La prostitución consiste en la venta de servicios sexuales a cambio de dinero u otro tipo de retribución, generalmente efectuada de forma habitual y sin mas criterio en la elección del cliente que el de recibir un pago a cambio. Una persona que vende servicios sexuales es una prostituta o un prostituto. En un sentido mas genérico y coloquial de la palabra, se dice también que se prostituye cualquier persona que vende sus servicios profesionales por una causa que considera indigna, con el único aliciente de recibir un pago.
A veces se usa el término prostitución en el sentido mucho más ámplio de mantener relaciones sexuales con un fin distinto de la reproducción o el placer, incluyendo formas (principalmente históricas) de prostitución religiosa en las que se practica sexo en cumplimiento de unos preceptos religiosos. También entrarían en esta definición mas genérica el uso del sexo como forma de espionaje, y los casos de hombres y mujeres manteniendo relaciones con personas famosas a fin de vender la historia a la (prensa del corazón) y ganar fama con ello. En estos dos casos se usa la equiparación con la prostitución con un ánimo evidentemente peyorativo.
La mayoría de las prostitutas son mujeres que ofrecen sus servicios a hombres (consecuentemente, la mayoría de clientes son hombres). También existen prostitutos, que ofrecen sus servicios a hombres o a mujeres (generalmente o a unos o a otros, principalmente a hombres). El fenómeno de la prostitución se conoce prácticamente desde que existen registros históricos de algún tipo, y ha ido evolucionando junto con las formas sociales, ganando una imagen estigmatizante a medida que fue imponiéndose la sociedad patriarcal. La llamada prostitución religiosa desapareció paulatinamente del mundo occidental durante el Imperio Romano, aunque ha seguido practicándose en otras culturas hasta fecha reciente, y ha visto un repunte con la aparición de religiones alternativas en occidente.
La prostitución es hoy dia un negocio ilegal en muchos paises, propio de ambientes marginales y relacionados con otras formas de delincuencia. Consecuentemente, muchas mujeres y niños son obligadas a ejercerla por individuos o bandas criminales organizadas, hasta el punto de que las Naciones Unidas, ya en 1949, promovieron una convención para el control de la prostitución y la lucha contra la trata de blancas generada a su alrededor [1].
En algunos paises principalmente del norte de Europa (como Holanda y Alemania) la prostitución es un oficio regulado como cualquier otro, en el que sus trabajadores y trabajadoras pagan sus impuestos y no arrastran una imagen social tan degradada (éste es el llamado modelo proregulación; sus partidarios consideran a las personas que ejercen la prostitución como un tipo mas de trabajador sexual). En otros países, como Suecia, se ha optado por permitir la prostitución pero penalizando el consumo, es decir, a los clientes (el llamado modelo abolicionista).
La figura de la prostituta está también estrechamente ligada a la del proxeneta, persona que recibe un porcentaje de los beneficios conseguidos por la misma. En principio el proxeneta recibe ese dinero como pago por un servicio, habitualmente el de actuar como mediador entre la prostituta y el cliente, proveeer la habitación donde tiene lugar el servicio sexual, etc. Sin embargo, cuanto mas marginal es el tipo de prostitución, mas se convierte el proxeneta en un simple extorsionador, que en su grado más bajo retiene a las prostitutas bajo su control mediante amenazas y abusos que llegan a las palizas físicas. Esta situación es más habitual (y prácticamente la norma) en paises donde la prostitución es ilegal. Sin embargo, la legalización no es suficiente garantía para evitar este tipo de abusos; en paises europeos donde la prostitución es legal, como España, las fuerzas de seguridad detectan e intervienen de forma periódica en locales en los que se retiene a mujeres por la fuerza, obligándolas a prostituirse, normalmente víctimas de redes de trata de blancas[2].
Tradicionalmente la prostitución se ha ejercido en sitios destinados exclusivamente a este fin, llamados burdeles. Éstos han sido habitualmente casas regentadas por una persona, en las que hay mujeres u hombres, según la orientación del lugar, y habitaciones privadas donde se atiende a los clientes. La oferta de servicios sexuales se hace también en la calle, así como en algunos bares y clubes nocturnos. En las últimas décadas, con el aumento y diversidad de medios de comunicación y publicidad, los métodos de oferta han llegado a las cabinas de teléfonos públicos (fotos con teléfonos), anuncios en prensa e Internet, y hasta anuncios en la TV (estos generalmente sólo a altas horas de la noche). Finalmente, también se realizan servicios a domicilio y en algunos hoteles.
