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4 respuestas

Aqui te paso algunos conceptos de los que es el yom kippur

Yom Kipur es la festividad judía del Día de la Expiación o Perdón.
Es uno de los Yamim Noraim (hebreo, "los Días del Temor").
Los Yamim Noraim consisten en Rosh Hashaná (Año Nuevo), los diez días del arrepentimiento,
y culminan con Yom Kipur. En el calendario hebreo, Yom Kipur comienza en el anochecer del
noveno día del mes de Tishrei, y continúa hasta el anochecer del siguiente día.
Yom Kipur es el día judío del arrepentimiento, considerado el día más santo y más solemne del año.
Su tema central es la expiación y la reconciliación. La comida, la bebida, el baño, y las relaciones
conyugales están prohibidos. El ayuno comienza en el ocaso, y termina al anochecer del día
siguiente. Los servicios de oración de Yom Kipur comienzan con la oración conocida como
"Kol Nidre", que debe ser recitada antes de la puesta del sol.
El Kol Nidre (en arameo "todos los votos") es un público abrogamiento de votos religiosos
hechos por judíos durante el año precedente. Esto sólo concierne a los votos incumplidos hechos
entre una persona y Dios, y no anula votos hechos entre personas.
Un tallit (manto de oración cuadrangular) se pone para oraciones de la tarde - el único servicio
de la tarde del año en el cual se hace esto. El culto de Ne'ilah es un culto especial sostenido sólo
durante el día de Yom Kipur, y marca el cierre de las fiesta. Yom Kipur culmina con el sonar del
shofar, que marca la conclusión del ayuno. Siempre se observa como un día festivo, tanto dentro
como fuera de los límites de la tierra de Israel.
Al contrario de la creencia popular, Yom Kipur no es un día triste. Los judíos sefardíes
(los judíos de origen español, portugués y norteafricano) se refieren a estas fiestas como
"el Ayuno Blanco".


La tradición judía celebra Yom Kipur, "Día del Perdón" o "Día de la Expiación", llamado también
"El Sábado de los sábados". Es el día diez del mes de Tishri. Este día completa el largo camino
de cuarenta días dedicados al examen de conciencia y al balance del alma: Jeshbón Hanefesh.
Entre Rosh Hashaná, momento del Juicio Divino en que se fija el destino de cada uno, y Yom Kipur,
en que se sella este juicio, transcurren los Yamim Noraim diez días de la teshuvá (arrepentimiento,
vuelta al camino), oportunidad para que el ser humano tome conciencia de sus faltas y defectos,
se arrepienta, rectifique y retome el camino de su propia redención.
Para los judios “pecado original” consideran que cada ser humano en su voluntad y acción es libre.
Hashem nos ofrece alternativas: "A los cielos y la tierra llamo hoy contra vosotros, que Os he puesto
delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida y lo bueno
". Deut. 30:19 En este contexto de libre albedrío se ubica el Baal Teshuvá, el Señor del
arrepentimiento, el que decide retornar al camino del bien. En los escritos talmúdicos incluso se le
otorga más mérito que al justo por naturaleza.

Yom Kipur, es una jornada de recogimiento pero no triste. Es costumbre visitar en los diez días de
penitencia o días terribles, entre Rosh Hashaná y Yom Kipur, las tumbas de sus jajamim ( sabios );
una forma de preservar su memoria como renovado agradecimiento. En la víspera, de Yom Kipur,
antes de la caída del sol, se toma una comida en honor al día siguiente o seudá mafseket,
(comida separatoria). A partir de ese momento comienza un ayuno absoluto que dura hasta la
caída del sol y habdalá del día siguiente y prácticamente, salvo las horas de del sueño , y no todo
el mundo, todo el tiempo se permanece en la Sinagoga.
Forman parte también de las mitzvot de ese día la abstención del lavado del cuerpo, uso de
cosméticos, perfumes, calzar cuero y las relaciones sexuales: mitzvot que se consideran pruebas
de la voluntad y del dominio de sí.
Todos las prohibiciones de Shabat (en hebreo: descanso, cese) rigen también en Kipur.
Una acción fundamental de la víspera es la de restituir y pedir a aquellos a los que se ha faltado
o agraviado. Esta mitzvá refleja el interés de su tradición no sólo por la relación del hombre con
D’ios sino fundamentalmente también con los otros hombres. La Mishná enseña que "Los pecados
contra el prójimo no se perdonan en el día del perdón en tanto no lo consienta su prójimo (......)
de todos los pecados (inferidos) conta Hashem seréis purificados, esto es, los pecados contra
D’os son perdonados en Iom Hakipurim; los pecados contra el prójimo no son perdonados en
Yom Hakipurim hasta que no lo consienta su prójimo.” Queda claro que no por ayunar o por
mero arrepentirse se produce el perdón; la cosa debe acontecer en la profundidad del individuo
que ha debido reflexionar y hacer el debido balance y cambiar de actitud ante la vida. En las
relaciones con otros seres humanos no interviene D’ios. Cada hombre debe ir previamente y
pedirle perdón a quien haya dañado u ofendido durante el año.

