Ideología y Tendencias Internas del Partido Republicano
El Partido Republicano es el partido de la derecha y centro-derecha estadounidense. Ideológicamente hablando se podría catalogar de "conservador laico" para diferenciarlo de los partidos democratacristianos que encarnan a la derecha en otras naciones occidentales. El partido está afiliado a la Unión Internacional Demócrata (International Democrat Union, IDU) a la que pertenecen otros partidos conservadores democráticos como el Partido Conservador (Reino Unido) o la UMP de Francia.
En el terreno económico su doctrina es el liberalismo económico, llamado por algunos neoliberalismo; en Estados Unidos se suele llamar a ésta doctrina, defensora del libre mercado y enemiga de la intervención del Estado, "conservadurismo fiscal".
En Estados Unidos hay pocas empresas públicas o del Estado (el Gobierno Federal sólo posee una empresa de ferrocarriles y el Correo; pero ambas deben competir con empresas privadas); pero los republicanos quieren reducir aún más el Estado privatizando otras áreas. Como ejemplo, muchos republicanos (entre ellos el Presidente Bush) quieren privatizar parcialmente el sistema de pensiones de la Seguridad Social; haciendo que los trabajadores jóvenes destinen una parte de su aportación obligatoria al Seguro Social a fondos de pensiones administrados por empresas privadas que los invertirían en la Bolsa de Valores para multiplicarlos. De ésta manera pretenden evitar la quiebra del Seguro Social por el envejecimiento de la población. Siempre el Partido Republicano apuesta por soluciones de mercado a los problemas nacionales (en la medida de lo posible).
Desde su fundación hasta bien entrado el siglo XX el Partido Republicano era visto como un partido "progresista"; ya que nació para luchar por una causa muy progresista (la abolición de la esclavitud de los negros) y porque su rival (el Partido Demócrata) era visto como "conservador" en aquel entonces. Aunque ya para aquella época destacaba su defensa de la empresa privada, su rechazo a la injerencia del Estado en la economía y su frontal oposición a socialistas y comunistas.
A medida que el Partido Demócrata se alejaba del conservadurismo social y se volvía más izquierdista; el Republicano pasó a ser la fuerza conservadora de Estados Unidos.
Pero es necesario acotar que debido a la gran libertad de conciencia y la poca disciplina partidista que existe en los partidos norteamericanos; los mismos son muy heterogéneos, y dentro de cada uno de ellos conviven personas y grupos con grandes diferencias doctrinarias en relación a temas importantes. Aunque el Partido Republicano es un poco menos heterogéneo que su rival Demócrata; no escapa de la existencia de grupos o tendencias internas que tienen visiones diferentes de la filosofía y principios del partido.
En la mayor parte del siglo XX se hablaba de tres grandes tendencias en el Partido Republicano: liberales, conservadores y moderados.
Los republicanos liberales (la palabra liberal en Estados Unidos se interpreta como izquierdista, a diferencia de Europa donde se asocia con la centro-derecha) eran el ala del partido más próxima a las ideas que suelen asociarse con los demócratas (de hecho éstos republicanos piensan y actúan casi como demócratas). A diferencia de la mayoría de sus compañeros de partido, son menos favorables a reducir los impuestos; están más dispuestos a aumentar el gasto público (sobre todo en programas sociales); son partidarios de un Estado más grande del que están dispuestos a tolerar los otros republicanos; y son más tolerantes en temas sociales (aborto, homosexualidad, etc.)
En el siglo XX el republicano liberal más famoso fue Nelson A. Rockefeller, que lideraba a ésta tendencia del partido (por lo que los liberales eran llamados los "republicanos de Rockfeller"). Durante su mandato como Gobernador del Estado de Nueva York aumentó el gasto público del Gobierno Estatal de forma gigantesca (como no lo ha hecho otro Gobernador), destinando el dinero a la burocracia, la política social y obras públicas; dejando el Estado endeudado.
