Mira yo soy catolico, pero estoy encontra del OPUS DEI, por que es un grupo muy Selecto dentro de la iglesia. y todos los que estan son de muy buen pasar economico. No conozco mucho pero no son de mi agrado.
Introducción
El Opus Dei fue fundado por Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás, un sacerdote católico, el 2 de octubre de 1928. Según él cuenta, la fundación del Opus Dei tenía "carácter sobrenatural". En ese día dijo "vio el Opus Dei".
Josemaría Escrivá: En edad adolescente.
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Josemaría Escrivá: En edad adolescente.
Según San Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás, el objetivo del Opus Dei es:
«Contribuir a que haya en medio del mundo hombres y mujeres de todas las razas y condiciones sociales que procuren amar y servir a Dios y a los demás hombres en y a través de su trabajo» (Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer, p. 26)
Según Escrivá, la actividad principal del Opus Dei es dar formación a sus miembros y a la gente que quiere recibirla. Resumió el papel del Opus Dei como "una gran catequesis".
Desde su comienzo el Opus Dei fue criticado y suscitó fuerte oposición desde otras organizaciones católicas, como los jesuitas, pero también recibió marcado apoyo de diversos oficiales católicos, empezando por el Obispo de Madrid, D. Leopoldo Eijo y Garay y otros cercanos al Franquismo. La visión de Escrivá fue respaldada por el Papa Juan Pablo II, que dijo que el Opus Dei fue fundado por Escrivá ductus divina inspiratione, bajo el influjo de la inspiración divina. Cuestión ésta que sigue siendo hoy día motivo de controversia, que constituyó el más polémico aspecto del pontificado de Carol Wojtyla y puesta en duda por parte de católicos progresistas.
Mensaje y espíritu: un resumen
Según el especialista británico Stephen Tomkins, autor de “Breve historia de la cristiandad”, "el Opus Dei exige una especie de voto monástico, aunque no en un monasterio sino en medio de la sociedad.
La espiritualidad del movimiento se basa en la obra de Escrivá de Balaguer “Camino”, una serie de 999 meditaciones para orientar a los fieles.
Aquí hay un resumen de las enseñanzas de Escrivá de Balaguer, el mensaje oficial del Opus Dei:
* Vida ordinaria. Siendo miembros de la familia de Dios a través del bautismo, los cristianos están llamados a la santidad, una vida coherente con su naturaleza nueva como hijos de Dios. La mayoría de los cristianos deben santificarse en el mundo, escribe Escrivá. Así siguen las pisadas de Jesucristo que trabajó como carpintero y vivió como hijo de una familia judía en una pequeña aldea por 30 años.
* Santificación del trabajo. Cualquier trabajo que hacen los cristianos, debe ser hecho con espíritu de excelencia, como un servicio efectivo para las necesidades de la sociedad. Así será un ofrecimiento debido para Dios. En su trabajo de servicio, Jesús hizo todo bien. (Marcos 7:37)
* Oración y mortificación. El amor, la esencia de la santidad y del apostolado, se nutre a través de la oración constante de un niño que son apoyados en normas de piedad por la que se relaciona el cristiano con Jesús sacramentado, la Virgen María, y la Biblia. La mortificación, la "oración de los sentidos, se hace especialmente a través de una lucha deportiva para adquirir las virtudes humanas por amor. [1]"La santidad 'grande' está en cumplir los 'deberes pequeños' de cada instante". [2]Estas acciones se ofrecen en la Santa Misa, el mismo sacrificio redentor de Jesús en la Cruz, y el centro y raíz de la vida cristiana.
Niñas de un club de Opus Dei, erigiendo un tenderete para solicitar fondos para un proyecto Africano. Algunos ex-miembros que trabajaron en ello, dicen que estas obras se realizan sobre todo para reclutar nuevos socios.
Niñas de un club de Opus Dei, erigiendo un tenderete para solicitar fondos para un proyecto Africano. Algunos ex-miembros que trabajaron en ello, dicen que estas obras se realizan sobre todo para reclutar nuevos socios.
* Caridad y apostolado. Los cristianos deben dar la máxima importancia a la virtud de la caridad: comprensión, compasión, cortesía, ayuda a los necesitados, y corrección fraterna. El amor tiene orden, y debe empezar con hacer el deber. La caridad exige el apostolado, dando lo mejor a la gente —el mismo Dios, fuente de paz y alegría.
* Unidad de vida. El cristiano que practica estas enseñanzas no tiene una doble vida, una vida de fe completamente ajena a su trabajo cotidiano. Por el contrario, tiene una "unidad de vida" —una unión profunda con Jesucristo, Dios perfecto y Hombre perfecto, una persona en que la potencia divina se une con la ordinaria actividad humana. Así, el trabajo de un verdadero cristiano se transforma en trabajo de Dios, Opus Dei. Este cristiano, a pesar de los defectos que trata de erradicar con humildad, es "alter Christus, ipse Christus" otro Cristo, el mismo Cristo. [3]
Según San Josemaría Escrivá de Balaguer, el fundamento de la vida cristiana es una consciencia personal de la filiación divina. La filiación divina es al estado fundamental del cristiano como hija o hijo de Dios en Cristo. "La alegría viene de saberse hijos de Dios," dice San Josemaría. El Opus Dei, dice, es "un asceticismo sonriente".
Estructura institucional
Prelatura personal de la Iglesia Católica
Juan Pablo II ordenando el primer prelado y obispo del Opus Dei, Álvaro del Portillo.
Juan Pablo II ordenando el primer prelado y obispo del Opus Dei, Álvaro del Portillo.
Así lo erigió en la Constitución Apostólica Ut Sit como prelatura personal de la Iglesia Católica en 28 de noviembre 1982. Según la Obra esta forma jurídica es "perfectamente apropiada" para "la naturaleza verdadera y las características teologales" del Opus Dei. Esta prelatura personal es por ahora la única que existe en la Iglesia Católica. Escrivá solicitó la conversión en prelatura personal en 1962, y no fue sino hasta el papado de Juan Pablo II, el cual finalmente concedió esta petición.
La estructura del Opus Dei aparece como una trama en la que se unen autoridades religiosas, laicas y diversas jurisdicciones. Como prelatura personal, el grupo pasó a ser una suerte de diócesis supraterritorial cuyo clero no está sometido ni a la jurisdicción, ni a la autoridad del obispo diocesano, sino que responden directamente ante el Prelado del Opus Dei, y éste ante el Romano Pontífice. Esto le ha dado amplia independencia dentro de la Iglesia Católica, para ejercer su peculiar apostolado.
Anteriormente a ser erigida como prelatura personal, ya en 1947, obtuvo la aprobación del Vaticano como Instituto Secular de Derecho Pontificio. Siendo aprobados unos estatutos secretos en 1950[2], en los cuales los laicos hacían, si bien de forma privada los tres votos clásicos de obediencia, castidad y pobreza.
Según críticos como Juan José Tamayo-Acosta, teólogo y profesor de la Universidad Carlos III, de Madrid, Hans Küng, Leonardo Boff, Jesús Cardenal, Michael Walsh (ex jesuíta) y Kenneth Woodward periodista de Newsweek, el Opus Dei con esta categoría jurídica, se convirtió de facto en una "iglesia dentro de la Iglesia", ampliando su independencia dentro de la misma, no estando sometida a la jurisdicción directa de las diócesis territoriales.
Juan José Tamayo, sostiene que el Vaticano encontró en el Opus Dei una voz predominantemente laica -una suerte de "caballo de Troya en medio del mundo"- como una fuerza de choque que se haría eco de su oposición al aborto, el uso de anticonceptivos, el divorcio, la investigación con células madre y los derechos de los homosexuales.También se ha sugerido la "simpatía" de Juan Pablo II con el Opus Dei. Uno de sus teólogos favoritos, Hans Urs von Balthasar, una vez describió la institución de Escrivá de Balaguer como una "concentración del poder fundamentalista dentro de la iglesia".
De otra parte, los Cardenales Baggio y Koenig dicen que que la prelatura personal es una estructura eclesiástica ordinaria de la misma categoría que las diócesis, y como éstas, están bajo la jurisdicción de la Congregación de los Obispos. A diferencia de las diócesis, que tienen una jurisdicción territorial, las prelaturas personales —como los ordinariatos militares— se encargan de personas en cuanto a algunos objetivos particulares sin tener en cuenta donde viven. En cuanto a los laicos del Opus Dei, ya que no son diferentes de otros católicos, "continúan bajo la jurisdicción del obispo diocesano," en las palabras de Ut Sit. Estas estructuras seculares son muy diferentes de las órdenes religiosas que se encargan de monjas, monjes, sacerdotes religiosos y órdenes seculares que siguen prácticas religiosas.
Miembros
Existen tres tipos de miembros que forman parte de la Prelatura del Opus Dei: numerarios, agregados y supernumerarios. La distinción entre uno y otro es la disponibilidad de los mismos para ayudar en las actividades apostólicas de la Prelatura.
Numerarios
Los numerarios, las numerarias y las numerarias auxiliares (hasta 1982 numerarias sirvientas) son miembros del Opus Dei más disponibles para trasladarse donde la Prelatura más los necesite. Viven en celibato y dedican todo su ocio, trabajo y entregan su dinero disponible al Opus Dei. Por regla general viven en casas de la Obra y le entregan sus ingresos económicos a ella. Usualmente los numerarios practican diversas mortificaciones, como duchas de agua fría, uso del cilicio dos horas al día y disciplinas (látigo) una vez por semana, para mortificar el cuerpo y las pasiones. También practican otras actividades disciplinares como dormir en el suelo, o sin almohada en la cama, pudiendo colocar un libro en su lugar. Regularmente la correspondencia de los numerarios es vigilada, así como sus amistades (no pueden tener amistades particulares) y materiales de lectura. Sus actividades - ya sean las intelectuales, o lúdicas (no pueden disponer de radio, leer o ver televisión sin permiso) - deben estar siempre encaminadas a seguir las directrices que la Prelatura disponga por medio de los directores.
La libertad plena en las actuaciones profesionales, etc., no disminuye la plena disponibilidad y obediencia de los Numerarios y Agregados para dedicarse a las labores apostólicas de la Obra, como apertura de centros o actividades de proselitismo, puesto que de acuerdo al espíritu del Opus Dei, han de estar decididos a abandonar la labor profesional más acertada u otro trabajo personal, por fecundo que sea, para ocuparse, si así lo disponen los Directores de la Obra, aun de las tareas más humildes, que también se hacen trabajo profesional, por el bien de su alma, de otras almas y de la institución.
Los numerarios pueden trabajan en empleos corrientes, o como contratados en las obras corporativas del Opus Dei, (escuelas, institutos, universidades, etc) o en cargos burocráticos en las casas de la Obra,(directores, secretarios) siguiendo siempre las indicaciones de los superiores, —en el caso de las numerarias auxiliares, están formadas exclusivamente por mujeres, que se dedican habitualmente a la atención doméstica, cocina planchado y limpieza de los centros, y se dedican completamente a las casas de convivencias y retiros espirituales, según dice el Opus Dei de modo semejante a las madres de familia que trabajan profesionalmente en sus propias casas—, pero para algunas auxiliares su trabajo profesional es dirigir durante un tiempo las actividades apostólicas del Opus Dei o dedicarse a tareas internas de dirección y organización de la Prelatura. Críticos de la Obra califican este criterio de designación del trabajo como fuertemente clasista y machista.
En los estatutos de la Obra dice así acerca de las numerarias auxiliares:
Capítulo II. párrafo 9:
(...)Además, en la sección de mujeres, las Numerarias auxiliares, con la misma disponibilidad que las demás Numerarias, dedican su vida principalmente a los trabajos manuales u oficios domésticos, que acogen voluntariamente como trabajo profesional propio, en las sedes de los centros de la Obra".
