¿Se puede hablar con los muertos?
EN LA vida, las criaturas humanas sentimos profundamente la necesidad de hablar a las personas a quienes amamos. Queremos saber que nuestros amados están bien y felices. Nos alienta el saber que las cosas les van bien. Pero cuando nos enteramos de que afrontan grave peligro debido a un desastre “natural” o alguna otra calamidad, comenzamos a preocuparnos. Ansiosamente esperamos noticias de ellos. Tan pronto como tenemos noticias de que están a salvo nos sentimos aliviados.
El deseo de saber acerca del bienestar de las personas amadas ha hecho que muchos deseen hablar con los muertos. Quieren saber si los difuntos a quienes han amado están felices ‘en el más allá.’ Pero, ¿es posible hablar con los muertos?
Algunos sostienen que periódicamente han sentido la presencia de un pariente o amigo difunto y han oído su voz. Otros han tenido experiencias similares con la ayuda de mediums espiritistas. Creen que a través de estos mediums han oído voces del ‘más allá.’ ¿Qué les dicen esas voces? Básicamente esto: ‘Los muertos están muy felices y contentos. Continúan interesándose verdaderamente en la vida de los amados que les sobreviven y pueden ver y oír todo lo que ellos hacen.’
En cuanto a esos mensajes, François Grégoire, en su libro L’au-delà (El más allá), hace esta observación: “¿Qué nos dicen estos Espíritus? ‘Sobre todo, parecen deseosos de dar prueba de quiénes son y de que todavía existen’ . . . pero en cuanto a la naturaleza del otro mundo, nada esencial, ni la más mínima revelación.”
¿Qué cree usted acerca de estos mensajes? ¿Cree que los muertos están efectivamente hablando? Puesto que, como muestra la Biblia, ningún alma ni espíritu sobrevive después de la muerte del cuerpo y continúa en existencia consciente, ¿pudieran estas voces ser realmente las voces de los muertos?
EL CASO DEL REY SAÚL
Algunos entre los que creen que los muertos pueden transmitir mensajes a los vivos dicen que la Santa Biblia confirma su punto de vista. Dan como ejemplo un incidente en que estuvo envuelto el rey Saúl del antiguo Israel.
Debido a que se hizo infiel para con Jehová Dios, al rey Saúl se le cortó acceso a la dirección divina en la ejecución de sus responsabilidades. Por lo tanto, cuando los filisteos vinieron a guerrear contra él, en desesperación buscó la ayuda de una médium espiritista. Le pidió que hiciera subir al difunto profeta Samuel. En cuanto a lo que sucedió después, la Biblia relata lo siguiente:
“Cuando la mujer [la médium] vio a ‘Samuel’ se puso a gritar a voz en cuello; y la mujer pasó a decirle a Saúl: ‘¿Por qué me embaucaste, cuando tú mismo eres Saúl?’ Pero el rey le dijo: ‘No tengas miedo, pero ¿qué viste?’ Y la mujer pasó a decirle a Saúl: ‘A un dios vi que subía de la tierra.’ En seguida él le dijo a ella: ‘¿Cuál es su forma?’ a lo que dijo ella: ‘Es un viejo que sube, y está cubierto con una vestidura sin mangas.’ Ante eso Saúl reconoció que era ‘Samuel,’ y procedió a inclinarse con su rostro a tierra y a postrarse. Y ‘Samuel’ empezó a decirle a Saúl: ‘¿Por qué me has perturbado, haciendo que me hagan subir?’”—1 Samuel 28:12-15.
En este caso, ¿fue puesto realmente Saúl en comunicación con el difunto profeta Samuel? ¿Cómo pudiera ser eso, cuando lo que la Biblia enlaza con la muerte es el silencio, no el hablar? Leemos: “Los muertos mismos no alaban a Jah [Jehová], ni lo hace ninguno que baja al silencio.”—Salmo 115:17.
Otros pasajes de las Santas Escrituras arrojan luz sobre este asunto. Primero, está claro que lo que Saúl hizo al consultar a una médium espiritista fue una violación de la ley de Dios. Tanto a los mediums espiritistas como a los que los consultaban se les juzgaba culpables de un delito que merecía la pena capital. (Levítico 20:6, 27) La ley de Dios a Israel declaraba: “No se vuelvan a los mediums espiritistas, y no consulten a pronosticadores profesionales de acontecimientos, para hacerse inmundos por medio de ellos.” (Levítico 19:31) “Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te está dando, no debes aprender a hacer conforme a las cosas detestables de aquellas naciones. No debería hallarse en ti nadie que . . . consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de sucesos ni nadie que pregunte a los muertos.”—Deuteronomio 18:9-11; Isaías 8:19, 20.
Si los mediums espiritistas realmente pudieran comunicarse con los muertos, entonces, ¿por qué designaba la ley de Dios a la práctica de ellos como cosa ‘inmunda,’ ‘detestable’ y merecedora de muerte? Por ejemplo, si las comunicaciones se efectuaban con personas amadas que habían muerto, ¿por qué debería un Dios de amor designar esto como un crimen terrible? ¿Por qué querría impedir que los vivos recibieran mensajes consoladores de los muertos? ¿No indica el punto de vista de Dios que la gente no está verdaderamente hablando con los muertos, sino que tiene que haber un terrible engaño envuelto en esta situación? La evidencia bíblica muestra que eso es lo que sucede.
Con esta información como fondo, considere el caso de Saúl. En cuanto a la comunicación divina con él, Saúl reconoció lo siguiente: “Dios mismo se ha apartado de mí y no me ha contestado más, ya sea por medio de los profetas o por sueños; de modo que te estoy llamando [a Samuel] para que me hagas saber lo que haré.” (1 Samuel 28:15) Obviamente, Dios no permitiría que una médium espiritista se las arreglara para burlar este corte divino de comunicaciones y se comunicara con un profeta muerto e hiciera que éste entregara un mensaje procedente de Dios a Saúl. Además, durante la última parte de su vida, Samuel mismo, un fiel profeta de Dios, había cesado de tener toda clase de tratos con Saúl. ¿No sería irrazonable, por lo tanto, concluir que Samuel estaba dispuesto a hablar con Saúl por medio de una médium espiritista, un arreglo que estaba condenado por Dios?
Manifiestamente, tenía que haber engaño envuelto en este asunto, algo tan inmundo que los mediums espiritistas y los que los consultaban merecían la sentencia de muerte. Ese mismo engaño tiene que hallarse detrás de la alegada comunicación con los muertos hoy.
Un hecho que indica esto es que, bajo la influencia de supuestas “voces” del más allá, muchas personas han cometido suicidio. Han dado su más preciosa posesión —la vida— en un esfuerzo por unirse a amados muertos. Otros han empezado a temer pavorosamente a esas voces, puesto que los mensajes han sido sombríos, sobre algún terrible accidente o muerte que está por ocurrir. ¿Cómo sería posible que esas voces vinieran de una fuente buena? ¿Quién o qué pudiera estar detrás de esas voces?
2006-10-26 15:31:38
·
answer #1
·
answered by Anonymous
·
1⤊
0⤋
y a se nace con eso,tambien podes aprenderlo,pero si sos medium de nacimiento es mejor,se xq te lo digomhay mucha gente q es medium y no lo sabe
2006-10-26 15:24:36
·
answer #3
·
answered by lamasfea_147 5
·
1⤊
0⤋