podrá equivocarse por que eso le pasa a todos los humanos pero al menos sabe hablar en cambio tu papa el Peje no sabe ni hablar asà que sigue votando por el PRD que aun asà sus analfabetas no ganaran, e informate tambien por que es mencionado Azueta en el discurso de Fox por que tambien peleo contra los estadounidenses pero en veracruz y es digno de reconocer no importa que se equivocara en el nombre por que es Jose no Juan
ARDIDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Felipe Calderon Presidente
TENIENTE JOSE AZUETA(62)
José Azueta, héroe de la gesta del 21 de abril de 1914 en el Puerto de Veracruz que, junto con un puñado de hombres del pueblo y los alumnos de la Heroica Escuela Naval Militar, defendió con su sangre la dignidad y la soberanÃa nacionales, fue hijo del Comodoro Manuel Azueta Perillos y Josefa Abad ; nació en el Puerto de Acapulco, Gro., el dÃa 2 de mayo de 1895.
Al ser trasladado su padre, por necesidades del servicio, al puerto de Veracruz, la familia establece su residencia en ese punto del golfo, habiendo cursado José, su instrucción primaria en la Escuela Municipal de Veracruz José Miguel MacÃas, en donde observó en todos sus cursos muy buena conducta, distinguida aplicación y notorio aprovechamiento.
Contaba José Azueta con 11 años de edad cuando su padre, entonces Capitán de NavÃo, fue designado Director de la Escuela Naval Militar, por lo que junto con su familia ocupó la casa destinada al director de la escuela dentro del plantel citado. La convivencia con los cadetes de la naval y la carrera marÃtima de su padre lo hicieron sentir cariño por esta profesión, y en 1909 comenzó a asistir a las clases allà impartidas, aun cuando no de manera oficial.
Pronto hizo amistad con los cadetes y cada dÃa encontró más atractiva la carrera, asà que, con fecha 1o. de agosto de 1910, hizo llegar al Secretario de Guerra y Marina su solicitud de ingreso como alumno interno de la Escuela Naval Militar. José Azueta contaba entonces con 15 años de edad. Todos los requisitos reglamentarios para lograr su ingreso los cubrió satisfactoriamente, por lo que el dÃa 27 de agosto de 1910, por acuerdo presidencial, se le nombró alumno interno de la Escuela Naval Militar causando alta como tal con fecha 1o. de septiembre del mismo año.
Un mes mas tarde, el 13 de octubre de 1910, el alumno José Azueta solicitó a la Dirección de la Escuela y a la SecretarÃa de Guerra y Marina el que se le concediera presentar sus exámenes correspondientes al primer año, en virtud de que se consideraba capacitado para ello, puesto que con anterioridad la habÃa cursado como alumno externo, exámenes que se otorgaron sustentándolos satisfactoriamente.
Su vida en la escuela fue inquieta, pero siempre mostró un alto sentido de camaraderÃa. Con frecuencia, por entregarse a sus propias inquietudes, no presentó satisfactoriamente sus exámenes lo que le valió algunos domingos de arresto. Otros le fueron suspendidos por hacer bromas a sus compañeros.
Como parte de sus estudios navales hizo su primer embarco a bordo del velero Yucatán el 18 de junio de 1911, para desembarcar el 18 de agosto del mismo año. Su arraigado sentido de compañerismo le hizo violar los reglamentos escolares el dÃa 5 de febrero de 1912, al introducirse al calabozo sin permiso para saludar a un compañero que por una falta a preceptos militares del plantel se encontraba sancionado. Esto le costó al cadete José Azueta un domingo arrestado.
El 16 de junio de 1912 se embarcó nuevamente para hacer su viaje de práctica, esta ocasión navegó a bordo del cañonero Morelos; el 14 de julio del mismo año transborda al cañonero Bravo para continuar su viaje de instrucción, el que terminó el 14 de agosto siguiente, desembarcando.