Los liberales lucharon por el control del partido en los años 60 y 70, pero cuando los conservadores tomaron el control al mando de Ronald Reagan en los 80; los liberales quedaron aislados y fueron perdiendo presencia hasta quedar reducidos a una minoría insignificante y marginada.
Los republicanos conservadores son el ala más radical del partido; son los más derechistas y por lo tanto los más duros críticos de los demócratas. En todos los temas se van a los extremos, especialmente en los temas sociales o de moral. Enemigos acérrimos del "Gobierno Grande", quieren reducir drásticamente el tamaño del Estado; lo que se traduce especialmente en reducciones del gasto público y la burocracia.
Por su parte los republicanos moderados pretendían estar entre liberales y conservadores representando el Centro político del partido; pueden actuar como liberales en algunos temas, y como conservadores en otros.
Sin embargo, en los últimos años ésta clasificación ha quedado obsoleta y se habla de un mayor número de tendencias. A grandes rasgos éstas tendencias son:
Derecha Religiosa o Derecha Cristiana: desde los años 80 ha cobrado fuerza en el partido éste gran movimiento formado por activistas fundamentalistas de diversas Iglesias cristianas (principalmente evangélicas). Mezclan la política con la religión; y principalmente buscan imponer los rígidos principios morales de su cristianismo fundamentalista a una sociedad que ven corrompida por el hedonismo. Se oponen radicalmente al aborto, los matrimonios homosexuales, el "libertinaje" sexual, etc.; y desean usar al Partido Republicano como instrumento de su cruzada moralista. Varios pastores cristianos evangélicos se han convertido en dirigentes republicanos; y los feligreses representan una gran parte del electorado del partido. Sus críticos los acusan de ser fanáticos religiosos y de ser una amenaza para la libertad individual y para el principio de la separación entre la Iglesia y el Estado.
Conservadores Sociales: son personas de mente conservadora en temas sociales, y por eso tienen posiciones parecidas a las de los derechistas cristianos en asuntos como el aborto, el sexo, etc.; pero con la diferencia de que no son necesariamente militantes religiosos como los anteriores y por lo tanto no trabajan bajo la dirección de sus Iglesias. Son gente mayormente de clase media que también desean un regreso a los valores morales de antaño (los "valores familiares") pero sin exagerar en la mezcla de religión con política (son un poco más seculares); y simpatizan con la política económica republicana.
Conservadores Fiscales: su principal razón para ser republicanos es su apoyo a la política económica tradicional del partido; el "conservadurismo fiscal" (llamado liberalismo económico en otros países). Menos gasto público, menos regulaciones y menos impuestos es su norte. No están tan interesados en el tema de la moral como los anteriores.
Republicanos de Nombre Solamente (RINO por sus siglas en inglés): es el término despectivo con el que los conservadores llaman a los que anteriormente se conocían como "republicanos liberales".
Moderados: de los que ya hablamos, intentan representar la moderación entre los extremos del partido.
Neoconservadores: o "nuevos conservadores", son defensores de un mayor gasto social y de una política exterior agresiva e intervencionista. Están más dispuestos a gastar dinero del Estado en grandes proyectos y programas dirigidos a crear una sociedad más conservadora en temas sociales (como programas para los pobres financiados por el Gobierno pero administrados por instituciones religiosas); pero sin renunciar a las reducciones de impuestos (lo que puede traer desequilibrios fiscales). Chocan con los conservadores fiscales o tradicionales que se oponen al mayor gasto. En política exterior creen fervientemente en el papel de "pueblo elegido" de Estados Unidos y que por lo tanto éste país debe extender la democracia por el mundo; están convencidos de que sólo una política exterior agresiva puede proteger a la nación de sus numerosos enemigos extranjeros, y para ello Estados Unidos debe usar su fuerza en cualquier parte del mundo, de forma unilateral sí es necesario. Piensan que el país debe ejercer de forma activa su papel de única superpotencia en un mundo unipolar sin sacrificar los intereses nacionales por la búsqueda de consensos internacionales. Son muy poderosos en el Gobierno de George W. Bush.
