Hola! para empezar:
confianza.
(De confiar).
1. f. Esperanza firme que se tiene de alguien o algo.
2. f. Seguridad que alguien tiene en sí mismo.
3. f. Presunción y vana opinión de sí mismo.
4. f. Ánimo, aliento, vigor para obrar.
5. f. familiaridad (ǁ en el trato).
6. f. Familiaridad o libertad excesiva. U. m. en pl.
7. f. desus. Pacto o convenio hecho oculta y reservadamente entre dos o más personas, particularmente si son tratantes o del comercio.
de ~.
1. loc. adj. Dicho de una persona: Con quien se tiene trato íntimo o familiar.
2. loc. adj. Dicho de una persona: En quien se puede confiar.
3. loc. adj. Dicho de una cosa: Que posee las cualidades recomendables para el fin a que se destina.
en ~.
1. loc. adv. confiadamente.
2. loc. adv. Con reserva e intimidad.
□ V.
abuso de confianza
cuestión de confianza
voto de confianza
Y luego, tomado de una monografía, te copio lo que sigue, ojalá te sirva:
Sobre la confianza
En el mundo de la economía, los negocios y el empresarismo los más utilizados son la CONFIANZA y la LEALTAD. Siguiendo con Clara-Eugenia García, ella destaca que para lograr un determinado nivel de desarrollo tecnológico resultan imprescindibles ciertos niveles de confianza y que ésta es un ingrediente fundamental y común de ciertas culturas o sistemas colectivos de creencias, valores y comportamientos dominados por la idea de cambio. Más aún, la cultura y los valores en los que se basa el cambio técnico y la innovación se refieren a la cultura del cambio frente a patrones de comportamiento basados en la estratificación, inercia y preservación del orden formal establecido. En este sentido, es posible establecer una clara diferenciación entre culturas en las que existen fuertes niveles de confianza, y que son capaces de soportar el cambio y la incertidumbre asociada, de aquellas otras organizaciones y sociedades en las que los bajos niveles de confianza explican la fuerte resistencia al cambio y baja tolerancia a la incertidumbre (Shane, 1995).
Queda evidenciado, entonces, que la confianza es un elemento esencial de la cultura empresarial, con importantes efectos en la articulación del sistemas y estrategias de innovación que caracterizan a las empresas. De hecho, la relación estrecha entre cultura e innovación, que caracteriza a los países desarrollados tecnológicamente, explica la emergencia y consolidación de sistemas locales y regionales de innovación como lo demuestra la experiencia de Silicon Valley. Algo común a los estudios y análisis sobre el papel y el valor de la confianza es el reconocimiento de la misma como un rasgo cultural. De acuerdo con Clara-Eugenia García, la confianza no puede crearse como resultado de un esfuerzo intencional basado en los cálculos (o especulaciones) sobre los potenciales beneficios que pudieran obtenerse de la cooperación. Esta dimensión cultural de la confianza es clave y se relaciona claramente con la formación de un conjunto de creencias y valores comunes que permiten dotar de identidad a las acciones colectivas y garantizar, así, que las acciones individuales sean coherentes sin tener que recurrir a mecanismos de control.
Clara-Eugenia García, caracteriza la confianza por los siguientes rasgos:
Se identifica con el conjunto de creencias de los individuos y no necesariamente con sus acciones o comportamientos}
Se refiere a las expectativas acerca de la conducta de la otra parte por lo que tiene una tremenda influencia en la toma de decisiones por parte del agente que confía.
Emerge como ingrediente fundamental en todas aquellas relaciones en las que la complejidad de las relaciones y la incertidumbre de los resultados impide el establecimiento de acuerdos contractuales y sistemas de control formal.
Así las cosas, y dado que estamos hablando de la diferencia entre los habitantes de las naciones con niveles distintos de desarrollo, en donde las de mayor nivel exhiben un conjunto de valores comunes y en donde la confianza es, quizás, uno de los más importantes, es buen resaltar que la confianza aplicada a las relaciones que tienen lugar en el interior de la empresa, así como loas que suceden entre empresas, en sentido vertical y horizontal, se refiere, básicamente a: confianza respecto a las habilidades, competencias y conocimientos individuales o de grupo o empresa; confianza en relación con las intenciones y confianza en el grado de compromiso. Siendo la confianza un ingrediente esencial de la cultura de la innovación, queda claro que la innovación es un proceso que requiere un fuerte nivel de compromiso emocional entre todos los miembros de la organización, es decir, un gran nivel de confianza.
Las cartas de valores
Muchas empresas tienen un declaración de misión y de visión que constituyen su carta de navegación y su perspectiva de futuro, respectivamente, para cumplir con su propósito o razón de ser. Adicionalmente, algunas empresas incluyen cartas de derechos y deberes y carta de valores que pretenden incorporar a la cultura de la organización. A manera de ilustración, veamos la carta de valores de MAIER (en España), extraída del texto de Alonso Vázquez ("El modelo vasco de transformación empresarial"):
Crear un sistema basado en la confianza en las personas
Hacer de las comunicación interna y de la formación los pilares para gestionar el cambio
Flexibilidad, un concepto clave.
Preocupación activa por el cliente y en consecuencia por la propia empresa a todos los niveles
La persona que ejercita la labor diaria es la que mejor puede conocer el puesto de trabajo
La creatividad no tiene correlación directa con el nivel de formación
La creatividad potenciada por el equipo "Hobetalde" y aplicada a la mejora en todos los niveles proporciona un mayor rango competitivo
La participación es más importante que la "aparente" rapidez
Respeto mutuo: respetar y hacerse respetar. El quebrantar este principio puede inviabilizar el mejor plan de mejora.