Su tercera navegación de instrucción y práctica la efectuó en 1913, del 16 de junio al 31 de julio; este viaje lo hizo nuevamente en el velero Yucatán. En el año de 1913 reprobó algunas materias, lo que lo hizo sentirse deprimido ante sus compañeros, por lo que, con fecha 23 de noviembre de 1913 solicitó a la SecretarÃa de Guerra y Marina su traslado al Ejército como oficial de ArtillerÃa de la milicia permanente, solicitud que le fue contestada afirmativamente en diciembre 9 del mismo año, fecha con que causó baja como alumno interno de la Escuela Naval Militar y alta en la BaterÃa Fija de Veracruz, con despacho de “Teniente Táctico” de ArtillerÃa cuya hoja de conceptos se llenó el 31 de marzo de 1914, señalando buena capacidad y aplicación, en tanto que en el valor quedo por acreditar. Agrega esta hoja: “Este Oficial es de buena capacidad desempeña los servicios que se le encomiendan con exactitud”.
A poco menos de un mes de distancia de haberse anotado en su hoja de servicios “valor por acreditarse”, el Teniente de ArtillerÃa, hijo de la Escuela Naval Militar, habrÃa de asumir una actitud verdaderamente heroica que le llevó a figurar de manera permanente a lado de los más limpios héroes nacionales.
José Azueta, como cadete de la Escuela Naval Militar y como oficial del Ejército Mexicano, siempre mostró un acendrado pundonor militar y elevado sentido de compañerismo. Es de hacer notar que cuando solicitó su baja de la Escuela Naval Militar y alta en el ejército, el director de la Naval, Capitán de NavÃo Rafael Carrión, apunto la siguiente anotación al pie de dicha solicitud:
C. General:
Tengo la honra de poner en el superior conocimiento de usted; que el alumno José Azueta a causa de haberse atrasado respecto a sus compañeros, quienes terminan sus estudios en el presente año escolar, se ha desanimado, y aun cuando hace esfuerzos por vencer su decaimiento, no parece lograrlo, y por otra parte manifiesta deseos de aprovechar los actuales momentos para salir a prestar sus servicios en algún cuerpo de artillerÃa, arma por la que siente predilección, encontrándose dispuesto a hacer todo lo posible para distinguirse en servicio si se le concede lo que solicita.
La nota del Capitán de NavÃo Carrión es elocuente y parecÃa adelantarse a los acontecimientos, que 5 meses después vivirÃa Veracruz y que inmortalizarÃan a José Azueta. En efecto, el dÃa 21 de abril de 1914 el puerto fue vÃctima de la irrupcción extranjera. El Teniente José Azueta disfrutaba de su dÃa franco más aún la baterÃa a que pertenecÃa recibió ordenes del General Mass, Comandante Militar de la Plaza, de evacuar Veracruz; José Azueta, al enterarse de los sucesos que se desenvolvÃan en los muelles veracruzanos, sin titubear se dirigió a la Escuela Naval su alma mater. En la comandancia Militar ya no habÃa nadie.
Al dar comienzo la lucha por la defensa de Veracruz se instalaron 2 piezas de artillerÃa, a espaldas de la escuela, tal vez para atacar la aduana marÃtima, de la que ya se habÃan posesionado los estadounidenses; baterÃas que no llegaron a disparar por ordenes de la comandancia militar, y fueron retiradas. En el mismo lugar se quedó una ametralladora al mando del teniente de ArtillerÃa José Azueta, quien, al retirarse la baterÃa mencionada manifestó su deseo de permanecer allÃ.
Este valiente joven que aun no cumplÃa 19 años de edad cuando se sacrificó por su patria, en vez de evacuar la plaza con su baterÃa, prefirió mantenerse con los alumnos de la Escuela Naval, de quien habÃa sido compañero hacÃa pocos meses. Al poco tiempo de iniciarse la acción algunos de los cadetes llegaron hasta el Comodoro Manuel Azueta, su padre, que se encontraba a su vez dirigiendo la defensa de la escuela, para avisarle que el teniente José Azueta se batÃa fuera de la escuela con una ametralladora que habÃa sacado de las baterÃas, dirigiendo sus fuegos al enemigo, que estaba posesionado de la Aduana y barrÃa esa calle - Landero y Cos - con el fuego de sus fusiles y ametralladoras. José Azueta operaba su máquina protegido por un poste de las instalaciones eléctricas.
Sus compañeros, los cadetes de la naval, le lanzaron vÃtores, no sin dejarle de indicar lo peligroso de su situación, empero, Azueta continuó su mortÃfero fuego contra el enemigo, a quien habÃa ya causado varias bajas y obstaculizado el avance hacia el edificio.