2006-09-26 03:43:08 · answer #1 · answered by uruguayo46 3 · 0 0

En el año de 1973 se dio el conflicto de la Guerra del YON KIPUR encabezada por Egipto al frente de sus aliados árabes. en este conclicto armado, Israel sufrió pérdidas territoriales en territorios anteriormente ganados en Sinai.

2006-09-26 10:39:01 · answer #2 · answered by BAH 6 · 1 0

Es la festividad judia del perdon. Viene despues del Rosh Hashana, que son los dias del arrepentimiento.

Es el dia mas importante del calendario judio.

2006-09-26 10:39:56 · answer #3 · answered by marisk 1 · 0 0

Treinta años del Yom Kippur



El análisis que habitualmente hacen los medios de los acontecimientos que desde hace un año se desarrollan en Oriente Próximo suelen pecar de una total ausencia de aproximación histórica. La lógica del conflicto iraquí, o las implicaciones de los restantes Estados árabes solo pueden entenderse en el marco de una continuidad que se remonta no solo a la anterior guerra del Golfo, sino que viene de más mucho más lejos.

En estos días se cumplen, sin pena ni gloria, treinta años de la guerra del Yom Kippur, que fue mucho más que un simple ataque de Siria y Egipto contra Israel. Fue sobre todo una excusa premeditada para justificar el legendario embargo petrolífero. Con lo que los agresores no contaron es que Israel no golpeó primero para obtener ventaja ante el inminente ataque de sus vecinos, como ocurrió en 1967, lo que les impidió vestirse de su disfraz preferido, el de víctimas. Fue una de las mayores estafas de la historia. Pero daba igual, la OPAEP ya tenía convocada la reunión oportuna, desatando una agresión económica en toda regla a occidente, que condujo a años de zozobra financiera acompañada de las mayores tasas de desempleo conocidas.

Con esta ofensiva, los autócratas que gobernaban aquellas tierras materializaban una voluntad inquebrantable de condicionar la política internacional mucho más allá de lo que su población, su desarrollo tecnológico y en general sus capacidades como nación nunca debió haberles permitido. Esto es lo que pretendieron conseguir con el chantaje energético a occidente en la década de los 70. La memoria histórica sitúa el desmadre de los precios del petróleo en 1973 durante la mentada guerra del Yom Kippur. Pero el ciclo ya se había iniciado en septiembre de 1970, cuando Libia forzó a las operadoras instaladas en su territorio al aumento unilateral de los precios de referencia bajo amenaza de expulsión. Por primera vez, un Estado forzaba a las compañías, empezando por la Occidental Petroleum, a una frenética espiral alcista.

Mientras que el Jeque Yamani nos deleitaba con su embaucadora sonrisa en las reuniones de la OPEP, los libios hacían el trabajo sucio y peligroso que, una vez ensayado con éxito, fue imitado por los demás. Es curioso que a estas alturas empezamos a comprender el papel financiero tan imprescindible que siempre ha asumido Arabia Saudí en tantas acciones desestabilizadoras del orden mundial. Pocos quieren saber que solo su apoyo económico hizo viable la agresión a Israel de 1973 por Siria y Egipto. Connivencia entre unos Estados que políticamente nada tenían que ver, y que en aquellas fechas se alineaban alternativamente en el mundillo pro-soviético o atlantista.

