La absoluta mayorÃa de los seres humanos seguramente que cuando piensa en peces los asocia con la condición ovÃpara y la respiración en el agua, que es su medio natural. Pero aunque a la mayorÃa de los peces corresponde la reproducción por huevos y el tomar el oxÃgeno del agua en la que se desenvuelven, algunos peces han logrado ser muy originales en estos dos aspectos.
Hay peces como el enorme Tiburón y los pequeños guppies, mollies, y espadas que no ponen huevos como la mayorÃa de sus colegas de mares o rÃos, sino que dan a luz varios alevines, peces recién nacidos, en forma similar a nosotros los humanos, es decir que son vivÃparos. Las crÃas pueden ser pocas, como en el caso de los tiburones, o muchas, en los casos de los populares pececillos de acuarios domésticos, que ya mencionamos. Hay casos de hembras guppies adultas de gran tamaño capaces de engendrar hasta cuarenta alevines, los cuales a los pocos minutos de haber salido del vientre de su madre ya pueden nadar, buscan esconderse de sus depredadores entre las plantas o en las rendijas de las rocas y no dependen de su progenitora. Inclusive, tienen que estar pendientes hasta de su propia madre, ya que al cabo de algunos minutos de haber parido, el instinto materno se les agota y consideran comida a cualquiera que se les ponga al alcance, asà se trate de las crÃas que acaba de dar a luz. En los acuarios es recomendable separar a la madre poco antes de parir, lo cual es evidente por el inmenso tamaño de su barriguita, y colocarla en una cajita de plástico llamada Maternidad, en la cual hay dos espacios delimitados, la madre en el triángulo superior y las crÃas en el local inferior, al que caen por gravedad a través de una estrecha abertura, aun antes de comenzar a nadar. De esta manera quedan separados la madre y sus crÃas, y ello evita que la adulta se coma a sus propios hijos, pues luego de parirlos no puede reconocerlos. Después se traslada a la madre de nuevo al espacio abierto del acuario y los alevines quedan protegidos en la maternidad, hasta que tengan tamaño suficiente para desenvolverse con el resto de los peces en el acuario.
Estos mismos peces vivÃparos tienen también la facultad de poder respirar —por un tiempo limitado en agua salada, aunque ellos pertenecen a la fauna de agua dulce. La lisa, un pez mediano y popular como alimento nuestro, también puede respirar en aguas salobres, toda vez que parte de su hábitat está en los deltas, donde ocurre la conjunción de las aguas de rio y las de mar, resultando aguas salobres.
Pero en materia de respiración, y de reproducción, el pez Beta se lleva los máximos honores. Es oriundo del Asia y los machos son muy agresivos entre sÃ, por lo que se les conoce y utiliza como peleadores. Cada macho debe mantenerse separado de sus congéneres, ya que únicamente acepta compañÃa de una hembra y con propósitos exclusivamente reproductivos, por poco tiempo. El pez Beta no toma el oxÃgeno del agua en que vive, sino que respira aire como nosotros. Cada cierto tiempo sube a la superficie del estanque, riachuelo, o recipiente en que viva y toma aire, inspira como cualquiera de nosotros.
Cuando forma pareja, prepara una especie de nido en la superficie del agua, y allà son colocados los huevecillos que la hembra suelta y él fertiliza con su semen. Hasta allà es necesaria la participación de la hembra, el macho se encarga del resto y queda solo (en el acuario o recipiente donde se lo tenga, es recomendable sacar a la hembra, porque constituye un peligro para las crÃas, ya que podrÃa comérselas, igual que los guppies, mollies y espadas que ya mencionamos. Su estadio evolutivo no les permite establecer nexos maternales más allá del nacimiento de los alevines.) El macho se ocupa de atender los huevitos en el nido y, una vez que eclosionan, atiende solÃcito a cada uno de los alevines, quienes en principio se alimentan con parte del huevo en el cual se encontraban. Recordemos que los peces Beta respiran aire, de manera que el mayor peligro para los pececillos es el de alejarse de la seguridad del nido en la superficie, donde pueden respirar fácilmente, y caer por gravedad al fondo, donde se ahogarÃan literalmente. De modo que el padre con frecuencia debe buscar a las crÃas que hayan caÃdo y las conduce en su boca hasta el nido y la cercanÃa del aire. También en los hermosos Caballitos de Mar los padres se ocupan de atender los huevos y las crÃas, y para ello cuentan con una bolsa parecida a la marsupia de los canguros, y una cola prensil como la de los monos, que les permite asirse a las ramas y permanecer en un mismo sitio, cuando no quieren desplazarse a otra parte.
2006-09-18 14:37:56
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answer #2
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answered by Sr. Cordero Camargo Omar 4
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2 años
Este suntuoso pez tiene bien merecido el nombre de combatiente. Los machos deben mantenerse separados so pena de que se originen luchas. Los orientales han convertido estas luchas en un espectáculo, motivo de apuestas al igual que las peleas de gallos. Con sus colores realzados por la excitación, las aletas desplegadas, los opérculos abiertos y utilizando su cabeza como un ariete, los adversarios se desgarran las aletas en pasadas sucesivas hasta que uno de ellos, agotado, rehuye el combate. Si no muere, el vencido puede regenerar en pocas semanas sus aletas hechas jirones. Las hembras, en cambio, se soportan bastante bien sobre todo si están habituadas a convivir entre sí. Los acuariófilos conservan los machos en acuarios tabicados. Si se trata de un solo macho puede colocarse sin temor en el acuario de conjunto, ya que acostumbran a ser pacíficos frente a otras especies, llevando una vida independiente y perezosa a la sombra del follaje. Suele ser posible acoplar una pareja bajo la protección vegetal. Los Betta raramente sobreviven más de dos años en un acuario: sin duda su longevidad es mayor en la naturaleza. En estado natural los Betta se hunden en el barro manteniendo una especie de letargo durante los períodos de sequía parcial de su hábitat. Los criadores ofrecen una gran variedad de coloridos, incluyendo especimenes de dos colores. Todas estas variedades se han obtenido a través de una paciente selección a partir del tipo original, bastante deslucido, recibido por Carbonnier en 1868 entre un lote de Macropodus.
Tamaño: hasta 12 cm. para los machos, hembra netamente más pequeña.
Diferencias sexuales: Las aletas del macho están más desarrolladas y la coloración general es más intensa.
Comportamiento social: Especial, no deberá haber mas que un macho por acuario.
Temperatura: de 20 a 32 °C.
Alimentación: práctica y exclusivamente carnívora (gusanos de fango, tubifex, etc.). A veces acepta el alimento desecado, pero en general se admite que no lo asimila.
Reproducción: Construye grandes nidos, después de la puesta, la hembra se olvida de los huevos y hasta llega a comérselos, pero en cambio el macho se ocupa de la prole cuidándola agresivamente, por lo que es conveniente retirar a la hembra del acuario de cría.
2006-09-18 14:35:52
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answer #3
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answered by Mandiux 7
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