Los numerarios son los principales responsables de la dirección espiritual del resto de los miembros, mediante la "charla fraterna" o "confidencia". Práctica semanal obligatoria, dirigida por un miembro laico, con la que el resto de miembros deben "abrir su alma con sinceridad salvaje", según palabras de Escrivá. Ex miembros critican el hecho de que esto se solapa con la confesión semanal llevada por un sacerdote, que debe ser además del Opus Dei.
Agregados
Los agregados y agregadas son el siguiente tipo de miembro, por orden de disponibilidad. Los agregados son similares a los numerarios en que viven en el celibato, entregan su sueldo, y algunos se ordenan sacerdotes, pero estos típicamente no viven en centros del Opus Dei.
Sus circunstancias personales no les permiten estar tan disponibles al Opus Dei como un numerario, quizás porque tienen padres ancianos y tienen que cuidar de ellos, o tienen un negocio familiar que interferiría con su disponibilidad para trasladarse a otra ciudad. Hay una multitud de motivos por los que estarían menos disponibles que un numerario. Los agregados también están implicados en ofrecer dirección espiritual a otros miembros de la prelatura y también a aquellos que no son miembros, e incluso hacerse sacerdotes de la Obra.
Supernumerarios
Los supernumerarios y supernumerarias son el tercer tipo de miembro, y pueden ser hombres y mujeres, casados o solteros. Por sus obligaciones familiares, son los menos disponibles para las tareas apostólicas del Opus Dei.
Estos viven en cualquier parte. La mayor parte de los miembros del Opus Dei son supernumerarios. Estos ayudan con los objetivos apostólicos de la prelatura siempre dependiendo de sus circunstancias personales. Su vocación es la misma que la de los agregados y numerarios —es decir no son los miembros de segunda clase—. De acuerdo con las enseñanzas de la Obra estos miembros son los que personifican la vida del cristiano que lucha para vivir la santidad en la vida diaria de su familia y su lugar de trabajo.
La formación de los supernumerarios —adaptada a sus circunstancias— es tan intensa como la de los agregados y numerarios. Aunque las mujeres no pueden ser ordenadas (en el sacerdocio católico romano), reciben la misma formación filosófica y teológica que los hombres, a menos que sean numerarias auxiliares, es decir, mujeres que son dedicadas al servicio doméstico, que reciben una formación más sencilla.
Vocación e incorporación
Según F. Ocariz, dentro de la común vocación de los cristianos a la santidad y el apostolado, los miembros del Opus Dei tienen la vocación específica de propagar la consciencia profunda sobre la llamada universal a la santidad a través de su trabajo profesional.
Familia de John Perrottet en Sidney. Los supernumerarios están inspirados por la enseñanza católica que "las familias grandes son una señal de la bendición de Dios y la generosidad de los padres" (CIC 2373). Según ex miembros, existe una enorme presión del Opus Dei sobre los supernumerarios, para que tengan muchos hijos, aunque no puedan mantenerlos.
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Familia de John Perrottet en Sidney. Los supernumerarios están inspirados por la enseñanza católica que "las familias grandes son una señal de la bendición de Dios y la generosidad de los padres" (CIC 2373). Según ex miembros, existe una enorme presión del Opus Dei sobre los supernumerarios, para que tengan muchos hijos, aunque no puedan mantenerlos.
Forman parte de la Prelatura 1.850 sacerdotes (Anuario Pontificio, 2004). El resto de sus miembros son laicos. Aproximadamente un 20% de los miembros del Opus Dei son numerarios, quienes se comprometen a vivir el celibato por motivos apostólicos. La mayoría de los fieles del Opus Dei son supernumerarios, se trata por lo general de hombres o mujeres casados que están disponibles para las actividades de la prelatura. También existen muchos cooperadores, que ayudan en la realización de actividades a través de sus rezos, donaciones o cualquier otro medio.
El clero de la prelatura proviene de los fieles laicos del Opus Dei: numerarios y agregados que, libremente dispuestos a ser sacerdotes y después de años de pertenencia a la prelatura y de realizar los estudios previos al sacerdocio, son "invitados" por el prelado a recibir la ordenación sacerdotal. Su ministerio pastoral se desarrolla principalmente al servicio de los fieles de la prelatura y de las actividades apostólicas promovidas por ellos.
Solicitud y admisión
Para pertenecer al Opus Dei se requiere solicitarlo libremente, con la convicción personal de haber recibido esta vocación, y que las autoridades de la prelatura admitan la petición. La incorporación formal a la prelatura se realiza mediante una convención bilateral que estipula los compromisos mutuamente asumidos por el interesado y por la propia prelatura.
La solicitud se hace por escrito, el aspirante debe escribirle al prelado del Opus Dei solicitando su incorporación como determinado tipo de miembro, según le hayan aconsejado quienes descubrieron su vocación. Esto se llama "pitar" dentro del Opus Dei.y la admisión se concede después de seis meses como mínimo. Al ser verbales todas las respuestas de la organización, en el proceso de admisión de los laicos, estos no tienen prueba escrita de su pertenencia a la Obra. Es decir el contrato no se hace en papel, por lo que al aspirante si bien durante ese tiempo se le explican aspectos del Opus Dei, no conoce hasta su incorporación completa todos los detalles de su compromiso.
Tras un período de al menos un año, el interesado puede incorporarse temporalmente a la prelatura mediante una declaración verbal de carácter contractual, llamada oblación, renovable anualmente. Al menos cinco años después, se puede incorporar definitivamente. A este paso se le llama Fidelidad, que vincula a perpetuidad al miembro del Opus Dei, el cual solo podrá salir legítimamente de la Obra con la dispensa del Prelado o si es dimitido por este. Es aquí cuando los numerarios y agregados se ponen un anillo como señal del compromiso que han adquirido. ´
La Fidelidad lleva consigo las siguientes obligaciones especiales:
1) impedir con especial empeño todo cuanto pueda perjudicar la unidad de la Obra;
2) evitar y rechazar cualquier murmuración contra los Directores;
3) poner aún mayor esmero en ser fieles, en su actividad, a la doctrina de la Iglesia y al espíritu de la Obra.
Para conservar la fuerte unidad –espiritual, moral y jurídica- de la Obra, y para evitar cualquier murmuración contra los Directores, los fieles del Opus Dei no olvidan que, cuando sea necesario, deberán ayudarles con la corrección fraterna, sin admitir críticas de ningún género en su interior.
Aspectos a tener en cuenta del aspirante
No obstante, antes de la admisión por el Opus Dei se tienen en cuenta algunos aspectos del candidato:
"Los Consejos locales han de tener en cuenta algunos hechos personales que impiden la Admisión: personas esterilizadas, o que hayan consentido o inducido a la esterilización del propio cónyuge; personas divorciadas civilmente o que estén en circunstancias que hagan prever razonablemente que llegarán a esa situación; solteros o casados que han consentido o inducido al aborto de un propio hijo; personas que tienen algún hijo natural; quienes han vivido en concubinato. Esta indicación no supone, como es natural, menoscabo de nadie, ni constituye una regla general que excluye a priori a todos los que se encuentren en esas situaciones". (Vademécum de los Consejos Locales)
"Para dejar que un hijo ilegítimo solicite la Admisión como Numerario o Agregado, siempre que reúna las demás condiciones, se necesita permiso de la Comisión Regional. Esta indicación se aplica también a los hijos adoptivos, a no ser que se trate de hijos legítimos y naturales de un matrimonio, adoptados por otro; y siempre que se conozca bien a los padres naturales".
"Uno de los aspectos fundamentales, que se ha de cuidar ante las posibles vocaciones —y más concretamente para los Numerarios—, es el conocimiento previo de las circunstancias familiares. Este conocimiento resulta necesario para ayudar en la formación y para juzgar con más objetividad sobre la idoneidad de cada uno. Concretamente, la salud es imprescindible para desempeñar el trabajo apostólico de los Numerarios; se extrema la prudencia especialmente, cuando los posibles candidatos —o algunas personas de su familia— presenten síntomas de desequilibrio nervioso, padezcan sonambulismo, o tengan alguna limitación física importante que haga difícil la convivencia en familia". (Vademécum de los Consejos Locales)
Cap II. 14. § 1. de los Estatutos: "El candidato que haya escrito una carta pidiendo la admisión en el Opus Dei en calidad de Numerario o Agregado, cuando se le haga saber normalmente por medio del Director competente, que su petición ha sido considerada digna para que se examine, en este mismo momento queda admitido entre los Supernumerarios, en tanto que se conceda la admisión que ha solicitado".
§ 2. "Si alguien antes de la incorporación como Numerario o Agregado parece carecer de la idoneidad para esto, puede ser retenido en el Opus Dei en calidad de Supernumerario, con tal que tenga las condiciones requeridas".
De acuerdo con el derecho canónico, nadie se incorpora jurídicamente al Opus Dei si no es mayor de edad (18 años o más). No obstante desde los 14 años y medio un joven puede manifestar su interés por la organización y comenzar a participar de sus actividades: ayuda espiritual, retiros, dirección espiritual, deber de apostolado. Solo los módulos de formación le son prohibidos.
Incorporación
La incorporación al Opus Dei supone, por parte de la prelatura, el compromiso de proporcionar al interesado una asidua formación en la fe católica y en el espíritu del Opus Dei ; así como la necesaria atención pastoral por medio de sacerdotes de la prelatura. Por parte del interesado, lleva consigo los compromisos de permanecer bajo la jurisdicción del prelado, en lo que se refiere al fin de la prelatura; respetar las normas por las que ésta se rige, y cumplir las demás obligaciones de sus fieles.
Incorporarse a la Prelatura del Opus Dei no supone ningún cambio de estatuto personal: permanecen idénticos los derechos y deberes que se tienen como miembro de la sociedad civil y de la Iglesia.
Respecto a las nuevas vocaciones recibidas, "Desde el comienzo, se despierta en ellos la preocupación del proselitismo y el sentido de responsabilidad, en todos los aspectos: no sólo no deben ser gravosos, sino que han de ayudar a los apostolados con todo su esfuerzo".
"Es misión principalísima de los Consejos locales proporcionar a las nuevas vocaciones, con don de lenguas, la doctrina contenida en el Programa de formación inicial, que se integrará —desde el primer día—con la enseñanza práctica del espíritu de la Obra: por medio de pequeños encargos, urgiéndoles con ejemplos vivos a aprovechar el tiempo de estudio o de trabajo, a hacer apostolado y proselitismo, etc." (Vademécum de los Consejos Locales).
"En el caso de la Oblación y de la Fidelidad, el delegado se asegura de que el interesado tiene la decisión de obligarse del modo establecido en los Estatutos; y recordará a los Numerarios y Agregados que —como exigencia de la virtud de la pobreza y del desprendimiento— si poseen bienes patrimoniales, han de ceder libremente la administración y disponer del uso y usufructo a favor de quienes prefieran; y que, antes de hacer la Fidelidad, han de haber otorgado testamento, también con completa libertad, de sus bienes patrimoniales presentes y futuros". (Vademécum de los Consejos Locales)
En sus disposiciones testamentarias, los Numerarios y Agregados preven los casos en que puedan figurar, como parte de la masa hereditaria, bienes procedentes de ingresos por trabajo profesional: como, al incorporarse a la Prelatura, se comprometieron a destinar esos ingresos al sostenimiento de las labores apostólicas y al propio sustento, si en alguna ocasión desean fijar, en el testamento, un destino distinto a esos bienes, han de pedir al Padre el permiso correspondiente, explicando con claridad los motivos (de Las Glosas sobre la obra de San Miguel pág 62).
Salida legítima e ilegítima del Opus Dei
El vínculo con la prelatura cesa al terminar el plazo de vigencia de la convención, o antes, si el interesado lo desea, de acuerdo con la autoridad de la prelatura solicitando dispensa al Prelado.
Los fieles incorporados temporalmente a la Prelatura pueden libremente abandonar la Obra, una vez pasado el término para el que hicieron la Oblación.
