Si vemos cuando Maria le indico a Jesus que se habia acabado el vino. Notamos que Jesus le dijo: Juan 2:3-4
3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.
4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.
Si Maria tenia tanta autoridad, como no supo que todavia no era la HORA... PORQUE AUN MARIA ESTABA SUJETA A JESUS!!!
Queremos las promesas de Dios, pero sin la obediencia a sus mandamientos. Los discípulos y la multitud querían seguir a Jesús pero sin cumplir con las demandas del Evangelio; estamos hoy en día dispuestos a hacer lo que sea por nuestro bienestar, por nuestra salud, por dinero; pero al igual que la pareja en el Edén queremos hacer lo que queramos; inclusive con las cosas que sólo pertenecen a Dios.
Pertenecemos a una iglesia o grupo religioso, sólo por las señales y milagros que se hacen; porque los paralíticos caminan o porque se nos puso una muela nueva. Porque nos sentimos "bien", porque hay mucho amor, porque "sentimos" a Dios en nuestros corazones, y basamos nuestra relación con Dios en base a nuestras emociones.
Compramos "aceite o agua santificados", usamos amuletos creyendo que un pedacito de piedra o madera es capaz de alejar o protegernos de nuestro peor enemigo Satanás; cuando sólo Jesús y su palabra pueden hacerlo. Basamos nuestra experiencia religiosa en lo que vemos; sentimos o lo que nos dice otra persona; cuando nuestra experiencia con Dios debe de estar basada en lo que El dice, basada en una fe inconmovible; que aunque en un momento determinado, no lo sintamos, no lo veamos, y estemos en el fondo de la calamidad o la desesperación, estamos convencido de su amor y protección; con la sola prueba rotunda de que Dios esta con nosotros, porque lo dice su palabra, no el pastor, no el maestro, no el astrólogo, no el gurú, no el amigo, no el familiar; sino la Fuente de todo poder, amor y Sabiduría. Jehová Dios.
Nos bañamos con aguas con rosas y aceites para protección y salud; arreglamos los muebles de nuestra casa en determinada orientación para la prosperidad y alejar los malos espíritus. Nos leemos las cartas, la taza de café, los caracoles, las runas, las palmas de las manos, las corneas de los ojos, hasta la lengua; por el deseo de conocer nuestro futuro y nuestra suerte. Creemos en la reencarnación, en personas que pueden leer el áura, las estrellas y los planetas; y lo triste es que ponemos nuestra fe; toda nuestra confianza; inclusive nuestras vidas en personas porque hacen milagros y señales; y no en Dios.
Creemos en los ángeles; ponemos letreros en nuestros autos que dicen que los ángeles nos protegen; compramos libros acerca de ángeles para saber como se llama nuestro ángel de la guarda y como comunicarnos con él. Pero no vamos a la fuente; al libro verdadero que nos dice realmente quienes son los ángeles. ¿No es Satanás un ángel caído que se trasfigura en ángel de luz? (2Co. 11:14). La Biblia nos enseña que Satanás pecó en el cielo y que fue arrojado de el con la tercera parte de los ángeles que pecaron con el.
Pero los que creen y hablan con los ángeles; no piensan por un momento que ese ángel con el cual ellos hablan puede ser un ángel caído de Satanás. La Biblia menciona el nombre de solo tres ángeles: Miguel, Gabriel y Lucifer; y Lucifer se convirtió en Satanás.
Pero creemos en libros y personas, en pastores y maestros, que nos dicen que podemos hablar con Moroni, Ariel, Rafael, Alaliel, supuestos ángeles de luz; etc. Ahora, inclusive cada signo zodiacal tiene su ángel, y en determinadas fechas del año debemos de vestirnos de acuerdo al nombre de nuestro ángel. Que triste confusión! Que trágico engaño!
Creemos en los espíritus, en los muertos; y vamos a hablar con espíritus de muertos que ni siquiera conocimos; creemos lo que ellos nos dicen como si fuera el mismo Dios quien nos hablara. Estamos dispuestos a obedecer lo que nos dicen sin vacilación, pero no estamos dispuestos a creer en Dios ni obedecerlo. La Biblia nos dice: "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas son salidos del mundo" (1 Juan 4:1). Entonces; ¿Hay espíritus que no son de Dios? Eso es lo que nos enseña la Biblia.
Si los muertos tuvieran poder; entonces; ¿Cómo es que los que son asesinados, violados y mutilados, no regresan para hacer justicia? ¿Cómo es que el espíritu de ese padre o esa madre, que si estuvieran vivos, darían su vida por su hija; cuando su hija es violada y asesinada, no la protegen o evitan que sea asesinada, o no regresan "del mas allá", para decirle a la policía quien es el asesino? Pero hay millones de personas que andan con un papelito, con una cinta de color en la cartera, como símbolo de un "muerto que los protege". Hay algo que no entiendo: Si alguien me da con un bate en la cabeza; y estoy en el hospital, en coma; por mucho tiempo, yo no se nada. Pero si en vez de mandarme al hospital me manda al cementerio; en un momento lo sé todo. Puedo adivinar el futuro; con quien se va a casar la vecina; los baños que tienes que hacer para la suerte. Lo se todo.
