De Angélica Palma casi no existe memoria. Mientras vivió don Ricardo Palma su hermano, Angélica publicó bajo el seudónimo de "Marianela" la novela epistolar Cartas son cartas (Lima, 1918) y Vencida y Morbus Aureus (Barcelona, 1918), dos novelas breves que fueron elogiadas por Benito Pérez Galdós. Tras la muerte de su padre firmó con su nombre un puñado de novelas históricas consteladas de melancolía -Por senda propia (Lima, 1921), Coloniaje romántico (Barcelona, 1923), Tiempos de la patria vieja (Buenos Aires, 1926), Uno de tantos (Madrid, 1926)- y una turbadora biografía literaria: Fernán Caballero (Madrid, 1931). Dejó inéditos un libro de viajes y el manuscrito de la novela La sombra alucinante. Tras morir en Buenos Aires en 1935, la Sociedad de Amigos de Palma le organizó un homenaje en el que se perpetraron elogios rechinantes como el que transcribo a continuación: "La muerte de Angélica Palma anula uno de los más relucientes estandartes del gremio femenino nacional". No hay como el cumplido de un político para acabar con una trayectoria literaria. En España fue amiga de Galdós, Pardo Bazán, Baroja, Valle Inclán, Unamuno y Azorín. En Perú sólo "la hija de Ricardo Palma". De su prosa apostilló desdeñoso Luis Alberto Sánchez que parecía "Galdós y, en menor escala, Azorín". Ni queriendo pudo honrarle mejor. ♣
2006-10-14 15:36:40
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answer #1
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answered by Linnflores ..♣ 6
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