La salida legítima de la prelatura lleva consigo el cese de los derechos y deberes mutuos, no devolviéndose en ningún caso los bienes o dinero entregados durante la pertenencia a la Obra.
En cambio, si alguno desea salir voluntariamente antes de cumplirse este plazo, o después de haber hecho la Fidelidad, requiere dispensa, la cual exclusivamente ha de ser concedida por el Prelado del Opus Dei, y se solicita mediante una carta escrita de su puño y letra, por el miembro al Prelado, explicándole los motivos. El Prelado tiene la facultad de aceptar o no la petición. No hay un plazo prefijado para la respuesta. Si el miembro abandona la Obra, antes de concedérsele la dispensa, se considera la salida como ilegítima.
El miembro incorporado a la Obra que abandonase su vocación, sin haber obtenido la dispensa necesaria, pecaría mortalmente, como cualquier persona que incumpliera un compromiso en materia grave. (Catecismo del Opus Dei)
Causa suficientemente grave para decidir la salida de un miembro que esté incorporado al Opus Dei, es la falta del espíritu propio de la Obra, que constituya motivo de escándalo para los demás, o cometer faltas externas y graves, de la misma especie o de especies diversas, contra la legítima autoridad de la Iglesia, contra la moral cristiana o contra el espíritu de la Obra; y que, después de dos advertencias formales, no se corrija. Si es necesario decidir la salida de un miembro de la Obra, se hace con la máxima caridad; pero antes se le aconseja que pida espontáneamente la oportuna dispensa.
Resulta inevitable que algunos se vayan. Es una prueba más del vigor sobrenatural y de la salud de espíritu de la Obra. Como todo cuerpo sano, se resiste a asimilar lo que no le conviene, y expulsa inmediatamente lo que no asimila. Y no sufre por eso: se robustece. (Vademécum de los Consejos Locales)
Sobre las crisis vocacionales
Como exigencia fundamental de la caridad cristiana, y como deber de justicia, las personas que se ocupan en tareas de formación y de dirección, han de estar muy atentas, para descubrir desde el principio los síntomas de la infidelidad, apartando los obstáculos que se puedan presentar y proporcionando en cada momento los medios necesarios para vencerlos.
La soberbia, frecuentemente disfrazada de humildad, es el obstáculo más fuerte, si se presenta; normalmente, no suele aparecer sino al cabo del tiempo. Tiene manifestaciones de susceptibilidad, de espíritu crítico, de falta de docilidad, etc. En estos casos, es preciso hacer ver claramente al interesado que esas ideas o reacciones son tapujos de su soberbia. Para vencerla, tiene que ser sincero consigo mismo, para serlo con Dios; y dejarse llevar dócilmente. En otras ocasiones, las dificultades provienen de las lecturas, así como de consejos de personas amigas más o menos íntimas o, incluso, de los propios parientes.
Cada persona necesita una medicina apropiada, porque cada enfermo es un caso particular; pero es importantísimo estar atentos a las causas que producen reacciones análogas, para prevenir a los interesados.
En resumen, cuando algún miembro de la Obra manifiesta el deseo de abandonar su vocación, es de justicia que los Directores pongan todos los medios que estén a su alcance, haciendo lo posible y lo imposible, para que —respetando siempre su libertad— reaccione y sea fiel a la gracia de la llamada.
Es necesario aconsejarle que lo piense bien y durante más tiempo; que espere y medite despacio ese paso, haciéndole ver la Bondad de Dios, para que no se precipite y tome decisiones de las que podría lamentarse siempre; se le mostrará la ayuda que la fidelidad supone para su salvación y el daño que la infidelidad puede hacer a los demás. Se procurará hacerle comprender que otra actitud, al cabo del tiempo, le llenaría de pena y le avergonzaría delante de Dios,
En estos casos de depresiones y agotamientos, se acudirá a un médico experimentado y prudente —mejor, si es miembro de la Obra—, que sepa informar adecuadamente al enfermo, sin ocultar nada, pero sin insistir tampoco mucho sobre sus cansancios, pues, en ocasiones, sirve inconscientemente de pretexto al enfermo para no dejarse ayudar o para convertirse en médico de sí mismo. Por esto, es muy interesante que informen a los Directores, para prestar una ayuda eficaz al que lo necesita.
En concreto, convendrá enterarse con prudencia de qué clase de amistades cultiva; si tiene intimidad con alguna persona; si se aconseja con algún eclesiástico (ajeno a la Obra), en lugar de hacerlo con sus hermanos; qué correspondencia envía y recibe, pues quizá escriba a parientes, a amigos o a otras personas que le hagan muy poco bien; qué libros lee.
Si, después de agotar todos los medios, no reacciona, en algunos casos —después de ponderarlo bien—, el Consejo local puede pedir a la Comisión Regional que le conceda la dispensa de la vida en familia durante unos meses, multiplicando entonces los detalles de atención y de cariño, para que durante ese tiempo pueda pensar las cosas despacio y se decida a ser fiel.
Si, en alguna ocasión, un Numerario o Agregado, sin licencia del Director, abandona el Centro al que está adscrito, y no se consigue dar con su paradero, se informa enseguida a la Comisión Regional, y a nadie más. En ese caso, convendrá que un sacerdote Numerario —prudente y con experiencia— vaya a hablar con la familia, para exponer las cosas con prudencia y con claridad, a fin de que, si es posible, se logre saber dónde se encuentra el interesado. Cuando se consigue hablar con él, se comunica a la Comisión Regional y, con mucha caridad y fortaleza, se ponen los medios para ayudarle a seguir luchando.(Vademécum de los Consejos Locales)
Sobre los que no siguen adelante
Cuando, a pesar de todo, alguno no persevere, hay que tratarle siempre con mucha caridad y delicadeza: ayudarle, disculparle, comprenderle. El hecho de que no siguieran adelante, no es razón para que no continúen unidos —pegados— a la Obra; y colaborando de alguna forma —con su oración, con su limosna— en los apostolados. La mejor manera de manifestar su buena disposición es que ayuden generosamente —según su capacidad económica— en las labores de apostolado, al menos durante bastante tiempo.
Cuando un Supernumerario no sigue adelante antes de hacer la Oblación, se procura que quede como Cooperador. Los cooperadores son aquellas personas que sin ser miembros, ayudan a la Obra con su oración y sus donaciones, ya sean bienes o dinero.
Instrucción y formación en el Opus Dei
según el fundador del Opus Dei, un cristiano se hace santo, por la gracia y misericordia de Dios, y a través del uso de unos medios de santificación, "aprender a amar": (1) vida interior, una vida de contemplación que Jesucristo llamó "la única necesaria", y 2) formación doctrinal, un entendimiento racional de la Iglesia Católica, que se ve como "religión del Logos," (Verbo: lógica, razón, sentido). Así dice Escrivá que el cristiano tiene que tener "la piedad de los niños y la doctrina segura de los teólogos".
El "medio de formación soberana" según Escrivá es la dirección espiritual. La formación en el Opus Dei pone énfasis en la libertad, con la cual las virtudes se hacen.
Asesoramiento de las lecturas
Por las exigencias de la propia vocación, muchos fieles de la Prelatura han de leer libros y publicaciones en relación con su trabajo profesional, y con los distintos aspectos de la formación doctrinal y cultural, o, en fin, como distracción. Su prudencia sobrenatural les lleva a solicitar el oportuno asesoramiento, cuando esas lecturas se refieren de alguna manera a la fe o a las costumbres, con el fin de tener la seguridad de que el fruto no será negativo.
En materia de tanta trascendencia, uno no se puede fiar del propio criterio: por tanto, pregunta a los Directores inmediatos. Es importante que los miembros de la Obra reciban, con prontitud, el asesoramiento oportuno sobre las lecturas que necesiten o que deseen hacer.
Cuando, al leer algún libro (o también artículos), se encuentran inconvenientes de relieve con relación a la fe o a las costumbres, se suspende inmediatamente la lectura.
Los miembros del Opus no pueden leer sin permiso del director ninguna obra contraria considerada peligrosa, como las de Marx, Freud, Nietzsche o Sartre.
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Los miembros del Opus no pueden leer sin permiso del director ninguna obra contraria considerada peligrosa, como las de Marx, Freud, Nietzsche o Sartre.
La lectura de obras peligrosas —con más razón las erróneas— debe reservarse a especialistas. Por otra parte, con naturalidad y sentido de responsabilidad, se puede eludir la lectura de ese tipo de libros. En muchos casos será, además, ocasión de dar buen ejemplo y criterio a otros. Cuando un libro no puede leerse sin el oportuno permiso, es una elemental medida de prudencia excluir también la lectura —con carácter preventivo— de las demás obras del mismo autor.
Concretamente, no deben leerse sin el debido permiso: los libros que hayan sido expresamente reprobados por la competente autoridad eclesiástica; los libros y artículos de autores no católicos, que traten expresamente temas religiosos, salvo que conste con certeza que nada contienen contra la fe o las costumbres; los escritos contrarios a la fe o a las costumbres; los libros que carezcan de aprobación eclesiástica y que la necesiten a tenor del C.I.C., cc. 825–827; las obras de los autores de orientación marxista, teniendo en cuenta que la influencia de esa ideología se presenta en muy diversos campos culturales y científicos;
Cuando, por razón del oficio que desempeña, o por causas de estudio, de investigación, o de trabajo, etc., una persona de la Obra precisa leer libros erróneos o que puedan conducir al error, el Consejo local, después de asegurarse de la necesidad de la lectura, pedirá el permiso correspondiente a la Comisión Regional, especificando la obra o las obras, el motivo y el tiempo (nunca más de un año) para el que se pide el permiso. En el caso de libros marxistas o de autores considerados como precursores próximos del marxismo, salvo casos excepcionales, sólo se concederá permiso para leer una obra cada vez.
Al recibir el permiso, el interesado queda obligado sub gravi a custodiar esas publicaciones, bajo llave, en un lugar oportuno —armario, librería, etc.—, de modo que no estén al alcance de otras personas.
Si un fiel de la Prelatura leyera sin el necesario permiso —cosa que no ocurrirá— publicaciones erróneas o confusas, estaría incumpliendo una disposición expresa dictada por la solicitud pastoral del Padre, y fácilmente se expondría a un grave peligro para su alma.
Normas de vida, usos y costumbres
Cuando un Numerario o Agregado tiene que comprar ropa, calzado, etc., le acompaña otro, que pueda aconsejarle prudentemente, aunque sea el interesado quien elija, siempre de acuerdo con las exigencias del espíritu de pobreza y del buen gusto;
Tertulias
Los Numerarios asisten, al menos, a una diaria, y a las dos —mediodía y noche— los fines de semana. El apostolado y el proselitismo será tema frecuente en las tertulias, a través de las noticias que, con la debida prudencia, pueda contar cada uno.las tertulias versan sobre cuestiones sociales, políticas, económicas, etc. El Director —y todos— evitan que, por inadvertencia o poca precisión al hablar, se expongan doctrinas erróneas o se llegue a la polémica. Fuera de algunas excepciones, que serán poquísimas en un año, durante la tertulia tampoco se toman caramelos, bombones, etc. Cuando se reciben regalos de ese tipo, se entregan inmediatamente a la Administración
Uso de la televisión y del cine
Es frecuente, en bastantes países, que la televisión, como otros medios informativos, difunda doctrinas filomarxistas, materialistas o laicistas, en el modo de dar y comentar las noticias, en reportajes de tipo cultural o religioso, etc. Esto obliga a extremar las medidas de prudencia, para evitar no sólo lo que sería ocasión de ofender a Dios, sino también que se meta en la propia vida el ambiente pagano que domina en buena parte de la sociedad actual.
Si, por un motivo verdaderamente razonable —profesional, cultural, etc.—, alguno tiene interés por un determinado programa de televisión, lo ve, con el permiso previo del Consejo local. Tampoco es apropiado que cada Centro cuente con un video-registrador. Estos aparatos sólo se tienen si hay motivos que lo justifiquen: por ejemplo, para poder reproducir los video-tapes de emisiones sobre la Obra.
