English Deutsch Français Italiano Español Português 繁體中文 Bahasa Indonesia Tiếng Việt ภาษาไทย
Todas las categorías

Creen ustedes que el toro lidia, de igual a igual que el torero?
Yo por mi parte pienso que no, pues el toro no sabe reflexionar pues es animal, mientras que el torero es racional, y puede esconderse para evitar una cornada, que el toro no puede hacer, con las espadas, por lo tanto considero un acto cobarde del que mata por jugar, sin preocupase de que todos tenemos derecho a la vida y esto concierne los animales también.
Que piensan ustedes???

2006-10-09 23:30:01 · 20 respuestas · pregunta de MGH95FR 3 en Sociedad y cultura Otros - Sociedad y cultura

20 respuestas

De igual a igual no es. Es mentira lo que dicen que sea poder a poder, la final te pongo todo lo que le hacen a un toro antes y durante la corrida. Todo lo que le hacen al toro es una tortura, y LA TORTURA NI ES ARTE NI ES CULTURA. Los toreros son asesinos y los subalternos son cómplices y tambien asesinos porque ayudan en esa tortura poniendo las banderillas y con el descabello. Cómplices de la tortura son también los que van a la plaza a ver esa crueldad.
Mira estos videos que ya he aconsejado en otras respuestas.
http://video.google.es/videoplay?docid=-4530203514545035845&q=tortura+de+toros
http://video.google.es/videoplay?docid=-6093170055324184142&q=tortura+de+toros


La Fiesta Brava: comienza el espectáculo (para algunos, claro)
De acuerdo al libro de Gilpérez, antes de entrar en la arena, el toro ha sido sometido en el toril a una espantosa mazmorra- a horribles malos tratos y vejaciones, como la de recortarle los cuernos, hacerle padecer el peso de enormes sacos de arena durante horas, y en ocasiones golpearlo en forma continua, etc. A veces se les administran cantidades masivas de sulfatos (sales de epson) en el agua para inducir diarrea severa, dolores intestinales y agotamiento en el ruedo. El veterinario en jefe de la plaza de Las Ventas en Madrid reveló que los toros reciben hasta 25 Kg. de sulfatos, cuando tan sólo 4 ó 5 kilogramos serían una dosis masiva brutal. Este veterinario también descubrió que los toros son sedados en ocasiones, usando Combilín, un fármaco hipnótico y tranquilizante; a esto hay que añadir los malos tratos que siguen, para entender por que el toro llega al ruedo en un estado de completo desorden. Sus cuernos son mutilados, con un doble fin: causarle dolor y disminuirlo, y también hacerlo perder la referencia de distancias y que sus cornadas sean poco certeras. Al final de esa tortura prolongada, sus pies son bañados con thinner para que no pueda quedarse quieto; sus ojos recubiertos de vaselina para que disminuya su ya muy deficiente visión. Luego lo golpean con instrumentos punzantes e hirientes para obligarlo a entrar en el ruedo.
El pobre animal, despavorido, trata de huir, sin saber que es una trampa para martirizarlo y, encima, burlarse de él.

Empiezan las faenas. Para debilitarlo y desangrarlo, amén de impedir que levante la cabeza, se lo somete a tres picas. A veces no basta. El toro Almendrito fue sometido a 43 picas en 1876. Cuando excepcionalmente un toro no está medio muerto tras la segunda o tercera pica, se le infligen picas adicionales hasta que ha perdido casi toda su vitalidad y comienza a desfallecer.
La pica es, por disposición legal, de acero cortante y afilado, y está rematada por un arpón de 10 cm., seguido por una cruceta o varias; la cruceta es un disco que casi siempre penetra profundamente en el cuerpo del animal; el picador, con pericia, abre en el toro un boquete enorme, que en promedio alcanza 40 centímetros de profundidad, girando con saña su instrumento de tortura, y va perforando y despedazando los órganos internos del animal. La hemorragia así causada provoca un torrente de sangre, que se vierte abundantemente no sólo a través de las heridas externas, sino casi siempre también por la boca.