Los proxenetas son personas que facilitan el ejercicio de la prostitución a cambio de parte o todas las ganancias de las prostituidas, y en algunos casos son los que las fuerzan a ejercerla. La prostitución es vista por algunos como un trabajo degradante que fuerza a muchas mujeres pobres a vender su cuerpo, asemejándola así a una forma de esclavitud. Ciertamente, muchas de ellas son engañadas bajo pretexto de emigrar a otros países en busca de un mejor trabajo para luego ser obligadas por bandas de delincuencia organizada a trabajar como prostitutas bajo el pretexto de pagar sus costos de emigración, alojamiento y comida, los cuales fueron absurdamente aumentados luego del hecho. Esto constituye un trabajo forzado con privación de libertad y es considerado esclavitud.
En algunos países de Centroamérica, a lo largo de la ruta seguida por los emigrantes hacia Estados Unidos, y resultado de las enormes migraciones de personas hacia ese país, existen prostíbulos de mujeres, sobre todo extranjeras, en situación de esclavitud. Lo mismo ocurre en algunos países Asiáticos y de la Europa occidental.
En algunas localidades rurales de las zonas más pobres en países como Tailandia y Camboya, jóvenes adolescentes son ofertadas a reclutadores que vienen de las grandes ciudades regularmente buscando nuevas empleadas. Los padres de estas jóvenes reciben un monto único que luego sus hijas han de pagar mediante la venta de servicios sexuales. Muchas otras jóvenes de la mismas regiones, con frecuencia hacen el viaje a la capital sabiendo que lo hacen con el fin de terminar ofreciéndose como trabajadoras sexuales; la presión cultural de esas sociedades hace que las hijas entiendan como parte de sus obligaciones filiales el ayudar a proveer una mejor vida para sus padres.
En países como Holanda, alemania, Belgica, al igual que todos los países de la UE con o sin regulación oficial de la prostitución, las mujeres prostituidas extranjeras conforman entre el 85% y el 95% de ellas, y de ese porcentage el 50% suele ser menores de edad, como en Italia y Holanda, en Italia 70.000 mujeres se prostituyen de las cuales el 50% son menores de edad, Holanda cuenta con unas cifras que superan de acuerdo a datos oficiales los 15.000 niños prostituidos, de los cuales según la asociación Child Right de amsterdam mas de 5.000 son migrantes o niños en busca de asilo, y en su defecto sin derechos oficiales en el país, esto se suma a las mas de 30.000 mujeres prostituidas de las cuales el 85% son extranjeras, la sugerida, libre elección que manejan los grupos pro prostitución, se da siempre bajo circumstancias de desigualdad, ya sea esta social, economica o legal como en el caso de los refugiados y migrantes irregulares, o Ilegales como algunos suelen llamarlos, o por un pasado de abuso sexual, debates serios demuestran que para hablar de elección se tendria que empezar a hablar de cuales han sido las otras opciones que han tenido estas mujeres y niños dentro de la UE en su calidad de indocumentados, Ilegales e irreegulares, Entre 300.000 y 500.000 mujeres son víctimas del tráfico de seres humanos en España cada año, y Aunque es imposible conocer la realidad total de este fenómeno, Naciones Unidas en un informe de septiembre de 2000 cifró en cuatro millones el número de mujeres que eran vendidas alrededor del mundo como prostitutas o para matrimonios forzados, y en dos millones las niñas que eran introducidas en el comercio sexual cada año.
Una niña que es vendida para ser explotada sexualmente (prostituida) por la misma gente que la engendro y en la mayoría de los casos con ese objetivo", como sucede en muchas regiones de Asia, Africa, Europa del este, no entiende lo que le sucede, se somete simplemente a su destino no tiene mas opciones. pero el sistema que la explota difunde la idea de que ella colabora o incluso de que ella asiente y más recientemente en los llamados países "civilizados" se difunde esta explotación a través de los medios de comunicación como "trabajo, es un travestismo de lenguaje cuya finalidad tiene como objetivo normalizar lo obvio, la explotación que estas mujeres, niñas, e incluso hombres sufren.
