La traumatología se ocupa de las lesiones traumáticas de columna y extremidades que afectan a sus huesos (fracturas, epifisiólisis), ligamentos y articulaciones (esguinces, luxaciones, artritis traumáticas), músculos y tendones (roturas fibrilares, hematomas, contusiones, tendinitis) y piel (heridas). Sus tratamientos conservadores se basan en las reducciones incruentas, vendajes blandos (compresivos), férulas y yesos, y tracciones blandas o esqueléticas. Sus tratamientos quirúrgicos emplean reducción abierta, agujas de Kirschner y Steinmann, placas y tornillos de osteosíntesis, dispositivos clavo-placa y tornillo-placa, clavos intramedulares, fijadores externos injerto óseo, y cementos óseos.
FRACTURA = rotura en un hueso o en un cartílago osificado. La fracturas simples o cerradas no son visibles en el exterior. Las fracturas complicadas o abiertas implican la solución de continuidad de la piel por lo que es frecuente la exposición del hueso. La fractura es simple o conminuta según el número de roturas presentes en el mismo hueso. Las fracturas son completas si la rotura abarca todo el hueso, o incompletas ('tallo verde') si la fractura no interrumpe del todo su continuidad, con desviación o aplastamiento del hueso. Las fracturas incompletas se observan con más frecuencia en los niños pequeños, cuyos huesos están dotados de más elasticidad. La mayor parte de las fracturas están causadas por un traumatismo, aunque también pueden ser consecuencia de una actividad normal como lanzar una pelota.
Los síntomas comunes de una fractura son dolor local intenso, hipersensibilidad e inflamación, con algún grado de deformidad. El único medio que permite detectar y definir con precisión el tipo de fractura son los rayos X.
La infección de una fractura abierta se trata con antisépticos y antibióticos. Si los fragmentos están próximos, se utiliza el estiramiento o la tracción para vencer la poderosa fuerza de los músculos y conseguir su alineación. Estas maniobras reciben el nombre de reducción de una fractura. Si no se consigue una alineación adecuada, se opera y se unen los fragmentos con tornillos, clavos, agujas, alambres o placas metálicas. Esta reducción se denomina abierta. Una vez realineados los fragmentos se aseguran desde el exterior con una escayola (yeso) o férula para inmovilizar la fractura y acelerar la consolidación. Durante el proceso de consolidación, el organismo forma tejido nuevo para unir los fragmentos fracturados. Los minerales se depositan en el tejido endureciéndolo para formar una estructura ósea nueva. Véase Osteoporosis.
OSTEOPOROSIS = enfermedad que afecta al hueso, caracterizada por una disminución de la masa ósea; los huesos afectados son más porosos y se fracturan con más facilidad que el hueso normal. Son frecuentes las fracturas de muñeca (radio), vértebras y cadera, aunque puede aparecer en cualquier hueso. Las mujeres de raza blanca son las más susceptibles de padecer la enfermedad. Otros factores de riesgo pueden ser la inadecuada ingestión de calcio, actividad física insuficiente, ciertos medicamentos (como los corticoides), o antecedentes familiares de osteoporosis. La forma más frecuente de la enfermedad es la osteoporosis primaria; se refiere a la osteoporosis posmenopáusica, o por déficit de estrógenos (Tipo I) que se observa en mujeres cuyos ovarios han dejado de producir hormonas (estrógenos). Otros tipos pueden ser osteoporosis relacionada con la edad (Tipo II), que afecta a las personas mayores de 70 años, y la osteoporosis idiopática, enfermedad poco frecuente, de causa desconocida, que afecta a las mujeres premenopáusicas y a los hombres jóvenes o de mediana edad. La osteoporosis secundaria puede estar causada por inactividad debida a parálisis u otras causas como la ingravidez espacial; enfermedades endocrinas y nutricionales, tales como la anorexia nerviosa; enfermedades específicas y ciertos medicamentos. La prevención y el tratamiento de la osteoporosis incluye la administración de estrógenos, progesterona o ambos, en mujeres posmenopáusicas, suplementos de calcio y otros nutrientes, ejercicio y nuevos fármacos como la calcitonina.
ESGUINSE = distensión de los ligamentos de una articulación; a menudo hay rotura de los tejidos pero sin luxación. Los esguinces se producen con más frecuencia en el tobillo, rodilla, y muñeca y se caracterizan por dolor, inflamación y dificultad para movilizar la articulación afectada. En los esguinces leves de tobillo los ligamentos sólo se distienden o sufren un ligero desgarro, en casos más graves pueden romperse. Los esguinces de la rodilla se acompañan de inflamación que se debe al derrame de líquido dentro de la articulación. Los esguinces de la espalda no son infrecuentes y son los más graves. El tratamiento suele consistir en reposo, calor, e inmovilización de la articulación afectada. Suelen prescribirse medicamentos analgésicos.
TENDINITIS = inflamación de un tendón (punto de anclaje de un músculo en el hueso). Son sobre todo frecuentes en el tendón de Aquiles y el tendón bicipital. La tendinitis aquílea produce dolor en el talón, y a menudo el tendón aumenta de calibre y la piel suprayacente se inflama. Este tipo de tendinitis suele producirse por sobreuso, agravada por la presión del calzado. El tratamiento consiste en el reposo, y en ocasiones infiltraciones con corticoides. A veces es necesario modificar el calzado: algunos tenis o zapatillas deportivas, que pretenden proteger el tendón de Aquiles, son en ocasiones la paradójica causa del problema. El síntoma más frecuente de la tendinitis bicipital es el dolor local en el sitio de inserción de la porción larga del bíceps a nivel del codo. Puede provocarse el dolor pidiendo al paciente que flexione el brazo contra resistencia. Este tipo de tendinitis aparece tras un esfuerzo prolongado (condición conocida como lesión por sobrecarga). El tratamiento consiste en el reposo (a veces mediante férulas), o inyección de corticoides
EPICONDILITIS = trastorno músculo-esquelético doloroso del codo. También se llama codo de tenista. Se localiza sobre el epicóndilo lateral del codo, en el área del húmero donde los músculos extensores del antebrazo se insertan en el hueso. Si la lesión radica en el epicóndilo medial (epitróclea) se denomina epitrocleitis (codo de golfista). Tanto el codo de tenista como el codo de golfista son patologías por sobrecarga. Durante la práctica deportiva hay determinados movimientos repetitivos que pueden producir una lesión por sobrecarga. Los síntomas consisten en sensibilidad local en la zona de inserción muscular en el hueso y dolor al contraer los músculos. En el caso de la epicondilitis aparece dolor cuando se produce la extensión (estiramiento) del antebrazo.
artritis = inflamación de una o más articulaciones. Puede ser producida por más de cien enfermedades distintas. Cuando se prolonga durante mucho tiempo acaba produciendo destrucción articular con la consiguiente incapacidad funcional.
La artritis debe distinguirse de la artrosis. Ésta consiste en el desgaste (técnicamente degeneración) de una articulación. En la artritis los fenómenos inflamatorios en la articulación son primarios (desencadenados por la enfermedad de base), y acaban produciendo una lesión o daño en las estructuras articulares. En la artrosis se produce primero una degeneración, desgaste o envejecimiento de las estructuras articulares, y sólo más tarde se producen fenómenos inflamatorios leves que intentan reparar las lesiones.
2006-09-24 13:33:37
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answer #1
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answered by Laurabeatriz 4
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