamente por las enseñanzas de Sócrates; de hecho sus primeras ideas y ensayos lucen como adaptaciones de las de Sócrates.
BiografÃa
Platón, que realmente se llamaba Aristocles Kodros, y cuyo seudónimo Platón significa el de los hombros anchos, era hijo de una familia que pertenecÃa a la aristocracia ateniense, concretamente a la familia denominada Glaucón. Su padre se llamaba Aristón y su madre Perictione. Durante su juventud vivió las consecuencias de la guerra del Peloponeso. A los 21 años pasó a formar parte del cÃrculo de Sócrates, el cual produjo un gran cambio en sus orientaciones filosóficas. Tras la muerte de Sócrates en el 399 adC, Platón se refugió en Megara durante un breve espacio de tiempo, donde comenzó a escribir sus diálogos filosóficos.
Sus conocimientos y habilidades eran tales que los griegos lo consideraron como hijo de Apolo y decÃan que en su infancia las abejas habÃan anidado en sus labios como profecÃa de las palabras melosas que salÃan de ellos.
Platón fue discÃpulo de Sócrates en su juventud y de acuerdo a sus propias palabras, estuvo presente durante su juicio, pero no en su ejecución. El trato que Atenas dio a Sócrates afectó profundamente a Platón y mucho de sus primeros trabajos registran la memoria de su maestro. Se dice que mucho de sus escritos sobre la ética estaban dirigidos a evitar que injusticias como la sufrida por Sócrates no volvieran a ocurrir. Después de la muerte de Sócrates, Platón viajo extensamente por Italia, Sicilia, Egipto y Cirene en busca de conocimientos.
En el 396 adC emprendió un viaje de diez años por Egipto y diferentes lugares de Ãfrica e Italia. En Cirene conoció a Aristipo y al matemático Teodoro. En Magna Grecia se hizo amigo de Arquites de Tarento y conoció las ideas de los seguidores de Parménides.
En el 388 adC viajó a Sicilia y en Siracusa, donde quiso influir en la polÃtica de Dionisio I y aprendió mucho de las formas de gobierno que plasmarÃa después en La República (en griego politeia que significa ciudad). Sus manifestaciones polÃticas, que en algunos casos eran irreverentes con la clase dominante, lo llevaron a prisión . AnÃceris de CÃrene reconoció a Platón en la venta de esclavos y le compró para devolverle la libertad.
En el 361 adC, tras recobrar su libertad, Platón compró una finca en las afueras de Atenas, donde fundó un centro especializado en la actividad filosófica y cultural, al cual llamó La Academia. El nombre procede del anterior dueño de la finca llamado Academo y dicha academia funcionó ininterrumpidamente hasta su clausura por Justiniano I en el 529 dC, pues veÃa en esta una amenaza para la propagación del cristianismo. Muchos filósofos e intelectuales estudiaron en esta academia, incluyendo a Aristóteles.
Platón también fue influido por otros filósofos, tal como Pitágoras cuyas nociones de armonÃa numérica se hacen eco en la noción de Platón sobre las Formas; también Anaxagoras quien enseñó a Sócrates y que afirmaba que la mente o la razón penetra o llena todo; y Parménides que argüÃa acerca de la unidad de todas las cosas y quien influyó sobre el concepto de Platón acerca del alma.
Platón murió en el 347 adC dedicándose en sus últimos años a la academia.
Obra
La obra de Platón está escrita en forma de diálogos y puede dividirse en cuatro etapas:
Primeros diálogos o diálogos socráticos o de juventud. Se caracterizan por sus preocupaciones éticas. Están plenamente influidos por Sócrates. Las más destacadas son: ApologÃa de Sócrates, Critón, Protágoras, Cármides, Laques y Eutifrón.