La vida en familia proporciona muchos modos adecuados y eficaces para descansar y distraerse, y por eso se prescinde de los que constituyen una pérdida de tiempo, como los juegos de mesa, los naipes, las damas, el dominó, o el ajedrez.
Trabajo profesional
Todos los Numerarios están siempre dispuestos a abandonar la actividad profesional más floreciente, para seguir sirviendo a Dios y a las almas en el sitio más oculto. Los Numerarios y Agregados varones no aceptan trabajo en colegios o centros docentes exclusivamente para chicas. Tampoco imparten clases particulares a personas del otro sexo ni a matrimonios.
Los profesores universitarios o de centros donde acuden alumnos y alumnas, mantienen con las alumnas un trato correcto, siempre de Usted, rechazando hasta la menor muestra de confianza. Cuando dirigen una tesis o un trabajo, despachan siempre en los locales del centro docente y nunca a solas.
Sí hacen un viaje de estudios con un grupo de alumnos y alumnas —en general, procuran evitarlos—, cuidan especialmente estas medidas de prudencia. Los Numerarios y Agregados consultan siempre a los Directores, antes de comprometerse a participar en reuniones o congresos.
Tampoco forman parte de clubs o sociedades nacionales o internacionales, que tengan como fin fomentar las relaciones sociales mediante la organización de fiestas, comidas, reuniones, bailes, etc.
los Numerarios y los Agregados, a no ser que tengan obligación de acudir por el cargo o la ocupación profesional que desempeñan, no asisten a espectáculos públicos —cine, teatro, fútbol, etc.—, aunque el billete sea gratis.
Desprendimiento en el uso de los bienes materiales
Sería impensable, por ejemplo que un Numerario o Agregado, al disponer de sus bienes, hiciera cálculos para dejar arreglada una salida, como si tuviera un futuro incierto: ese comportamiento supondría una falta de confianza en Dios y en la Obra. También sería poco comprensible que alguno, al disponer de sus bienes de modo inmediato o en su testamento, se dejara llevar por una preocupación sobre el futuro económico de sus hermanos o de otros parientes.
Dentro de la Obra, cada uno piensa en esta familia sobrenatural, muy numerosa y con grandes necesidades, a la que se debe y a la que se da por entero.
En el período comprendido entre la petición de Admisión y la Admisión, es muy aconsejable entregar todo lo que se obtenga por medio del trabajo profesional. Se consideran frutos del trabajo profesional —que ingresan, como de costumbre, en su Centro— todas las cantidades que, por cualquier título, se reciben como consecuencia de este quehacer: es decir, salario o sueldo, pensiones de jubilación, indemnizaciones por despido, prestaciones percibidas de entidades públicas —seguridad social— o privadas con motivo de situaciones especiales de enfermedad, accidente, desempleo, etc.
Una consecuencia práctica de la obligación libremente asumida por los Numerarios y Agregados, desde la Admisión, con respecto a los frutos del trabajo profesional, es la de pedir permiso a la Comisión Regional antes de contraer compromisos económicos de cualquier género, que afecten a sus futuros ingresos de trabajo.
Mientras realizan sus estudios los Numerarios, es natural y justo que los padres —si antes lo hacían— sigan costeando todos los gastos de sus hijos —de estudio, de alojamiento, personales—, hasta que terminen su formación profesional y estén en condiciones de afrontar personalmente su sostenimiento;
Los Numerarios y Agregados no llevan consigo ni tienen la posibilidad de disponer directamente de cantidades elevadas de dinero. La Comisión Regional determina la cantidad máxima que cada uno lleva habitualmente: una cifra modesta, para hacer frente a los gastos personales ordinarios. Cuando alguien necesita hacer un gasto extraordinario, lo consulta al Director; el Secretario, después de que el Director lo autorice, entrega la cantidad exacta. Si fuese una cantidad aproximada, y si al final sobrara algo, se devuelve al secretario, en las 24 horas siguientes.
El Secretario lleva una hoja con el total de ingresos y gastos personales —ordinarios y extraordinarios— de cada uno, para ayudar a los interesados con los consejos oportunos, cuando sea preciso. En los sitios donde sea usual recibir el sueldo por transferencia, el numerario o agregado puede abrir una cuenta corriente. En este supuesto, el Consejo local conserva los talonarios, y el titular de la cuenta deja varios cheques firmados en blanco, o bien otorga poder a dos Numerarios para el manejo de la cuenta. La cuenta debe quedar ordinariamente con un saldo muy pequeño.
Los numerarios y agregados para mostrar pobreza, y que su familia sobrenatural es el Opus Dei, procuran no asistir a eventos sociales culturales (cine, teatro, fútbol) o familiares. Igualmente procuran no hacer regalos a sus amistades o familiares, inclusive viajar con motivo de bodas, o bautizos, excepto con el permiso del director, procurando en tal caso quedar bien gastando el menor dinero posible.
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Los numerarios y agregados para mostrar pobreza, y que su familia sobrenatural es el Opus Dei, procuran no asistir a eventos sociales culturales (cine, teatro, fútbol) o familiares. Igualmente procuran no hacer regalos a sus amistades o familiares, inclusive viajar con motivo de bodas, o bautizos, excepto con el permiso del director, procurando en tal caso quedar bien gastando el menor dinero posible.
De ordinario, los Numerarios y Agregados no disponen de radios, magnetófonos, radiocasetes, máquinas fotográficas, etc., para uso personal, y radiocassettes en los automóviles: generalmente se evitan, porque no son necesarios. Los Numerarios y, según sus circunstancias, los Agregados no llaman por teléfono para felicitar por el santo de la madre o del padre, o por acontecimientos semejantes: para evitar ese gasto, procuran escribirles con antelación suficiente. Y cuando no hay más remedio que hablar por teléfono, procuran emplear muy poco tiempo.
Cuando un Numerario o un Agregado —por sus relaciones sociales— ha de hacer un regalo con motivo de una boda, de un bautizo, etc., lo consulta al Director. El Director juzga sobre la oportunidad de que haga o no un regalo a sus parientes más próximos con motivo de los acontecimientos familiares.
La familia, que conocerá ya la actitud de los miembros de la Prelatura ante los bienes materiales, le parecerá lógico y edificante comprobar la realidad de la entrega, al ver que no recibe los regalos que es costumbre hacerse entre parientes.
Para decidir sobre la conveniencia de hacer un regalo y sobre su cuantía, los Directores actúan con el criterio del padre de familia numerosa y pobre, buscando, en cada caso, la forma de quedar bien gastando el menor dinero posible.
Por otro lado los Numerarios y los Agregados entregan inmediatamente a su Director los regalos que reciben. si esos regalos provienen de los padres o hermanos, y el Numerario o Agregado vive con ellos, el Consejo local considera si es oportuno que el interesado utilice excepcionalmente alguna vez esos objetos.
Disposición de bienes patrimoniales, seguros de vida y beneficiarios
Los Numerarios y Agregados si poseen bienes patrimoniales antes de venir a la Obra, o los reciben luego, toman las disposiciones oportunas para vivir como si no fueran suyos. Necesitan autorización de la Comisión Regional para solicitar créditos de entidades financieras, de organismos públicos o privados, o de parientes y amigos, acudir a compras a plazos, o soluciones similares.
Los Numerarios, y los Agregados que no son cabezas de familia, cuando tengan seguros en los que se estipule una indemnización a terceros, consultarán a la Comisión Regional antes de designar a los beneficiarios. Cuando ocurre la desgracia de que algún Numerario o Agregado se lesiona o muere en un accidente de trabajo o de circulación, los Directores tienen, en conciencia, la obligación de pedir o hacer pedir la indemnización que corresponda en justicia. Para esto, ponen cuanto antes los medios oportunos.
Viajes
Durante los viajes, los Numerarios y los Agregados extreman las medidas de prudencia y especialmente cuando realizan viajes en tren nocturno: en concreto, evitan ir en coche-cama, siempre que es posible a no ser que se consiga un departamento completo cuando viajen varios juntos; si fuera preciso para obviar esos inconvenientes, viajan de día.
En sus viajes, los Numerarios, si no hay una razón suficiente para decidir otra cosa, se hospedan en un Centro de la Prelatura, aunque en la misma ciudad vivan personas de la familia del interesado, sin temor a que los padres o parientes puedan sentirse molestos por este lógico comportamiento.
Desprendimiento de los miembros de la familia de sangre
Los Numerarios han de recibir, desde el principio, la formación necesaria para comprender que su dedicación al servicio de Dios en la Obra es plena y les pide un efectivo desprendimiento de su familia de sangre. La gran mayoría de los padres y hermanos de los miembros de la Obra podrán y desearán ser nombrados Cooperadores.
De ordinario, los Numerarios no abandonan sus tareas apostólicas o su lugar de trabajo para participar en determinados acontecimientos o sucesos familiares —el matrimonio de un pariente, una primera Misa, etc. De todas maneras, nunca es razón suficiente, para decidir en favor del viaje, el hecho de que la familia se ocupe de todos los gastos. En cada caso, el interesado y el Consejo local estudian si existen o no motivos para hacer ese viaje.
Tampoco un miembro de la Obra trata de hospedar a un pariente suyo en casa de otros fieles de la Prelatura, de Cooperadores o de otras personas que participan en la labor: nunca habrá motivos que justifiquen una excepción a este modo de proceder. si alguno considera oportuno visitar a la familia de sangre de otro miembro de la Obra, lo consulte antes al Director de su Centro.
Como manifestación patente de que su familia es la Obra, los Numerarios no dejan en las habitaciones personales de los Centros a la vista, fotografías o retratos de sus parientes. Conservan estas fotos en la intimidad, si lo desean.
Los Numerarios y los Agregados no aceptan ser padrinos de bautizo o de confirmación, porque contraerían unas obligaciones que no pueden comprometerse a cumplir. En cambio sí podrán ser padrinos en una boda. En estos casos, y siempre que asistan a una boda como testigos o como simples invitados, se limitan a estar presentes durante la ceremonia religiosa sin tomar parte en el banquete o agasajo que suele acompañar a estos actos.
Con el fin de no alterar el normal desenvolvimiento de la vida en familia, no se invita a los parientes de los miembros de la Obra a comer o a cenar en un Centro.
Control de la Correspondencia
Los Directores pueden leer las cartas de los miembros de su centro. "Tienen el derecho y el deber de evitar que lleguen a los miembros de la Obra escritos, cartas, etc. que, de algún modo, puedan causar "daño" a quienes las reciben, vengan de donde vengan".
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Los Directores pueden leer las cartas de los miembros de su centro. "Tienen el derecho y el deber de evitar que lleguen a los miembros de la Obra escritos, cartas, etc. que, de algún modo, puedan causar "daño" a quienes las reciben, vengan de donde vengan".
El espíritu de la Obra en cuanto a la libertad y a la responsabilidad personal, se manifiesta también en las cartas que escriben los Numerarios y Agregados.
Los Numerarios, Agregados y Supernumerarios, respecto a las cartas que escriben a otros miembros de la Prelatura o a personas de su familia, conviene que los Directores locales revisen siempre esas cartas. Los Directores, por su parte, tienen el derecho y el deber de evitar que lleguen a los miembros de la Obra escritos, paquetes, etc. que, de algún modo, puedan causar daño a quienes las reciben, vengan de donde vengan.
Por esto, entregar una carta abierta, o haberla leído antes, no constituye nunca una prueba de desconfianza: manifiesta sólo el deseo de evitar un perjuicio, una razón ascética o una medida práctica de ayuda en la labor de formación espiritual.
Quienes llevan poco tiempo en la Obra agradecen que los miembros del Consejo local se preocupen con cariño —es parte de la tarea de formación— de leer las cartas que reciban: para poder orientarles, y darles el oportuno consejo espiritual o apostólico.