Paleoconservadores: son un grupo minoritario que sigue defendiendo la política comercial proteccionista (a pesar que el partido abandonó ésta política hace casi 20 años). Están en desacuerdo con el libre comercio que defiende el Presidente Bush. También son fuertes opositores de la política exterior porque son aislacionistas (partidarios de que el país se aisle de los problemas del resto del mundo). Rechazan la inmigración ilegal y la acción afirmativa a favor de las minorías étnicas.
Republicanos Gays y Lesbianas (Log Cabin Republicans, nombre de su organización): a pesar de que la mayoría del partido se opone a aceptar el matrimonio entre homosexuales, y los miembros de la derecha cristiana los crítican sin piedad; muchos gays y lesbianas pertenecen al Partido Republicano y han articulado un movimiento para cambiar al partido desde adentro. Pero no han tenido mucha suerte en imponer sus objetivos, aunque varios dirigentes republicanos los respetan.
Es necesario acotar que las líneas que separan a éstos grupos o facciones a veces no son tan claras; y existen republicanos que tienen características que los hacen pertenecer a más de una de dichas tendencias. Por poner un ejemplo, el Ex-Secretario de Estado Colin Powell se definía a sí mismo como "un conservador en temas fiscales (conservador fiscal) y un moderado en temas sociales y políticos"; aunque sus críticos dentro del partido lo califican de RINO (liberal). Otro caso es el del Senador John McCain, que es considerado muy conservador; pero cuyos puntos de vista en algunos temas lo hacen lucir a veces como un moderado.
[editar] Presente y Futuro del Partido Republicano
(a la Conquista del Voto Latino y Afroamericano)
La sociedad estadounidense tradicionalmente ha sido muy conservadora, y en la actualidad se vive un auge del conservadurismo; esto le da al Partido Republicano una importante ventaja sobre su rival, el Partido Demócrata (sobre todo cuando el Demócrata se inclina mucho a la izquierda, alejándose del centro; lo que ocurre a veces).
Pero la posición relativamente ventajosa de los republicanos está seriamente amenazada por la relidad demográfica de los Estados Unidos.
La mayoría de los republicanos pertenecen al grupo étnico de los blancos descendientes de europeos (que son diferenciados en las estadísticas oficiales de los blancos hispanos o latinos), y muchos de ellos son de los llamados WASP (Blancos Anglo-Sajones y Protestantes, según sus siglas en inglés) el tipo racial y religioso que durante mucho tiempo fue el más poderoso de Estados Unidos. Los blancos de ascendencia europea son todavía la mayoría de la población estadounidense; pero gradualmente van reduciendo su tamaño mientras las minorías étnicas aumentan el suyo.
Como ya vimos el Partido Republicano contó con las simpatías de los negros norteamericanos hasta la década de los 60 del siglo XX; pero cuando en esa década los Presidentes demócratas John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson lograron imponer una serie de reformas legales que hicieron realidad las normas de la Constitución que garantizaban la igualdad de blancos y negros, los blancos del Sur (enemigos de los negros) se sintieron traicionados por el Partido Demócrata por el que siempre votaban, y muchos de ellos comenzaron a votar por los republicanos. El Sur demócrata se convirtió en el Sur republicano; pero esto trajo como consecuencia que el Partido Republicano dejó de defender los derechos de los negros, y que éstos últimos se convirtieran en demócratas.
La minoría negra afroamericana (llamada así, entre otras razones, para diferenciarla de los negros hispanos o latinos en las estadísticas oficiales); es el grupo étnico más comprometido con un sólo partido. En todas las elecciones, sobre todo en las presidenciales; más del 90% de los afroamericanos votan por los candidatos del Partido Demócrata. Los afroamericanos republicanos, por lo tanto, son una minoría casi insignificante dentro de su grupo racial.