Ãpoca de transición. Esta fase se caracteriza también por cuestiones polÃticas, además, aparece un primer esbozo de la TeorÃa de la Reminiscencia y trata sobre la filosofÃa del lenguaje. Destacan: Gorgias, Menón, Crátilo, Menéxeno, Eutidemo, Hipias Menor e Hipias Mayor.
Ãpoca de madurez o diálogos crÃticos. Platón introduce explÃcitamente la TeorÃa de las Ideas recién en esta fase y desarrolla con más detalle la de la Reminiscencia. Igualmennte se trata de distintos mitos. Destacan: El Banquete, Fedón, La República y Fedro.
Diálogo de vejez o diálogos crÃticos. En esta fase revisa sus ideas anteriores e introduce temas sobre la naturaleza y la medicina. Destacan: Teeteto, Parménides, Sofista, PolÃtico, Filebo, Timeo y Leyes.
Los personajes de los diálogos son generalmente personajes históricos, como Sócrates, Parménides o Gorgias, aunque a veces también aparecen algunos de los que no se tiene ningún registro histórico aparte del testimonio platónico. Cabe destacar, además, que si bien en muchos diálogos aparecen discÃpulos de Sócrates, Platón no aparece nunca como personaje. Solamente es nombrado en ApologÃa de Sócrates y en Fedón, pero nunca aparece discutiendo con su maestro ni con ningún otro.
En la actualidad se cree que Platón escribió cuarenta y dos diálogos, recopilados por sus discÃpulos y otros escritores contemporáneos (que también escribieron sobre él). Además de los diálogos, se conservan algunas cartas que Platón supuestamente escribió en sus años de vejez. Si bien el carácter de algunas de ellas es apócrifo, otras, como la Carta Séptima, son consideradas auténticas y resultan muy importantes para reconstruir parte de la vida y el pensamiento ulterior de Platón.
Su teorÃa más conocida es la de las ideas. En ella se sostiene que todos los entes del mundo sensible son imperfectos y deficientes y aspiran teleológicamente a entes perfectos y autónomos (ideas), de carácter ontológico muy superior, los cuales no son perceptibles mediante los sentidos. Cada idea es única e inmutable, mientras que, las cosas del mundo sensible son múltiples y cambiantes. La contraposición entre la realidad y el conocimiento es descrita por Platón en el célebre mito de la caverna, en La República. Para Platón, la única forma de acceder a la realidad inteligible era mediante la razón y el entendimiento, el papel de los sentidos quedaba relegado al simple recuerdo de las ideas que habÃan sido conocidas en ocasiones anteriores.
Es importante resaltar que la dicotomÃa entre un mundo inteligible y otro mundo sensible es más bien un recurso pedagógico que suele usarse para ilustrar la diferencia ontológica entre los entes inteligibles y los sensibles. En el Timeo menciona también lo que ahora conocemos como los sólidos platónicos.
Temas
A diferencia de Sócrates, Platón escribió profusamente acerca de sus puntos de vista filosóficos, dejando un considerable número de manuscritos.
En los escrituras de Platón se pueden ver conceptos acerca de la mejor forma de gobierno, incluyendo la aristocracia, democracia y monarquÃa. Un tema central de su obra es el conflicto entre la naturaleza y las creencias de la época concernientes al rol de la herencia y del medio ambiente en el desarrollo de la personalidad y la inteligencia del hombre mucho antes que el debate sobre la naturaleza y la crianza del Hombre comenzara en la época de Thomas Hobbes y John Locke.
Otro tema que Platón trato profusamente fue la dicotomÃa entre el saber y la opinión, que anticipaba los debates más modernos entre empirismo y racionalismo, y que posteriormente trataron los post-modernistas y su oponentes al argüir sobre la distinción entre objetivo y subjetivo.
Inclusive la historia de la ciudad o continente perdido de la Atlántida nos llegó como una historia ilustrativa de Platón en su obra “Timeo” y “Critias”.
