ten confianza en TI misma!!! :-) y busca amigas con las cuales te sientas agusto! Mucha suerte!!!
2006-10-24 07:35:11
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answer #1
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answered by Elena 2
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a mi me pasa lo mismo, cuando estoy en confianza soy una persona y cuando estoy fuera de mi casa soy otra.
Por eso, ya que tenes 30 años trata de buscarte tu pareja y problema solucionado, cuando me case empece a disfrutar de verdad la vida, mi marido al tenerle confiaza, puedo ser yo misma
aprovecha Aleya, no desperdicies la vida, la vida es linda y vale la pena , buscate una pareja y se tu misma
2006-10-24 07:48:48
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answer #2
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answered by Dupi 4
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Amiga yo tengo 31 años y aun no supero la timidez ...soy timida con los hombres y por ende aun sigo solterona...es fea la timidez porque por ser asi uno a veces pierde oportunidades grandes para progresar.....suerte!!!
2006-10-28 06:06:51
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answer #3
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answered by Anonymous
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eres como eres, y al que le fastidie que le dén. Si no te apetece hablar no hables, y si quieres hablar, hazlo, pero no dependas tanto de lo que los demás hagan o dejen de hacer.
Lo que te ocurre es falta de confianza, que con tus amigas sí tienes. Tienes que hacer algo para coger confianza con la gente, sin exponerte demasiado o te puedan herir.
Saludos.
2006-10-28 03:22:18
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answer #4
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answered by Yahoseph 1
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hola, me gustaria decirte que todos tenemos un tiempo para actuar o para despertar, simplemente el tuyo todavía no esta listo, pero tene confianza que llegado el momento, lograras hacer y decir lo que te propongas y lo que quieras, disfrutando de la libertad y de la vida. Yo también pase por lo mismo que vos estas planteando, y me he perdido muchos momentos que ya no puedo volver a tener, pero si de aca en adelante disfruto cada segundo de mi actitud en la vida, ANIMO Y MUCHA FUERZA!!!!!!!!!!!!! SALUDOS
2006-10-24 13:51:54
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answer #5
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answered by soledadromi 2
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Lo mejor que puedes hacer es ponerte en manos de expertos, es decir, en manos de Dios, por medio de una psicòloga, recuerda que ellos son los instrumentos de Dios, ademàs puedes insistir en pedirle a nuestro creador te ayude o ilumine para salir de ese abismo, en la medida en que decidas ponerte en manos de psicologos especializados y con ètica, saldras adelante y màs con la ayuda de Dios.
Aaaahh!! y aveces no es suficiente integrarse a un grupo donde haya gente, ni aunque te integres con amigos oq ue te quieras màs, aveces se requiere de algo màs y es de una persona que te oriente y te ayude a salir de esa timidez, de ese retraimineto y quien mejor que Dios y que reitero, te apoyes con una psicòloga para que te de mayor confianza en platicarle tus penas.
2006-10-24 08:44:36
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answer #6
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answered by Triton 5
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¿SE TE hace difÃcil iniciar conversaciones, especialmente con extraños? ¿Eres lento en conseguir nuevos conocidos? ¿Titubeas en cuanto a ingresar en actividades de grupo? Entonces evidentemente te encaras al problema de la timidez.
La timidez puede ser atrayente. Por lo menos lo es en los niñitos... chiquitines de años tiernos que lo miran a uno con los ojos bien abiertos u ocultan la cara ante la más ligera indicación de atención. Sin embargo, aun en el caso de éstos ¿no disfrutamos de verlos vencer la timidez y empezar a tenernos confianza, hasta desplegar alguna exuberancia pueril?
Ya no eres un niñito o una niñita. Y mientras más crecemos, más, correctamente, espera de nosotros la gente. Como lo expresó el apóstol Pablo: “Cuando yo era pequeñuelo, hablaba como pequeñuelo, pensaba como pequeñuelo, razonaba como pequeñuelo; mas ahora que he llegado a ser hombre, he eliminado las cosas caracterÃsticas de pequeñuelo.” (1 Cor. 13:11) Cierto, un determinado grado de timidez a veces puede ser atrayente aun en las personas crecidas. Es análogo a la modestia, una actitud de humildad en cuanto a uno mismo, y la modestia siempre es atractiva, sin importar la edad que uno tenga.
Pero el efecto restringente de la timidez va más allá del de la modestia. Y si va demasiado lejos puede serte un serio obstáculo en cuanto a obtener todo lo que pudieras de la vida. Pudiera ser como una soga o una cadena que te pusiera trabas y restringiera tu libertad de movimiento. Puede retardar tu progreso a la plena condición de hombre o de mujer; de hecho, pudiera hacer que perdieras tiempo precioso en tus años de desarrollo. Hasta pudiera hacer que una cosa sencilla, como el comer enfrente de otros, se convirtiera en una tarea desagradable.