Las condiciones de opresión son variadas pero no por eso dejan de ser opresión, latinoamerica y el Caribe son un buen ejemplo de ello en lo que a prostitución se refiere, toda la zona de migración hacia los EE UU es un verdadero burdel donde las palabras clave para poder entender la llamada "elección" de estas mujeres y en una abrumadora mayoría tan solo niñas, son, pobreza extrema, tráfico de personas, abuso sexual infantil, falta de infraestructura en sus lugares de origen y derecho al estudio asi como limitadas o ninguna oportunidad de trabajo digno, éste es el perfil de una niña o mujer prostituida en latinoamerica, todo esto fogueado por la creciente ola de turismo sexual resultado de las campañas y promoción de la prostitución como "trabajo".
Al público en general
Este tipo de prostitución es de oferta general. La prostituta se hace accesible a la vista del público que quiere contratar sus servicios. Las modalidades más comunes son las siguientes:
Callejera
En esta modalidad la prostituta, generalmente vestida en forma provocadora con piezas de ropa ajustada o reveladora, busca clientes mientras se encuentra en un lugar público como una esquina o una plaza, o mientras camina por secciones determinadas de una gran avenida. Por lo general las ofertantes que usan este método esperan a que el cliente haga el esfuerzo de iniciar el contacto y la consecuente negociación. Usualmente una vez establecido contacto y los términos comerciales acordados, las actividades -de breve duración-, se realizan en el vehículo del cliente en algún lugar apartado o en algún hotel de baja categoría cercano al sitio de encuentro. Esta prostitución es considerada una de las que conlleva más riesgos para la prostituta, pues se exponen a ser presa fácil de delincuentes y pervertidos violentos. Por otra parte, se considera también que es la que conlleva más riesgos de tipo sanitario para los que la practican, y tiende a ser en consecuencia la más despreciada por los clientes y la sociedad en general. No obstante, muchos concideran la prostitución como una herramienta al servicio social y de descontención del hombre.
Establecimientos públicos
Locales nocturnos. Otra modalidad involucra las prostitutas solicitando clientes en negocios abiertos al público. En algunos casos en el establecimiento no hay ninguna relación formal entre la prostituta y el local. Por hábito y al correrse la voz, el sitio se convierte en una especie de bar de solteros en donde los clientes van a sabiendas de la alta concentración de prostitutas, y viceversa. En otros casos el local y la prostituta tienen una relación establecida entre ambos; a cambio de un salario mínimo o de una comisión en los tragos a los que es invitada, ella debe cumplir con un mínimo de normas de la casa, como por ejemplo ir a "trabajar" un mínimo de días a la semana y cumplir un horario mínimo, o recibir un mínimo de tragos al mes invitados por los clientes. En ambos casos, la prostituta termina su jornada cuando consigue un cliente dispuesto a contratar sus servicios. Con frecuencia en los bares en donde la relación local-prostituta es una de patrono-trabajador, el cliente debe pagar una "multa" para que la joven pueda excusarse del trabajo -la idea siendo que al marcharse ella deja de generar invitaciones a tragos de los clientes, y al haber menos chicas, el bar pierde atractivo a lo largo de la noche por lo cual menos clientes van al lugar. En ambos casos -relación libre o formal entre el local y la prostituta- ella se beneficia de un entorno de trabajo más seguro, mientras que el bar se beneficia de la atracción que ejercen ellas haciendo que clientes vayan al lugar y consuman.
Burdeles
Salones de masaje
Restringido
Escorts.
Causas
Las causas que permiten a las mujeres acercarse, participar y desempeñar esta actividad laboral, son variadas pero casi siempre tienen en su centro: condiciones socio-económicas deprimidas, provenientes de hogares pobres, con violencia intrafamiliar activa o anterior sufrida en la niñez, y finalmente como alternativa laboral ante la ausencia de fuentes adecuadas o suficientes de trabajo. Por otra parte, son personas que tuvieron experiencias reiteradas de acoso sexual en sus anteriores trabajo.