Formas y bases
Platón escribió principalmente en forma de diálogo. En sus primeros diálogos, diferentes caracteres discuten un tópico haciendo preguntas el uno al otro. Sócrates figura prominentemente de aquà que se denominen los Diálogos Socráticos.
La naturaleza de estos diálogos cambió sustancialmente en el curso de la vida de Platón. Es reconocido generalmente que las primeras obras de Platón estaban basadas en el pensamiento de Sócrates, mientras que las posteriores se van alejando de las ideas de su antiguo maestro. En los últimos diálogos, que más bien tienen la forma de tratados, Sócrates está callado o ausente, mientras que en los inmediatamente anteriores es la figura principal y los interlocutores se limitan a responder “si”, “por supuesto” y “muy cierto”. Se asume que si bien los primeros diálogos están basados en conversaciones reales con Sócrates, los subsecuentes son totalmente la obra e ideas de Platón.
La ostensible puesta en escena de un diálogo distancia a Platón de sus lectores de la filosofÃa que se está discutiendo; uno puede elegir dos opciones de percepción; una es participar en el diálogo y las ideas que se discuten o simplemente leer las respuestas de las personalidades que intervienen en el diálogo.
El formato del diálogo le permitió a Platón expresar opiniones impopulares en la boca de caracteres antipáticos, tal como es Thraysymachus en La República.
MetafÃsica
Se ha interpretado tradicionalmente el Platonismo como una forma de dualismo metafÃsico, a veces referido como Realismo Platónico o Exagerado. De acuerdo a esto, la metafÃsica de Platón divide al mundo en dos distintos aspectos; el mundo inteligible —el mundo del auténtico ser—, y el mundo que vemos alrededor nuestro en forma perceptiva —el mundo de la mera apariencia—. El mundo perceptivo consiste en una copia de las formas inteligibles o ideas. Estas formas no cambian y sólo son comprensibles a través del intelecto o entendimiento – es decir, la capacidad de la mente que no incluye la simple percepción o la imaginación.
En los Libros VI y VII de la República, Platón utiliza diversas metáforas para explicar sus ideas metafÃsicas. Las metáforas del sol y la muy conocida alegorÃa de la caverna y la más explÃcita, la lÃnea dividida.
En su conjunto estas metáforas transmiten teorÃas complejas y difÃciles; está, por ejemplo, la Idea del Bien a quien atribuye el máximo objeto de conocimiento y que emana la luz hacia todas la otras Ideas. La Idea del Bien realiza esto en la manera similar que el sol emana luz y permite la visión de las cosas y la generación de éstas en el mundo perceptivo (ver la alegorÃa del sol).
En el mundo perceptivo, los objetos que vemos a nuestro alrededor no son sino una ligera resemblanza con las formas más reales y fundamentales que representa el mundo inteligible de Platón. Es como si viéramos una sombra de los objetos, sin ver los objetos mismos y que no son sino una representación de la realidad, pero no la realidad misma (ver la alegorÃa de la cueva).
Podemos imaginarnos que todo en el universo representa una lÃnea donde la realidad va apareciendo gradualmente. La primer parte de la lÃnea representa la diferencia entre el mundo perceptivo y el inteligible. A su vez el mundo perceptivo está dividido en segmentos representado por cosas reales y también sombras, reflejos y representaciones de éstos. Similarmente, el mundo inteligible esta divido en segmentos que representan los principios y formas generales y por otra parte, formas más derivativas o reflejadas.
La metafÃsica de Platón y particularmente el dualismo entre lo inteligible y lo perceptivo inspiró posteriormente a los pensadores Neoplatónicos, tales como Plotinus y Gnostis, a otros realistas metafÃsicos.