Pero ¿a qué se debe que algunas personas sean tÃmidas y otras no? ¿Cómo puedes vencer la timidez o por lo menos controlarla para que no disminuya tu disfrute del vivir?
Primero, comprende que el ser normal no significa que tienes que ser una persona locuaz, supergregaria. Todos podemos estar agradecidos de que haya personas que por naturaleza sean más calladas que otras y que algunas no teman estar solas por algún tiempo, efectuando estudio serio, pensando o simplemente meditando. Quizás esas personas no hagan tantas contribuciones a una conversación como otras. Pero lo que dicen quizás sea de buena calidad y de valor. (Compara con Proverbios 17:27, 28.) Sin embargo, hay una diferencia entre ser naturalmente callado o sereno y ser dolorosamente tÃmido, vergonzoso o retraÃdo. ¿Qué causa tienen estas últimas caracterÃsticas?
Esto se debe a una actitud mental, una que puede tener diversas causas. La educación pudiera contribuir a ello. Una persona criada en la ciudad quizás se sienta más a sus anchas entre la gente que una que haya sido criada en una granja o una zona de escasa población. Quizás la apariencia fÃsica tenga que ver con el asunto. Cuando crecemos, a menudo pasamos por embarazosas etapas de desarrollo. Quizás tengamos problemas con el cutis, o partes de nuestro organismo pudieran parecer no estar en proporción con el resto de nuestro cuerpo o de nuestra cara. Pudiera ser que otras personas nos embromaran en cuanto a esto, o en cuanto a nuestra baja estatura o por ser altos o gordos o delgados nosotros. O quizás tengamos un problema con el habla y ceceemos o tartamudeemos.
Quizás hasta nuestros padres involuntariamente tengan parte en esto. Aunque nos aman, puede ser que esperen más de nosotros de lo que realmente deberÃan esperar en cuanto a calificaciones en la escuela, habilidades atléticas, etcétera. Al ver nosotros que no podemos darles todo lo que esperan, pudiera ser que nos ‘metiéramos en nuestra concha,’ por decirlo asÃ. Si con frecuencia o con severidad critican nuestras faltas de gramática o modales enfrente de otros, esto pudiera afectarnos más de lo que ellos comprenden. O si rechazan nuestras preguntas, llamándolas ‘tontas,’ quizás nos desanimemos en cuanto al valor de la comunicación.—Col. 3:21.
Pero el preocuparte en cuanto a lo que en el pasado fue la causa no cambia nada, ¿verdad? Lo que vale es lo que puedas hacer ahora para enfrentarte al problema. En realidad, se trata principalmente de tomar un punto de vista equilibrado para con la gente y no estar sumamente preocupado en cuanto a la opinión que ellos tengan de ti. Es cierto que hay personas que carecen de bondad y que son criticonas y desprecian a otros. Pero no todo el mundo es asÃ. ¿Por qué permitir que los que carecen de bondad te roben el gozo que el compañerismo con los demás puede traer? Si permitimos que unas cuantas experiencias malas nos afecten en demasÃa podrÃamos llegar a ser como aquellos israelitas que perdieron su valor a tal grado que hasta ‘el sonido de una hoja impelida de acá para allá los hacÃa emprender la fuga.’ (Lev. 26:36) La felicidad no puede venir sin que se venzan algunos problemas.
Quizás tu cara o figura no sea exactamente lo que desearÃas que fuera. Pero hay muchas personas de cara y cuerpo atractivos que son fracasos en la vida. (2 Sam. 14:25; 15:5, 6; 18:9, 14; Pro. 31:30) Lo que realmente vale es lo que eres dentro, en “la persona secreta del corazón.” Es en eso que Dios se interesa, pues no mira ‘lo que aparece a los ojos, sino lo que es el corazón.’ (1 Ped. 3:4; 1 Sam. 16:7; Sal. 51:6) Las personas a las cuales vale la pena tener como amigos te estimarán de la misma manera, de acuerdo con los principios por los cuales vives, por lo que tienes en tu corazón y mente. Zaqueo era de estatura muy baja, Pablo evidentemente tenÃa mala vista, Eliseo era calvo, pero todos éstos se ganaron el respeto de Dios y de los hombres justos por lo que hicieron y por lo que eran dentro.—Luc. 19:1-10; Gál. 4:15; 6:11; 2 Rey. 2:23, 24.
