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Que les haya pasado o sepan

2006-10-17 06:41:20 · 8 respuestas · pregunta de Serg 2 en Sociedad y cultura Mitología y Folclore

8 respuestas

Pues aca se cuenta mucho la historia de una chica que sale de una fiesta y le pide pon a un taxista. Se monta el taxista le pregunta que a dónde va y ella le dice que la lleve a su casa. Cuando llegan a la casa ella le dice que la espere un momento que no trae dinero que lo va a buscar y le pagara, él se queda esperando en el auto, a que ella regrese a traerle el dinero del pasaje, pero pasa mucho rato y él dice que pasara con la chica que no sale, pues va a buscarla y toca en la puerta de la casa sale una mujer viejita. Y él le dice perdone usted señora es que vine a traer a una chica a esta casa, me dijo que vivía aqui estoy esperando el dinero del pasaje pero no sale. La señora le dice es que aqui no vive ninguna chica, yo vivo sola en esta casa, él dice le aseguro que esta chica me dijo que vivía aqui digale que salga y me pague, el se asoma en la puerta de la casa y mira hacia dentro y ve un retrato d ela chica en la pared, él dice mire si usted si la conoce esa es la chica esa que esta en el retrato. La señora le dice no eso no puede ser, él dice claro esa es la que traje en mi taxi. La señora sorprendida le dice pero si es que esa era mi hija y ella murió hace muchos años , en un accidente automovilistico cuando era joven. El hombre asustado sale de la casa y se monta en su taxi. Dicen las personas que le conocian que se volvio loco a causo de esto.

2006-10-17 19:15:24 · answer #1 · answered by Anonymous · 0 0

Mi suegra se va a venir a vivir conmigo porque la tengo que cuidar mientras que mi marido se va a un viaje de negocios por un mesesooooooooteeeeee!
QUE HORROR :o !

2006-10-17 14:47:12 · answer #2 · answered by Sisi 1 · 2 1

Las galletas asesinas
Linda Burnett, de 23 años, residente en San Diego, fue a un supermercado cercano a hacer las compras.
En el transcurso de la tarde, mucha gente la vió sentada en el coche con las ventanillas subidas y los ojos cerrados, con ambas manos detras de la cabeza.
Un cliente que había estado en el supermercado un rato se preocupó y se acerco al coche. Se dío cuenta de que Linda había abierto los ojos y que presentaba un extraño aspecto.
Le preguntó si se encontraba bien, y Linda contestó que le habían pegado un tiro en la nuca y que llevaba una hora sujetando su masa encefálica.
El hombre llamó a un médico que para poder entrar en el coche tuvo que romper la ventanilla, ya que el coche estaba cerrado y Linda se negaba a quitar las manos de su cabeza.
Cuando finalmente entraron, descubrieron que Linda tenía un pegajo de bollo blando en su cabeza. Un paquete de galletas había explotado por el calor, haciendo un ruido fuerte, y el pegote le había dado en la nuca. cuando se toco para ver que era, solo sintio algo blando, así que pensó que se trataba de su cerebro. En un principio se desmayó, pero se recuperó enseguida y trato de sujetar su cerebro durante mas de una hora hasta que alguien vino en su ayuda.
saludos

2006-10-21 12:32:22 · answer #3 · answered by Anai 7 · 0 0

yo te puedo contar muchisimas y en serio que reales. te cuento que yo vivia en un pueblito donde tenia parte que la hechiceria y la mafia negra eran el pan de cad dia pero te voy a contar solo las que me constan.
1. una conocida se le incorporo un espiritud el cual l afue haciendo transformar, con aptitudes de hombre empezo a vestirse como hombre, te dabas cuenta cuando la estaba atacando fuertemente por que estabas hablando con ella y le cambiaba la voz a la de un hombre y entraba en ataques. cuando estaba bien le preguntabamos que que era lo que le decia el espiritu y nos contaba que le tenia encomendado ir a mexico y le daba las indicciones para que fuera a u lugar a recoger alguien y que asi la dejaria en paz. todabia le pas alo mismo