Los encargados de dar muerte al toro, que siempre niegan la crueldad de su espectáculo, aceptan sin embargo que los puyazos deterioran excesivamente las zonas musculares y provocan sangrías inaceptables. Los técnicos del toreo coinciden en que un solo puyazo destroza al toro, y prefieren que dicho destrozo sea efectuado en tres tiempos "para mayor goce de la afición." Cuando los veterinarios y ganaderos solicitan que disminuya el tamaño de las puyas, lo hacen para desviar la atención, pues ya mencionamos que la actual puya tiene una longitud de 10 centímetros hasta la cruceta, y sin embargo causan boquetes de hasta cuarenta centímetros a base de empujar; girar y profundizar.
En ocasiones, el toro escapa a las picas, y entonces, de manera discreta, es llevado de nuevo al interior de los chiqueros, donde se le apuñala y golpea sin piedad para convertirlo en un guiñapo antes de volver al ruedo.
Luego vienen las banderillas, también de acero cortante y punzante. Algunas banderillas tienen un arpón de 8 cm., y se les llama de castigo, a las cuales es sometido el toro cuando ha logrado zafarse de una de las picas; las otras son un poco menos largas. Los garfios o arpones hincados profundamente por los banderilleros en el cuerpo del toro causan un gran dolor con cada movimiento del animal, porque giran y se voltean, prolongando hasta el último minuto de su vida el desgarre y ahondamiento de las profundas heridas internas. No hay límite al número de banderillazos: tantos como sean necesarios para dejar al toro medio muerto.
Cuando el toro alcanza este estado lastimero, el matador entra en el ruedo en una celebración de bravura y machismo a enfrentarse a su acérrimo enemigo: un toro exhausto, moribundo y confundido. El torero hace entonces las suertes con el capote, rojo no porque este color excite al animal, que es ciego a los colores, sino para que no se note la sangre que salpica. En otras ocasiones, se torea a caballo. El rejoneador coloca las banderillas en el toro, y al final, el toro será muerto por el rejoneador, ya sea a pie o a caballo, usando una especie de lanza llamada "rejoneador de la muerte." La suerte de los caballos utilizados es similar a la de los caballos de los picadores. Finalmente, se le da la puntilla para intentar seccionar la médula espinal. Si la médula no es seccionada sino sólo dañada, el toro no está realmente muerto, sino con un cierto grado de parálisis y es arrastrado vivo y consciente. Para citar sólo un caso, en Murcia, en septiembre de 1979, el toro se levantó cuando era arrastrado. Aun en el caso de que la médula sea seccionada, la cabeza del toro queda sensible durante unos minutos, por lo que siente perfectamente el dolor al cortarle las orejas. En realidad, casi nunca llega el toro muerto al segundo acto de la carnicería, en la trastienda de la plaza donde no hacen falta lentejuelas para descuartizar.
Argumentos utilizados con frecuencia por los taurófilos.
Quienes desean la abolición de las corridas de toros suelen confrontarse con personas que gozan de estos espectáculos. A continuación, se hace un listado de los argumentos más utilizados por los taurófilos, y sus respectivos contra-argumentos. Vale la pena recordar, sin embargo, que pocas veces es útil y productivo iniciar tal tipo de debates con personas que, al verse acorraladas por la razón, reaccionan en forma poco inteligente, utilizando palabras altisonantes o incluso la violencia.
El toreo es arte
Es el argumento más usado por los taurinos y el primero que les sale de la boca, al tiempo que es el más confuso. ¿A qué se refieren? A veces lo quieren decir es que el toreo ha sido el tema para obras de arte, en concreto y de forma recurrente citan la "Tauromaquia" de Goya y "El llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías" de Federico García Lorca, o algunas de las novelas de Ernest Hemingway. El contra argumento es sencillo: también se han realizado espléndidas obras sobre las guerras o el martirio de los santos y evidentemente no por ello estas son costumbres que se deben conservar. Otras veces se refieren a que el toreo es un arte en sí. A pesar de la plasticidad que puede tener, el toreo no pasa de ser una colección de técnicas destinadas a la consecución de la muerte del toro, y que no existe en los toreros ninguna intención artística o de expresar ningún sentimiento, limitándose a ser una macabra artesanía. Curiosamente, el innovador Carlos IV prohibió las corridas mientras que Fernando VII, quien cerró las universidades y prohibió la Constitución liberal, las volvió a permitir y bajo su reinado se abrió la primera escuela de tauromaquia en Sevilla. En 1980, la UNESCO, agencia de la ONU encargada de la ciencia, el arte y la cultura, dictaminó al respecto: "La tauromaquia es el terrible y vanal arte de torturar y matar animales en público, según unas reglas. Traumatiza a los niños y los adultos sensibles. Agrava el estado de los neurópatas atraídos por estos espectáculos. Desnaturaliza la relación entre el hombre y el animal. En ello, constituye un desafío mayor a la moral, la educación la ciencia y la cultura. "La cultura es todo aquello que contribuye a volver al ser humano más sensible, más inteligente y más civilizado. La crueldad que humilla y destruye por el dolor jamás se podrá considerar cultura".
Precisamente por ello, los toreros y sus cuadrillas suelen provenir de las capas más desfavorecidas de la población, donde la incultura es mayoritaria. La cultura de la crueldad, como la cultura del dinero no tienen nada que ver con La Cultura. Es más fructífero enfocar el tema de forma que, admitiendo sin conceder que las corridas sean un arte, esa no es razón suficiente para conservarlo a costa, en este caso, del sufrimiento del toro.