Sin embargo, lo que ayer y hoy sirvió como aglutinador de gentes tan diversas como Gadafi y Faysal fue la energía expansiva del Islam, tan imposible de aprehender para nuestras cabecitas cartesianas. Como europeos, podríamos envidiar la generalmente cohesionada doctrina exterior de unos Estados tan dispares en sus regímenes políticos, frente al follón que caracteriza a los miembros de la UE, quienes gozan de unos sistemas de gobierno casi calcados.

Siempre resultó intolerable que Estados que representan al 1 por ciento de la población mundial, y que son regidos por sistemas de gobiernos incomparablemente represores e inestables, hayan conseguido condicionar tan desproporcionadamente la vida y las políticas del occidente democrático. Sin negar el carácter estratégico del petróleo, su control nunca debió justificar un peso tan importante en el tablero de las naciones. Probablemente solo fue posible en un escenario tan irrepetible como el de la guerra fría.

La Unión Europea fue el ámbito en el que la estrategia de la OPEP fue más eficaz, precisamente por la casi total ausencia de reservas energéticas propias. De aquellas fechas viene la definitiva humillación de la asociación de naciones más rica y moderna de la historia, frente a una alianza de dictaduras prehistóricas. Chantaje que fracasó frente a los EEUU gracias a la fuerza que les otorgaban sus reservas tejanas. Diferencia fundamental que explica en parte los respectivos posicionamientos actuales en temas como el palestino. División del mundo libre que ya entonces fue querida por sus impulsores, y que solo se vio atenuada por un tiempo mientras sobrevivía la amenaza socialista.

Pudieron haber conseguido el tan ansiado intercambio de petróleo por tecnología. Sin embargo, a treinta años vista el resultado es con pocas excepciones un panorama desolador. Y en los pocos casos en los que si se ha conseguido un desarrollo económico a la altura de las expectativas entonces creadas, este no ha llegado acompañado del correspondiente afianzamiento de una sociedad civil soberana, sino que se mantiene y acentúa en una ideocracia medieval.

Hoy la progresía quiere reprochar a EEUU su tradicional apoyo al régimen saudí. Como si los americanos no supieran desde el principio lo poquito con que se podía contar. En la época de los dos bloques, fue cuestión de supervivencia aceptar apoyo de quien te lo quisiera dar. Compromiso bien limitado, como por ejemplo evidenciaban las declaraciones del entonces príncipe heredero Fahd, amenazando a la administración Carter con la guerra santa y hasta con quemar sus propios pozos si ponían a un solo GI en la península arábiga como protección a un entonces temido avance soviético (*). De ahí lo humillante que fue tener que pedir esa intervención diez años más tarde, no para defenderse del ejercito rojo, sino de una nación hermana.

Contaba Dick Cheney que la delegación del Departamento de Estado que aterrizó en Ryad tras la invasión de Kuwait venía preparada para semanas de duras negociaciones destinadas a permitir la llegada de las huestes infieles al desierto de Arabia. Solo fueron necesarios cinco minutos de saludos corteses para que su interlocutores preguntasen cuando llegaban... Sin embargo nunca perdonaron el favor hecho por las tropas de la ONU. Fueron demasiadas frustraciones que, al igual que en el resto del mundo árabe, muchos tratan de apaciguar con el desquite del terror. La infraestructura creada por URSS solo necesitaba una reorientación religiosa. Acción criminal que también ha sido el instrumento de esa voluntad de influencia global muy por encima de sus recursos, tan propia del islamismo radical. La desgraciada cuestión palestina es solo un producto para consumo de europeos.

De alguna manera la intervención en Irak va mucho más allá de la amenaza del armamento NBQ que pudiera tener Sadam y debe engarzarse en la secuencia que se inicia hace 30 años. La comunidad internacional tenía la opción entre mirar hacia otro lado o mojarse. La tarea se anuncia casi imposible, pero lo único seguro es que la pasividad mantenida por el oeste en las últimas décadas abocaba a un desastre anunciado.

2006-09-26 10:31:30 · answer #4 · answered by Nia Mia 5 · 0 0

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