Moisés tenÃa un problema del habla que le hacÃa titubear en cuanto a hablar en público. Sin embargo, con el tiempo evidentemente lo venció. (Ãxo. 4:10; compara con Deuteronomio 31:30; 32:1, 2) El cecear y el tartamudear se pueden vencer o mejorar perceptiblemente si haces el esfuerzo. El tartamudeo no tiene causa fÃsica; proviene de un impedimento mental que produce tensión o confusión de pensamiento. Una terapia útil es leer en voz alta a paso lento. Habla después de la misma manera. Tal como es más probable que tropieces al correr que al andar, asà sucede con el habla. Mantén el habla en primera velocidad, hasta que al fin se desvanezca el tartamudeo. Entonces gradualmente puedes cobrar velocidad. Cuando hables en público, acuérdate de que casi nadie se complace en que sufras incomodidad. Quieren que tengas buen éxito. Después de todo, eso es para provecho de ellos. Por eso, en vez de despreciarte, la mayorÃa de la gente estará de tu parte.
El cecear pudiera tener o no tener una causa fÃsica. Pero acuérdate de que en la niñez (o cuando se aprende un nuevo lenguaje) los órganos del habla —la lengua, los labios, la garganta— todos tienen que aprender a pronunciar cada sonido. Aprenden por ejercicio, haciendo los mismos movimientos vez tras vez. Para corregir o disminuir el ceceo, haz ejercicios de pronunciación, haciendo que los órganos del habla (especialmente la lengua) ejecuten lentamente los movimientos necesarios para el sonido correcto. En la conversación, cuando surjan palabras con sonidos difÃciles, afloja el paso. El esfuerzo determinado y paciente producirá mejoramiento.
Aprende a no tomarte demasiado en serio, hasta a poder reÃrte de ti mismo a veces. Un joven que tenÃa orejas prominentes decÃa a otros, sonriendo, que cuando él nació sus padres no estaban seguros de si andarÃa o volarÃa. Tu propio buen humor puede disipar tu tensión. Recuerda, también, que no todo el embromar es necesariamente malicioso; puede mostrar cariño. Por eso hay un proverbio alemán: “Was sich liebt, das neckt sich,” que significa: “Al que amamos lo embromamos.”
La cosa importante es empezar. Uno jamás puede aprender a nadar si no está dispuesto a mojarse. Y no puedes vencer tu timidez a menos que estés dispuesto a esforzarte por librarte de ella iniciando conversaciones, consiguiendo nuevos conocidos, participando con otros en hacer cosas. Comprende que todo el mundo a veces se siente algo incómodo o inseguro al estar con ciertas personas. Pero no veas en un montoncito de dificultad una montaña de problemas. Una conversación se puede iniciar con sencillamente decir: “No creo que me lo hayan presentado; ¿cómo se llama usted?” Desde eso puedes inquirir en cuanto a la procedencia de la persona, lo que está haciendo ahora, cómo van las cosas en el trabajo o en la escuela, quizás preguntar en cuanto a planes para el futuro. Si muestras interés en otros, ellos mostrarán interés en ti. Y especialmente si expresas aprecio por lo bueno que ves en otros hallarás muchos amigos.—Luc. 6:38.
Esa es la clave para resolver el problema. Piensa en otros, cómo beneficiarlos, y te olvidarás de ti mismo. Como Pablo aconsejó a los cristianos de Corinto, frecuentemente es preciso que nos ‘ensanchemos’ en nuestro cariño e interés en otros. (2 Cor. 6:11-13) El amor debe impelernos a hacer esto, a hacer el esfuerzo más bien que permitir que el temor de abochornarnos nos controle. Piensa en la manera en que Jesucristo sufrió ridÃculo y escarnio sin causa. Sin embargo mostró verdadero amor a personas de toda clase y se interesó en ellas.—1 Ped. 2:21-24.
El apóstol Pablo fue a Corinto en “debilidad y en temor y con mucho temblor,” evidentemente porque se preocupaba en cuanto a si podrÃa servir bien a los corintios y eliminar las actitudes incorrectas que habÃa entre ellos. Aunque algunos opositores despreciaban su apariencia y habla, él no dejó que el punto de vista torcido de ellos lo retuviera de servir en el interés de Dios y de sus congéneres. (1 Cor. 2:3; 2 Cor. 10:10) Es probable que su joven colaborador Timoteo haya sido algo retraÃdo por naturaleza. (2 Tim. 1:6, 7) Pero esto no le impidió aceptar asignaciones difÃciles.—1 Tim. 1:3, 4; 4:12, 13.
La timidez innata puede convertirnos en “solitarios” con una actitud como la de ermitaños. Proverbios 18:1 advierte: “El que se aÃsla buscará su propio anhelo egoÃsta; contra toda sabidurÃa práctica estallará.” Para buen juicio en la vida es necesario que nos mantengamos en contacto con la realidad por medio de la asociación y la conversación. Nuestra mente y corazón necesitan el estÃmulo y el efecto refrescante que puede traer ese compañerismo. (Rom. 14:7) De otra manera nuestra mente y corazón pueden llegar a ser como habitaciones con ventanas cerradas y cortinas corridas, donde el ambiente se estanca y hay fetidez. Es verdad que la lectura puede introducir algún pensamiento del exterior, pero no puede reemplazar completamente el compañerismo de personas vivas.