El toreo es cultura
Es un sub-argumento del anterior, que se completa con la declaración de que el toreo es tradición. Si se acepta que cultura es "el resultado o efecto de cultivar los conocimientos humanos y afinarse por medio del ejercicio de las facultades intelectuales del hombre," no queda mucho en pie del sub-argumento. Aun así por una extraña magia las corridas se convierten en cultura, no son razones para defender la crueldad con los animales. Culturalmente, en la antigua Roma, se mataban a los cristianos, pero eso se superó. También era tradición y parte de la cultura taurina que los caballos de los picadores salieran sin peto, y esa tradición o cultura ha desaparecido por salvaje. Si realmente el toreo fuera cultura, generaría a su alrededor un ambiente cultural, de la misma forma en que el arte, la ciencia, la historia y otras disciplinas que desarrollan y afinan el espíritu de quienes las practican, lo hacen. Esto en el caso de los toreros no se da, no hay una ilustración especial en ellos por el hecho de dedicarse a esta supuesta actividad cultural. En Andalucía, la llamada cuna del toreo, desconocen que Blas Infante, el "padre de la patria Andaluza" como gustan llamarlo, era un acérrimo
antitauríno y autor de un decálogo en favor de los animales.
El toreo es tradición
Las corridas tienen su verdadero origen en las prácticas militares de las maestranzas en las que se adiestraban a los soldados para la guerra haciéndoles practicar la lanza con el toro. Para paliar el peligro que corrían jinetes y caballos se contrataron mozos equipados con trapos cuyo cometido era distraer al toro.
La llegada de Felipe V contrario a las prácticas taurinas, alejó a los nobles del alanceamiento de toros pero los mozos siguieron mostrando sus habilidades en algunos pueblos a cambio de dinero. De hecho, hasta finales del siglo XVIII las corridas no gozaron de popularidad. La primera plaza de toros no fue construida hasta 1749, época en la que la Inquisición se muestra más poderosa y multiplica los autos de fe. En esos tiempos, las torturas y ejecuciones, tanto de seres humanos como de animales, estaban a la orden del día. Aun así, lo que interesaba era la muerte del toro y la faena era muy corta. La tortura sistemática habría de instaurarse en tiempos supuestamente menos oscuros.
Cuando se dice que el toreo es tradición es porque se carece de una perspectiva histórica: el toreo de a pie tal como lo conocemos tiene relativamente pocos años y además esta cambiando continuamente. El defender lo tradicional por el simple hecho de serlo significa que se renuncia al derecho a la crítica y al progreso, descansando nuestra responsabilidad en generaciones anteriores. Curiosa también es la selectividad de lo que consideramos como tradición. Criar los animales en libertad con alimentos naturales, el cultivo del barbecho en lugar del abono indiscriminado, la fabricación artesanal, el uso indiscriminado de pesticidas y la tala inmoderada, son conductas tradicionales que se van abandonando, en aras al progreso material.
Estar sometidos al dictado de la tradición o de la cultura inmoviliza a una sociedad.
El toreo es la expresión de la religiosidad de un pueblo
Al coincidir las ferias taurinas con las fiestas católicas se ha establecido una curiosa relación entre ellas. Inexplicablemente, la Iglesia Católica apenas ha puesto impedimentos a esta relación que va en contra del espíritu de piedad, respeto a la vida y compasión que anima a la religión. Así y a pesar de la doctrina general de la iglesia, y del reconocimiento del alma animal, los párrocos aceptan capotes bordados como ofrenda a la Virgen y permiten que las corridas sean en homenaje a los santos locales. Sería necesario que los estamentos religiosos clarificaran la postura oficial y la hicieran cumplir.
Dato curioso:
El Papa San Pío V solicitó a un grupo de españoles ilustres informes de primera mano sobre las corridas, y sobre su base promulgó el 1 de noviembre de 1567 la bula "De salutis gregis dominici" en la que "deseando que estos espectáculos tan torpes (vergonzosos) y cruentos, más de demonios que de hombres, queden abolidos en los pueblos cristianos"; dictaba pena de excomunión a los emperadores, reyes y cardenales que los consintieran, a los clérigos que asistieran a ellos, y se negaba la sepultura cristiana a los toreros muertos en el transcurso de alguna lidia. En 1920 el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Gasparri, escribió que "la Iglesia continúa condenando en alta voz, como lo hizo la Santidad de Pío V, estos sangrientos y vergonzosos espectáculos".
Monseñor Mario Canciani, cónsul de la Congregación para el Clero de la Santa Sede, decía que todo aquel que muriese en una corrida de toros está condenado al fuego eterno. "Hoy, muchos laicos que luchan denodadamente contra la corrida se preguntan qué ha hecho la Iglesia contra esta ignominia".
Igualmente, según la investigación histórica de Monseñor Cancianí, todos los que frecuenten estas fiestas como actores o espectadores, están excomulgados. (Diario 16, 5 de junio de 1989).
Juan Pablo II, haciendo un estudio de la Biblia, recordó que "el hombre, salido de las manos de Dios, resulta solidario con todos los otros seres vivientes, como aparece en los Salmos 103 y 104, donde no se hace distinción entre los hombres y los animales." La conclusión del Papa fue que la "existencia de las criaturas depende de la acción del soplo-espíritu de Dios, que no sólo crea, sino que también conserva y renueva continuamente la faz de la Tierra."

