De apariencia y genética primitiva, la tararira, también llamada Tarucha, Soco (en Sgo. Del Estero), Taralila, Mondaih o Tare-hui (estos dos últimos en Paraguay); Tarahira o Trahira en Brasil, es un pez sumamente atractivo para los pescadores deportivos, que recientemente han comenzado a aceptarla y valorarla, ganándose un merecido lugar entre los peces más combativos que puede capturarse con un artificial en un ámbito de agua dulce.- La pesca con equipo de mosca de este pez es realmente una actividad muy reciente, ya que el descubrimiento de que podía llegar a ser capturada con una mosca no tiene más de 25 años. Uno de los pescadores a quien suele adjudicársele el "descubrimiento" de que las taruchas podían ser tentadas con señuelos de spinning durante fines de la década del cincuenta fue el Sr. Zapico Antuña. Aún en la actualidad muchos aficionados persiguen sin piedad a esta especie, tratando de matar la mayor cantidad posible, por considerarla una amenaza para la subsistencia de otras especies. La tararira común ( Hoplias malabaricus) y su prima la tararira Tornasol, Azul, Gigante o Trairao (Hoplias Lacerdae) son especies sumamente sociales a la vez que voraces depredadores con una increíble capacidad de adaptación. En nuestro país (Argentina) suele capturarse principalmente la especie "hoplias Malabaricus" que rara vez llega a superar los cinco kilogramos de peso. Mientras tanto, y en menor medida pueden capturarse las llamadas Tarariras Azules ("Hoplias Lacerdae) principalmente sobre afluentes del Río Uruguay, esta especie puede llegar a superar holgadamente los diez kilogramos de peso.- En esta ocasión hablaré de la especie más común en nuestras aguas: Los lugares; sus Hábitos; las mejores épocas y los equipos más adecuados.
Los Lugares.-
Como decía con anterioridad, la tararira es una especialista a la hora de adaptarse a distintos tipos de ambientes. Por ello se la podrá encontrar en lagos; lagunas; ríos; arroyos e incluso en sitios donde jamás se pensaría en encontrar un pez. Esto se debe a la gran capacidad de adaptación a diferentes temperaturas y al echo de que no necesita aguas muy oxigenadas para sobrevivir. El área de dispersión abarca desde el norte de Brasil, Paraguay; Bolivia; Perú; Uruguay, incluso México hasta el sur de la provincia de Buenos Aires en la Argentina. Algunos de los lugares que mejor perfilan para la temporada 2003- 2004 son: lag: Kakel Huinkul; lag. Las Perdices ( San Miguel del Monte G.); lag. Del Loro ( Bragado); lag. Los Cerrillos ( San Miguel del Monte G.).
Hábitos.-
La Tararira (hoplias Malabaricus) es una especie carnívora, cuyos alimentos favoritos suelen ser pequeños peces, ranas y circunstancialmente crías de aves que naden descuidadamente en su territorio. A pesar de lo que muchos aficionados pueden creer se trata de una especie que posee una vida social bastante compleja, así es que la reproducción cumple un rol fundamental en su vida, por esto es fundamental que quien quiera pescarlas conozca un poco más de esta etapa, de la cual hablaré en el tema que sigue. Por tratarse de un pez de hábitos más bien sedentarios lo encontramos principalmente alejados de zonas con correderas o fuertes corrientes. Por esta misma razón no necesita realizar grande migraciones como por ejemplo el dorado, el sábalo y otros peces para reproducirse. Así es como al igual que otras especies de hábitos sedentarios pueden llegar a reproducirse más de una vez durante un año, dependiendo ésto de la abundancia de alimento de dicho momento. Para cazar a sus presas, la tararira suele estar al acecho en una postura de inmovilidad absoluta, dependiendo mucho del camuflaje con el entorno, de esta forma suele ser confundida por sus presas con un tronco o un alga. El ataque es impresionante, una tararira adulta no suele errar prácticamente nunca, es una demostración de paciencia, mimetismo y aceleración que dejan sin chances a las especie forrajeras. Una vez que tienen al alimento que han cazado en sus fuertes mandíbulas se aseguran de matarlo antes de ingerirlo. Por ello es aconsejable cuando se las pesca con artificiales no clavar de inmediato, sino más bien darle un segundo para que acomode el "señuelo" en la boca para luego dar la estocada final, es decir, al producirse el pique bajar por un segundo la caña, para luego dar un golpe seco. A pesar de ello, la ósea boca de este gran adversario suele, en muchas ocasiones jugar a su favor, no permitiendo clavar la pieza.