Autocrítica. Reconocer el error, aprender del error
La empresa en permanente equilibrio inestable
Para enfrentarse al reto competitivo tenemos que recurrir a todas las capacidades de creatividad y conocimiento.
Obsérvese como la confianza aparece aquí, y puede parecer coincidencial, pero es justo, el primer valor de la carta.
Las leyes no bastan
En el primer apartado decíamos que no se requieren más leyes sino cumplir con las reglas o valores básicos que fueron enunciados. Hay quienes, como en un escrito de Mario Bunge ("Las leyes no bastan"), sostienen que las raíz de los males en la sociedad actual es que se ha minando la confianza y la raíz de este y otros males es el egoísmo. Cada cual se ocupa de sus propios intereses, lo cual es perjudicial incluso para los negocios. Si bien los economistas nos dicen que en el mercado libre todo empresario debe procurar maximizar sus beneficios (en teoría), en la práctica no puedes hacer negocios en forma sostenida sin dar ni confiar. Tus clientes deben poder confiar en ti, tanto como tú debes poder confiar en ellos. Incluso tus competidores tienen que poder confiar en que nos les harás malas jugadas (competencia desleal). En un país pueden existir leyes que impidan que la gente actúe todo el tiempo como un pillo, pero ello no es suficiente. Es más, paradójicamente, a mayor cantidad de leyes para impedirlo, mayor nivel de desconfianza ya que se da por hecho que todos son culpables hasta que no demuestren su inocencia. Como consecuencia de esto hay más inspectores y abogados que técnicos e ingenieros y más tribunales que museos y escuelas técnicas. Es más, pareciera que esta proliferación de reglamentos, inspectores, abogados y jueces es parte del problema- Hay demasiadas leyes y reglas externas y no hay bastantes normas internas y morales. No hay valores, y como bien se sabe, hecha la ley, hecha la trampa. La ley ha desplazado a la moral, y es así como nos encontramos con leyes inmorales, pero son las leyes y hay que acatarlas pero están desconectadas de los valores que las deberían sustentar. Así, nos encontramos que una sociedad de egoístas es una sociedad de enemigos mutuos que se acechan y trampean y combaten entre sí. La raíz del mal es, entonces, el egoísmo.
Parte del camino hacia el desarrollo de una nación se dará cuando la gente comprenda que, a la larga, la inmoralidad no es rentable y que la desconfianza es un lastre que bloquea cualquier posibilidad de desarrollo. El asunto no es tener más leyes y reglamentos sino más moralidad, más valores, más ética si se quiere. Aquí surgiría una pregunta: se requerirá, por consiguiente, multiplicar o incrementar los cursos de ética? Pues bien, la respuesta puede ser afirmativa. Es más, es interesante notar como la famosa Harvard Business School ha terminado por incorporar cursos de ética en sus programas de estudios. Ha comprendido que es preciso persuadir a los futuros empresarios que la deshonestidad es, definitivamente, un mal negocio. Pero esto no basta, hay que generar una cultura en el conglomerado social de tal suerte que le educación moral comience por casa. Sobre el asunto crucial de la ética volveremos posteriormente.
Suerte!!!
2006-09-11 21:22:53
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answer #2
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answered by Mila D 4
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La confianza es un capital indiscutible para el desarrollo de las relaciones personales, sin embargo es un capital difícil de mantener y aumentar. Se construye con mucha perseverancia y tiempo y se puede destruir en un solo instante.
Exhibimos una economía, dentro de todo, sana. Sin embargo tenemos que tener mucho cuidado, porque- aunque parezca raro- los índices de crecimiento, las tasas de desempleo, el producto geográfico bruto, el ingreso per cápita, etc., no serán en el futuro los únicos índices que muestren el desarrollo de una nación: la confianza será tanto o más importante que cualquiera de ellos.
2006-09-11 20:44:29
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answer #5
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answered by maluveth 2
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Esperanza firme o seguridad que se tiene en que una persona va a actuar o una cosa va a funcionar como se desea.
En sociología y psicología social, la confianza es la creencia, y por lo tanto la presunción, de que una persona o grupo será capaz y deseará actuar sujeta a un compromiso y de las maneras adecuadas, que por excepción, puedan comprometer la consecución de dicha promesa.
La confianza se verá más o menos reforzada en función de las acciones.
De acuerdo a la mayoría de las teorías que la abordan, se trata de una suspensión temporal de la situación básica de incertidumbre acerca de las acciones de los semejantes; gracias a ella, es posible suponer un cierto grado de regularidad y predecibilidad en las acciones sociales, simplificando el funcionamiento de la sociedad.
Esta explicación, típicamente funcionalista, corresponde a la orientación teórica de la mayoría de los autores que han abordado el tema; en la teoría estructural-funcionalista, la confianza se considera por lo general la base de todas las instituciones, y funciona como correlato y contraste del poder, consistente en la capacidad de influir en la acción ajena para forzarla a ajustarse a las propias expectativas. Cuando se pierde la confianza, es por agotamiento emocional. Bien el medio o la mala intención de la persona, fomenta la incapacidad de cumplir con lo prometido de forma continuada en el tiempo.
saludos
2006-09-11 20:31:17
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answer #6
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answered by BarbieNorteña 3
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