2006-10-10 02:38:19 · answer #1 · answered by prohibicion de corridas de toros 3 · 0 1

Madre mia, Raulito, duele mucho lo que has puesto, debo añadir que tambien me duele que se lo hagan a los toros.
El cabron de mi padrastro (por suerte ya no lo es) me llevo a ver una corrida cuando tenia 6años, ¡¡¡fue horrible!!! cuando me di cuenta de lo que pasaba, me puse a llorar desconsoladamente y como le estaba "estropeando su agradable tarde de toros" me mando afuera, estuve dos horas esperando con mi madre a que terminaran las corridas, llorando y preguntandole a mi madre el porque de tan horrible pasatiempo.
Jamas lo olvidare, ¿donde esta la igualdad? no, para nada, deberian morir tantos toreros como toros, verias como se acabaria esta barbarie.
Para los que creen que esto no es importante se equivocan todas las injusticias lo son, es verdad que hay muchas cosas malas que pasan, pero unas no quitan importancia a otras.
Un saludo
Aurora

2006-10-09 23:49:05 · answer #2 · answered by Aurora S 3 · 2 1

es tan obvio que esta en inferioridad de condiciones ,como los perros que están en los balcones esperando que el dueño los saque cinco minutos al día a mearse en mi rueda y el encima el tío dice ,es que ami me gustan muchos los animales,a mi también pero en salsa y con guarnición

