Tres obreros limpiaban las ventanas en los últimos pisos de un edificio muy alto. Uno, de nombre Juan, tuvo necesidad de ir urgentemente al baño y descendió con su silleta hasta la planta baja.
Mientras estaba en el baño, un viento huracanado azotó el edificio e hizo caer al vacío las silletas de los otros dos obreros, que se estrellaron contra el pavimento y murieron de inmediato.
Esa misma noche, Juan, profundamente afectado por lo ocurrido, acudió con su mujer al velatorio de sus dos compañeros sin hallar palabras para al menos tratar de consolar a las dos viudas.
De pronto entraron en la sala del velatorio dos señores muy circunspectos que preguntaron por las viudas. Se dirigieron a ellas y les dijeron:
- Señoras, el seguro previsto por la empresa en que trabajaban sus difuntos maridos les otorga a ustedes una indemnización por el lamentable siniestro en que ambos perecieron. Es un cheque por € 1.500.000 para cada una de ustedes. Firmen aquí, por favor, tengan los cheques, y
2006-10-28
22:22:58
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pregunta de
Def-
3
en
Familia, Amor y relaciones
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... reciban Vdes. nuestras más profundas condolencias.
Entonces la mujer de Juan, que había presenciado anonadada toda la escena, miró airada a su marido y le dijo:
- Claro, y tú ........ ¡¡¡ cagando !!!
Si es que hay que estar a lo que se está, demonios, jajaja.
2006-10-28
22:24:26 ·
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