2. a una amiga le hicieron un maleficio o no se que cosa y siempre que tenia un novio al mes le cogia rabia, y cuando le atacaba el vicho raro ese, le atacaba el llanto y luego una risotada y asi se la pasaba habia que llamar muchos hombres para que la tuviern por que decia que se queria ir a una selva donde no existiera si no ella, la han llevado a iglesias, curanderos , espiritistas ,brujos y todo lo que usted quiera y no han podido sacarle ese vicho, lo unico es que muchos han coincidido que tiene el espiritu de un hombre indio que fue muy malo y rebelde .


no te cuento mas por que esas historias por que la sotras no me constan

2006-10-17 15:14:34 · answer #4 · answered by jasz 3 · 1 1

Depositá la plata en un banco Arg....., y te agarra el corralito economico, y te quedas sin un mango, es de terror, BY

2006-10-17 14:16:23 · answer #5 · answered by *HALCÓN* 7 · 1 1

Esto me paso a mi.,,,,,,,,En el 04 me cambie de casa,es una casa con 6 recamaras,no conocia a nadien ahi,al principio eran buena honda,pero despues me hacian la vida de cuadritos. Etonces aun trabajaba en un restauran,yo no sabia que la casa se quedaba sola,despues de un 1ano deje de trabajar y empeze a quedarme sola en la casa,algunas veces escuchaba que alguien estaba en la cocina acomodando trastes,yo estaba en la planta alta,pensaba que alguien habia llegado,pero despues no se escuchaba obsolutamente nada,y un aire frio recoria la casa,y no era la unica que escuchaba cosas similares en fin paso un 1 mes y las cosas seguian igual en toda la casa,si te soy sincera me daba miedo pero ignoraba lo que pasaba,.Hasta que un dia se presento en mi cuarto.mi esposo trabajaba y se iba a las 7am ,se despidio de mi i se fue,yo volvi a acostarme y me tape de pies a cabeza e intente dormir de nuevo,cuando escuche que la puerta se abrio y alguien entro yo pense que se le habia olvidado algo a el y no le puse importancia ,cuando de repente fue como si alguien me dijera voltea a verme,y voltie y vi que un hombre gordo con una gorra gris y playera verde con short,venia acostarse a mi cama pude sentir como se sentaba a lado mio,suena ilogico pero vi todo eso con los ojos cerrados,y cuando por fin pude abrir los ojos senti un escalofrio pues no entendia lo que esta pasando,pues nisiquiera pude verle la cara,desde ese dia no me dejo en paz pasaba todos los dias.procuraba no estar sola,salia y regresaba hasta que llegara mi esposo ya que el no me creia,despues se metia en mis suenos podia ver el mismo perfil que entraba en mi cuarto todos los dias,sentia como si me pegara en missuenos me perseguia,y me torturaba todas las noches con lo mismo.no aguantaba mas tenia mucho miedo tanto miedo que le pedia ami esposo que no fuera a trabajar,no queria quedarme sola ni un segundo,el se preocupo mucho y decidio que nos cambiaramos de casa,pero no era facil conseguir otra,ya que el habia sufrido un accidente,..se lo comente a una amiga y ella me llevo con un curandero para que me dijera que estaba pasando,el me dijo que unos meses atras el habia muerto,un arbol le cayo a la casa y ahi perdio la vida,despues esa casa estuvo sola,tambien supe que a una chica le habia pasado algo parecido,me dijo que me fuera de ahi por que el no iba a descansar hasta llevarme con el puesto que se sentia solo,hasta que por fin pudimos irnos de ahi,pero antes de irme se lo dije a los duenos,y ellos resultaron ser de guanajuato,aun sigue el FANTASMA esperando a otra mujer para que se quede con el por siempre,uyyyyyyyy que miedo.