2006-10-09 23:41:46 · answer #3 · answered by Anonymous · 1 0

pues este tema ya es muy manido, tampoco me turba que existan los toros. Me gustan los toreros que lo hacen con la mano izda, y templados, y que no se mueven, ...pero no me gustan los que arriesgan, ni lo que se arriman para dar espectáculo....

pero apenas veo corridas, porque me violenta ver como algunos se juegan la vida vehementemente.

si existen los toros, pues bien, si no, pues bien también. Se han hecho con la tuya 92 preguntas sobre este mismo tema: http://es.answers.yahoo.com/search/search_result;_ylt=AiziFyZH7.5_23cd0JVqPh3S.gt.?p=toros

2006-10-09 23:34:27 · answer #4 · answered by YA NO ESTOY AQUI 6 · 4 3

Afortunadamente han tirado ya la plaza de toros de mi ciudad; nadie lloro ni se lamento.
Algo tan brutal como hacer un espectáculo con la base de poner en claro riesgo la vida de varias personas mientras torturan un animal simplemente me parece ASQUEROSO REPULSIVO Y TERCERMUNDISTA.
Justificar su continuación por el peligro de extinción del animal,es aun mas morboso; llevado al extremo podríamos ( por esa regla de tres) hacer granjas de niños para donación de órganos ........eso si YA NACERÍAN PARA ESO!!!! .En referencia a la gente que vive de ello................que se vaya a la fabrica o a recoger melones en el campo, o que se extinga como el astado.
Hace poco tiempo, se dudaba de la inmoralidad del maltrato a negros, después a mujeres y niños..esta claro que, afortunadamente, evolucionamos y abandonamos la barbarie poco a poco; por muy" tradicionales" que estas sean.El respeto al resto de los seres vivos y a la naturaleza sera nuestro próximo reto.

2006-10-10 02:38:08 · answer #5 · answered by josep 2 · 1 1

Los toros de lidia son una raza especial y están criados para ir la ruedo, no hay que comparar con los bueyes ni con sementales y ni con los toros para carne.

2006-10-10 00:17:20 · answer #6 · answered by El Conflictivo. 4 · 2 2

que esta es la pregunta nª 263859684764875 sobre el mismo tema!

2006-10-09 23:45:36 · answer #7 · answered by Anonymous · 0 0

Escucha. ¿de verdad es todo esto tan importante? ¿no deberíamos ocuparnos mejor de la violencia doméstica, del abuso infantil , laboral , sexual y de todas clases y de tantos otros temas realmente sangrantes, en lugar de lamentarnos del pobre toro, qué pena de toro y tal y cual y todos los días la palman 100 iraquíes que pasaban por allí o decenas de mujeres al año, aquí y en Tijuana, centenares y la leche en tetrabrik y aquí nadie arregla esto y no se sabe porqué ?
¿y lo buenos que están los toros? Todo , el jarrete , el lomo, el rabo... ¿cómo nos los comemos? ¿vivos? quizás los tenga que matar alguien primero... pero no en un matadero.¿ Y la de familias que viven de esto, no solo el torero? desde el que fabrica las banderillas, pasando por los acomodadores o el de los refrescos hasta los reventas, que son todos unos muertos de hambre ¿qué hacemos con esas criaturas? Anda, que mejor me acuesto, que son las tantas...

2006-10-09 23:45:36 · answer #8 · answered by Anonymous · 3 3

Han pillado a un torero y no puedo ver las imágenes


Porque el torero sigue vivo y coleando
Y el toro ha muerto

Put.a frustración

2006-10-10 05:27:16 · answer #9 · answered by Txekar 2 · 0 1

Sólo que deseo ir a España a presenciar una buena corrida de toros y antes de preocuparme por los animales me interesaría saber como solucionar el hambre y la soledad de los chicos del mundo.

2006-10-10 02:03:15 · answer #10 · answered by Mariscal 5 · 1 2

fedest.com, questions and answers