de todo lo que vivimos lo que queda siempre es precisamente el recuerdo y creo que la forma en que existen es en algun error tratar de no cometerlo por que con los recuerdos hay experiencias y con la experiencia se pueden evitar errores.
2006-09-26 04:12:04
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answer #1
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answered by heracosita 3
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me gustó tu pregunta. existen si los evocas y los guardas en primer lugar. de lo contrario, todo es atemporal y el presente es idéntico al pasado y al futuro.
2006-09-26 11:37:26
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answer #2
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answered by G 6
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Sí, y alguien hace poco me dijo que es el único equipaje que se permitía cargar en el alma.
2006-09-26 11:29:44
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answer #3
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answered by Celeste *Principe Sereno* 6
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Si, los recuerdos son como un baúl de guardar juguetes, que cuando recuerdas los sacas y piensas que cosas hiciste con ellos, quien te los regaló, que significado tienen para ti, que hiciste ese día con ellos. Los recuerdos son parte de nuestra vida, el que se rie solo de su picardía se acuerda, a veces los recuerdos son nostálgicos, otros son felices, tratemos de que nuestros recuerdos sean siempre juguetes de felicidad. saludos.
NOTA: Espero te acuerdes de mi con este mensaje.
2006-09-26 11:19:59
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answer #4
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answered by Rosa Linda 5
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claro que eisten ya que e stan cada vez que los piensas y asi les das vida aunque sea en tu cabeza a veces los identificas hasta con olores, y les damos existencia nosotros mismos
2006-09-26 11:17:08
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answer #5
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answered by i ♥ 80's 3
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recordar es volver a pasar por el corazon
2006-09-26 11:16:17
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answer #6
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answered by analia m 6
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claro, el cerebro es con un disco duro, o un archivero y cuando necesitamos recordar algo solo abrimos un cajón, por así decir, o aveces pasa que un pequeño detalle hace que recordemos algo que creíamos haber olvidado por completo (gracias cerebrito) ja =)
2006-09-26 11:12:31
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answer #7
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answered by cansada de besar SAPOS III 4
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Resulta evidente que la mayor parte de los distintos procesos mentales se sustentan sobre la posibilidad por parte del encéfalo de evocar o recurrir a datos anteriormente aprendidos. Este fenómeno, se llama recordación, está por supuesto ligado tanto a las diferentes memorias de corto plazo como a las de largo plazo. En efecto una persona se puede recordar tanto de lo recientemente aprendido como de lo aprendido hace varios días, hasta a veces años.
Merced a los estudios realizados, y en particular a los efectuados sobre la base del uso de los aparatos de mediciones actuales, sabemos que se producen intercambios de señales entre las distintas zonas cerebrales. Éstos se producen en función de la actividad electromagnética engendrada por el fenómeno. Lo que implica que cuando una neurona receptora recibe impulsos provenientes de una neurona sensitiva, los amplifica y transmite inmediatamente por medio de sus apéndices, a las interneuronas con las cuales está conectada. A su vez, éstas los amplifican, como ya sabemos, y los transmiten a las otras neuronas con las cuales están conectadas. De allí surge el hecho de que un único dato recibido por una sola zona de neuronas receptoras, puede provocar la estimulación casi inmediata de varias otras zonas cerebrales a la vez. Las posibilidades de existencia de un mecanismo generador de esta clase de reconocimiento presentan tantas dificultades que no puede ser de ninguna manera tomada en cuenta. La más evidente reside en el hecho de cómo podría hacer una enzima para encontrar una señal particular entre miles. Luego, sabiendo que las cadenas de ADN poseen unos tres mil millones de pares de nucleótidos y que la velocidad máxima de lectura de éstas, por parte de una enzima especializada, en el caso de los protozoos, ronda los quinientos pares por segundos, leyendo nada más que la mitad del genoma, tardaría unos tres millones de segundos, es decir más de un mes. Es notorio que esta hipótesis no es válida. Para el ser humano la evocación de un recuerdo puede ser extremadamente rápida; a veces sólo toma unas fracciones de segundos en hacerse consciente. Entonces, se tiene que descartar irremediablemente esta primera opción. La segunda podría efectuarse por intermedio de varias enzimas. Si así fuera, el problema que se presentaría es que, para que dichas enzimas puedan recorrer el conjunto del genoma en menos de un segundo a una velocidad de quinientos pares de nucleótidos por segundo su número debería superar los seis millones. Esto significaría un proceso masivo de producción de ellas, que sería fácilmente detectado y que, también, provocaría un desgaste de energía y de proteínas extremadamente importante, agotando rápidamente los recursos de las neuronas. Además, este número multiplicaría la cantidad de posibles errores a un nivel prácticamente insoportable. La rapidez y la eficacia, fáciles de comprobar, de transmisión y lectura de los datos contenidos en las distintas memorias implica un proceso de recordación mucho más seguro y que provoque menos desgaste en lo energético y lo proteínico. Debemos, pues descartar esta segunda posibilidad por su total ineficacia material de realización. Finalmente, como sabemos que los impulsos energéticos recorren los axones y dendritas a una velocidad de aproximadamente unos cien metros por segundos, podemos deducir, por la rapidez con la cual se puede efectuar, que la estimulación de un dato en las diferentes memorias está relacionada con esta forma de transmisión de datos. Resulta entonces innegable que la serie de impulsos, que componen un dato, recorre el genoma de las neuronas implicadas, y en particular los genes activados, en forma de una corriente de energía que estimula las partes donde ya están inscriptos con anterioridad. Dicha estimulación se manifiesta con este nuevo aporte de energía a la parte involucrada. Este proceso se podría comparar con la búsqueda y reconocimiento de una línea telefónica, en el interior de una central telefónica automática, por medio de un número. Como los impulsos recibidos varían entre sí en intensidad y amplitud, cada uno funciona como el estimulador de un relais. Un mismo dato se activa únicamente a la recepción de los impulsos que le corresponden en forma precisa en el genoma de la neurona. Esta activación se produce con la recepción de la serie de fotones que constituyen cada señal en sí en los átomos de hidrógeno de enlace, lo que, como ya sabemos, es acompañado inmediatamente por una emisión de radiaciones electro-magnética. Dicha señal es casi inmediatamente detectada por una enzima lectora, merced al campo electromagnético generado durante dicha activación. Ésta entonces la lee de la misma forma que lo hacen las enzimas lectoras en los protozoos y transmite lo leído a las otras zonas cerebrales, produciéndose así el fenómeno del recuerdo.
De las tres posibilidades de realización del fenómeno de la recordación, la única que no presenta inconvenientes materialmente insuperables es esta última. Además, por su perfecta adecuación a la realidad de los hechos comprobables, como su rapidez y su precisión, se la debe entonces admitir como la exposición real del fenómeno. Se entiende como precisión el hecho de que cuando es recordado, el dato se adecua a lo anteriormente aprendido. En los siguientes capítulos, donde estudiaremos los alcances de esta teoría y sobre todo sus consecuencias, podremos verificar de una manera irrefutable la exactitud de ésta.
2006-09-26 11:18:56
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answer #8
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answered by Anonymous
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claro que existen, no puedes evocar lo inexistente, en ese caso sería crear ideas
2006-09-26 11:17:48
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answer #9
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answered by Enigma 6
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Leé Funes el memorioso!
Claro que existen los recuerdos
2006-09-26 11:12:10
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answer #10
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answered by Anonymous
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