Momentos después cambió su posición, indicando que desde allà no podÃa hacer buenos blancos en el invasor por lo que se colocó a media calle, donde quedó completamente al descubierto; tomó esta nueva posición, pese a las protestas de sus compañeros, porque consideró que desde allà ofrecÃa mayor resistencia al invasor de su patria, no pasaron pocos minutos cuando fue herido en una pierna, por lo que quedó hincado; no obstante, continuó su fuego contra el enemigo, hasta que recibió nueva herida en la otra pierna, que lo hizo caer vÃctima de su amor por su patria, y de su arrojo.
Abatido, sufrÃa fuertes hemorragias que le impidieron seguir la lucha. Inmediatamente su compañero de escuela Juan Castañón acudió a recogerlo para trasladarlo a un sitio protegido contra las balas del agresor. Desgraciadamente, en ese momento el Teniente José Azueta recibió una tercera herida.
Conducido al Hospital de Sangre, y de allà a su casa, comenzó a ser atendido por uno de los mejores médicos del puerto. Su estado era sumamente delicado. El comandante de la flota estadounidense, Almirante Fletcher, que conoció de la viril actitud de José Azueta, envió a un cirujano a la casa de la familia Azueta para que atendiera al herido y salvara esa preciosa vida.
El doctor se presentó con la recomendación de ser él médico de cabecera de aquel héroe casi adolescente. Azueta, inmediatamente se dio cuenta de la presencia del médico, haciendo un esfuerzo sobrehumano, se irguió en su lecho y ordenó que abandonase inmediatamente su hogar aquel enviado del jefe invasor, para que no profanase ni su casa ni su cuerpo, prefiriendo morir a ser curado por un enemigo de su patria.
El dÃa 24, por acuerdo del Presidente de la República, el Teniente José Azueta fue ascendido al grado inmediato superior, expidiéndose despacho de “Capitán Segundo” Táctico de ArtillerÃa, por méritos contraÃdos en campaña.
Pronto la nación premió sus servicios a la patria. Con fecha 29 de abril del mismo, y por su heroico comportamiento en el combate contra las fuerzas invasoras, le fue concedida la condecoración Segunda Invasión Norteamericana, medalla de oro. Más tarde el primero de mayo del mismo año, el presidente de la república dispuso se expidiera al Capitán Segundo de ArtillerÃa José Azueta la cruz de 3ª. Clase del Mérito Militar, por haber protegido la retirada de la BaterÃa, manteniendo a raya a los invasores con el fuego de una ametralladora. En un parte rendido por el general Gustavo A. Mass al Secretario de Guerra y Marina, aparece que el Teniente José Azueta protegió la retirada de la baterÃa, lo cual no es cierto, ya que, como se ha comprobado debidamente, el Teniente José Azueta se dedicó a detener el avance de los invasores en su marcha hacia la Escuela Naval. La baterÃa se habÃa retirado varias horas antes.
José Azueta falleció el dÃa 10 de mayo, como consecuencia de las graves heridas que recibió durante la defensa de Veracruz, el anterior dÃa de abril. De este sensible fallecimiento el cónsul de los Estados Unidos en Veracruz, William W. Canada, informó al Comodoro Manuel Azueta, padre del defensor de Veracruz lo siguiente:
... con profundo dolor anuncio a usted que ayer a las cuatro y diez minutos de la tarde falleció su hijo José. El entierro se efectúa esta tarde. Acompañole en esta hora de supremo dolor...
En ese mismo mensaje el Cónsul Canada ofreció al comodoro Manuel Azueta las garantÃas y seguridad de entrada y salida a Veracruz, a fin de que asistiera al sepelio de su hijo; ofrecimiento que fue declinado.
El sepelio de José Azueta se llevó a cabo el dÃa 11 de mayo de 1914; asistieron más de diez mil personas pertenecientes a todas las clases sociales del puerto. Cuatro dÃas después del deceso del héroe, por acuerdo presidencial, su nombre figurarÃa, en el Escalafón General del Ejército, entre los que han sucumbido en defensa de la patria, para honrar la memoria del distinguido oficial.
2006-09-13 17:37:56
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answer #6
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answered by Anonymous
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