En el año veinte de Jeroboam rey de Israel, Asa comenzó á reinar sobre Judá.
Y reinó cuarenta y un años en Jerusalem; el nombre de su madre fué Maachâ, hija de Abisalom.
Y Asa hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como David su padre.
Porque quitó los sodomitas de la tierra, y quitó todas las suciedades que sus padres habían hecho.
Y también privó á su madre Maachâ de ser princesa, porque había hecho un ídolo en un bosque. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y quemólo junto al torrente de Cedrón.
Empero los altos no se quitaron: con todo, el corazón de Asa fué perfecto para con Jehová toda su vida.
También metió en la casa de Jehová lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó: oro, y plata, y vasos.
Y hubo guerra entre Asa y Baasa rey de Israel, todo el tiempo de ambos.
Lo demás de todos los hechos de Asa, y toda su fortaleza, y todas las cosas que hizo, y las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Mas en el tiempo de su vejez enfermó de sus pies.
Y durmió Asa con sus padres, y fué sepultado con sus padres en la ciudad de David su padre: y reinó en su lugar Josaphat su hijo.
2006-10-25 03:11:15
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answer #1
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answered by zorrito2004 2
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Amigo mío esa historia de a Asa es muy interesante:1 Reyes 15
9 En el año veinte de Jeroboam rey de Israel, Asa comenzó a reinar sobre Judá.
10 Y reinó cuarenta y un años en Jerusalén; el nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalom.
11 Asa hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como David su padre.
12 Porque quitó del país a los sodomitas, y quitó todos los ídolos que sus padres habían hecho.
13 También privó a su madre Maaca de ser reina madre, porque había hecho un ídolo de Asera. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó junto al torrente de Cedrón.
14 Sin embargo, los lugares altos no se quitaron. Con todo, el corazón de Asa fue perfecto para con Jehová toda su vida.
15 También metió en la casa de Jehová lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó: oro, plata y alhajas.
16 Hubo guerra entre Asa y Baasa rey de Israel, todo el tiempo de ambos.
17 Y subió Baasa rey de Israel contra Judá, y edificó a Ramá, para no dejar a ninguno salir ni entrar a Asa rey de Judá.
18 Entonces tomando Asa toda la plata y el oro que había quedado en los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, los entregó a sus siervos, y los envió el rey Asa a Ben-adad hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Siria, el cual residía en Damasco, diciendo:
19 Haya alianza entre nosotros, como entre mi padre y el tuyo. He aquí yo te envío un presente de plata y de oro; vé, y rompe tu pacto con Baasa rey de Israel, para que se aparte de mí.
20 Y Ben-adad consintió con el rey Asa, y envió los príncipes de los ejércitos que tenía contra las ciudades de Israel, y conquistó Ijón, Dan, Abel-bet-maaca, y toda Cineret, con toda la tierra de Neftalí.
21 Oyendo esto Baasa, dejó de edificar a Ramá, y se quedó en Tirsa.
22 Entonces el rey Asa convocó a todo Judá, sin exceptuar a ninguno; y quitaron de Ramá la piedra y la madera con que Baasa edificaba, y edificó el rey Asa con ello a Geba de Benjamín, y a Mizpa.
23 Los demás hechos de Asa, y todo su poderío, y todo lo que hizo, y las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Mas en los días de su vejez enfermó de los pies.
24 Y durmió Asa con sus padres, y fue sepultado con ellos en la ciudad de David su padre; y reinó en su lugar Josafat su hijo.
Asa cumplió con todas las leyes de Dios pero al final desconfió y su reinado término por una enfermedad, pudo haber confiado y su reinado hubiera durado muchos años mas
2006-10-25 11:48:19
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answer #2
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answered by brunilda_11031 2
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Es muy largo de explicar, pues hay que ubicarse en el cotexto historico y tambien tiene mucho de aprender de Dios (teologia), en el cual no puedo meterme. Al menos pude recabar algo, espero que sea de tu interes.
Bendiciones.
La Palabra de Dios dice que: “El corazón de Asá perteneció Ãntegramente al Señor durante toda su vida”."
11 Allà Asá invocó al Señor su Dios y le dijo: «Señor, sólo tú puedes ayudar al débil y al poderoso. ¡Ayúdanos, Señor y Dios nuestro, porque en ti confiamos, y en tu *nombre hemos venido contra esta multitud! ¡Tú, Señor, eres nuestro Dios! ¡No permitas que ningún *mortal se alce contra ti"
Los libros de los REYES –que al principio formaban una sola obra, dividida luego en dos partes– continúan esa historia, pero trazan una parábola descendente. Aquà el relato comienza con el reinado de Salomón, que fue la etapa más brillante de todo el perÃodo monárquico, y llega hasta el momento en que el Pueblo de Dios vivió su experiencia más dramática y desconcertante: la caÃda de Jerusalén, el fin de la dinastÃa davÃdica y la deportación a Babilonia.
