Viajando bajo tierra
Las primeras líneas urbanas de transporte propiamente dicho, se inauguraron a partir de 1870. Fueron dos: el "Tramway Central", de los Hnos. Julio y Federico Lacroze, y el "Tramway 11 de Setiembre", de los Hnos. Teófilo y Nicanor Méndez, y comenzaron el mismo día: 27 de febrero.
En 1876, al comprar los ingleses una gran empresa de tranvías que pasó a llamarse la Anglo-Argentina de transporte, la ciudad se llenó de vías, recorriendo ya lugares lejanos como Flores, Caballito, Chacarita, Palermo, Belgrano, Saavedra, Barracas. Luego, en 1897, llegó el tranvía eléctrico.
A partir de entonces, el sistema se desarrolló fuertemente, con innovaciones tecnológicas, y aumentándose la cantidad de empresas, que llegaron a ser doce en 1908.
El 15 de setiembre de 1911, la compañía Anglo Argentina inauguró, de la mano del Presidente Roque Sáenz Peña, las obras de construcción del primer subterráneo del país y de América Latina.
Los trabajos se extendieron durante veintiséis meses, en el transcurso de los cuales 1500 jornaleros permanentes trabajaron “a cielo abierto” excavando 440.000 m3 de tierra. Se utilizaron además, 31.000.000 de ladrillos, 108.000 barras de 170 kg de cemento, 13.000 toneladas de tirantes de hierro y 90.000m2 de capa aisladora.
La línea A, primero llamada Anglo Argentina, fue la primera en el mundo de habla hispana, y se transformó en la más moderna del mundo, por su lograda terminación, iluminación, ventilación y estética cuidadosamente elaboradas. Se utilizaron azulejos y guardas de distintos colores para las estaciones, no sólo paran embellecerlas, sino para que aquellas personas que no supieran leer las pudieran identificar fácilmente.
La estación Plaza de Mayo recién construída, en 1913. Los detalles de terminación, tanto de los coches como de las estaciones, la colocaron entre las más modernas del mundo.
El 2 de diciembre, primer día abierto al público en general, viajaron en el novedoso servicio 170.000 asombrados porteños.
En 1914, en dos tramos, se inauguraron las estaciones desde Once hasta Avenida La Plata primero, y hasta Primera Junta después.
Desde 1915 y hasta 1926, los trenes salían a la superficie y completaban el recorrido hasta Lacarra y Rivadavia por la calle.
Un año después de iniciar la línea A, en 1912, la compañía “Lacroze Hnos y Cía.” adquirió el derecho de construcción y explotación de una línea férrea subterránea de tracción eléctrica, para el tráfico de pasajeros y carga, entre las inmediaciones de la estación Federico Lacroze (hoy Urquiza) y el Paseo de Julio (hoy Leandro N. Alem), con su recorrido a lo largo de la Av. Triunvirato (la actual Corrientes). Esta línea, comunicaba al Correo Central con la Chacarita, mediante un túnel de 8,7 km, donde el subte se empalmó con el Ferrocarril Central de Buenos Aires (F.C.C.B.A.), que pertenecía al mismo grupo empresario. Sin embargo, tardaron 16 años en comenzar a hacerla, en octubre de 1928.
La construcción se realizó a cielo abierto desde El Cano hasta Salguero con excepción de un tramo de 400 metros debajo del arroyo Maldonado y otro entre Lambaré y Gascón.
La línea Lacroze, hoy Línea B, se inauguró oficialmente el 17 de octubre de 1930 con el primer tramo Lacroze-Callao. Durante ese sábado y el domingo siguiente, más de 300.000 pasajeros viajaron en subte.
Por primera vez se instalaron los molinetes para el pago de los pasajes mediante cospeles o monedas de 10 centavos, y además, llegaron con esta Línea las escaleras rodantes en las estaciones Agüero (hoy Carlos Gardel), Pueyrredón, Pasteur y Callao. A partir de este momento, se comenzaron a usar las escaleras mecánicas en todo el país para distintas actividades.
