Buenaventura Durruti es una de las grandes referencias del anarquismo español. Existe abundante literatura sobre su figura, siendo el estudio más significativo la obra de Abel Paz Durruti en la Revolución española (Madrid, Fundación Anselmo Lorenzo, 1996), con un estudio de J.L. Gutiérrez Molina. En 1999 se llevó a cabo una producción cinematográfica hispano-francesa titulada Buenaventura Durruti, anarquista.
Primo de Rivera.
PRIMERA. PRIMO DE RIVERA no fue un fascista ni un bolchevique -como también se le calificó varias veces por su acendrada defensa de la reforma agraria que España precisaba-. Y no fue un fascista porque se lo impedía la concepción católica que inspiraba su filosofía política:los problemas políticos los entendía como problemas religiosos y morales; el hombre lo consideraba como portador de valores eternos; la dignidad, la libertad y la integridad de la persona humana los estimaba como los fundamentos espirituales de un nuevo orden político; su concepto del Estado queda subordinado a principios morales; y, por último, comprendía la sociedad como un tejido de grupos que no debían ser ni absorbidos ni olvidados por el Estado.
SEGUNDA. PRIMO DE RIVERA, jurista, humanista, intelectual y patriota, pretendió la instauración de una democracia orgánica y social inspirada en la doctrina tradicional, cristiana, con asunción de diversos aspectos positivos del liberalismo (igualdad ante la ley, progreso técnico) y del socialismo (justicia social, reforma agraria, lucha contra el capitalismo financiero,etc...). Será la suya, pues, una filosofía política integral dirigida a lograr unir armónicamente al hombre con su patria, lo nacional con lo social, en una síntesis superadora de los tradicionales y caducos conceptos de la derecha e izquierda.
TERCERA. Su fórmula política era inédita, y como superadora del liberalismo y del socialismo, y negadora del fascismo y anarquismo supuso el orto de una nueva ideología política imposible de encuadrar en alguna de las corrientes doctrinales defensoras de la concepción orgánica de la sociedad y del Estado del período de entreguerras del siglo XX: krausismo liberal, socialismo corporativo italiano, gremialismo inglés, tradicionalismo político, etc..
El movimiento doctrinal pero también de acción política nacionalsindicalista era pues una bocanada de aire fresco para las ideas políticas del momento y su fundador, PRIMO DE RIVERA, debe encontrar en su historia el puesto que verdaderamente le corresponde: el ser un agudo pensador político que ambicionaba para nuestro país metas espirituales, nacionales y sociales y que rebasó su marco contemporáneo con afortunadas intuiciones del futuro (estado social, intervencionismo público en la economía, ejecutivo fuerte, acercamiento de las ideologías políticas, etc..).
CUARTA. Por el contrario, PRIMO DE RIVERA, se dejó llevar en los términos por los de la moda fascista, y esta apariencia terminológica ha deformado al menos momentáneamente su pensamiento.
2006-10-17 05:53:39
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answer #1
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answered by Trastolillo 7
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