Debo confesar que desde un principio, no me gustó El tercer hombre. En general, y aunque los muy cinéfilos no me lo perdonen, la estética y el estilo de Orson Welles no va conmigo (¡oh, sacrilegio!).
Sin embargo, años después, me doy cuenta de que soy capaz de acordarme de escenas y diálogos enteros de la película, mientras que de otras obras que me han gustado más, soy incapaz de recordar algo más allá del título y de la soundtrack.
Cualquiera que haya visto o leído ETH, sabrá que Holly Martins es un estadounidense, escritor de novelas del Oeste que viaja a una Viena en plena posguerra, dividida en cuatro sectores, ya que su amigo Harry Lime le ha ofrecido trabajo allí. Cuando llega, justo al funeral de Lime, se encuentra con que la policía británica sospecha que su amigo ha simulado su propio fallecimiento... ya que traficaba en el mercado negro con penicilina adulterada, provocando así varias muertes.
Y hasta aquí puedo leer.
La película tiene una atmósfera incómoda, porque refleja plenamente la posguerra, la escasez, la mediocridad. Pero también nos habla de lo corrupta que puede ser el alma humana, de mentiras, traiciones. Nos dice que somos malos y porqué. Nos echa un pulso, que llega al súmmun en la escena de la noria, y vemos que cualquiera de nosotros puede ser Harry Lime, pensando en cuántos puntitos podrían dejar de moverse para nuestro propio beneficio.
Holly Martins es un hombre mediocre. Una buena persona, honrado, pero mediocre. Mientras que Harry Lime es brillante e inteligente, pero carece de escrúpulos, y hasta de conciencia (creo que la asesinó con "esa" penicilina). Es el reverso de la moneda, el tipo que engancha, que atrae aunque sepamos que nos la va a jugar. En esta película cínica, la buena persona no es necesariamente la buena compañía, y el superyo no se queda con la chica, ni mucho menos con un final feliz. De hecho, el final es de los más insoportables que conozco, porque es una especie de agonía callada, un largo plano que te lleva a ningún sitio, ninguna casa, ningún amigo.
Tu pregunta acerca de las guerras y de sus adelantos, me recordó a Harry Lime, porque seguramente te diría lo que le dijo a Holly en la noria: quinientos años de amor fraternal... no han dado nada, excepto el reloj de cuco. Puedes estar de acuerdo o no con esa conclusión, pero la forma que tiene de decirlo, de seducirte para que estés con él, implica un conocimiento del ser humano que pocos tienen. Demuestra lo muy bajo que puedes llegar a caer, sólo por estar "dentro" (Holly, a pesar de todo, admira a Lime y quiere competir con él, para ganarse su admiración o respeto), y que si te quieres comportar de manera decente, no haces más que el pringao... y que nadie te lo va a agradecer.
Bueno, deseo que mi respuesta te haya resultado satisfactoria e interesante. Un saludo
2006-10-10 09:39:45
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answer #1
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answered by Eloise Barry 4
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Bueno, pues la verdad... como dicen ahora los chavales, "no mata", pero bueno, es que a mi O.W. no me entusiasma (salvo alguna concreta, y que no es C.K.), por más que se diga que fue la mano de O.W. la que estaba detrás de la dirección y el guión de El tercer hombre; todo un juego laberíntico al que tan aficionado era, pero... ni así.
Pero vaya por delante que el defecto, en este caso, está sin duda de mi lado: de la del espectador, porque tanta gente no se puede equivocar sobre O.W... ¿o sí?
Un saludo, y lamento no poderte aportar más, amigo.
2006-10-09 20:28:46
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answer #2
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answered by Def- 5
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La película me encantó, y también el libro. Pero como hace muuuuuuuuuuuucho tiempo que la vi, no recuerdo los personajes que mencionás. Lo siento.
2006-10-09 12:20:44
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answer #3
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answered by Anonymous
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