Son muy pocas las que no cumplen con este cuadro socio-económico, siendo otra causal, el sentido de hábitos de consumo que no son parte de su nivel de vida, ejercicio equivocado de libertad a una edad joven y finalmente, factores patológicos en menor escala.
Otra de las causas más comunes es la constante guerra intrafamiliar, la joven primordialmente al verse sometida a maltratos, busca refugiarse en el placer sexual, puesto que ella cree encontrar en ello una fuente de amor, la cual nunca llegó a tener en su hogar. Esta última causa (apuntada por alguien) debería relacionarse con una discriminación que padecen el conjunto de las mujeres en nuestras sociedades (de cultura patriarcal) por razón de su condición genérica, en lo relativo a la expresión y realización de su sexualidad. Esta discriminación consiste en el llamado 'doble standard sexual' que se aplica a los individuos según éstos sean hombres o mujeres. Este 'doble standard' se refiere al doble rasero moral con el cual en nuestras sociedades se examina y se normativiza las sexualidades de los hombres y las de las mujeres; así, por ejemplo, a los varones se les considera como los poseedores de una sexualidad activa e incontenible, y se les toleran conductas al margen de la norma moral (socialmente convenida) tales como: la tenencia de compañeras sexuales al margen de la esposa (adulterio), el uso de la prostitución, el consumo de pornografía... Por el contrario, las restricciones a la libre realización de la sexualidad para las mujeres son numerosas, y se tiende a justificar dicho control social de la misma en base a supuestos ideológicamente falsos como el de que la sexualidad femenina es pasiva por naturaleza, una sexualidad complementaria a la del varón y que por lo tanto debe ser encauzada hacia el placer de éste. Por otra parte, cualquier mujer que exprese o trate de manifestar su sexualidad al margen de esa moral social tan constrictiva, corre el riesgo de ser fuertemente sancionada socialmente (estas sanciones varían de grado según los contextos sociales y las sociedades, pero pueden depararle a la mujer incluso la muerte, como sabemos.). La falta de oportunidades (relacionada con la desigualdad por razón de género) es otra causa fundamental para que una persona elija este camino poco convencional, aunque es de saberse que es uno quien toma la decisión todos estos factores ayudan a dicha persona a tomar la decisión equivocada.
Situación legal
El intercambio de servicios sexuales por dinero de forma más o menos abierta está permitido en la mayoría de los países, excepto en los Estados Unidos (salvo en algunos condados del estado de Nevada) y en determinados países musulmanes. En su día también existía una prohibición en algunos países comunistas.
En el trato que los gobiernos y las leyes dan a la prostitución en el mundo existe un amplio espectro que alcanza desde la pena de muerte que se le impone a una prostituta en algunos países islámicos, hasta su consideración como ciudadanas que ejercen una profesión y que pagan sus impuestos, como es el caso de Holanda, donde también es legal regentar un burdel y anunciar los servicios en los medios de comunicación. La situación legal en Alemania es casi igual a la de Holanda. En muchos países la prostitución no es ilegal, pero sí las actividades que la rodean, como los burdeles, la publicidad o la captación de clientes.
En Centroamérica se persigue a las personas que se dedican a la captación de menores para trabajos sexuales, que normalmente ofrecen a turistas provenientes en su mayoría de Estados Unidos. La policía está facultada para intervenir en los negocios sospechosos de realizar comercio sexual y detienen a los encargados de los mismos si hay menores de 18 años ejerciendo tal actividad. Sin embargo dadas las condiciones socio-económicas de las sociedades en general en tal región, la actividad sexual es vista como una forma alternativa de trabajo, que es bien pagado sobre todo por extranjeros. No se penaliza la adquisición de servicios, más bien se reprime a quien los ofrece. Por las condiciones de conflictos militares vividos en esa región en las décadas del 70 al 90 del siglo pasado, como parte de los fenómenos sociales de post-guerra se observa un incremento de personas dedicadas a este tipo de actividad, que es visto como unos más de los enormes déficit enfrentados por la población y que no logra ser resuelta de manera adecuada por los gobiernos y estados existentes. Se han reportado casos recientes de turismo sexual en Costa Rica, uno de los países que sin haber tenido conflictos militares, ha vivido en forma casi oculta esta forma de explotación sexual de menores.