2006-10-17 15:03:03 · answer #6 · answered by Anonymous · 0 1

chin chin chin

2006-10-17 14:33:16 · answer #7 · answered by Anonymous · 0 1

CALLEJÓN MALDITO

Mi mejor amiga y yo fuimos a pasar la noche antes de un examen a repasar a casa de unas amigas, pero por el camino un número desconocido nos manda un mensaje al móvil para darnos otra dirección y como nos quedaba cerca esa dirección fuimos. Al llegar, vimos a un chico alto, con pelo oscuro y cubierto con una misteriosa gabardina negra. Nos hizo una señal para que le siguiéramos e, intrigadas, le hicimos caso.
Así nos condujo hacia un oscuro callejón en el que nos invadió un extraño frío ya que esa noche no hacia ningún frío. Además se escuchaban gritos ahogados.¡Aunque allí solo estabamos nosotras y el extraño hombre!. De pronto, la cara del chico se transformó por completo. En pocos segundos había pasado de ser una persona normal a un horripilante monstruo con enormes colmillos. Aunque queríamos movernos, nuestros cuerpos no nos obedecía, y vimos como íba acercándose a nosotras, lentamente.
Cuando faltaba un paso para poder tocarnos, nos dijo con una voz llegada del más allá y muy baja y pronuncio estas palabras:
"Debéis sufrir, morir y vigilar este callejón maldito durante toda vuestra vida. A menos que, como yo, encontréis a otro mortal a quien pasarle el castigo" Nosotras intentamos salir pero no podíamos porque estábamos en el callejón atrapadas. Mi amiga lo despista y logro escapar pero a mí me tocó peor suerte ya que saco un hacha y me cortó la cabeza. Ahora soy yo el monstruo que vigila el callejón y la cobarde de mi amiga no ha vuelto a pasar nunca más ¡Cobarde! Queréis vosotros / as venir a visitarme.


EL TURNO DE NOCHE

Un taxista volvía a su casa después del turno de noche, cuando, en frente de una iglesia, una adolescente le pidió que parase. Aunque ya había terminado su trabajo, el hombre decidió llevarla donde pidiera. "Tengo que ir a siete iglesias", pidió la joven, misteriosa. El hombre así lo hizo: en cada templo la chica paraba unos tres minutos y luego volvía al taxi. A pesar del cansancio, el taxista esperó en cada parada. Al final, la chica le dijo que no tenía dinero para pagarle. "En cambio, puedo darte en prueba este relicario". También le dio la dirección de su padre. "El te lo pagará" dijo la chica.
Nada más llegar a casa, el taxista notó que tenía una fiebre altísima, y tuvo que pasar tres días en cama. Los médicos no sabían decirle qué tenía, pero continuamente tenía visiones en las que aparecía la chica de las iglesias. Más por curiosidad que por dinero, en cuanto se recuperó fue a casa de la chica. Allí, le abrió un hombre que escucho su historia asombrado. Cuando el taxista terminó, el hombre le dijo que aquel era el relicario de su hija y le enseñó una foto: "¿Es está la chica a la que llevó?" Le preguntó. "Sí", contestó el taxista. Y el hombre le dijo. "Es mi hija. Murió hace siete años".