Si bien las interpretaciones de las escrituras de Platón (particularmente la República) han tenido una inmensa popularidad en la larga historia de la filosofÃa occidental, también es posible interpretar sus ideas en una forma más conservadora que favorece la lectura desde un punto de vista epistemológico más que metafÃsico como serÃa el caso de la metáfora de la Cueva y la LÃnea Dividida (ahora bien, también hay autores importantes que hablan de la necesidad de realizar una interpretación fenomenológica sobre Platón para lograr ver al autor más allá de las capas históricas que lo incubren debido a sus otras interpretaciones menos afortunadas). Existen obvios paralelos entre la alegorÃa de la Cueva y la vida del maestro de Platón, Sócrates, quien fue ejecutado en su intención de abrir los ojos a los atenienses. Este ejemplo revela la dramática complejidad que frecuentemente se encuentra bajo la superficie de los escritos de Platón (no hay que olvidar que en la República, quien narra la historia es Sócrates).
EpistemologÃa
Las opiniones de Platón también tuvieron mucha influencia en la naturaleza del conocimiento y la enseñanza las cuales propuso en el [Meno], el cual comienza con la pregunta acerca de si la virtud puede ser enseñada y procede a exponer los conceptos de la memoria y el aprendizaje como un descubrimiento de conocimientos previos y opiniones correctas que son correctas pero no tienen una clara justificación.
Platón afirmaba que el conocimiento estaba basado esencialmente en creencias verdaderas justificadas; una creencia influyente que llevó al desarrollo más adelante de la epistemologÃa. En el Theaetetus, Platón distingue entre la creencia y el conocimiento por medio de la justificación. Muchos años después. Edmund Gettier demostrarÃa los problemas de las creencias verdaderas justificadas en el contexto del conocimiento.
El Estado
Las ideas filosóficas de Platón tuvieron muchas implicaciones sociales, particularmente en cuanto al estado o gobierno ideal. Hay discrepancias entre sus ideas iniciales y las que expuso posteriormente. Algunas de sus más famosa doctrinas están expuestas en la República.
Platón decÃa que las sociedades debieran tener una estructura tripartita de clases la cual respondÃa a una estructura según el apetito, espÃritu y razón del alma de cada individuo:
Productores – Los trabajadores correspondÃan a la parte de “apetito” del alma.
Protectores – Los guerreros aventureros, fuertes, valientes y que formaban el “espÃritu” del alma.
Gobernantes – Aquellos que eran inteligentes, racionales, apropiados para tomar decisiones para la comunidad. Estos formaban la “razón” del alma.
De acuerdo con este modelo, los principios de la democracia ateniense, como existÃa en aquella época, eran rechazados en esta idea y muy pocos estaban en capacidad de gobernar. En lugar de retórica y persuasión, Platón dice que la razón y la sabidurÃa son las que deben gobernar. Esto no equivale a tiranÃa, despotismo u oligarquÃa. Como Platón decÃa:
Hasta que los filósofos gobiernen como reyes o, aquellos que ahora son llamados reyes y los dirigentes o lÃderes, puedan filosofar debidamente, es decir, hasta tanto el poder polÃtico y el filosófico concuerden, mientras que las diferentes naturalezas busquen solo uno solo de estos poderes exclusivamente, las ciudades no tendrán paz, ni tampoco la raza humana en general.
Platón describe a estos “reyes filósofos” como aquellos que “aman ver la verdad este donde este con los medios de que se disponen” y soporta su idea con la analogÃa de un capitán y su navÃo o un médico y su medicina. Navegar y curar no son prácticas que todo el mundo esté le gustaba el pico. Gran parte de La República está dedicada a indicar el proceso educacional necesario para producir estos “filósofos reyes”.
Se debe mencionar, sin embargo, que la idea de la ciudad que se describe en La República la califica Sócrates como una ciudad ideal, la cual se examina para determinar la forma como la injusticia y la justicia se desarrollan en una ciudad. De acuerdo a Sócrates, la ciudad “verdadera” y “sana” es la que se describe en el libro II de La República, que contiene trabajadores, pero no tiene los reyes-filósofos, ni poetas ni guerreros.
2006-11-02 14:38:57
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answer #10
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answered by carlosgarcia956 7
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