Épocas de Pesca.-
Las temperaturas extremas suelen aletargar a la tararira, produciendo importantes alteraciones en su metabolismo. No obstante ello, el mayor letargo lo presentan durante los meses que corresponden al otoño e invierno. Sin embargo, en regiones donde la temperatura se mantiene templada durante todo el año, se las puede pescar prácticamente sin interrupciones. Es el caso por ejemplo de la provincia de Sgo. Del Estero, donde en pleno invierno pueden capturarse ejemplares con artificiales de muy buen tamaño. Claro está, el metabolismo de la tararira se acelera considerablemente durante el verano, haciendo que este pez necesite mayor cantidad de alimento para saciar su voraz apetito, es por ello que muchos pescadores solo asocian su pesca con el periodo estival. En lo que a la provincia de Buenos Aires concierne, este pez suele comenzar a moverse cuando la temperatura del agua comienza a aumentar, lo cual suele variar de un ámbito a otro. Sin embargo, durante los últimos años he podido comprobar que ya durante la primera semana de Septiembre comienzan a dejar lentamente su letargo invernal. A pesar de ello, la tararira deja de lado su voracidad por unos quince o veinte días para dedicarse de lleno a la conservación de su especie, es decir, a la reproducción. Este especial momento suele darse generalmente a partir de finales de Octubre hasta principios de Diciembre, no será al mismo tiempo para todos los ámbitos, por ello es que en algunos sitios donde parecía que la temporada había comenzado prematuramente y luego presenta un cese de actividad esta indicando que su población de tarariras no estará cazando activamente los artificiales, mientras que se pesquen circunstancialmente algunas con carnada natural; al haber transcurrido esas dos o tres semanas la actividad volverá a aumentar dramáticamente y seguirá así hasta que comiencen los primeros fríos. Otro índice de que la tararira esta desovando es cuando se las puede ver retozando muy cerca de la superficie y al pasarle una mosca o señuelo cerca de sus fauces tienden a asustarse o directamente son indiferentes a pesar de la insistencia. Ahora bien, por lo general para la primera semana de Diciembre las tarariras han terminado de desovar prácticamente en todos los ámbitos ( en condiciones climáticas normales) y luego de ese impás comienzan a reponerse de todo lo que no han comido durante el año. Otro detalle que es realmente importante a la hora de acercarse a esta especie, es saber donde buscar dependiendo del mes en el que se esté intentando la pesca. Así por ejemplo a principio de temporada, la tararira tenderá a concentrarse en sitios de poco agua, calentando de esta forma su cuerpo ( lugares de un profundidad de entre 40cm a 70cm.), por ser allí donde la temperatura se hace sentir más rápidamente. Mientras la temporada avanza, esos sitios someros se sobrecalientan y aquellos lugares más profundos, donde a principio de la temporada reinaba el frío comienzan a tener la temperatura óptima para mantener activa a la tararira, por esta razón lo ideal es comenzar a buscar en aguas más profundas. Cuando los primeros fríos comienzan a arreciar; durante el otoño, esos lugares profundos seguirán siendo los predilectos, por ser los únicos que mantienen una temperatura adecuada; aquellas zonas poco profundas no serán visitadas hasta que los primeros calores de la primavera entrante los convierta en reductos donde la temperatura se mantiene más o menos constante.
Equipos.-
Con un equipo de mosca se puede pescar tarariras perfectamente bien, pero esto no quiere decir que uno "pesque tarariras con mosca", ya que los artificiales que se suelen emplear por lo general no tienen punto de comparación con lo que se suele asociar con una mosca. Son más bien señuelos, por cierto bastante ingratos a la hora de castear, cuyo accionar no difiere en lo absoluto con la practica del spinning o bait- casting. A lo que deseo llegar con esto es que el tamaño promedio de tarariras que se suele intentar capturar con un equipo de mosca #8, puede ser tranquilamente pescado con uno #3; #4 o #5. El problema con este tipo de modalidad es que el tamaño de artificiales que se debe "revolear" exige cañas super potentes, con lo cual desde esta perspectiva se pierde mucha de la sensibilidad y sutileza que hace a la pesca con mosca tan especial. Personalmente me gusta pescar tarariras con pequeños streamers y poppers con un equipo #3 o #4, mientras los portes sean de hasta 1,5Kg. aprox., y hasta donde el empleo de un equipo de dichas características siga proporcionándome placer al castear. Ahora cuando el tamaño de las tarariras suele ser más auspicioso me inclino por un equipo #6 (uno de los más versátiles), lo cual permite "volar" divers, streamers y poppers más voluminosos, sin perder la sensibilidad en la pelea. Equipos más pesados (para las tarariras que se suelen pescar en la Argentina) ya son demasiado, al menos para mi gusto.... ahora si el argumento es que se necesita arrojar un popper con una hélice o algún engendro por el estilo, sin dudar un instante me inclino por un equipo de spinning o bait, con los cuales la pesca de tarariras con artificiales medianos y grandes se hace mucho más placentera.