LA NOCHE DE SAN JUAN

A mis amigos y a mí siempre nos había llamado la atención la estación de esquí abandonada de nuestro pueblo. No hace mucho tiempo pusieron vallas para prohibir la entrada, pero cuando esta historia sucedió todavía podías sentarte en los telesillas, eternamente paralizados por la falta de electricidad. Allí se nos ocurrían horribles historias de miedo, por eso aquella calurosa noche de junio, la noche de San Juan (junto a Halloween, la más mágica del año), decidimos reunirnos y hacer una sesión terrorífica de cuentos. Por fin, llegó el momento más esperado de la noche. Mi amigo Joan, nuestro mejor cuentista, empezó a hablar:
_Lo que voy a contaros es un misterio que nunca se resolvió, y sucedió precisamente en esta estación de esquí. En 1924, la familia más rica de la ciudad vino a esquiar con su hija: Clara. En una silla subieron los padres de Clara y en la de detrás, la propia Clara. En medio del trayecto empezó a soplar un fuerte vendaval y cuando llegaron a la cima de la montaña, los padres de Clara vieron ¡¡¡Qué la silla íba vacía!!!
Aunque los equipos de rescate buscaron durante varias semanas, no la encontraron ni viva ni muerta y la dieron por desaparecida.
Cuando Joan terminó, todos nos quedamos angustiados. No era una historia de miedo pero ¡Era terrible!. Entonces, un fuerte viento nos volvió a la realidad. Escuchamos a lo lejos un chirrido metálico, y vimos a lo lejos un telesilla que venía hacia nosotros con alguien dentro. Al ver que los cables de electricidad que había en el panel estaban cortados, comprendimos que era el espectro de Clara lo que estábamos viendo y salimos corriendo. Por eso sabemos que ella sigue allí, atrapada.


Cuatro puentes

En una familia se sucedían una serie de sueños premonitorios sobre la muerte de la abuela

Rebeca tenía dos abuelos a los que adoraba, pero ahora están muertos. Y sobre ellos es la historia que os voy a contar:

Un día el abuelo falleció y la abuela quedó como un alma en pena vagando por la casa que habían compartido tantos años en amor y armonía. Aún tenía familia por supuesto, pero no era lo mismo. La abuela tenía mucha confianza en Rebeca, tanta que terminó confesándole algo que le ocurría: soñaba con su marido muerto.

"Hay cuatro puentes, y al final de los puentes está él, alargando la mano para que vaya con él".

Pasaron los días y los meses, y una noche fue Rebeca la que tuvo un sueño extraño:

Era pequeña y entraba a un ascensor con su abuela. Íban cogidas de la mano y el elevador ascendía pisos y pisos. Una especie de viaje sin retorno puesto que el ascensor no era familiar para Rebeca. No sabía cuántos pisos habían ascendido cuando, de pronto, el ascensor se paró y se abrieron las puertas. La abuela soltó la mano de Rebeca y salió. Ella trató de avanzar pero su abuela le dijo: "No, tú no vienes conmigo". La abuela le sonrió en su sueño y aquí terminó todo.

Cuando Rebeca se despertó por la mañana su abuela había fallecido la misma noche. En el sueño se había despedido de ella.

Y me preguntaréis, ¿Qué tienen que ver los cuatro puentes en esta historia? Cada puente es un mes. La abuela falleció cuatro meses después que su marido, o sea, cuatro puentes después... y recordad que ya os lo decía ella en su sueño: al final de los cuatro puentes, su fallecido marido le tendía la mano.

Tengo que avisar que Rebeca tuvo después y durante años la desagradable experiencia de "ver" a su abuela mirándola desde coches de desconocidos, como si la estuviera observando, y siempre, siempre, echaba a correr llorando hasta llegar a casa.

El niño del cementerio

Un grupo de adolescentes sufren una extraña aparición en un cementerio.

Nunca había creído en los espíritus hasta que, hace un par de meses, fui por la noche con mis amigos al cementerio. Al llegar, nos pusimos a jugar al escondite y me tocó pagarla a mí.

Cuando acabé de contar escuché un ruido en la zona de los nichos más viejos y fui hacia allí esperando pillar a alguien. Pero no fue así. Al principio no veía nada, aunque poco a poco me fui acostumbrando a la oscuridad, y entonces le vi.

Era un niño pequeño que parecía estar muy triste. Yo me quedé muy sorprendido. ¿Que hacía ese niño allí? Antes de que pudiera decir algo, el niño se desvaneció en el aire. No me había asustado más en toda mi vida.