La Biblia es clara al enseñar que los muertos nada saben:"Porque los que viven saben que han de morir, mas los muertos nada saben, ni tienen mas paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor, y su odio y su envidia, fenecieron ya; ni tienen mas parte en el siglo, en todo lo que se hace debajo del sol" (Ecl. 9:5-6).
¿Puede Satanás hacer milagros? claro que si; ¿puede adivinar el futuro? Claro que no.
Pero puede usar las probabilidades matemáticas, puede manejar los eventos; así como maneja a muchas personas, para lograr que se cumplan sus predicciones.
Satanás conoce todo lo relacionado a nuestra vida: gustos; amigos y familiares; debilidades; los errores y éxitos pasados, etc. Y aunque no puede leer nuestra mente; sabe de nuestros deseos y planes; temores y ansiedades. El ha estado tentándonos desde los primeros años de nuestra vida y tiene un registro nuestro de cada error, cada palabra que hemos expresado; las personas con las que nos hemos relacionado; todas las cosas y momentos de nuestras vida.
Así que cuando alguien trata de hablar con los muertos; en abierta violación de la palabra de Dios; Satanás puede; usando el médium o canalizador; susurrarle al oído de esta persona, nuestros datos personales: de quien estamos enamorados; los nombres de nuestros familiares; donde trabajamos, que función desempeñamos; y lo que esperamos del futuro. De esta forma nos entrampa para que creamos que los muertos realmente saben todo y han venido para ayudarnos; somos así engañados y creemos cualquier afirmación como si viniera directamente de Dios.
Pero ninguno de nosotros necesita ser engañado; Dios nos ha dado su palabra; la Santa Biblia para protegernos de los engaños y métodos de Satanás. Sólo en ella encontramos la verdad: "Conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará libres" (Juan 8:32).
Al estudiarla conocemos al Dador de la vida; a nuestro Redentor; nuestro Salvador Cristo Jesús; y nos enseña a desenmascarar a Satanás.
La Santa Biblia es el único mapa que nos guía al cielo y a la vida eterna: "Esta empero es la vida eterna, que te conozcan el solo Dios verdadero, y a Jesucristo, al cual has enviado" (Juan 17:3). Por medio de su estudio nos santificamos; "Santifícalos en tu verdad, tu palabra es verdad" (Juan 17:17).
Dios es el único que conoce el futuro; el es nuestro Médico; nuestro Padre tierno que esta ahí en nuestras ansiedades y depresiones. Traigámosle a él nuestras cuitas y penas, nuestros planes y deseos; y por su amor hacia nosotros él hará maravillas en nuestras vidas. No estamos solos en nuestras luchas; tenemos todos los recursos del cielo a nuestra disposición y el brazo poderoso de nuestro Dios dispuesto a socorrer a cada uno de sus hijos en todo momento.
Satanás hace milagros engañosos; tuerce; omite y saca fuera de contexto la palabra de Dios; trata de dominar nuestras facultades; y utiliza a otras personas para hacernos caer.
Estos son sus métodos que siguió en el Edén; los usó con el propio Jesús, y los sigue usando en contra nuestra. Y sólo con Jesús y el estudio de su palabra estaremos seguros de no caer en el error. Al igual que Adán y Eva, hoy tampoco tenemos pruebas de que Dios realmente es el creador, por el contrario, los hombres de ciencias cada día nos hablan de la Evolución, del Big Bang, de la expansión del universo, de que el mundo se acabará en tres mil años cuando el sol se ponga rojo. Pero al igual que Adán y Eva; debemos confiar y creer en la palabra de Dios. Lo creemos, porque Dios lo dijo.
2006-10-03 05:14:21
·
answer #1
·
answered by Nia Mia 5
·
2⤊
1⤋
eres una pobre fanatica evangelista o testigo, que en pocas palabras son catolicos venidos a menos, ya revise tu record, y segun tu con todo y tu fe te estan siendo infiel , porque la de esa pregunta es tu caso, no es tu amiga, y aparte de todo mentirosa que en tu secta no te enseñan a no decir mentiras, o tambien se dan en lujo de desacreditar los 10 mandamientos que nos fueron otorgados,
y finalmente efectivament el medidor entre dios y nosotros es jesuscristo, pero tu no sabes que lo mas a amado para jesus despues de nosotros es su madre y que por medio de su intercesion ( cuando nosotros pedimos algo a la virgen) Jesus nos abre el camnio para ser escuchados y que nuestrs peticiones sean cumplidas. ignorante de quinta
2006-10-03 04:16:01
·
answer #5
·
answered by gemela 3
·
5⤊
1⤋