Si ya son varias ocasiones que me cruzo con él en esa misma calle, le preguntaría algo así como ¿Vives en este vecindario? o ¿Trabajas por aquí cerca? o ¿Vienes con frecuencia a este centro comercial?; una pregunta que se adapte a las circunstancias. Si es la primera vez que lo veo por allí pero nos hemos tropezado en otros sitios que ambos frecuentamos o en alguna fiesta, le sonrío con mi mejor sonrisa y le digo "Tu cara me es muy familiar, ¿acaso ya nos conocemos?". Si me atrae mucho y tengo la sensación de que también le atraigo, le picaría (guiñaría) el ojo con suma picardía o le lanzaría un beso juguetón.
Cuando aún era estudiante universitaria me sucedió algo cuyo recuerdo atesoro; porque, si bien reconozco que la situación me turbó un poco, también he de admitir que fue algo hermoso. Era 24 de diciembre en la mañana y entré a una librería con mi mejor amiga. Nos pusimos a revisar las estanterías, poco a poco cada una agarró por su lado. Mientras contemplaba absorta las portadas de los libros y leía sus títulos y solapas, se me acercó un hombre muy atractivo (barba bien cuidada, alto, vestido con un traje elegante, perfumado con un colonia muy masculina) y con una voz sumamente varonil me abordó:
-Señorita, disculpe... -me dijo sonriendo
-¿Si? - le contesté
-¿Pudiera pedirle un favor?
-Por supuesto- le dije, sonriendo también y pensando que deseaba que lo ayudara a escoger un libro o un favor similar.
-¿Podría decirle al Niño Jesús que esta noche la deje al pie de mi arbolito de Navidad?
Quedé tan sorprendida y me perturbé tanto que me sonrojé como un tomate. La encargada de la librería, que me conocía bien porque solía ir por allí con frecuencia, pensó que él me había dicho algo ofensivo y se acercó. Mi amiga también se dio cuenta de que algo ocurría y vino hacia nosotros. Yo tartamudeaba y no podía explicarles lo sucedido. Ligeramente avergonzado el hombre se marchó sin que yo pudiera contestarle "¡Sí, por supuesto que se lo diré!", como era mi mayor deseo.
Durante semanas visité aquella librería con la esperanza de toparme con ese hombre que tanto me había turbado y gustado, y bajo cuyo arbolito hubiese querido despertar la mañana de Navidad. Nunca más lo volví a ver, pero ha permanecido grabado en mi memoria por más de 20 años. Esta experiencia me enseñó que siempre es mejor expresar por lo menos el interés que siento por alguien, que quedarme con esa terrible sensación de "¿Qué hubiese ocurrido si...?".
2006-09-25 14:23:55
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answer #1
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answered by anamar2304 4
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Yo eh tenido experiencias en que me les quedo viendo, pero no hay hombre que soporte la mirada de una mujer, les da miedo o que onda??? a ver que pasa con los hombres no se animan les da miedo
2006-09-25 14:47:03
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answer #2
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answered by aoz_05 2
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lo miras fijo. seguro que asi se da cunta. si estas distraido lo saludas como si lo conocieras "hola como estas tanto tiempo?" el te va a mirar porque no entiende nada y luego le decis "perdon tu no sos pepito el amigo de juan''"
2006-09-25 14:07:48
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answer #3
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answered by natu 3
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lo miro de arriba hasta abajo y le tiro una guiñada.De seguro que va a responder
2006-09-25 13:56:30
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answer #4
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answered by Anonymous
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Dicen que si alguna vez te cruzas en tu camino con alguien que te ve a los ojos y sonrie, estes atenta quiza sea el hombre de esperas conocer y si vez en su mirada el brillo de sus ojos, quiza sea el hombre de tu vida... Todo puede pasar y es mejor animarse a hablar a quedarte en el 'que hubiera pasado si..' o por lo menos eso pienso yo, El que no arriesga no gana.
2006-09-25 13:53:21
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answer #5
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answered by Sofi 3
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Solo lo miraría para que se de cuenta, que no es invisible para mi y que si tiene ganas puede hablarme.
2006-09-25 13:52:55
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answer #6
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answered by Anonymous
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lo saludas lo miras y dejas que el tiempo lo hara solo
2006-09-25 13:51:09
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answer #7
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answered by alejandra r 3
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