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Dios y todos ellos son solo mitologia, pero se debe reconocer que ayuda o ayudaban a la gente a canalizar su ignoracia

2006-09-10 16:25:19 · 26 respuestas · pregunta de Anonymous en Sociedad y cultura Religión y espiritualidad

26 respuestas

La verdad no la tenemos ni los ateos, ni los creyentes, yo francamente no creo en un Dios como nos lo pinta la iglesia o las iglesias, o en algún Dios de otra cultura existente o ya extinta, podemos hablar de miles de Dioses distintos, pero cual es el bueno, ninguno, todos son creaciones del hombre, que los utiliza para encausar su desconocimiento, como bien lo dices, recordemos que antes se consideraba mágico fenómenos tan comunes como la lluvia, el sol, la luna, el clima, la cosecha, y todo lo no explicable se lo atribuían a Dios.

Con lo que sabemos de la ciencia ya deberíamos tener una idea, de que no existe un Dios, sino simple creación y universo.

Saludos y que tengas buenas noches.

2006-09-10 16:32:56 · answer #1 · answered by Sandro David 6 · 2 1

Esacto, al principio surguieron para darle respuesta a lo que la gente no llegaba a entender, pero, algunos vieron que los pueblos se subyugaban ante la creencia de esos diose y lo usaron para su beneficio propio, y es cuando surguieron los brujos, sacerdotes, pastores, obispos y papas.

Dios es una invencion para mantener controlada la mayoria de la gente y si lo ves detenidamente es un negociaso.

2006-09-10 16:34:47 · answer #2 · answered by Nihonjin 3 · 2 1

supongo que si existe un dios es el mismo, solo que en cada lugar le han puesto un nombre diferente, aunque yo pienso que es creación humana ante la necesidad de la inmortalidad y el miedo a la muerte

2006-09-10 16:28:22 · answer #3 · answered by KID A 2 · 2 1

10 Razones para NO creer en la existencia de Dios


1 - Lo evitable de la fe

No todos creemos en algo. Hay gente que puede sobrellevar la presión y los problemas de la vida sin tener fe en algo que al final es imposible de comprobar. Los creyentes no pueden probar que hay un Dios. Los panteístas no pueden probar que todo es Dios. Tampoco pueden los agnósticos probar que es imposible saber si es o no es así. La fe no es inevitable, y podemos decidir creer en nosotros mismos. Lo que ha de demostrarse es la existencia de Dios.

2 -Las limitaciones de la religión

La ciencia no puede probar la existencia de Dios, pero tampoco la refuta. La ciencia no puede utilizarse para afirmar que Dios no existe porque sencillamente esta no es la tarea de la ciencia. La ciencia trata con el mundo natural, busca explicar los fenómenos de la naturaleza. Utilizar la ciencia para probar o desaprobar la existencia de Dios es absurdo, ya que esto está por fuera de sus propósitos.

Sin embargo, la ciencia ha mostrado que las explicaciones de las religiones fundamentalistas son erradas. Gracias a la ciencia podemos decir que la Tierra tiene más de 6.000 años como afirma la Biblia, además nos dice que nunca ocurrió un diluvio universal o que el hombre es el resultado de un largo proceso evolutivo. La biología evolutiva permite explicarnos los orígenes sin recurrir a los dioses y, la cosmología moderna permite explicar el origen del Universo sin recurrir a fuerzas sobrenaturales. Precisamente el físico Stephen Hawking afirmó que: "Lo que he hecho es mostrar que es posible que la forma en que comenzó el universo esté determinada por las leyes de la ciencia. En ese caso, no sería necesario apelar a Dios para decidir cómo comenzó el universo. Esto no prueba que no exista dios, sólo que Dios no es necesario". El ateo se explica los hechos naturales con la ciencia, pero para afirmar que las divinidades, de cualquier nombre, no existen debe basarse en la filosofía.

La ciencia aplica el escepticismo a cada una de sus de sus hipótesis y no las acepta hasta obtener suficientes pruebas a favor. Los seguidores de la Nueva Era y de las iglesias fundamentalistas afirman que la ciencia es arrogante porque no aprueba muchas de sus creencias más queridas. Por ejemplo, la ciencia no es arrogante por afirmar que los ojos no emiten luz para observar los objetos, tal como se creía hace mucho tiempo. La ciencia ha obtenido mucha evidencia de que en realidad la luz es la que ingresa en el ojo a través de la pupila, como para descartar la explicación previa. En realidad la ciencia es muy humilde porque está dispuesta a cambiar sus explicaciones si nuevos hechos y experimentos así lo requieran. Tal cosa difícilmente ocurre en la religión.