Casi nadie me creyó, pero yo estoy convencido de que aquello fue real. Lo peor fue, que pocos días después, buscando información, leí que veinticinco años antes, y esa misma noche, un niño había muerto en el cementerio en extrañas circunstancias.

Para pensarlo antes de asegurar que no existen los hechos "raros" no?

La amiga muerta

La protagonista de la historia narra los problemas familiares y la trágica muerte de una amiga suya

Éramos un grupo de siete chicas, que nos reuníamos los fines de semana, algunas tardes entre semana y pasábamos los veranos juntas. Una de nosotras trabajaba en una cervecería, por lo que era allí donde nos reuníamos.

Esta chica tenía muchos problemas en casa, un padre alcohólico, una madre que no le hacía ni puñetero caso... Salíamos ella y yo de marcha solas un par de veces y una de esas veces, cuando la dejaba a las siete de la mañana en la puerta de su casa, su padre entraba también con una tajada como un piano. Una vez me dijo: Si yo faltara, él se moriría...(Era ella la única de la familia que se preocupaba de recogerle de los bares cuando ya no podía más y se encontraba tirado).

El caso es que no la vi en unos días. Una tarde de verano me preguntaron que hacía cuánto que no la veía y me dijeron que había tenido un accidente. Yo -ingenua de mí- me fuí a su casa pensando en un accidente de moto y en ir a verla al hospital, cuando me enteré de que había sufrido una bajada de tensión y se había ahogado en una piscina porque nadie se había dado cuenta a tiempo...

No sé que me pasó que mientras el resto de la gente se hundió a mi alrededor, yo saqué fuerzas no sé de donde, y primero reconocí el cadáver (que no me asustó ni impresionó lo más mínimo, cuando yo siempre había pensado que pasaría lo contrario si tuviese que verme en esas circunstancias) y además aún tuve fuerzas para arreglar todo el papeleo del entierro y organizar la parte "social" del macabro acto que es enterrar a la gente que quieres.

Todo aquella marabunta pasó, el dolor se agudizó conforme se fue calmando el ambiente y pasaron los días y yo... me sentí de pronto fatal (una reacción tardía pero no por eso menos traumática). Los meses siguientes me pasó que más de una vez yendo en mi coche sentí un escalofrío recorrerme el cuerpo y notaba una presencia en el asiento trasero que me hacía mirar por el retrovisor para comprobar que ella no estaba allí... Siempre coincidía aquella sensación de miedo y frío con una canción que nos gustaba mucho y que yo aún ponía con asiduidad. Una vez fue tanto el miedo y la sensación que me producía aquella "presencia" que tuve que aparcar en la cuneta y mirar hacia atrás acojonada para convencerme de que no había nadie...

Al cabo de los meses tuve que vender el coche, porque me daba pánico tener un accidente al ir a buscarla en la parte trasera cuando notaba su presencia allí, (si no lo has sentido, no lo entenderás y creerás que el subconsciente me traicionó) pero aquella sensación era tan fuerte y real que una y mil vidas que yo viva juraré que ella estaba allí. Cambié de coche como digo y aquel miedo cesó de repente y los escalofríos también. Ah se me olvidaba! Justo un año después murió su padre... como ella predijo.

Recientemente, viendo "El sexto sentido" he llorado, de rabia, de dolor, y de nuevo de miedo, porque he pensado que a lo peor mi amiga no sabía que estaba muerta y seguía montándose en mi coche para que la llevase de marcha...

Las luces

Estremecedor relato de una emigrante española en Alemania, quien recibió una brutal paliza por parte de entes sobrenaturales

Esta historia me la contó una chica de unos 16 años, y no le sucedió a ella, sino a su madre, una española que emigró a Alemania para buscarse la vida, teniendo que alquilarse una casa con su joven esposo que apenas tenía comodidades.

