Durante muchos años el CD (Compact Disc) ha sido literalmente el "estado del arte" en el sentido que su audio digital PCM a 16 bit ha conseguido satisfacer enormemente las necesidades de cualquier reproducción de audio. En estas dos décadas, además, se han conseguido importantes progresos tecnológicos que han permitido explotar a más los discos ópticos, conseguir buenos conversores D/A (Digital a Analógico), filtros digitales, procesadores digitales de la señal, cintas magnéticas, discos duros y semiconductores con mayor potencia de procesado. Iguales progresos han permitido identificar, por ejemplo, el origen de las distorsiones del audio digital (la excusa que muchos aficionados ofrecen para mantener vivo el espíritu del sonido analógico). Sumando todos estos avances, y a través del tiempo, se ha ido tocando techo, o dicho de otra manera, los avances han ido disminuyendo poco a poco dadas las limitaciones técnicas que el CD-Audio ofrece. Las compañías que desarrollaron el CD (Philips y Sony), gradualmente vieron claro que mejorar sustancialmente el sonido pasaba por utilizar una tecnología sustancialmente diferente. El resultado es el Super Audio Compact Disc (SACD), que mantiene la compatibilidad con los reproductores CD convencionales a la vez que se aprovecha de todas las ventajas de las nuevas técnicas de grabación y reproducción de audio en alta calidad.
La nueva generación
Para que un nuevo sistema de audio digital tenga éxito, este sistema debe satisfacer las necesidades de toda la cadena de audio, desde los diferentes procesos de grabación en los estudios, pasando por las compañías discográficas, distribuidores y usuarios. Antes de proponer el SACD, Philips y Sony estudiaron las necesidades tanto de la industria como del usuario:
- Archivo. Las compañías discográficas cuentan en su haberes con importantes archivos musicales que resumen más de 100 años de historia. Con el SACD, se consigue un formato definitivo para permitir conservar el material en óptimas condiciones, sin degradación y con una vida casi ilimitada. Por ejemplo, las cintas magnéticas tienen, de promedio, una vida útil de 30 años, con lo que ahora sería momento de restaurar las grabaciones de los años 50 y 60. Con el SACD es el momento de copiar estas grabaciones en cinta magnética a un soporte que conservará intactas las calidades sonoras del original. Además, su uso no mermará la calidad del mismo.
- Producción. Los productores musicales siempre han demandado un formato de alta calidad, que les permita compartir sus archivos entre estudios sin limitaciones técnicas, a la vez que no les limite cualquier posibilidad artística por motivos técnicos.
- Distribución. El tener que compartir almacenes o centrales de distribución con dos formatos que aparentemente ocupan el mismo espacio, no supondrá ningún problema. La mayoría de la maquinaria utilizada en los CD-Audio (como empaquetadoras, imprentas, etc) puede utilizarse perfectamente para el SACD.
- Usuarios. Los usuarios más audiófilos siempre han demandado un nuevo soporte con mayor calidad de sonido. Pero es de esperar que un nuevo formato además añade nuevas posibilidades, como audio multicanal, texto, gráficos y vídeo. Además, el mercado de audio actual no aceptaría un formato que no fuese retrocompatible con los reproductores de CD-Audio actuales. Como muchos sabemos, el CD-Audio es el formato más exitoso de la historia, con más de 500 millones de reproductores presentes en todo el mundo (y alrededor de 10 billones de CD software comercializado), lo que testifica la aceptación masiva por parte del usuario final. Por todo esto, el SACD debe ser compatible con cualquier reproductor de CD y viceversa, los reproductores de SACD deben leer perfectamente cualquier disco CD-Audio.
El SACD es, a simple vista, idéntico a un CD-Audio convencional. Pero bajo su superficie existen más bien dos discos (en realidad un disco de doble capa) que aglutinan todas las novedades y mejoras tecnológicas a las que hace referencia el SACD. Para presentar de una manera más dinámica el SACD, utilizaremos algunas sentencias probadas que pueden impactar al usuario.
La capa compatible con CD de un SACD, suena mejor que un CD convencional. En producción musical, durante el proceso de mezcla, se utiliza la tecnología DSD: Direct Stream Digital. La capa del disco SACD compatible con el reproductor CD se obtiene a partir de la mezcla DSD utilizando un conversor hacia abajo conocido como Super Bit Mapping Direct. El resultado es un disco que, en comparación, suena notablemente mejor que un CD convencional cuando se reproduce en un CD convencional. Esto es porqué el SACD aprovecha de mejor manera la total resolución de los 16 bit de resolución que el formato CD puede ofrecer.
El mismo disco funciona en un reproductor CD y en un reproductor de alta densidad. Como ya hemos mencionado, un disco SACD contiene dos capas. Una de estas capas es la que convierte el SACD en compatible con CD, pero la siguiente capa contiene la misma información pero en un formato de audio de alta resolución. De esta manera, utilizando un reproductor adecuado, el usuario puede utilizar un mismo disco para la lectura de datos SACD.
La mayor calidad de audio en dos canales en estéreo. Efectivamente, la capa grabada en alta densidad contiene el sonido en dos canales Direct Stream Digital (DSD). Los usuarios podrán aprovecharse de una respuesta en frecuencia hasta los 100.000 Hz, además de un rango dinámico de 120 dB que cruza todo el espectro audible. Estas especificaciones nunca han sido conseguidas por otro sistema anterior de reproducción o grabación. En unas pruebas preliminares realizadas por críticos independientes y productores musicales definieron este sonido como relajado, musical, detallado y transparente, con una mayor sensación de espacio y una mayor definición de cada instrumento y voz.
La mayor calidad en sonido multicanal. Esta capa de alta densidad además contiene la grabación DSD en seis canales de la misma pieza musical. Cada uno de estos seis canales puede grabarse independientemente con resolución total, es decir, con total respuesta en frecuencia hasta 100.000 Hz y rango dinámico de 120 dB. Como resultado, la imagen del sonido de los seis canales ofrece una resolución y transparencia únicos.
Texto y gráficos. Además de la capa compatible en CD y la capa con material DSD (en estéreo y multicanal) el contenido musical puede acompañarse de texto (incluyendo nombre del disco, nombre del artista, nombre de la pista, letras y notas sobre la lírica), además de gráficos.
2006-10-26 06:54:33
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answer #1
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answered by Anonymous
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