3 - La evolución

Cuando los científicos hablan de "teoría" están manifestando que hay un cúmulo de evidencia que la soporta. "Teoría" en ciencias no tiene el mismo significado que le da la gente comúnmente cuando dicen: "Eso son teorías tuyas". La evolución como "cambio de las frecuencias génicas de una población al pasar el tiempo" no es una mera hipótesis, es un hecho, ya que cualquier genetista de poblaciones puede comprobar que al transcurrir las generaciones una población puede cambiar la frecuencias de sus alelos (alelos = diferentes formas de un gen).

En su libro "El origen de las especies" Charles Darwin propuso la selección natural como el mecanismo que permite la evolución. La selección natural favorece a los organismos que presenten alguna característica que les permita dejar mayor descendencia que los otros. La selección natural actúa sobre las variaciones, las cuales se originan por la mutación, y la recombinación genética (A parte de la selección natural se conocen otros mecanismos evolutivos, tal como la endosimbiosis, la cual fue responsable de la aparición de la célula eucariota en un momento único del pasado).

Muchas cepas de bacterias han adquirido resistencia a los antibióticos, por selección natural, sin que para ello se tenga que invocar a una fuerza sobrenatural diseñando los mecanismos bioquímicos para que estos microorganismos pudiesen sobrevivir a los medicamentos humanos.

Por otra parte, muchos organismos presentan estructuras que lejos de estar perfectamente diseñadas, revelan que fueron producto de la evolución biológica, el cual es un proceso "ciego". Tomemos por ejemplo la mandíbula humana. Para el tamaño de nuestra mandíbula tenemos demasiados dientes, de modo que no hay espacio cuando salen los terceros molares (las muelas del juicio), esto lleva como resultado, en muchos casos, a un desplazamiento de los otros dientes. ¿Culpamos a Dios por este diseño tan poco óptimo? Un ingeniero humano podría haber diseñado una mejor mandíbula. La razón por lo que esto es así, es porque durante la evolución humana el tamaño del cerebro se incrementó y la remodelación del cráneo para adaptarse a un cerebro más grande supuso la reducción de la mandíbula. La naturaleza está llena de "estructuras chapuceras" que dejan de lado la opción de un diseño inteligente.


4 – El ateísmo no es una fe

El ateísmo no es otra fe, es una postura filosófica basada en la lógica y la razón. De hecho la fe es la aceptación de algo cuando no hay evidencias de ello o aún cuando las evidencias son contrarias a la creencia, tal como el nacimiento virginal de Jesús o el diluvio universal. Cuando el ateo considera que no puede aceptar que Jehová o Visnú sean entes reales no está haciendo un acto de fe tal como hacen los cristianos al aceptar el nacimiento virginal de Jesús, simplemente está ejerciendo su escepticismo al no aceptar nada como cierto hasta poseer pruebas suficientes. La postura del ateo no puede considerarse fe, de la misma manera que nadie clasificaría como fe o creencia religiosa la idea de que Papá Noel no existe. El agnosticismo tampoco puede considerarse como un tipo de fe.


5 – La Biblia como un libro más

La Biblia es una colección de documentos, cada uno escrito con una intención religiosa o política particular. Los ateos no creemos que ningún libro (Biblia, Corán, Código de Manú, Libro de Urantia, etc.) deba tomarse como verdad absoluta sino que debe someterse al escrutinio histórico, lógico y científico (esto último en caso de hacer referencia a hechos naturales).

Muchos predicadores afirman que una prueba que apoya a la Biblia como verdad absoluta son las profecías que esta contiene. La verdad es que muchas de estas profecías no son más que interpretaciones propias de cada denominación. Para los testigos de Jehová la bestia escarlata de Apocalipsis 17 es la ONU, y ven en la creación de este organismo el cumplimiento de la profecía. Los adventistas también afirman ver una profecía cumplida en este capítulo, solo que ellos afirman que la bestia es Roma; Otros grupos afirman que la bestia representa al comunismo, etc. En fin cada grupo encuentra cumplimiento a las profecías bíblicas haciendo interpretaciones a posteriori de textos con un lenguaje sombrío tal como son los libros de Daniel y Apocalipsis.