El hecho de que se entregue una carta abierta, obedece sólo a una razón ascética, o a una medida práctica de ayuda en la labor de formación. Además hay que tener en cuenta que los Directores nunca comentarán con otros el contenido de las cartas que han llegado, y que ellos han tenido el deber de leer: pueden, en cambio, y en muchos casos deberán hacerlo, cambiar impresiones con los que forman el gobierno local.
Las cartas que envían los Numerarios y Agregados, fuera del ámbito de su tarea profesional: excepto las que escriban directamente al Padre, al Consiliario y al Delegado Regional, se entregan al Director abiertas.
Los Numerarios y Agregados varones no escriben a mujeres, salvo parientes muy próximos, o, según las fórmulas habituales en el país.
(de Las Glosas sobre la obra de San Miguel)
Mortificación del cuerpo
Para fortalecer el espíritu propio del Opus Dei se fomenta la penitencia y la mortificación corporal, que debe buscarse, sobre todo, en las cosas pequeñas y ordinarias.
Según el espíritu del Opus Dei la mortificación del cuerpo, se cultiva no sólo como medio de purificación, sino además como camino de verdadero y sólido progreso espiritual, según aquel dicho: "en tanto avanzarás en cuanto te hagas violencia a ti mismo".
Para mortificar y someter el cuerpo, los Numerarios y los Agregados del Opus Dei, de acuerdo con quien dirige su alma, practicarán fielmente la costumbre de llevar cada día, al menos por dos horas, un pequeño cilicio; además, una vez a la semana, usarán las disciplinas (látigo) y dormirán en el suelo, siempre que no haya peligro para la salud.
Las Numerarias —excepto las Auxiliares— duermen habitualmente sobre una tabla; además, una vez por semana no usan la almohada o la sustituyen por un libro. Los numerarios varones solamente una vez por semana.
Los Supernumerarios, deben practicar también alguna mortificación corporal fija y discreta: por ejemplo, rezar de rodillas unos misterios del Rosario; no apoyarse algún rato en el respaldo de la silla; si tienen sed, esperar unos minutos para beber agua.
No se usa el cilicio ni las disciplinas, ni se duerme en el suelo o sin almohada los domingos ni los días de fiesta. Si alguno quiere practicar alguna de estas mortificaciones —por el motivo que sea—, lo consulta antes al Director.
Análisis del mensaje y vida actual
Novedad de doctrina y controversias
Las enseñanzas del Opus Dei han sido aplaudidas y criticadas. Juan Pablo II dijo que "el Opus Dei anticipó la teología del estado laical que es una nota característica de la Iglesia del Concilio y después del Concilio". Describió su fin como "un gran ideal". Benedicto XVI, tres años antes de ser Papa, cuando dirigía la Congregación para la Doctrina de la fe (antes llamada Santo Oficio) dijo que el la vida y mensaje de Escrivá son "un mensaje de grandísima importancia... que lleva a superar la gran tentación de nuestro tiempo —la ficción de que después del 'Big Bang' Dios se retiró de la historia".
A través de la enseñanza del valor santificador del trabajo, la gente ordinaria ya tiene una "genuina espiritualidad laical" para hacerse santos. Según el cardenal Luciani -posterior Juan Pablo I-, con la difusión de la doctrina acerca de la accesibilidad de todos los laicos a la santidad, se da un cambio radical con respecto a la doctrina muy difundida antes del Concilio Vaticano II cuando se intentaba aplicar la espiritualidad monástica al laicado. Según el Cardenal José Saraiva Martins, la "gran originalidad" del mensaje del Opus Dei está en proclamar sistemáticamente que (1) todos los hombres y mujeres están creados para trabajar (Gen 2:15); (2) todos están llamados a la santidad; y (3) todas las realidad creadas han sido santificadas por Dios-hombre: las películas, computadores, excursiones, deportes son y deben ser "medios de santificación". Abundando en el tema, la "novedad absoluta" del Opus Dei, según el Cardenal Franz König, estriba en su enseñanza acerca de la necesidad de que el mundo profesional y el mundo de relación con Dios "de hecho tienen que caminar juntas". En este "materialismo cristiano", como lo llama Escrivá, los cristianos que viven una vida integral de oración y mortificación están llamados a "amar apasionadamente el mundo" y "liberar la creación del desorden".
Jesucristo signo de contradicción (Lc 2:34).
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Jesucristo signo de contradicción (Lc 2:34).
En la labor de enseñar su mensaje, el Opus Dei encontró incomprensiones, y rechazos por parte de numerosos detractores, incluidos algunos obispos, y controversias. El Cardenal Julián Herranz, miembro del Opus Dei, dijo que "Opus Dei fue víctima de la cristianofobia".
En los años 40, algunos Jesuitas, como D. Ángel Carrillo de Albornoz que luego dejó la Sociedad de Jesús, denunció el Opus Dei como "una nueva herejía". No es ortodoxo, dijeron, que los laicos puedan ser santos sin votos y hábitos. También estaban muy preocupados que el Opus Dei iba a restales vocaciones a las órdenes religiosas.
Basado en los reportajes de España, el Superior General de la Sociedad de Jesús, D. Wlodimir Ledochowski (1866-1942) dijo al Vaticano que consideraba el Opus Dei como "muy peligroso para la Iglesia de España". Y le achacó el tener "un carácter secreto" además de que había "señales de una inclinación para dominar el mundo a través de una forma de masonería cristiana". Según Vázquez de Prada, miembro del Opus Dei (1997), Berglar (1994), los periodistas católicos Messori (1997) y Allen (2005, esta controversia inicial, que procedía de círculos eclesiásticos muy respetados (la oposición de los buenos, según Escrivá) será la primera raíz de las acusaciones posteriores a lo largo y ancho del mundo: que es una sociedad secreta, peligrosa e inclinada al poder y al dinero.
Pot, versión esloveno de Camino, las consideraciones espirituales del fundador del Opus Dei
Pot, versión esloveno de Camino, las consideraciones espirituales del fundador del Opus Dei
Según el Papa Benedicto XVI el Opus Dei es "la unión sorprendente de absoluta fidelidad a la tradición y fe de la Iglesia, y la apertura incondicional a todos los retos de este mundo". Sin embargo, el Opus Dei ha sido criticado por promover una visión demasiado ortodoxa (pre-conciliar) de la fe católica romana. Los críticos dicen que el Opus Dei logró acercarse más a la cúpula del Vaticano gracias al papa Juan Pablo II, para lograr convertirse en una "iglesia dentro de la iglesia" siendo empleada como una "fuerza de choque" por la necesidad de llevar a cabo una "nueva evangelización" con principios ultraconservadores. De otra parte, sus partidarios dicen que la terminología de ser conservador está mal aplicada a nociones religiosas, morales e intelectuales. Sin embargo otros dicen que el término es lo bastante amplio como para aludir a actitudes de conservadurismo en general sin connotaciones políticas.
El prelado actual, Javier Echevarria, dice que todo en la Iglesia es "conservador" porque conserva las doctrinas de Cristo. También todo en ella es "progresivo" porque tiene visión de futuro, ama a los pobres y necesitados, y esta muy cerca a los jóvenes. Escrivá también dice que "La religión es la más grande rebelión de hombres que no quieren vivir como bestias".
Exigencias: base teologal
Nuestra Señora, Emperatriz de China, en Hacsa Conference Center en China. La santa que tiene más santidad de todos, dice Escrivá, vivió su vida cuidando su familia.
Nuestra Señora, Emperatriz de China, en Hacsa Conference Center en China. La santa que tiene más santidad de todos, dice Escrivá, vivió su vida cuidando su familia.
Las premisas del mensaje del Opus Dei que todos los cristianos pueden y deben ser santos son las siguientes: Los cristianos creen que (1) son "pobres criaturas" hechos de la nada y que "su soberbia les llevan a rebelarse con su Creador"; (2) Cristo es el Dios vivo que "nos creo y nos mantiene en existencia" y "el único que puede satisfacer los deseos del corazón humano"; (3) Cristo es un Salvador que "nos ama como loco" y es el quien tiene más interés que seamos santos: "Esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación" (Tess 4:3); (4) "Este Cristo que está vivo es un Cristo que está cercano," dice Ratzinger del pensamiento de Escrivá, "un Cristo en que el poder y majestad de Dios se hace presentes a través de cosas humanas, sencillas y ordinarias". Esperando como un Padre Misericordioso en el Sacramento de Reconciliación y realmente presente en el pan eucarístico, Cristo se hace "totalmente disponible" para alimentar al cristiano para que llegue a ser "una sola cosa con él". Con el regalo de esta "divinización" en la gracia, "un nuevo principio de energía," y con el apoyo de "la familia de Cristo," la Iglesia, y un director espiritual bueno, la difícil tarea de ser santo, "es también fácil," dice Escrivá. Y agrega: "Está a nuestra alcance".
La santidad se rehuye, según Ratzinger (2002), porque hay “un concepto equivocado de la santidad…que estaría reservada para algunos 'grandes'… que son muy diferentes a nosotros, normales pecadores. Pero es una concepción errónea que ha sido corregida precisamente por Josemaría Escrivá". El santo tiene virtud heroica porque “ha estado disponible para dejar que Dios actuara. Ser santo no es otra cosa que hablar con Dios como un amigo habla con el amigo, el Único que puede hacer realmente que este mundo sea bueno y feliz.” [4]
El prelado y Obispo del Opus Dei, Msgr. Javier Echevarria.
El prelado y Obispo del Opus Dei, Msgr. Javier Echevarria.
Con el Espíritu Santo (Amor Infinito) residiendo en un cristiano que está dispuesto a aprender, el espíritu humano que se creó para amar, dijo Escrivá, está llevado a través de un "plano inclinado", que empieza con la repetición ferviente de oraciones cortas y entonces " se deja paso a la intimidad divina, en un mirar a Dios sin descanso y sin cansancio..." [5] Así, uno de sus enseñanzas favoritas es el mandato bíblico que todos deben amar a Dios con todo el corazón, alma, poder, y mente, un amor que no se reserve nada, un amor que los padres deben transmitir todo el día a sus niños (Deut 6:4-9: Shema Yisrael), y que Cristo llamó “el mandamiento más grande” (Mt 22:37-40). Y también Escrivá apunta al mandamiento nuevo de Jesús: Amar unos a otros como yo os amé.
Practica espiritual
Según sus seguidores, el fundador del Opus practicó las exigencias cristianas que él predicó. "Fiel al carisma que recibió, Escrivá vivió las virtudes con heroicidad en su vida ordinaria", dice el Decreto sobre las virtudes de Josemaría Escrivá.
Afirmando que "es contado entre los grandes testigos del cristianismo", Juan Pablo II le canonizó el día 6 de Octubre de 2002, calificándole como "el santo de lo ordinario". Según los oficiales católicos, el número de personas que fueron a San Pedro o enviaron cartas reportando favores no tiene precedentes.
Después de un año de investigar la Obra entre sus miembros, Allen afirma que lo que más le impresionó es "la calidad de la gente", que "los miembros de la Obra luchan realmente para practicar lo que predican". Los miembros que ha encontrando, como barberos y conductores de autobús, son muy trabajadores y competentes, y combinan su vida de piedad y apostolado "sin solución de continuidad"; con su trabajo.
Hay otras causas de beatificación de fieles de la prelatura Opus Dei que fueron abiertas: Ernesto Cofiño, pediatra guatemalteco, Montserrat Graces, una alumna catalana, Toni Zweifel, un ingeniero suizo, y el sucesor de Escrivá, D. Álvaro del Portillo.
Críticas de ex-miembros
Algunos ex miembros, críticos, y otras personas incluso pertenecientes a la Iglesia Católica, mantienen que el Opus Dei actua como si fuera una secta religiosa dentro de la Iglesia, al considerar que tienen algunas características propias de las sectas.