El Presidente George W. Bush se ha propuesto cambiar ésta situación, y de hecho se ha rodeado de colaboradores negros afroamericanos. Bush nombró al primer Secretario de Estado afroamericano de la historia del país (Colin Powell) y a la primera mujer afroamericana que ocupa el mismo cargo (Condoleezza Rice), la cuál había sido antes también la primera en ocupar el puesto de Asesora de Seguridad Nacional. Rice es la consejera más importante del Presidente Bush. Y muchos analistas estiman que éste es el Gobierno Federal con más afroamericanos en puestos importantes de toda la historia.
Antes de todo esto, Colin Powell había sido la persona más popular en las encuestas para ser el candidato presidencial republicano en las elecciones de 1996 (cuando Bill Clinton buscaba la reelección); pero ese año Powell no quisó competir por la Presidencia (pudiendo haber sido el primer afroamericano Presidente de Estados Unidos).
Pero el hecho de que cada vez más afroamericanos se conviertan en dirigentes importantes del Partido Republicano no ha logrado que la mayoría de los negros se acerquen al partido; hasta el punto que según las encuestas sí un negro fuera el candidato presidencial de los republicanos (como Powell) la mayoría de los afroamericanos no votarían por él (o ella) sino por el demócrata (aunque fuera un blanco). Pero Bush continua empeñado en hacer gestos conciliatorios hacia ésta minoría.
El caso de los Hispanos o Latinos es más importante para los republicanos. Dentro de unas pocas años la población hispana o latina será (según proyecciones demográficas) la minoría más numerosa e importante del país, así que para ganar las elecciones un partido requiere el apoyo de ese grupo.
Tradicionalmente la gran mayoría de los mexicanos (los latinos más numerosos en USA), puertorriqueños, dominicanos, y otros grupos latinos votan siempre por los demócratas. Sólo los cubanos votan mayoritariamente por los republicanos. El resultado es que la mayoría aplastante de los latinos votaban demócrata.
Pero George W. Bush ha logrado cambiar eso. Ya en su época de Gobernador de Texas logró una hazaña, al conseguir el 49% del voto hispano o latino en su reelección en la Gobernatura (en un Estado donde la mayoría de los hispanos son mexicanos). Y como Presidente ha sido muy popular entre amplios sectores latinos; consiguiendo establecer otro récord al obtener aproximadamente el 40% de los votos de los hispanos en todo el país en su reelección en la Presidencia en el año 2004 (un hecho inimaginable para un republicano hace sólo unos años).
Aunque en su Gobierno no hay una figura hispana de la talla de Rice, sí ha habido algunos Secretarios (Ministros) de origen latino. Algunos tan importantes como el actual Secretario de Justicia Alberto Gonzales . Y otro de ellos, el cubano-americano Mel Martínez (Ex-Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano), es ahora Senador en el Congreso de Estados Unidos (el primer latino republicano que es elegido Senador).
Cada vez hay más funcionarios electos (Representantes federales y estatales, senadores estatales, concejales, etc.) del Partido Republicano que son de origen Latino; sobre todo en Estados de fuerte presencia hispana como Florida, California y Texas. El Presidente Bush y otros líderes republicanos saben que es absolutamente necesario conquistar el apoyo de los Hispanos o Latinos para garantizar el futuro del partido; y piensan que los ideales republicanos pueden ser muy atractivos para éste grupo étnico.
Los valores morales tradicionales y conservadores (los llamados "valores familiares") de los republicanos son muy populares entre personas como los Latinos que vienen de sociedades relativamente conservadoras y muy religiosas; en cambio, el "exceso" de tolerancia de los demócratas es percibido como "libertinaje inmoral" por muchas de éstas personas (sobre todo en asuntos como el aborto y la homosexualidad). Además los Hispanos pueden identificarse también con la "mano dura" de muchos republicanos frente a la delincuencia. Y aunque la reducción del dinero destinado a algunos programas sociales (planteada siempre por los republicanos) puede ser impopular entre muchos Latinos que dependen de éstas ayudas del Estado; muchos otros Hispanos pueden simpatizar con una política económica que les garantiza empleos y prosperidad (a diferencia de sus países de origen donde el exceso de intervención del Estado en la economía les ha traído pobreza y desempleo). Sin olvidar que las rebajas de impuestos republicanas los benefician como al resto de los ciudadanos.