Eso sí, tenía visitantes misteriosos. Al principio sólo eran sonidos, rasguños en la almohada que mantenía abrazada mientras trataba de descansar después de tantas horas de trabajo. Le asustó, cierto, pero mantuvo la calma y pensó que era su propio agotamiento el que la hacía tener alucinaciones auditivas. Los rasguños en la cama no son tan inhabituales ¿no?. Muchos los hemos oído. Son visitantes que quieren comunicarnos que "están ahí también, que no estamos solos".

La joven vivió con esa extraña experiencia unos días y terminó por acostumbrarse, pero una noche ocurrió algo terrible. Estaba tumbada en la cama, descansando, su marido estaba afeitándose en el cuarto de baño, y de pronto unas lucecitas de un tamaño algo mayor que el de las canicas, blancas azuladas y brillantes, comenzaron a salir de debajo de la cama.

Subieron, ascendieron hasta ponerse encima de ella, y bailaron.
La chica las miró estupefacta, tragó saliva y respiró profundamente. ¿Qué era aquello? ¿De dónde salían? ¿Qué las producía?

Y entonces las luces comenzaron a bailar con movimientos más bruscos, y una poderosa fuerza salió de ellas. La chica notó esa fuerza en puñetazos y patadas invisibles que la golpeaban y estampaban contra las paredes... Gritó, y su marido se cortó con la gillette. Cuando él íba a salir, la puerta del cuarto de baño se cerró de golpe.

La joven española emigrante sufrió una paliza que la dejó destrozada, y no pudo hacer una denuncia, porque en qué comisaría de policía íban a escuchar semejante historia sin echarse a reír.

No volvió a ocurrirle porque volvió a España entre lágrimas y terrores.
Durante años jamás contó la historia, y cuando lo hizo, fue para contárselo a su hija -mi confidente-, quien me confesó que su madre no podía hablar del tema sin echarse a llorar y a temblar.

No es para menos. Su hija también lloró al contármelo.

Una terrible agonía

Un hombre es enterrado prematuramente tras sufrir un ataque de catalepsia


Era una mañana calurosa del mes de Mayo. Antonio Guest y su esposa se disponían a salir hacia el campo, con sus dos hijos; María y Juan de 5 y 7 años respectivamente. El matrimonio Guest era uno de los pocos que se llevaba relativamente bien.

Se habían casado jóvenes, habían tenido dos hijos maravillosos para ellos, y a pesar de haber tenido algunas discusiones en su matrimonio, habían sido más sus alegrías y por eso seguían amándose.

Aquel día parecía amanecer muy bien para los Guest, pero no acabaría tan bien, ni muchísimo menos como hubieran querido ellos.

La mujer estaba preparando unos pequeños bocadillos, mientras el marido hacia el pequeño equipaje.

Cuando de pronto Antonio gritó a su mujer, mientras se agarraba con ambas manos el pecho:

-Elisa, el corazón, Elisa....

Sí, efectivamente, Antonio Guest padecía del corazón y ya le habían dado algunos ataques, pero éste parecía ser mucho más fuerte. La mujer corrió frenéticamente junto a él:

-Antonio ,aguanta, Antonio ...Cariño..

Pero ya nada se podía hacer por su vida. A pesar de que a los pocos instantes una ambulancia lo llevaba hacia el hospital, Antonio dejaba de existir por el camino. El enfermero dijo con tristeza:

-Lo siento señora, no hemos podido hacer más.

Pero ¿Antonio estaba en realidad muerto?... NO.

Su cerebro seguía vivo. Puesto que lo único que le había ocurrido era un ataque de catalepsia. El podía oír, ver, pero no se podía mover, no podía comunicarse. Pero si oyó las palabras del enfermero. Y por eso gritó con fuerza en su interior:

-Claro que podéis hacer más, miradme, yo estoy vivo, estoy vivo!!!

Nadie le podía escuchar, puesto que sólo podía pensar y no hablar.