Este trágico desenlace se fue gestando gradualmente. A la muerte de Salomón, el reino de Judá se mantiene fiel a los reyes del linaje davÃdico y al Templo de Jerusalén. Pero las tribus del Norte, profundamente desilusionadas por el trato recibido en la época salomónica, se separan de Judá y constituyen un estado independiente, designado en adelante con el nombre de "Israel". Durante un par de siglos, los dos reinos separados logran conservar su autonomÃa polÃtica, debido al eclipse momentáneo de los grandes imperios del Antiguo Oriente. Pero la situación cambia radicalmente cuando Asiria comienza a desarrollar sus campañas expansionistas. En el año 721 a. C., SamarÃa cae en poder de los asirios, y asà desaparece el reino de Israel. El reino de Judá sobrevive a la catástrofe, pero sólo por un tiempo. En el 587, las tropas de Nabucodonosor, rey de Babilonia –convertido en el nuevo árbitro de la situación, después de la derrota de Asiria– invaden Jerusalén, arrasan el Templo y se llevan cautiva a una buena parte de la población de Judá.
Los libros de los Reyes recibieron su redacción definitiva cuando todavÃa estaba muy vivo el recuerdo de este último acontecimiento. En la composición de la obra, se emplearon diversas fuentes, entre las que se destacan los informes provenientes de los archivos reales. Pero, en el relato de los hechos, lo que más interesa no es la historia en sà misma, sino la enseñanza que se debe extraer de ella, como medio para superar la crisis. Por eso, desde las primeras páginas comienza a vislumbrarse la pregunta que está implÃcita a lo largo de toda la narración: ¿Por qué el Señor ha rechazado a su Pueblo, dispersándolo entre las naciones paganas? ¿Hay un remedio para la catástrofe o el veredicto de condenación es irrevocable?
Para responder a este doloroso interrogante, el autor de estos Libros sigue paso a paso la historia de Israel en tiempos de la monarquÃa, y confronta la conducta de los reyes con las enseñanzas del Deuteronomio. Según la doctrina deuteronómica, el Señor eligió gratuitamente a Israel y lo comprometió a vivir en conformidad con su Ley. De esta manera, dejó abierto ante él un doble camino: el de la fidelidad, que conduce a la vida, y el de la desobediencia, que acaba en la muerte. Pero todos los reyes de Israel y casi todos los de Judá, en lugar de guiar al Pueblo del Señor por el camino de la fidelidad, lo encaminaron hacia su propia ruina, tolerando y aun fomentando el culto de Baal y de las otras divinidades cananeas. El fracaso de la monarquÃa, después de sus promisorios comienzos en tiempos de David, muestra que la raÃz de todo mal está en apartarse del verdadero Dios.
Pero esta evocación del pasado, con su balance francamente pesimista, encierra también una lección para el presente. A pesar de las infidelidades de los reyes, el Señor nunca dejó de hacerse presente en la vida de su Pueblo a través de los Profetas. Por medio de ellos, Dios hizo oÃr constantemente su Palabra a fin de llamar a la conversión. Y esa Palabra seguÃa vigente para el "Resto" de Judá que se purificaba en el exilio. Si las derrotas nacionales habÃan sido la consecuencia del pecado, la conversión al Señor traerÃa de nuevo la salvación. Las promesas divinas no podÃan caer en el vacÃo y el Reino de Dios se iba a realizar más allá de todos los fracasos terrenos.
PRIMER LIBRO DE LOS REYES
SALOMÃN, SUCESOR DE DAVID
Los dos capÃtulos siguientes continúan la "Crónica de la sucesión al trono de David", que habÃa quedado interrumpida al final del segundo libro de Samuel (20. 26). El narrador conoce a fondo las rivalidades e intrigas de la corte, y relata los acontecimientos con precisión y objetividad. AdonÃas, el hijo mayor de David, después de la muerte de Amnón y Absalón, se apresura a hacer valer sus pretensiones al trono. Pero los partidarios de Salomón, oponiendo la astucia a la fuerza, logran que el anciano rey haga ungir al hijo de Betsabé, su esposa predilecta.
Hay que darle una muy buena lectura para darle el sentido que buscas. Sorry.
2006-10-25 11:31:46
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answer #3
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answered by Anonymous
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