El principal obstáculo para los esfuerzos de Bush y otros líderes para atraer militantes y simpatizantes Latinos al Partido Republicano, es el discurso fuertemente anti-inmigrante de varios republicanos radicales e influyentes. Las medidas que pretenden tomar éstos políticos contra los extranjeros indocumentados (la mayoría provenientes de América Latina); les hacen ganar votos entre algunos sectores (los de los ciudadanos norteamericanos que lo son desde hace varias generaciones y que creen que los inmigrantes sólo ocasionan problemas), pero alejan a los Hispanos del partido. De hecho, algunas derrotas electorales de los republicanos en comicios estatales y locales se han debido en buena parte al enfado de los Latinos con políticos republicanos que han tomado demagógicas medidas anti-inmigrantes.
Otras minorías étnicas (judíos, asiáticos, etc.) son también mayoritariamente demócratas.
El Presidente Bush y la mayoría del liderazgo republicano luchan apasionadamente para que su partido se convierta en un partido de la "inclusión", y no de la "exclusión"; para que sea también un "partido de las minorías" (rol que hasta ahora ha acaparado el Partido Demócrata), sin renunciar al apoyo de sus aliados tradicionales y manteniendo su condición de "fuerza conservadora". El destino del Partido Republicano depende de que logren éste objetivo.
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Ideología y tendencias internas del Partido Demócrata
Definir la tendencia del actual Partido Demócrata es bastante difícil. A grandes rasgos, puede decirse que representa a la socialdemocracia en los Estados Unidos. Por lo menos en política económica, se muestran más centristas que los Republicanos, siempre dispuestos a desmantelar el Estado de Bienestar. John Kerry, candidato para las últimas elecciones presidenciales, había centrado su discurso en una política economica favorable a la industria nacional.
Al igual que los modernos socialdemócratas de Europa, los demócratas no se oponen a la economía de libre mercado; y por el contrario creen que el capitalismo de mercado es el único sistema económico que permite generar crecimiento y prosperidad. Pero piensan que el Estado debe intervenir para reducir los desequilibrios sociales, distribuir mejor la renta y garantizar la igualdad de oportunidades; y crear así un "capitalismo con rostro humano". Por eso son entusiastas defensores del Estado de bienestar.
Los demócratas no se oponen necesariamente a las reducciones de impuestos a los ciudadanos y a las empresas privadas; pero son mucho menos entusiastas de éstas reducciones tributarias que los republicanos, ya que dicen que sus rivales exageran para beneficiar a los ricos. Además defienden un mayor gasto público orientado a la política social.
Debido a la gran libertad de conciencia que hay en los partidos norteamericanos y la inexistente disciplina de partido, los partidos son muy heterogéneos. Y el Partido Demócrata es el más heterogéneo de los grandes partidos de Estados Unidos.
Tradicionalmente se ha hablado de una división ideológica entre demócratas conservadores, demócratas moderados y demócratas liberales.
Los demócratas conservadores son partidarios de una economía más liberal; están más dispuestos a reducir impuestos, disminuir el gasto público (incluido el social) y desregular el mercado que la mayoría de sus compañeros de partido. También son más conservadores en temas sociales (matrimonios entre homosexuales, aborto, etc.) De ellos se dice que más bien parecen republicanos y no demócratas; muchos de ellos son del Sur del país.
Los demócratas liberales son los más centristas, son los más estatistas en materia económica y los más liberales en temas sociales. Desean un gasto público alto, impuestos muy elevados (hasta confiscatorios) que golpeen con fuerza las ganancias de las empresas y sobre todo de los "ricos"; y una fuerte intervención del Estado en la economía con regulaciones. Extienden la burocracia y la ayuda estatal.
Los demócratas moderados intentan ser el centro entre esos extremos; intentan moderar las posiciones de liberales y conservadores, y tomar medidas intermedias entre las propuestas de unos y de otros.