Existe un buen número de ex miembros que escriben libros o revistas revelando sus experiencias cuando pertenecían al Opus Dei.
* Captación y proselitismo agresivo de adolescentes, especialmente en los colegios dirigidos por el Opus Dei. Según Tammy DiNicola, ex-numeraria que trabajó en estas labores, El Opus Dei promueve muchos tipos de proyectos sociales, pero detrás existe un motivo oculto: reclutar nuevos socios para la Obra.
* Desconocimiento en el momento de pedir la admisión de las numerosas obligaciones y restricciones a la que los miembros numerarios van siendo sometidos posteriormente de forma progresiva.
* Animar a miembros a romper contacto con sus amigos y familiares en favor de contactos dentro del grupo,
* Amenazar a los miembros que intentan abandonar. Coacción al menos sicológica hacia los miembros que desean abandonar el Opus Dei. Especialmente miembros numerarios, que a veces son derivados a siquiatras o sicólogos pertenecientes a la Obra, antes de dejarles salir, para tratar sus "problemas vocacionales".
* Control absoluto sobre las actividades diarias de los miembros numerarios, debiendo requerir permiso para realizar cualquier actividad no reglada, y dando cuenta detalladamente de sus actividades cada semana a sus superiores mediante la confidencia semanal. Además deben entregar todo el dinero que ganen a la organización y hacer testamento a su favor.
* Falta de respeto a la correspondencia de los numerarios, que frecuentemente reciben las cartas de sus amigos y familiares abiertas y leídas por los responsables de los centros. A los numerarios también se les induce a entregar las cartas que escriban abiertas a los directores, para que puedan leerlas, y censurarlas en su caso.
Cilicio. Correa tradicional de mortificación corporal: Provisto de púas de metal que penetran en la carne; generalmente se coloca en la pierna: Los críticos dicen que ésta es una práctica insana e innecesaria; el Prof. Massimo Introvigne dice que éstos están "obsesionados" por el cilicio y que "no entienden" que es la "opción libre de adultos que desean hacer penitencia y hacerse santos".
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Cilicio. Correa tradicional de mortificación corporal: Provisto de púas de metal que penetran en la carne; generalmente se coloca en la pierna: Los críticos dicen que ésta es una práctica insana e innecesaria; el Prof. Massimo Introvigne dice que éstos están "obsesionados" por el cilicio y que "no entienden" que es la "opción libre de adultos que desean hacer penitencia y hacerse santos".
* Solape entre las tareas de gobierno y la dirección espiritual realizada por laicos, que se traduce en una falta de confidencialidad en cuestiones de conciencia.
* Los críticos a menudo han sospechado de prácticas como la mortificación de la carne que implica el empleo del cilicio y las disciplinas (látigo). Esta práctica es reforzada por la historia de que Escrivá de Balaguer se aplicaba tanto estas prácticas que dejaba rastros de sangre en las paredes de su celda.
En sus escritos, declaró: Bendito sea el dolor. Amado sea el dolor. Santificado sea el dolor. ¡Glorificado sea el dolor! ("El camino", 208).
Sobre las criticas de algunos ex-miembros, Allen dice que mucho de lo que dicen estos es contradicho por muchos otros ex-miembros, los miembros presentes, y los que participan en las actividades del Opus Dei. Estas versiones diferentes son un tema polémico y han sido explicados en muchas maneras. Dice Allen que "en el nivel de la impresión general, cómo uno interpreta los hechos acerca de Opus Dei parecen depender de su enfoque básico a la espiritualidad, a la vida de familia, y a las implicaciones de una vocación religiosa". El Reader Emeritus de Sociología de la Universidad de Oxford, Bryan R. Wilson, un científico que es admirado por intelectuales en todo el mundo pero que tiene también sus opositores, estudió el fenómeno de un tipo de ex miembros adultos de nuevos movimientos religiosos con exigencias estrictas que "se presenta primero como víctima" y después como "un cruzado redimido" cuyo "historia personal le dispone a prejuicios". Wilson dice "debe haber sospecha que actúa desde una motivación personal de justificarse y de recobrar su autoestima". (Ver Wilson, Bryan, Apostates and New Religious Movements). Sobre la captación agresiva de nuevos miembros, John L. Allen, Jr. que escribió Opus Dei: An Objective Look at the Myths and Reality in the Most Controversial Force in the Catholic Church dice que "Opus Dei no es la maquina de reclutamiento del mito".
Sobre este libro de J. Allen, recae la crítica de que sin embargo, evita extenderse en los cuestionamientos. Esto, según Damian Thompson -crítico del diario británico The Daily Telegraph- es el mayor problema del libro. "En una parte, Allen relata encantado que un miembro del Opus Dei 'realizó un striptease global' ante él. ¿Pero no se da cuenta que la clave de los strippers es precisamente que revelan lo que ellos quieren revelar y no más?", escribe Thompson, quien en fin se pusó de acuerdo con algunas de las conclusiones de Allen.
Sobre el control absoluto y la coacción, dice Allen que hizo una investigación por todo un año entre miembros y ex-miembros: "No tuve la impresión que ningún miembro fue expuesto a un régimen de coerción o de "control de la mente". La mayoría de los miembros parecen experimentar esta estructura como liberadora, ayudándoles ser el tipo de personal que quieren ser". El también habló de la política de "delicado respeto" hacia la libertad de los miembros que el fundador predicó. El fundador dijo: «Las puertas del Opus Dei están abiertas de par en par para quienes se quieran marchar».
Sobre la separación de los padres y amigos, Peter Berglar, miembro del Opus Dei, lo justifica diciendo que esto viene de no comprender bien la vocación cristiana. El Catecismo de la Iglesia Católica dice: Los padres deben convencerse de que la vocación primera del cristiano es seguir a Jesús (cf Mt 16,25): "El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mi" (Mt 10,37).
Sobre la mortificación de la carne, los seguidores del Opus Dei se defienden alegando que estas prácticas de mortificación auto infligida existen en otras organizaciones católicas ajenas a ellos, y han sido realizadas a lo largo de la historia de la Iglesia por muchos santos prominentes. Quizá el ejemplo más importante sea el de santo Tomás Moro, debido a que no era religioso sino seglar. Según sus defensores, esta mortificación sería una tradición de la Iglesia desde sus orígenes, interpretando que la travesía de Jesús por el desierto como el primer supuesto ejemplo. También dice Allen, según su investigación, que el uso de estas mortificaciones esta más difundido en la Iglesia católica que la gente imagina. Si bien no hay datos oficiales que muestren el nivel de su práctica en la actualidad. Los críticos por otra parte, dicen que esta es una práctica más propia de la Edad Media que del siglo XXI. Los partidarios dicen que el cilicio ha sido usado por santos modernos como [Madre Teresa]] y Padre Pio.
El portavoz del Opus Dei Jack Valero declaró "En cuanto a las denuncias de ex miembros, Valero simplemente dice que le duele que se hayan ido en malos términos y hablen mal de Opus Dei, pero también destaca los casos de personas que abandonaron el grupo y mantienen una buena relación con él. No obstante, aclara que no pone en duda la credibilidad de las personas que cuentan sus malas experiencias"
El Opus Dei en la sociedad
Misión y estrategia
IESE, escuela de negocios de la Universidad de Navarra, uno de las mejores escuelas según el Financial Times y The Economist Intelligence Unit.
IESE, escuela de negocios de la Universidad de Navarra, uno de las mejores escuelas según el Financial Times y The Economist Intelligence Unit.
Messori dice que el Opus Dei propone mejorar la humanidad —a través de su apostolado de amistad y confidencia— "mejorando los hombres, uno por uno —y profundamente". La estrategia principal, según Escrivá, es que cada uno de los cristianos sea "un santo canonizable," otro Cristo que está redimiendo todos los hombres, y así también un ciudadano responsable que trabaja para el bien común. Porque si los cristianos no están muy ordenados por dentro, dice el fundador del Opus Dei, si no ponen a Dios como primero a través de una vida de contemplación, ellos en fin van a transmitir su propio desorden. "Estas crisis mundiales", dice, "son crisis de santos".
El Opus Dei y las mujeres
También dicen los críticos que Opus Dei tiene un método ultra conservador de tratar a las mujeres. Los críticos en Irlanda, incluyendo algunos ex miembros del Opus Dei, acusan a la organización de «explotación sexista» de la mujer, y denunciaron que las mujeres del Opus Dei estaban relegadas en muchos casos a hacer el trabajo doméstico, como la cocina y la limpieza, aun teniendo estudios y sin estar de alta en la Seguridad Social, y negados cualquier papel en el mando.
Muchos ex miembros afirman que el Opus Dei trata diferente a las mujeres en la Obra respecto de los varones. Por ejemplo durante muchos años las numerarias dormían en camas sin colchón, sobre una tabla, mientras que los numerarios varones sí podían dormir con colchón.
Participantes a un congreso internacional sobre Escrivá
Participantes a un congreso internacional sobre Escrivá
A este respecto hay una enseñanza polémica en el libro de Josemaría Escrivá titulada Camino, el cual dice en su aforismo número 946 lo siguiente:
"Si queréis entregaros a Dios en el mundo, antes que sabios —ellas no hace falta que sean sabias: basta que sean discretas— habéis de ser espirituales, muy unidos al Señor por la oración: habéis de llevar un manto invisible que cubra todos y cada uno de vuestros sentidos y potencias: orar, orar y orar; expiar, expiar y expiar".
En respuesta, los partidarios declaran que en la Obra los hombres y mujeres son iguales, y que la mitad de las posiciones de mando están ocupadas por mujeres. Si bien cuando hay que elegir nuevo prelado, el voto de las mujeres es meramente consultivo, y solo cuentan como votos electivos, los de los numerarios varones.
La Fundadora y Directora del Institute for Women's Studies, Prof. Elizabeth Fox-Genovese, Ph. D de Harvard University, dice: "Opus Dei tiene un record envidiable de educar mujeres muy pobres, casadas o no, en cualquier ocupación que eligen". Allen (2005) dice que hay muchas mujeres del Opus Dei que, a través de la santificación de su trabajo, han logrado ser profesionales respetadas —en negocios, periodismo, moda, etc.
Por otra parte Allen también refiere a Marta Brancatisano, una supernumeraria del Opus Dei que escribió La Antropología de la Diferencia (2004). Ella dice que las mujeres no deben entrar el mundo de trabajo no "como una más" sino como "una diferente", ya que "la única diferencia ontológica entre los seres humanos está determinada por el sexo," y el cuidado de la familia y el hogar son "eminentemente femeninos".
Perfil de los miembros y sus actividades
La distribución por continentes de los fieles es aproximadamente la siguiente (aunque varía cada año, estos son del 2005):
* África: 1.000
* Asia y Oceanía: 6.500 (la mayoría en Filipinas)
* América: 27.500 (8.400 en Méjico con el 30% de esa zona)
* Europa: 46.700 (33.000 en España con el 70% de esa zona)
Miembros del Opus Dei y sus amigas en Centro Condoray en Perú.
Miembros del Opus Dei y sus amigas en Centro Condoray en Perú.
Según Messori, en cuanto al nivel de educación, salario, estado social, lo predominante en el Opus Dei es la gente de los niveles medios y bajos. Afirma que en Latinoamérica, por ejemplo, el Opus Dei es popular entre los campesinos. Gómez Pérez en Opus Dei: Una explicación dice que la composición social del Opus Dei corresponde a la situación local, ya que todos los trabajos pueden ser santificados. También dice que hay más profesores entre los miembros ya que el Opus Dei pone énfasis en el proselitismo entre intelectuales.
