Ayuntamiento carnal voluntario entre persona casada y otra de distinto sexo que no sea su cónyuge"
El adulterio (del latín adulterium) se refiere a la relación sexual en una pareja donde uno o ambos están casados con otra persona. La primera causa del adulterio es falta de amor hacia el cónyuge o la atracción física de otra persona.
El adulterio a través de los siglos ha sido moralmente censurado y hasta penado, considerándolo un delito, pero esto no ha limitado a que muchos cayeran en dicha falta, habiendo sido en los hombres más tolerado y socialmente aceptado en contraposición de las mujeres que muchas veces si se demostraba o no su culpabilidad eran severamente reprimidas, según época y nación en la cual vivieron.
2006-10-22 13:33:52
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answer #1
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answered by Graciela 6
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es cuando llega una golf@ y creyendo que nos hace un gran daño nos quita al t@rado de nuestro marido, el cual estamos apunto de dejar, (dejar en la calle, sin casa, comida,hijos, cuenta bancaria en ceros) etc...
2006-10-22 20:37:21
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answer #2
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answered by Anonymous
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adulterio es tener relaciones fuera del matrimonio
2006-10-22 20:43:38
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answer #3
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answered by Anonymous
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Si vos estuvieras casada seria que tu esposo, mientras vos contestás esta pregunta en la casa que juntos duermen, está conviviendo con otra chica de tu mismo sexo. Teniendo sexo, y gastandose la plata de la relación conyugal. Y gastándose las ganas de tener sexo con vos. Y pudiendo ser ser Padre adúltero.
Ahora bién, no todos los hombres son así. Por ej. yo no sería así nunca. aunque me pudiera encontrar con el ejemplo al revés, una mujer adúltera.
Que te sirva, o vete al google.
2006-10-22 20:38:12
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answer #4
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answered by Llamame Carlos 6
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Adulterio es cuando tienes relación sexual con otra personas que no es tu pareja. Pues ya debes estar casado.
2006-10-22 20:34:50
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answer #5
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answered by Anonymous
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Matar adultos xD
2006-10-22 20:38:11
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answer #6
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answered by Anonymous
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Hay que reconocer que la infidelidad matrimonial es uno de los dramas conyugales más graves (aunque no el único) que afectan, en nuestro tiempo, a la institución matrimonial. La infidelidad dentro del marco del matrimonio se denomina "adulterio", como enseña en Catecismo de la Iglesia Católica: "Esta palabra (adulterio) designa la infidelidad conyugal. Cuando un hombre y una mujer, de los cuales al menos uno está casado, establecen una relación sexual, aunque ocasional, cometen un adulterio. Cristo condena incluso el deseo del adulterio"[1].
El adulterio es un pecado grave que transgrede la ley natural y la ley divina: "El sexto mandamiento y el Nuevo Testamento prohiben absolutamente el adulterio. Los profetas denuncian su gravedad; ven en el adulterio la imagen del pecado de idolatrÃa. El adulterio es una injusticia. El que lo comete falta a sus compromisos. Lesiona el signo de la Alianza que es el vÃnculo matrimonial. Quebranta el derecho del otro cónyuge y atenta contra la institución del matrimonio, violando el contrato que le da origen. Compromete el bien de la generación humana y de los hijos, que necesitan la unión estable de los padres"[2].
A pesar de ello se está constituyendo en una de las muchas plagas que azotan nuestra desasosegada cultura. Algunos datos estadÃsticos, que hay que tomar con pinzas, arrojan cifras estremecedoras: el diario La Nación, en su edición del 19 de marzo de 1997, bajo el tÃtulo "Adulterio: nuevo furor sobre un viejo pecado", cita el estudio realizado por Shere Hite utilizando un cuestionario impreso en "Penthouse y otras revistas para adultos" (es decir, una encuesta realizada entre un público libertino); en este estudio el 66% de los hombres y el 54% de las mujeres consultados (en Estados Unidos) afirmaban haber tenido al menos una aventura adulterina. Se cita también el sondeo –hecho con técnicas de muestreo más confiables– de NORC (año 1994, también en Estados Unidos); éste señalaba una praxis del adulterio en el 21,2% de los hombres y en el 11% de las mujeres[3].
Sean cuales sean los datos reales, la situación es una lógica consecuencia del brete cultural en que nos encontramos metidos. Entre muchas causas quiero destacar dos.
