Yo tenía un cuaderno rojo de fabricación china comprado en Londres. Allí anotaba el paso de los días, los ritos de la amargura. Era el templo de mis ceremonias una vez que descubrí que el amor al amor no llama.
Después de Madrid, Barcelona, París y Londres, Toledo y Avignon y los Jardines de Versalles, llegué a una casa hermosa pensando que sería feliz.
Como no quería ser una mujer triste me convertí en lagarto pero no encontré por donde anduve ni una hoja seca, todo era cemento. Y como no era un lagarto auténtico, ese suelo recalentado me quemaba las patas, la cola y me hacía arder el vientre.
En vista de que al llegar el anochecer el vientre no se aquietaba, decidí volver a ser mujer y busqué a mi hombre (un hombre que no me amaba). Busqué por toda la casa y no lo hallé. Entonces volví al cuaderno rojo de fabricación china comprado en Londres.
www.ficcionbreve.org/cuentos/cuadrojo.htm
Me gusto y quise compartirlo con ustedes :)
2006-10-26
12:23:23
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pregunta de
Akitoy
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Arte y humanidades
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