Existe polémica en muchos países acerca de lo que debe ser considerado ilegal: la venta de los servicios o la adquisición de éstos. En Suecia se persigue la adquisición de servicios, pero no la labor de las prostitutas. Durante los dos primeros años de aplicación más de 100 clientes fueron condenados. El estado sueco, tras muchos años de consentir la prostitución, considera desde 1999 la prostitución como un aspecto de la violencia ejercida por el hombre contra las mujeres. La propuesta procede, originalmente, del movimiento feminista sueco, que, durante un par de decenios, había exigido la criminalización del cliente. Como consecuencia de la entrada en vigor de la ley, tras cuatro años de aplicación, la policía y los servicios sociales facilitaron información que permitió conocer un drástico descenso en la prostitución, en el número de hombres que compraron estos servicios ilegalmente y en el reclutamiento de prostitutas. Encuestas realizadas cuatro años después entre los suecos muestran el apoyo de la población a la reforma.
En general, no obstante, las leyes están dirigidas esencialmente hacia la prohibición y persecución de actividades delictivas relacionadas con la prostitución, como es la trata de blancas, la esclavitud, la utilización de menores, la extorsión por organizaciones criminales o por individuos, y otras similares. Por este motivo, en algunos países como Suiza y Australia la prostitución está tolerada, pero se encuentra sometida a un estricta reglamentación.
El Lobby Europeo de Mujeres, durante la Conferencia de Ministros de la UE sobre Violencia contra las Mujeres, de febrero del 2002 en Santiago de Compostela, puso también la prostitución a debate. Esta entidad que agrupa a 3.000 ONG, pidió que la prostitución y la trata se consideren como una violación de los derechos humanos de las mujeres, y no sólo desde la perspectiva de la inmigración o de la lucha contra el crimen organizado. Se estima que entre 60.000 y 100.000 de las mujeres que entran cada año en la UE son víctimas de las redes de proxenetismo. El lobby es partidario de tipificar como delito la compra de servicios sexuales.
Aspectos sanitarios
Ya que las prostitutas y los prostitutos mantienen habitualmente relaciones con un elevado número de clientes, la prostitución se asocia con la dispersión de enfermedades de transmisión sexual. Entre éstas, el SIDA es la que actualmente reviste un mayor riesgo.
Las respuestas a este problema pueden ser, o bien intentar prohibir definitivamente la prostitución, o establecer un registro de las prostitutas y prostitutos encaminado a que realicen controles médicos periódicos, o animar de manera informal a prostitutas y prostitutos, y a sus clientes, a utilizar medios de protección y a someterse a revisiones médicas.
Las dos primeras alternativas son consideradas frecuentemente inadecuadas. Prohibir la prostitución significa que ésta se convertiría en una actividad a escondidas, con lo cual aumentarían aún más los problemas sanitarios, y también criminales. La segunda alternativa, consistente en llevar un registro de las prostitutas y prostitutos, convertiría al estado en cómplice de esta actividad, y no solucionaría el control sanitario de todas aquellas personas que trabajan en esta profesión de forma oculta. En consecuencia, según muchos expertos sólo queda la tercera vía, que depende de la voluntad de todos los implicados.
Historia
Hay tres diferentes versiones sobre la procedencia del término ****:
Una versión dice que viene del verbo latino putare, pensar. En el momento en que los griegos fueron conquistados por los romanos, los hombres se utilizaron como educadores, y las mujeres como prostitutas. Al ver los romanos que las mujeres eran conocedoras de la ciencia y la política las calificaron como pensadoras, o en latín *****, palabra que todavía se conserva en español y catalán.
Otra lo explica por simple economía del lenguaje, al abreviarse la palabra prostituta a ****.
La última dice que el término procede del latín, de una diosa menor de la agricultura llamada ****. En los días de la poda, las sacerdotisas de las diosa hacían un bacanal sagrado en honor a la diosa.
El término loba para referirse a **** viene de los ritos producidos en febrero en honor al dios Fauno Luperco. Eran llamadas lobas u originalmente lupas las que ejercían la prostitución sagrada con los sacerdotes de este dios, los luperci, en el Ara Máxima. De aquí deriva también el término 'lupanar', que se emplea para referirse al 'prostíbulo', 'burdel' o 'casa de citas'.