La primera es la mentalidad divorcista que ha sumergido la institución matrimonial en una crisis agudÃsima que amenaza con sofocarla. La experiencia de 12 años de divorcio en Argentina es elocuente: el divorcio ha engendrado más divorcios y separaciones, menos matrimonios, más concubinatos, menos hijos por matrimonio, más hijos fuera del matrimonio (un estudio del INDEC establecÃa que en 1995 el 45% de los argentinos nacieron fuera del matrimonio) y envejecimiento poblacional[4]. La situación de los divorciados vueltos a casar, aunque sea dolorosa y pastoralmente merezcan un cuidado singular por parte de la Iglesia[5], es, sin embargo, una situación de adulterio; el hecho de que el fenómeno se extienda cada vez más debe preocuparnos seriamente.
La segunda causa debemos buscarla en la incomprensión –por parte de muchos católicos incluso teólogos y pastores– de la enseñanza de la Humanae vitae sobre el acto conyugal. Muy sabio fue Pablo VI al defender la indisolubilidad de los dos significados o dimensiones del acto conyugal[6]. Ãste, por su Ãntima naturaleza, es al mismo tiempo unitivo y procreador. Mantener la unidad de ambos aspectos es condición esencial para respetar la "totalidad" de la entrega matrimonial. El matrimonio es "uno con una para siempre", para "darse totalmente cada vez que se entregan en su relación conyugal". El no comprender este segundo elemento puede conducir a la postre a no entender el sentido del primero. El robarle un significado al acto conyugal, como ocurre en el fenómeno de la anticoncepción (en la que se le despoja voluntariamente del valor procreador), implica una donación mezquina, un amor a medias, un regalo truncado. Quien se acostumbra a este modo (parcial) de darse, puede terminar por preguntarse qué mal hay en reservarse parte de sus sentimientos para compartirlos con alguien distinto de su cónyuge legÃtimo. Esto no es una cosa nueva. El mismo Pablo VI advirtió en la Humanae vitae que el uso generalizado de anticonceptivos conducirÃa a "la infidelidad conyugal y a la generalizada degradación de la moralidad", y asimismo que el hombre perderÃa el respeto hacia la mujer y "ya no le importarÃa su equilibrio fÃsico y psicológico", hasta el punto en que él la considerarÃa "como un mero instrumento de disfrute egoÃsta, y ya no como su respetada y amada compañera"[7]; lo único que cabe agregar es que el mismo fenómeno se da hoy en muchas mujeres respecto de sus esposos. La mentalidad hedonista, con su conceptos tergiversados del sexo seguro, de las relaciones prematrimoniales, de los matrimonios a prueba, con su desprecio de la virginidad, etc., propagados con la complicidad de los medios masivos de información y de auténticas "multinacionales" del sexo, han extendido inquietantemente este modo de ponderar el amor y la sexualidad.
2006-10-22 20:37:37
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answer #7
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answered by augusto492001 4
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El pecado del Adulterio es tan serio que Dios, en su lista de los 10 principales pecados que el hombre podría cometer, lo incluye. "No cometerás adulterio".
El adulterio se define, hasta por parte de fuentes no-cristianas, como:
"Ayuntamiento carnal voluntario entre persona casada y otra de distinto sexo que no sea su cónyuge" Diccionario de la Real Academia Española.
En términos amplios a Biblia está de acuerdo con esta definición. Si usted es casado, y mientras lo está, usted tiene relaciones sexuales con otra persona, usted está cometiendo adulterio. Sin embargo, el Señor Jesucristo fue aún más lejos en la definición de lo que representa Adulterio. "Ustedes han oído que se dijo: 'No cometas adulterio.' Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón." Mateo 5: 27
En otras palabras, adulterio no sólo incluye la comisión carnal del acto sexual con una persona diferente a su esposo o esposa, sino que usted lo comete hasta con mirar y desear a una mujer.
En una ocasión un gran predicador dijo lo siguiente, con respecto al adulterio: "Si estando casado, miras a una mujer la primera vez, estás usando el sentido de la vista. Si la miras una segunda vez, estás permitiendo ser tentado. Si la miras una tercera vez, haz abierto tu corazón al pecado. Más allá de esta tercera vez, es definitivamente pecado."
2006-10-22 20:34:58
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answer #8
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answered by EL OSITO 4
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Que un hombre o mujer tenga 2 parejas estables!!!!!!!!
2006-10-22 20:33:55
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answer #9
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answered by Anonymous
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