~ Líneas: casi siempre se deberá contar con líneas de flote, preferentemente con las denominadas Wf (weight forward, es decir, que tienen el peso concentrado adelante en la zona que se junta con el líder). Una línea de profundidad lenta o intermedia no estaría de más, especialmente en ámbitos profundos y con una temporada avanzada; pero si se va a contar con solo una línea siempre conviene que sea de flote. Para facilitar la tarea de dar vuelta moscas importantes en cuanto a peso y/ o volumen existen líneas especiales cuya característica esencial es tener un torpedo más corto y grueso (ver figura N°1), sin perder en peso correspondiente al número de dicha línea. Algunos de los modelos que cumplen con esta característica pueden ser los siguientes: las "Head Start" (una opción de S. Anglers dentro de la gama de lo económico); las Bass Bug Taper (suele ser el nombre que casi todas las marcas les dan a las líneas que sirven para dar vuelta moscas voluminosas, para agua dulce); la Rocket Taper (de Cortland, también se adapta para esta finalidad). Si la idea es una línea exclusiva para este tipo de pesca, que suele darle un desgaste muy importante, por la gran cantidad de sedimentos que se impregnan al coating (recubrimiento plástico de la línea) lo ideal es una línea concebida para la pesca en el trópico, con esto se evita el ablandamiento producido por las aguas cálidas donde suele habitar la tararira, lo cual puede llegar a enloquecer al más cuerdo de los pescadores, la línea se enreda y pierde toda su firmeza convirtiéndose en un especie de hilo virtualmente imposible de castear. Estas líneas tienen como principal característica un alma de mono o multifilamento, el cual le otorga la firmeza necesaria para poder transferir la energía más fácilmente.
~ Líder: el líder para este tipo de pesca puede ser de no más de 1,80 mts de longitud. Lo ideal es armarlo con un nylon "duro" en el butt (parte más gruesa del líder) y de un diámetro similar al de la punta de la línea, generalmente un Ø, 45mm al Ø, 55mm cumplirá bien su función, de esta forma se facilitará la tarea de dar vuelta correctamente la mosca. El tippet (parte más fina del líder) no deberá superar un diámetro al Ø, 35mm en ningún caso, de echo por lo general es recomendable utilizar un tippet del Ø, 30mm.
~ Shock Wire (Cable de Acero): luego del tippet se debe atar un cable de acero para evitar que las poderosas mandíbulas de este pez carnívoro corte el líder y se lleve de recuerdo el artificial ("la mosca"). Un cable de 10 lbs. de resistencia será el ideal para este tipo de pesca, aunque de no conseguirse puede funcionar perfectamente bien uno de hasta 20lbs., la longitud máxima del "shock" es muy importante, ya que de ser muy largo complica notablemente el casteo, como así también la acción de la "mosca", por ello con 5cm. muchas veces es más que suficiente, en caso de que las tarariras sean grandes se puede hacer un cable de 8cm como máximo. Esto no es capricho y la mejor forma de comprobarlo es casteando una mosca atada directamente al tippet y luego agregándole un cable de acero de 20lbs de resistencia y 10 cm de largo, recién allí podrá notar el grado de dificultad que suma este importante aditamento, y porque es esencial que sea lo más corto y liviano posible.
Epílogo.-
En conclusión, se trata de un pez sumamente atractivo tanto para un equipo de mosca como para uno de spinning. La tararira no hará distinción en lo absoluto a la hora de morder y descascarar cualquier señuelo artificial que uno le arroje. Lo único que el pescador deberá conocer son sus hábitos y lugares que suele ocupar según la época del año y a partir de allí hacer una buena elección del señuelo o mosca, por lo demás se hará cargo este fabuloso, noble y casi siempre cercano depredador de agua dulce que debemos comprometernos a cuidar: la tararira.-
2006-10-28 16:54:36
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answer #2
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answered by Anonymous
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Nombre científico y Vernacular
HOPLIAS MALABARICUS (Bloch, 1794).
Pertenece a la familia Erythrinidae, del griego: erythrinos, una clase de lisa. El nombre de la especie Malabaricus parece haber sido dado por su descriptor creyendo que este pez provenía del Asia. Se lo conoce como tararira; taralila; pirá naró; trahíra; tarahíra; tareí, mondiah; taré hui; tarango, tarucha.
Caracteres generales
La tararira es un pez robusto, de cuerpo cilíndrico, boca grande. Como buen carnicero tiene una poderosa dentadura y hasta tiene dientes en el paladar, como para no perder pieza a su alcance.
Es una especie de verano, cuya área de dispersión comprende toda Sudamérica desde el norte, en Brasil y México hasta la Cuenca del Plata.
Los pescadores de las costas del río Uruguay distinguen dos variedades: la tararira tornasol de un tamaño común de 35 a 50 centímetros y de un peso de 2 a 4 kilos, y la tararira ñata, de un tamaño y peso inferior; en el delta del Paraná se han encontrado ejemplares hasta de 5 kilos.
De una resistencia a toda prueba, tanto se aclimata en regiones tropicales como soporta las bajas temperaturas de muchos de nuestros arroyos en invierno. Se defiende de esto enterrándose en el fango donde permanece aletargada. Se lo considera como uno de nuestros peces más voraces. Es social y cuida su reproducción.
2006-10-25 12:01:56
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answer #4
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answered by soraideh 3
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