Estaba lleno de terror. Ojalá el ataque de catalepsia que no le había afectado a su cerebro pasara pronto. No fue así. Y al día siguiente se preparaba su funeral. ¡Que ironía!. Su funeral.

Vio a su mujer llorando, y a sus dos hijos, también a sus amigos y conocidos. Todos estaban tristes. Por él. Por su muerte. Pero él estaba vivo...Y por eso gritó:

-Estoy vivo, no estéis tristes, maldita sea, Yo estoy vivo!...

Estaba en su cama amortajado, con las dos manos sobre el pecho. De pronto vió como dos hombres se acercaban a la cama, y lo agarraban uno por las piernas, y otro por la espalda.

Él se preguntaba dónde lo llevarían. Pronto lo íba a saber.

-No, no al féretro no, ésto nooooooooooo, nooooooooo!!!!

Sí, efectivamente, lo metieron en el féretro y después escuchó que le preguntaban a su mujer si quería darle un último beso de despedida. Ella accedió y así lo hizo. Cuando lo besó, Antonio gritó hacia sus adentros:

-Elisa, cariño, tú no puedes creer que he muerto, tú no lo puedes creer!

Después todo fue oscuridad. Cerraron la tapa y luego sintió como transportaban el ataúd hacia lo que él creyó que era un coche fúnebre. Más tarde lo volvieron a sacar y notó como si fuera bajado a una fosa. Si, era bajado a su propia fosa. Él siguió gritando a pesar de que no lo escuchaban:

-¡No, yo estoy vivo!, ésto es una pesadilla, Dios mío....

Pero pronto se dio cuenta de que no era ningún sueño. Escuchó un ruido procedente de arriba. Y pronto supo lo que era. Eran paletadas de tierra que echaba el sepulturero. También escuchó unas palabras y pudo saber de quién provenían:

-Polvo eres, y en polvo te convertirás.

Un escalofrío recorrió el inerte cuerpo de Antonio. ¡Era el sacerdote!

Después siguió escuchando las horribles paletadas y ya no escuchó nada más. Un silencio de muerte y nunca mejor dicho se había hecho en la tumba. Supo que hacía ya rato que todos se habían marchado.

Entonces empezó a darse cuenta de que al fin podía moverse. Sí, sus músculos empezaban a desentumecerse.
Intentó hablar y lo consiguió. Ya había pasado el horrible ataque de catalepsia. Ahora lo importante era salir de allí.

Y lo empezó a intentar. Golpeó el féretro con los puños, arañó el terciopelo de la caja con las uñas. Pero nada. Notó como
le salía sangre de las manos. Como se le rompían las uñas. Descansó.

Debía recuperar fuerzas. Luego empezó a patalear con los pies. Pero nada. Oía su respiración fuerte; jadeante. Su corazón que latía fuertemente. Gotas de sudor le caían por la frente. Estaba agotado. Pero debía seguir. Pronto no le quedaría aire.
Hacía ya bastante rato que estaba golpeando la caja intentando romperla por arriba, pero pronto se dio cuenta que sería imposible.

Entonces empezó a golpear por un lado. Y notó como la madera se empezaba a resquebrajar. Quizás pudiera salvarse. Entonces
fue cuando escuchó como unos leves rasguños al otro lado de la caja. Se le pasó por la cabeza que quizá hubieran enterrado a otro pobre hombre vivo igual que él. Pero pronto la desechó. Entonces. ¿Qué eran aquellos rasguños?.
¿A quién pertenecían?.

Pronto supo de qué se trataba. Y un ramalazo de terror sacudió todo su cuerpo. Un grito lleno de horror brotó de su seca garganta:

-¡¡¡No, eso no, Dios.......nooooooo, las RATAS NOOOOOOOOOO!!!

2006-10-17 13:48:53 · answer #8 · answered by Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ ~* Ai Ciel *~ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ 7 · 2 3

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