Deja que el amor te impela a empezar, hoy, a librarte de la timidez. Y luego dÃa tras dÃa verás que tu vida se enriquece, se hace más interesante, más remuneradora... para ti mismo y para las personas en quienes te interesas.
2006-10-24 07:58:14
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answer #7
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answered by JADE 2
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Lo primerísimo que tienes que hacer, es confiar en ti misma. Sé que esto se dice muy fácil pero eso es algo que sólo puedes hacer tú. Tienes que mentalizarte tal y como estás haciendo y un día... darás un pasito y preguntarás algo en voz alta, o te quejarás de algo que no te ha gustado con gente con quien no sueles hablar, o le gastarás una broma a alguien sin haberlo pensado ni siquiera.. y de pronto verás que no ha pasado nada. Que lo has dicho y no se ha hundido el mundo!!! Poco a poco irás perdiendo esa vergüenza y ese miedo a que te digan algo que no te guste o a decir algo fuera de lugar... porque además, es muy posible que al estar tan agarrotada, efectivamente, digas cosas fuera de lugar. Aprende a relajarte y haz pequeñas pruebas... Empieza por sonreir a la gente cuando habla esa persona que aparece un día entre tu grupo de amigas... o asiente con la cabeza o pregunta un día "qué has dicho que no te he entendido?"... no sé, pequeñas tonterías que no te van a situar en ninguna posición en concreto y poco a poco... verás cómo vas perdiendo ese miedo.
Yo me acuerdo, que de pequeña me daban pánico los camareros y, en general las personas mayores si tenía que ir a decirles algo... me bloqueaba... Y un día, en un bar, yo quería una cocacola y se la pedí a mis padres y mi padre me dijo "venga Sara, yo llamo al camarero y tú se la pides, vale?" Yo le contesté que "vale" sin pensarlo demasiado y en cuanto empecé a ver al camarero acercarse yo pensaba "no puedo, no puedo... qué vergüenza" y cuando llegó el camarero, mi padre memiró con una sonrisa y de mi boca salió sin querer "por favor, me puede traer una cocacola?" y el camarero, por supuesto, me dijo que sí y se fue sin darle ninguna importancia... Esa tontería me cambió radicalmente!!! Vi que no pasaba nada!!! No me preguntes qué pensaba que me iba a pasar, pero la realidad es que me daba pánico y ese miedo desapareció simplemente poniéndome a prueba...
Ya sé que me he enrollado demasiado pero resumiendo, lo que debes hacer es lo que estás haciendo. Ser consciente de que tienes un bloqueo y no ponerte metas demasiado altas a largo plazo: no te propongas ser la más habladora de tu grupo, ni siquiera te propongas contar una historia personal con gente desconocida... simplemente empieza con pequeños contactos con la gente... (aunque sea preguntar la hora!!!)
Bueno, no me enrollo más... Mucha suerte!!
2006-10-24 07:56:01
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answer #8
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answered by saripeich 2
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Mira, yo pase por algo similar, era muy tímida, y por ese miedo prefería quedarme callada, y la verdad es que eso te trae muchos problemas el no poder hacer valer tu palabra por que ni siquiera te atreves a hablar. Si ya te dieron tantos consejos y aún así no lo puedes lograr, sólo debes pensar que lo demás depende de ti, y que la gente que te ha dado sus consejos ya hizo lo que pudo, así es que aunque te tiemblen las manos y la voz, debes intentarlo, una vez que lo haces ya todo es diferente, porque te das cuenta que no es tan dificil como uno lo ve, ¡así es que héchale todos los kilos del mundo y vence la maldita timidez!
2006-10-24 07:50:38
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answer #9
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answered by Jessie 4
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Dicen que es bueno el teatro para superar la timidez.
Tambien es bueno trabajar en un lugar donde tengas que relacionarte con gente.Eso te lo digo porque a mi me abrio bastante.
2006-10-24 07:48:52
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answer #10
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answered by BEFEVI 2
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muchas veces hago eso.. me quedo callado cuando llega alguien nuevo.. pero por lo general es cuando no me cae la persona... todos hacemos eso al primer momento porque no tenemos confianza con esa persona y no sabemos como es y mas si el ambiente no se da para que te integres con ella (están hablando cosas en común entre ellos en las cuales no has participado, o no estas de acuerdo con el tema, etc.). Si la persona te da buena vibra trata de agarrar confianza hablándole directamente encontrando algo en común y después integras la conversación al grupo,... pero si te cae mal.. mandala al carajo y no le pares
2006-10-24 07:45:19
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answer #11
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answered by Anonymous
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