La tercer línea del sistema de transporte subterráneo de la ciudad de Buenos Aires, fue asignada a la Compañía Hispano Argentina de Obras Públicas y Finanzas (CHADOPYF), en 1930, para unir dos terminales ferroviarias de la ciudad: Plaza Constitución y Retiro. Las obras se iniciaron en 1933, con un trayecto proyectado que debió ser corregido a medida que se realizaban los trabajos por causa de serios inconvenientes provocados por canalizaciones de agua, al encararse excavaciones debajo de la calle Carlos Pellegrini.
El primer tramo, entre Plaza Constitución y Diagonal Norte, se inauguró el 9 de noviembre de 1934 con 2.750 metros de longitud, cruzando en su camino a las dos líneas existentes.
Quince meses después, el 6 de febrero de 1936, se inauguró el segundo tramo y la línea fue prolongada hasta Retiro, alcanzando el túnel su actual extensión de 4.400 metros con 9 estaciones. La estación San Martín recién fue habilitada el 17 de agosto de 1937.
La CHADOPYF (la misma compañía que hizo la Línea C) comenzó en 1935 las obras que proyectaban un recorrido entre Plaza de Mayo y Cabildo y Monroe, por debajo de Diagonal Norte, Plaza Lavalle, Talcahuano, Córdoba, Pueyrredón, Santa Fe y Cabildo. El primer tramo de la “D”, Catedral-Tribunales fue inaugurado oficialmente el 3 de Junio de 1937.
El año 1938 significó para la CHADOPYF un tiempo de numerosas inauguraciones: Tribunales - Callao: el 29 de marzo, Callao - Facultad: el 10 de junio, Facultad-Agüero, el 5 de septiembre y Agüero-Plaza Italia: el 29 de diciembre. Dos años después el 23 de febrero de 1940 la línea D llegó a Palermo con la inauguración del tramo Italia-Palermo, llegando a una extensión de 6,560 metros.
Desde 1997, una seguidilla de inauguraciones extendieron la tan utilizada línea hasta el barrio de Belgrano, con las estaciones Olleros (1997), José Hernández (1997), Juramento (1999) y Congreso de Tucumán (2000), con tecnología moderna, por ejemplo, en conceptos de seguridad y servicios para personas con movilidad reducida que van desde la instalación de sanitarios especiales y señalética especial, hasta ascensores.
En 1940 se comenzó a construir la Línea E, que tenía originalmente un trayecto inicial entre Plaza Constitución y Estación General Urquiza ( Av. San Juan y Gral. Urquiza). Empezó a funcionar el 20 de junio de 1944; ese mismo año fue prolongada hasta la estación Boedo (San Juan y Boedo) aunque la estación terminal de entonces fue acondicionada y habilitada recién el 9 de julio de 1960, ya que durante 16 años sus instalaciones estuvieron operando, aunque de forma precaria. La extensión total del túnel, al quedar establecida la línea entre Constitución y la estación definitiva de Boedo, llegó a 3.835 metros.
A partir del 24 de abril de 1966, la línea pasó a funcionar entre San Juan y Av. La Plata, y Plaza de Mayo, utilizándose dos nuevos tramos de túneles construidos: uno desde San Juan y Bolívar, de 2.550 metros de longitud , y el otro entre Boedo y avenida La Plata, de 975 metros. Con este nuevo trazado, incluido el enlace de 1080 metros entre San José y Constitución, alcanzó una longitud de 7360 metros.
Actualmente se encuentran a punto de finalizar las obras de las Estaciones Tronador y Los Incas que prolongan la línea B hasta Villa Urquiza, y se encuentra en construcción la Línea H.
2006-09-23 13:08:05
·
answer #2
·
answered by jeBus! 3
·
1⤊
0⤋