Los críticos acusan al Opus Dei de elitismo. El Opus Dei también ha sido acusado de enfocarse en reclutar estudiantes de universidades prestigiosas, quienes después ejercerán profesiones que podrían ser usadas para influir en la política pública desde la perspectiva del Opus Dei. Dicen que tiene una desmesurada tendencia a acumular demasiado poder y dinero, incluso a través de promover testamentos a su favor. De otra parte, Allen dice que el Opus Dei tiene el dinero de una diócesis mediana en los Estados Unidos, que es el país con las diócesis más ricas económicamente en el mundo. El valor de su patrimonio fue calculado en un mínimo de 2.800 millones de dólares. En Nueva York tiene su sede principal en América. Un edificio céntrico de 17 pisos que costó unos 70 millones de dólares en 2001. Allí permanecen unos 60 numerarios residentes, tanto hombres como mujeres, estricta y absolutamente separados, incluso con entradas y aparcamientos diferentes, varias oficinas y un centro de conferencias por el que pasan unas 10.000 personas al año, además de una iglesia y una capilla. Tiene 39 obispos de los 4.564 que hay en el mundo. Y 20 miembros trabajan en el Vaticano, de los 3.920 que trabajan allí, si bien ocupan puestos relevantes. En cuanto a la inmobiliaria, dice que la que tiene Opus Dei es más inferior de la que tiene los ordenes religiosos, dice Messori. "Los monjes viven en comunidades que requieren casa, mientras la gran mayoría de los miembros de la Obra viven en sus propias casas.
Mientras que el apostolado principal de la prelatura se pone en marcha a través de las relaciones personales de sus fieles, dice Messori, estos también organizan muchas iniciativas sociales. En su estudio de 2005, Allen dice que hay 608 proyectos tales en el mundo promovidos por los laicos y sacerdotes de la Obra: de estos 41% son colegios, 26% son escuelas técnicas y agrícolas, 27% son residencias universitarias, y el 6% son 17 universidades, 12 escuelas de negocios, y 8 hospitales. El centro principal del Opus Dei esta en Viale Bruno Buozzi 75, Roma.
Influencia en la sociedad y discreción de sus miembros
Escrivá decía que la influencia del Opus Dei en la sociedad no es socio-economica sino es de etica: Los ricos y pobres se ayudan para hacer la sociedad más justa, progresiva y humana. Dice que "la manera más fácil de entender el Opus Dei es pensar en la vida de los primeros cristianos.
Romana, el boletin oficial de la prelatura del Opus Dei que contiene información oficial sobre sus miembros, actividades, directores y su prelado.
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Romana, el boletin oficial de la prelatura del Opus Dei que contiene información oficial sobre sus miembros, actividades, directores y su prelado.
El Opus Dei, no pone en conocimiento público quién es o deja de ser miembro de la organización, esta información es de carácter privado y deja a la libre elección de cada miembro el reconocimiento de este hecho.
Hasta 1950, el Opus Dei no tuvo un estatuto jurídico pleno dentro de la Iglesia, con la primera constitución. El artículo 191 de la constitución original rezaba: «Los miembros numerarios y supernumerarios sepan bien que deberán observar siempre un prudente silencio sobre los nombres de otros asociados y que no deberán revelar nunca a nadie que aquellos pertenecen al Opus Dei». Además de esto, todas las decisiones de la Prelatura son secretas.
Esto ha tendido a crear la sospecha que el Opus Dei funciona como una sociedad secreta. Cabe destacar que este artículo fue alterado en una revisión de los estatutos en los años ochenta cuando el Opus Dei fue nombrada Prelatura Personal, su actual estatus jurídico dentro de la Iglesia Católica.
Hasta entrados los años 1980 ha sido prácticamente imposible, no ya por la gente común, sino incluso por los clérigos, y oficiales, por la inmensa mayoría de los mismos socios, conocer las Constituciones, los reglamentos, las reglas del juego de la asociación.
A este respecto, el Parlamento italiano investigó al Opus Dei en 1986 y concluyó que no era una sociedad secreta. Por el contrario una Comisión del Parlamento belga ha incluido al Opus Dei en la lista de las sectas peligrosas para la juventud teniendo en cuenta, entre otros factores, las protestas de muchas familias cuyos hijos han sido objeto del implacable proselitismo opusdeista.
También dice Allen que la acusación de secreto viene de no comprender la política del Opus Dei de rehuir el auto-magnificación, su privacidad, y su nuevo estilo de secularidad. Los miembros actúan como ciudadanos privados y no como católicos oficiales que sacan adelante labores oficialmente católicos. La acusación, dice el, es ya muy antigua, porque la empezó algunos jesuitas en los años 40 porque no entiendieron la novedad del Opus Dei.
El Opus Dei y su relación con la politica
Antonio Fontan, periodista español y miembro del Opus Dei quien luchó por la libertad de prensa y la democracia en el régimen de Franco. Fue perseguido por el régimen y se fue elegido como el primer Presidente del Senado de la democracia española.
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Antonio Fontan, periodista español y miembro del Opus Dei quien luchó por la libertad de prensa y la democracia en el régimen de Franco. Fue perseguido por el régimen y se fue elegido como el primer Presidente del Senado de la democracia española.
Según John Allen, mientras la gente del Opus Dei adhiere a la doctrina católica, tienen modos diferentes aun contrarios de pensar en cosas económicas, filosóficas y políticas. "Hay un principio cardenal en el Opus Dei que la institución no debería tener una posición política. Esto va en contra de la secularidad —que el pensamiento político es para los laicos; no una actividad para una organización eclesiástica. Así en cuestiones de fe y de moral, debería haber un gran pluralismo... Sin embargo, hay una realidad sociológica y es que el tipo de gente que son atraídos al Opus Dei, tienden a ser conservadores, teológica y políticamente".
Los historiadores Carr y Fusi (1979) dicen: "Fue el avance del Opus en el mundo de negocios, en las profesiones, y en el gobierno que atrajo más atención en los años de los sesenta y setenta, por ser más exitoso. Desde 1951, su participación en los puestos de gabinete aumentó.
En los años 1960, el dictador español Francisco Franco designó a varios miembros del Opus Dei como ministros. Estos ministros generalmente son reconocidos por haber introducido en la dictadura de Franco una ideología capitalista, tecnócrata modernizando también la economía española, y que contrastó con las influencias falangistas, carlistas y militares anteriores. Este hecho hizo que en su momento se propalase la relación del Opus Dei con la política española.
Alberto Moncada cree que la influencia real del Opus Dei en las altas esferas es mucho menor que la que se le atribuye.
"Una cosa es que se vean representantes de la 'Obra' en las empresas y en la política, y otra que haya una mano unida de todos en favor de todos, como una mafia. Eso no existe".
En cambio, Moncada sugirió que quizás la presunta búsqueda de influencia del Opus Dei en la sociedad se canalice a través de sus colegios y universidades, con el fin de que sus principios religiosos se transformen en modelo de vida.
En tiempos más recientes, durante la etapa del gobierno del españolPartido Popular PP algunos miembros del Opus Dei fueron designados ministros por el entonces líder del Partido Popular José María Aznar. En este sentido, durante la canonización de su fundador en el año 2002, asistieron a la ceremonia en el Vaticano tres miembros de ese gobierno; Federico Trillo (Ministro de Defensa), Ana Palacio (Ministra de Asuntos Exteriores) y José María Michavila (Ministro de Justicia). De la misma forma, una de las figuras políticas más relevantes y no exentas de polémica durante esos gobiernos, el ex fiscal general del estado Jesús Cardenal, es miembro.
En el Reino Unido la Ministra de Educación Ruth Kelly admitió recientemente su pertenencia al Opus Dei.
En Irlanda, los miembros de cualquier organización religiosa o política (incluyendo por tanto el Opus Dei) han tenido durante décadas que informar sobre si son socios para poder servir en el gobierno. Actualmente, ningún miembro conocido del Opus Dei ha ocupado cargos en gobierno.
En Estados Unidos, el periódico Boston Globe relató conexiones entre el sacerdote del Opus Dei Cardenal John McCloskey y algunos políticos conservadores católicos.
En América del Sur también el Opus Dei ha cobrado fuerza, como es el caso del Perú, en donde el Cardenal y Arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani Thorne es miembro activo del Opus Dei, al igual que lo es el congresista Rafael Rey y como lo son otros miembros de la politica nacional, siendo además la Universidad de Piura, una de las más reconocidas del país, perteneciente a esta organización. En América Latina se suele decir que también forman parte del grupo religioso el presidente colombiano, Álvaro Uribe, y el líder de la derecha chilena, Joaquín Lavín, entre otros, aunque ninguno de ellos lo ha confirmado públicamente.
Sobre la acusación de que el Opus Dei fue una especie de partido político en el gobierno de Franco, Messori dice que esta es una "leyenda negra" que la Falange y algunos clérigos han propagado sobre el mismo. El historiador e hispanista inglés Paul Preston afirma (1993) que Franco los designó como ministros por su habilidad técnica y no por su pertenencia al Opus Dei. Otro historiador, Brian Crozier (1967) afirma que el Opus Dei "no es, como sus enemigos piensan o quieren que la gente piense, un partido político; ni es un grupo de presión... el Opus Dei no era un grupo que debiese de ser contentado a través de la concesión de una parte del poder, como fue el caso de los monárquicos, la Falange, o los militares". El régimen persiguió igualmente a algunos miembros del Opus Dei como Antonio Fontán y Calvo Serer.
Respuesta de la sociedad
La respuesta de la sociedad es muy desigual. En cuanto a proselitismo, el Opus Dei está casi estancado en su crecimiento numérico desde hace varios lustros, sobre todo en Europa. Desde 1990 ha habido aproximadamente un 4% de incremento en su número. Mientras que en los años 1960 y 1970 habían aumentado sus miembros en más de un 45%. Ello es en parte consecuencia de la progresiva secularización de aquellos países donde tradicionalmente se había asentado en primer lugar, como España, Italia y Portugal, y a un bajo índice de penetración en el resto de países europeos. Y en América Latina, debido en parte al fenómeno de la expansión de las iglesias protestantes, que en Brasil por ejemplo, llegan a copar más del 20% de una población, antes casi enteramente católica.
Plaza de San Pedro el día de la canonización de San Josemaría.
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Plaza de San Pedro el día de la canonización de San Josemaría.
Los datos sociológicos para Europa (donde reside el 60% de los fieles a la Obra), en el aspecto de la secularización resultan bastante significativos, progresivamente el catolicismo en general va perdiendo paulatinamente protagonismo, vocaciones, e influencia en la sociedad civil. Cuestión que afecta indirectamente también al reclutamiento de nuevos miembros para la Obra, que compensen la salida continuada de otros miembros por diversas razones. En América Latina donde el catolicismo es mayor, tiene la competencia por el proselitismo continuado, de los grupos evangélicos y protestantes provenientes de Estados Unidos, sobre todo en Centroamérica. Su expansión actualmente es algo mayor en los países del antiguo bloque comunista, especialmente Polonia, patria del Papa Juan Pablo II, en los cuales, hasta la caída del Telón de Acero, el Opus Dei como organización no tenía presencia oficial, así como en otros de Asia, como Filipinas en donde está el grupo más numeroso de este continente. No obstante la Obra mantiene aún numerosas escuelas, institutos y varias universidades, y abre nuevos centros regularmente, ya que es en el aspecto académico, por el prestigio y calidad técnica de sus centros de enseñanza, donde tiene actualmente mayor demanda social.
También mantiene hoy en día, cierta presencia de algunos de sus miembros y simpatizantes en élites financieras y políticas sobre todo en las de tendencia católica conservadora. Habiendo recibido el apoyo de diversos líderes políticos y empresariales como Lech Walesa de Polonia, Corazon Aquino de Filipinas, Thomas Murphy de General Motors, Ruth Kelly del Reino Unido, Raymond Barre de Francia Charles Malik, ex-Presidente de la Organización de las Naciones Unidas y que son algunos de los personajes que consideran como positiva la influencia del Opus Dei en el mundo. J. Allen dice que Escrivá es rechazado por algunos pero venerado por millones.
