La presencia de las computadoras en todos los ámbitos de la vida cotidiana en los centros urbanos, es cada vez mayor. Están presentes en los supermercados, en los bancos, en los cibercafés, en las librerías, en los hogares... Poco a poco están llegando, también, a las zonas rurales, a través de centros comunitarios donde se concentran servicios informatizados de todo tipo.
Las herramientas informáticas han transformado la forma y los medios de comunicación entre las personas. Por ejemplo, el correo electrónico ha desplazado, en muchas circunstancias, al tradicional, y se han generado nuevas formas de escritura tanto para el electrónico como para el chat. Además, la computadora se ha convertido en una nueva herramienta de escritura que modifica la forma de producción y edición de los textos.
Para quienes no conocen y manejan estas tecnologías, su presencia en la vida cotidiana ha significado distanciarse más del mundo del saber y ha limitado su capacidad para desenvolverse en la sociedad.
En nuestros días, para estar alfabetizado no basta saber leer y escribir. Es necesario “estar alfabetizado para la vida ciudadana” (Ferreiro, Emilia; 2001: 17), y eso implica saber leer y escribir en los medios tradicionales (materiales impresos como periódicos, cartas formales, instrucciones, etcétera) pero también en los nuevos: los medios electrónicos. Hoy, es un reto educativo esencial preparar a los alumnos para desempeñarse eficazmente en un mundo donde las tecnologías de la información conforman la base de la comunicación entre la gente (Ferreiro, Emilia; 1999: 72).
La introducción de computadoras en la escuela, ha sido motivo de distintas reflexiones y generado inquietudes y opiniones diversas. Hay quienes consideran a las tecnologías de la información como la solución a los problemas de enseñanza, atribuyéndoles cualidades que no tienen. Por otro lado, hay quienes satanizan la tecnología, culpándola de todos los males sociales del momento (Fonseca, Clotilde; 2001).
Hay quienes piensan que las tecnologías de la información son precisamente eso, tecnologías, y por lo tanto no son en sí mismas ni soluciones ni amenazas. Es el uso que hagamos de ellas el que podrá traer soluciones (o inconvenientes) a los problemas de la enseñanza.
Por supuesto, sería insensato no reconocer las bondades de la tecnología informática:
El correo electrónico permite una comunicación rápida entre personas en lugares distantes, así como enviar textos e imágenes a muy bajo costo.
“El procesador de palabras convierte la corrección de un texto en un juego de niños (esa corrección tan penosa y llena de “cicatrices” en la época de las máquinas de escribir)” (Ferreiro, Emilia; 2001). Es una excelente herramienta para fomentar el gusto por escribir en los niños, pues permite revisar, corregir, conservar varias versiones de un texto, cortar fragmentos y pegarlos en otro lugar del documento, quitar o agregar palabras…y todo eso sin el esfuerzo de volver a escribir todo otra vez. La actividad de escribir se ha vuelto más agradable, porque es posible atender primero el contenido y lo que se quiere comunicar y después el formato gráfico del texto, para obtener un escrito con la presentación adecuada.
La hoja de cálculo es una herramienta idónea para procesar información numérica y para representarla a través de gráficas. Con esta herramienta se puede apoyar la enseñanza de algunos contenidos de matemáticas, tales como el manejo e interpretación de gráficas o la introducción al álgebra en los primeros grados de secundaria.
Los presentadores permiten organizar y exponer información de manera clara y atractiva. En el trabajo con niños, son un recurso útil para involucrarlos en la elaboración de materiales de apoyo para llevar a cabo una exposición. Esta actividad implica involucrarse en cuestiones de diseño y de formato gráfico, así como en la selección de información, la redacción sintética de la misma y en las maneras de organizarla para la exposición de un tema.
Internet es un medio muy eficiente para difundir y buscar toda clase de información. Como recurso para agilizar la realización de tareas de la vida cotidiana, Internet no solamente es útil, en algunos casos es casi indispensable (solicitar y pagar servicios, hacer trámites bancarios, realizar toda clase de compras, y obtener software y otros recursos informáticos).
Es pues evidente, que las tecnologías informáticas tienen particulares virtudes si las comparamos con otras herramientas, pero hay que reconocer que no para todo son las herramientas idóneas.
Los libros y los periódicos impresos seguirán siendo útiles; la escritura a mano, en muchas circunstancias seguirá siendo la más adecuada; las clases presenciales con el maestro, para la enseñanza de algunos contenidos, no se pueden sustituir por las sesiones a distancia. “El aprendizaje es un proceso, y es un proceso que lleva tiempo. (…) seguramente hay aprendizajes que exigen el cara a cara y cuerpo a cuerpo, tanto como hay aprendizajes fundamentales que exigen el contacto efectivo con los objetos (Ferreiro, Emilia; 2001).
En suma, lo importante es darle su justo valor a esta poderosa herramienta, reconocer que forma parte de la vida cotidiana y es parte ya de nuestra cultura. Esto implica reconocer también, que para participar de los avances del conocimiento y para desenvolverse con éxito en la sociedad, es necesario estar alfabetizado en el uso de las tecnologías. La mejor manera de alfabetizar a los niños en el manejo de las herramientas tecnológicas, es involucrarlos en su uso.
Es tarea de los educadores aprovechar el potencial didáctico de la computadora en forma racional, admitiendo sus bondades y sus limitaciones, y reconociendo ante todo, que no es un contenido, es una herramienta.
De todas formas algunos indicios nos llevan a apuntar que los impactos de estas nuevas tecnología serán de tal manera, que aunque desconocemos cómo afectará a la forma de vida en la cual nos desenvolvamos en la sociedad, las maneras de aprender, la cultura, la política, la diversión o los negocios; no cabe la menor duda que nos veremos transformados, influenciados y enredados, como posiblemente no había ocurrido anteriormente con otras tecnologías, ya que el acercamiento y las interrelaciones que se están produciendo en los momentos históricos actuales entre las tecnologías de la información y la sociedad, no había ocurrido en otros momentos históricos anteriores, con unos impactos directos, globales y veloces. Por otra parte el valor de cambio político, social y económico que está adquiriendo el elemento básico con el que trabajan, la información, se ha convertido en el componente primario en torno al cual gira el desenvolvimiento de nuestra cultura occidental.
Ello nos da pie también a señalar que el discurso sobre la introducción de las nuevas tecnologías en los centros y entornos de educación y formación supera con creces el de las potencialidades instrumentales y adquiere tintes políticos e ideológicos. Como consecuencia que no se están introduciendo por igual en todos los contextos, sino que están produciendo cierta marginalidad sociocultural y económica, valga como ejemplo que la red Internet, solamente se está incorporando en ciertos países, mientras que en otros, los del tercer mundo, su presencia es ocasional y referidas a colectivos empresariales de los países industrializados, al mismo tiempo, en los del primer mundo, las minorías no tienen acceso a las mismas. Con esto lo que queremos decir es que el discurso de la introducción de las nuevas tecnologías no debe de efectuarse exclusivamente desde sus potencialidades para el aprendizaje y para la mejora de los entornos y contextos de formación; sino también desde su influencia política e ideológica, y sus repercusiones en la configuración de un modelo de sociedad, que sin lugar a dudas deberá tender hacia modelos democráticos, participativos, igualitarios y de beneficio social, y que nos tememos que la introducción que se está haciendo de ellas está reproduciendo y amplificando los esquemas y desigualdades sociales.
2006-10-15 16:45:31
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answer #1
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answered by aquarios 5
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