En los últimos años los analistas políticos han establecido una nueva clasificación de las facciones internas del Partido Demócrata. Dichas facciones serían las siguientes:
Nuevos Demócratas: son la facción derechista del partido y podrían identificarse con los que anteriormente se llamaban demócratas moderados. Surgieron con fuerza a raíz del Gobierno de Bill Clinton, quien es el más influyente y prestigioso de los dirigentes derechistas del partido. Los demócratas derechistas reconocen las deficiencias del Estado de Bienestar y aceptan que hay que racionalizar y en algunos casos, reducir el gasto público en programas sociales, porque mucha gente beneficiada con éstos programas habían perdido el incentivo para trabajar y preferían vivir de la ayuda del Estado; además que ese gasto era una carga insostenible para las arcas públicas, lo cual obligaba a aumentar los impuestos y la deuda pública. Sin embargo, no están de acuerdo con lo que consideran que son excesivos recortes del gasto social que impulsan los republicanos en perjuicio de los más pobres. Los demócratas derechistas también están de acuerdo con reducir los impuestos a las personas y a las empresas; pero sus recortes fiscales son más pequeños que los que proponen los republicanos, y además están orientados (según ellos) a beneficiar más a los contribuyentes de clase media que a los ricos, poniendo condiciones a las empresas para poder beneficiarse (como que generen más empleos en Estados Unidos que en el extranjero). Los demócratas derechistas frecuentemente se alían con los republicanos moderados para defender algunas medidas. En definitiva, los derechistas intentan buscar un compromiso entre las posturas tradicionales del partido y las exigencias del mundo globalizado actual. Los derechistas expresan sus ideas por medio del poderoso Consejo del Liderazgo Demócrata (DLC por sus siglas en inglés); una institución fundada en 1985. Ésta institución lucha para alejar al partido de sus posturas tradicionales más centristas y llevarlo a la derecha del espectro político; pero sus críticos dentro del partido lo acusan de estar financiado por las grandes empresas privadas que intentan financiar a demócratas favorables a sus intereses corporativos.
Demócratas Progresistas:muchos demócratas surgieron en los años 60 en ambientes universitarios y académicos, con su apogeo en la lucha pacifista contra la Guerra de Vietnam. Al entrar en decadencia ese movimiento, algunos de sus miembros fundaron pequeños partidos maoístas y de otra índole comunista; pero muchos moderaron sus ideas y terminaron afiliándose al Partido Demócrata. Se oponen radicalmente a la Guerra de Irak, y a la política económica conservadora (la que en otros países los progresistas llaman despectivamente neoliberal); también crítican la excesiva influencia de las corporaciones (grandes empresas privadas) en la política norteamericana. Los progresistas quieren mantener impuestos más altos y aumentar en vez de reducir el gasto en programas sociales.
Demócratas Laborales:son los trabajadores sindicalizados y sus dirigentes. Los sindicatos de Estados Unidos son controlados por los demócratas y sus líderes tienen un gran peso en el partido. Se preocupan más por defender reivindicaciones propias del mundo sindical: un mejor salario mínimo, pensiones más altas y leyes que obliguen a los patronos a financiar la mayor parte del seguro médico de sus empleados. Por lo general se inclinan más a los progresistas y a los liberales que a los derechistas; pero colaboran con éstos últimos cuando es necesario para defender sus intereses.
'Demócratas Liberales:tienen muchas coincidencias con los progresistas, pero son menos radicales que éstos. Son proteccionistas en materia comercial internacional (aunque ellos dicen que sólo defienden el "Comercio Justo"); son más estatistas en política económica que los derechistas y por eso se oponen más a las políticas económicas conservadoras. Impuestos más altos y más gasto público parecíera estar entre sus metas. Son menos militaristas en política exterior y se llevan mejor con las ONG que defienden los derechos humanos
2006-10-31 01:44:33
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answer #1
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answered by Trastolillo 7
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