El Opus Dei recibió la atención mundial con el El código Da Vinci de Dan Brown. Después de llamar al Opus Dei como una "secta católica" en "página de hechos" de su novela, Brown crea un relato en el cual la devoción fanática de algunos miembros de la organización fue utilizada por algunos estafadores para motivos siniestros. Brown dice que su retrato de Opus Dei se basa en entrevistas con miembros y ex-miembros, y en los libros acerca de Opus Dei.
Imagen:Enciclopediareligioni.jpg
Massimo Introvigne, el autor de numerosos trabajos en sociología de la religión, lo más reseñado de los cuales es la Enciclopedia di Religioni di Italia, dice que los laicistas y progresistas "estigmatizan" su "primer blanco", el Opus Dei, porque no "pueden tolerar 'el retorno de lo religioso'" en la sociedad secularizada. Por el contrario los laicistas afirman que la laicidad es un principio indisociable de la democracia, porque las creencias religiosas no son un dogma que deban imponerse a nadie ni convertirse en leyes.
Massimo Introvigne, un estudioso cuyos trabajos aparecen en revistas científicas y que es un católico conservador, dice que los laicistas, católicos progresistas y los anticatólicos estimagtizan el Opus Dei con el término "secta" porque ha sido su "blanco primero por muchos años". Los laicistas luchan contra el Opus Dei, según dice él , porque "ellos no pueden tolerar 'el retorno de lo religioso'" en la sociedad secularizada." (Ver [6] "Opus Dei and the Anti-cult Movement". Cristianità, 229, p. 3-12.). El Dr. Introvigne participó el 1994 en un seminario sobre los nuevos movimientos religiosos organizado por la Universidad de Navarra, este hecho fue reseñado por el mismo boletin oficial de la Prelatura. Actualmente el Prof. Introvigne da cursos ocasionales en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz obra corporativa del Opus Dei, en la facultad de Comunicación Social Institucional.
Los laicistas afirman que el principio laicista postula, en cuanto señal y cifra de la modernidad como hito histórico irreversible del autoconocimiento y la autoliberación del ser humano, la protección de la conciencia libre del individuo y de su privacidad, desalojando radicalmente de la res publica toda pretensión de instaurar en ella un régimen normativo privilegiado en favor de cualquier fe religiosa que aspire a "institucionalizarse" en forma de ente público al servicio de alguna supuesta revelación sagrada o mandato divino.
Fernando Savater, profesor de ética y filósofo, dice que "en la sociedad laica tienen acogida las creencias religiosas en cuanto derecho de quienes las asumen, pero no como deber que pueda imponerse a nadie. De modo que es necesaria una disposición secularizada y tolerante de la religión, incompatible con la visión integrista que tiende a convertir los dogmas propios en obligaciones sociales para otros o para todos. Lo mismo resulta válido para las demás formas de cultura comunitaria, aunque no sean estrictamente religiosas".
Mientras los miembros del Opus Dei piden perdón por los errores en su labor de proselitismo, ellos dicen que no es correcto llamar una prelatura de la Iglesia Católica una secta. A los católicos que dicen que Opus Dei es "una secta Católica", El Cardenal Christoph Schönborn dice en un artículo que este slogan es contradictorio. Las sectas, según el, son las organizaciones que no esta reconocida por las autoridades. [7] Introvigne dice también: Como una prelatura, el Opus Dei esta "en el mismo corazón de la organización socio-administrativa de la Iglesia Católica". Estigmatizarlo como "secta" o viene del uso de "criterios cuantitativos" que no examina las creencias pero tan solo a la intensidad de las practicas, o "del puro deseo político de usar una clasificación particularmente derogatorio contra un adversario que lo considera como peligroso. Pero es obvio que —si uno usa elementos cuantitativos o si uno estigmatiza como sectas grupos cuya espiritualidad no le viene bien al propio gusto— se puede hallar 'sectas' en todas partes, y se puede incluir entre ellas la misma Iglesia Católica en su totalidad" (Introvigne, Massimo, [8] "The Labelling of Certain Catholic and 'Fringe Catholic' Movements as 'Cults'" in François Champion - Martin Cohen (eds.), Sectes et démocratie, 1999, pp. 277-289). Mientras el portavoz del Opus Dei, Marc Carrogio, hizo "una declaración de paz" hacia las personas detrás del El código Da Vinci, algunos eruditos cristianos ofendidos indican que "la tergiversación de creencias cristianas en El código Da Vinci es tan agresivo y continuo que la unica conclusión es que es un resultado de una ignorancia deliberada o una malicia determinada" (The Da Vinci Hoax, Carl Olson and Sandra Miesel 2003).
El teólogo español Juan José Tamayo, manifestó "Que el Vaticano interfiera en descalificar una obra literaria significa traspasar todas las fronteras de la libertad de creación; además, calificar una obra de creación como ‘castillo de mentiras’ es confundir los planos, porque no se puede juzgar una novela con criterios históricos".
Conclusion: ¿revolucionario o reaccionario?
El debate sobre Opus Dei y su papel en la política sigue. Las dos posiciones opuestas se reflejan en como uno interprete el punto 353 del Camino de Escrivá:
Aconfesionalismo, neutralidad: viejos mitos que intentan siempre remozarse. ¿Te has molestado en meditar lo absurdo que es dejar de ser católico al entrar en la universidad o en la asociación profesional o en la asamblea sabia o en el parlamento, como quien deja el sombrero en la puerta?
La iglesia prelaticia en Roma, Nuestra Señora de la Paz
La iglesia prelaticia en Roma, Nuestra Señora de la Paz
Los críticos dicen que este tipo de consejo les hacen imposible a los miembros del Opus Dei de ser libres en materias políticas, ya que crea una ideología de "catolicismo nacional". Los miembros del Opus Dei estarían en la derecha política, habiendo una influencia conservadora en el mundo, promoviendo las políticas tradicionales del Vaticano.
Los partidarios, de otra parte, dicen que los verdaderos cristianos, que actúa en su nombre en materias temporales, están comprometidos a seguir la verdad objetiva. Dicen que la iglesia católica per se esta más allá de la lucha por el poder entre los conservadores, liberales y progresistas. Ella, dicen, está comprometida en la batalla fundamental para la paz y la felicidad eterna de cada alma —la batalla entre el poderío de la maldad y el Dios-hombre, Jesucristo, que, en las palabras del fundador del Opus Dei, "nunca pierde batallas".
Según Escrivá, "Somos responsables ante Dios de todas las acciones que realizamos libremente. No caben aquí anonimatos; el hombre se encuentra frente a su Señor, y en su voluntad está resolverse a vivir como amigo o como enemigo". también dice: "De que tú y yo nos portemos como Dios quiere —no lo olvides— dependen muchas cosas grandes". Sus partidarios dicen que si los cristianos por todo el mundo sean completamente fieles a la Belleza de la Verdad, Jesucristo, "se produciría la más grande revolución de todos los tiempos," según lo que ven como la visión profética del fundador del Opus Dei.
Historia
El 2 de octubre de 1928, Josemaría Escrivá de Balaguer funda el Opus Dei como «camino de santificación dirigido a toda clase de personas en el trabajo profesional y en el cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano». El nombre «Opus Dei» no empezó a usarse hasta comienzos de los años treinta, aunque según parece desde el primer momento en las anotaciones y en conversaciones de Josemaría Escrivá hablaba de la Obra de Dios (en latín Opus Dei).
Esta idea, revolucionaria en su época, chocó contra gran parte de la jerarquía católica al afirmar que cualquier persona, incluso los laicos, puede ser santa a través de su trabajo y esfuerzo diario. Esto iba en contra de la idea generalizada en aquella época de que para ser santo había que llevar una vida consagrada únicamente a Dios, es decir, sólo los religiosos podían ser santos.
En el año 1933 se abre el primer centro del Opus Dei, la Academia DYA donde se imparten clases de Derecho y Arquitectura, un año después la academia DYA se convierte en residencia universitaria.
Durante la guerra civil española, en la que se desata la persecución religiosa, Josemaría Escrivá se ve obligado a refugiarse en diversos lugares. La guerra civil española hace suspender los proyectos del fundador del Opus Dei de extender la labor apostólica a otros países. En 1937, Josemaría Escrivá y otros miembros del Opus Dei cruzan los Pirineos por Andorra y pasan a la zona en la que la Iglesia no es perseguida.
Tras la guerra civil española, Josemaría Escrivá regresa a Madrid. Sus enseñanzas se expanden por otras ciudades de España. El comienzo de la Segunda Guerra Mundial impide una vez más los intentos de expandir el Opus Dei en otras naciones.
El 14 de febrero de 1943, Josemaría Escrivá encuentra una solución jurídica que permitirá la ordenación de sacerdotes dentro del Opus Dei, la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. Esto se ve reflejado un año después, el 25 de junio de 1944, cuando el Obispo de Madrid ordena a los primeros sacerdotes del Opus Dei: Álvaro del Portillo, José María Hernández de Garnica y José Luís Márquez.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el fundador del Opus Dei se traslada a vivir a Roma, al darse cuenta de que si quiere expandir sus enseñanzas alrededor del mundo deberá establecer la sede del Opus Dei en Roma. En los años siguientes viaja, desde Roma, por toda Europa, para preparar el establecimiento del Opus Dei en diversos países.
Durante esta época, hubo una gran discusión sobre la fórmula jurídica que debía tener el Opus Dei dentro de la iglesia católica, pues había miembros que no querían que se les equiparase con las congregaciones de frailes y monjes y amenazaban con marcharse de la organización si finalmente tenían esa equiparación legal.
El 24 de febrero de 1947, La Santa Sede otorga la primera aprobación pontificia, dando al Opus Dei entidad jurídica dentro de la Iglesia Católica. Que obtiene la aprobación definitiva el 16 de junio de 1950 por parte de Pío XII. Esta aprobación permite que sean admitidas en el Opus Dei personas casadas y que se adscriban a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz sacerdotes del clero secular.
Imagen en la Estampita Oficial de San Josemaría cuando fue canonizado en 6 de octubre de 2002. En ese día, el Papa Juan Pablo II le llamó "el santo de lo ordinario".
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Imagen en la Estampita Oficial de San Josemaría cuando fue canonizado en 6 de octubre de 2002. En ese día, el Papa Juan Pablo II le llamó "el santo de lo ordinario".
A partir de su establecimiento en Roma, se comienzan a fundar nuevos centros de enseñanza de Opus Dei.
Caben destacar el Colegio Romano de la Santa Cruz (fundado en 1948), por el que pasarán a partir de entonces numerosos fieles del Opus Dei, que recibirán una formación espiritual y pastoral al tiempo que realizan estudios en diversos ateneos pontificios Romanos.
También la creación en Pamplona (España) del Estudio General de Navarra (fundado en 1952), que posteriormente se convertirá en la Universidad de Navarra.
El Colegio Romano de Santa María (fundado en diciembre de 1953), dedicado a proporcionar una formación espiritual, teológica y apostólica a mujeres del Opus Dei de todo el mundo.
En 1968 solicita y le es concedido, a pesar de no tener parentesco, el Marquesado de Peralta, al que renunciaría años más tarde en favor de su hermano. Siendo éste el único caso en la historia de la Iglesia, en que un clérigo solicita un título nobiliario.
El 26 de junio de 1975, Josemaría Escrivá fallece en Roma. En ese momento pertenecen al Opus Dei unas 60.000 personas. El 15 de septiembre del mismo año, Álvaro del Portillo es elegido para suceder al fundador del Opus Dei.
El 28 de noviembre de 1982, Juan Pablo II erige el Opus Dei en prelatura personal, figura jurídica adecuada a su naturaleza teológica y pastoral, y nombra prelado a Álvaro del Portillo.
El 17 de mayo de 1992, se nombra Beato a Josemaría Escrivá en la plaza de San Pedro (Roma), quien finalmente es canonizado el 6 de octubre de 2002.
2006-10-19 13:27:42
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answer #4
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answered by Anonymous
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