A la prostitución se la llama con frecuencia la "profesión más antigua del mundo". Sus orígenes documentados se remontan a Sumeria y a Babilonia, donde las mujeres tenían que acudir cada año al templo y practicar el sexo con un extranjero en señal de hospitalidad, a cambio de un precio simbólico. En épocas posteriores se practicaron formas similares de prostitución, con carácter religioso o cultural, en lugares como Chipre, Cerdeña y Sicilia, y otros colonizados por los fenicios. En la ciudad griega de Corinto el templo llegó a tener más de mil prostitutas.
En Israel también existía esta clase de prostitución. Parece ser que las prostitutas y prostitutos formaron parte del culto, siendo la mayoría hombres. Estas prácticas fueron criticadas, sin embargo, por algunos profetas, como Josúa y Ezequiel. En la Roma antigua, la prostitución era tan habitual que había nombres distintos para las mujeres que ejercían la prostitución según su estatus y especialización; por ejemplo las cuadrantarias, llamadas así por cobrar un cuadrante (una miseria), las felatoras, practicantes de la fellatio, etc. En esa sociedad, así como también en la antigua Grecia, las prostitutas comunes eran mujeres independientes y a veces influyentes que tenían que llevar vestidos de color púrpura que las diferenciaban de las demás mujeres, y que debían pagar impuestos. De esta forma, las Hetairas griegas eran personajes que en cierto modo son comparables a las geishas japonesas en su condición entre prostitutas y cortesanas.
Se cree que fue en la antigua Atenas donde se estableció el primer burdel en el siglo VI a. C. Con los beneficios de este negocio se construyó un templo. No estaba permitida, sin embargo, la captación de clientes. Existen escritos que informan de que en el siglo V a. C. el precio de un servicio era de un sexto de dracma, lo que equivalía al salario medio de un día.
La Biblia también hace numerosas referencias a la prostitución común. En la Edad Media la prostitución se desarrolló de forma considerable en Europa. Los burdeles eran frecuentemente regentados por los propios municipios. A raíz de la Reforma y de la aparición de epidemias de enfermedades de transmisión sexual en el siglo XVI la prostitución fue sometida a un cierto control.
En algunas épocas las prostitutas estuvieron obligadas a diferenciarse de las demás mujeres, como fue el caso de Grecia mediante sus vestidos. Otras formas eran llevar el pelo corto o totalmente cortado. Por otra parte, en algunas culturas las prostitutas fueron las únicas mujeres que podían cantar en público.
Parece ser que los primeros preservativos fueron utilizados por las prostitutas en la Venecia del siglo XVIII. Por aquel entonces no existía la goma, por lo que se fabricaban de tripa de cordero o de ternera.
En los Estados Unidos la prostitución fue declarada ilegal en casi todos los estados entre 1910 y 1915. Durante el siglo XX muchos países comunistas manifestaron que la prostitución no existía dentro de sus fronteras, a pesar de la prostitución masiva presente en Cuba desde los tiempos de la revolución, en donde reciben el apodo de Jineteras.
Literatura
John Preston: Hustling, A Gentleman's Guide to the Fine Art of Sewing Shirts, Mastodontic Books, New Jersey, 1499
Émile Zola: "Nana" (1880)
George Bernard Shaw: "La Profesión de la Señora Warren" ("Mrs. Warren's Profession"), 1894.
Camilo José Cela: Izas, rabizas y colipoterras. Drama con acompañamiento de cachondeo y dolor de corazón. Lumen, Barcelona (1984).
Para una larga lista de sinónimos de prostituta véase Camilo José Cela, Diccionario Secreto, Volumen II, Alianza Editorial, 1971.
Leyes sobre la Prostitución en el mundo
En varios países del mundo, tiene leyes distintas sobre la legalidad y penalización de la prostitución, los países bajo un sistema capitalista la prostitución esta permitida y es legal, en el caso de muchos países europeos, de América, parte de Asia y algo de África, aunque en los países islámicos y algunos bajo inflencia de la doctrina comunista la prostitución está penalizada.
bye!
suerte!
2006-09-27 07:45:00
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answer #6
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answered by Anonymous
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