Hay otro grupo de profecías bíblicas que supuestamente se cumplieron porque los autores de la Biblia acomodaron sus escritos de esta manera. El ejemplo más claro de esto es la supuesta profecía sobre el nacimiento virginal de Jesús. Según el autor del evangelio de Mateo, Jesús nació de una mujer virgen cumpliendo la profecía de Isaías capítulo 7. Esta profecía afirma que "una virgen concebirá y dará luz a un hijo, y llamará su nombre Emmanuel". Sin embargo, al leer todo el capítulo 7 de Isaías uno puede darse cuenta que ésta profecía no estaba dirigida a Jesús, sino que era una señal para Acaz, el rey de Judá, sobre su futura victoria frente a Asiría e Israel. El autor de Mateo creo todo este escenario profético porque él leyó Isaías 7 en la versión griega (la Septuaginta) la cual tradujo la palabra hebrea "almah", que significa "mujer joven" por el término griego "parthenos" que significa "virgen". Y fue así como el autor del evangelio para hacer ver en el nacimiento de Jesús una profecía cumplida relató que Jesús nació de una mujer virgen.

Por razones como las anteriormente expuestas es que los ateos y agnósticos no creemos que la Biblia contenga profecías verídicas, ni que pueda considerarse como un texto infalible.


6 – La moral fuera de la religión

Si bien es cierto que muchas personas religiosas son honestas y honradas gracias a la religión es falso asumir que una persona o una sociedad secularizada no posean valores. Durante el transcurso de la historia muchos hombres y mujeres ateos han vivido una vida moral y decente. La idea que sin religión no se puede mantener el orden moral de la sociedad es una idea popularizada por las Iglesias. Por otra parte muchas religiones enseñan que la gente debe ser buena y justa para ganar el cielo o para evitar un castigo perpetuo en el infierno. Nosotros los ateos, no creemos en paraíso o infierno alguno. Simplemente consideramos que valores como la responsabilidad, la justicia, la libertad, la honradez entre otros, deben cultivarse en nuestra sociedad porque estos hacen de nuestro mundo un mejor lugar para todos. Los ateos y agnósticos creemos que es mejor que la gente haga el bien, simplemente porque es el bien, y no que lo haga para mendigar el cielo o por temor a un dios que te enviará por la eternidad al lago de fuego de azufre.


7 – La muerte es un proceso natural

Cuando morimos, no todas nuestras células han muerto aún (excepto si se da una explosión nuclear). Al verse privadas de oxígeno las células empiezan a realizar respiración anaeróbica lo cual genera ácido láctico. Al acumularse este ácido favorece que las proteínas musculares, la actina y la miosina se fusionen formando un gel responsable de la rigidez de los cadáveres. Al poco tiempo (según el lugar de la muerte) llegan las moscas y escarabajos para depositar sus huevos. Los ácaros también se unen al festín. El nitrógeno de nuestro cuerpo, que hace parte de nuestras proteínas y ácidos nucleicos queda disponible para que continúe el ciclo del nitrógeno gracias a la acción de las bacterias. Esto es lo que creemos los ateos.

Como ves no aceptamos la idea de ir a un "más allá", porque de esto no hay evidencias. A muchas personas les parece que esto es lo peor del ateísmo. ¿Pero, qué es preferible, la cruda realidad o una dulce mentira? Cada quien escoge la respuesta a su gusto.

Los orígenes a la pregunta ¿Qué ocurre cuando morimos? hay que buscarla en los orígenes de nuestra humanidad. Cuando en nuestros ancestros el cerebro se hizo lo suficientemente complejo como para que el homínido que lo tenía se diera cuenta de su propia existencia, se percató de algo terrible: Todos los seres vivos mueren. Los roedores que merodeaban a estos homínidos nunca se preocuparon de esto, y siguen sin hacerlo, porque su cerebro no les da la facultad de prever el futuro. Frente a la idea de una vida finita los humanos primitivos podrían haber inventado la idea de ir a "una aldea próspera" tras la muerte. Con el pasar del tiempo estas ideas, ancladas en nuestros miedos, evolucionaron hasta llegar a las ideas del cielo, la reencarnación, o los fantasmas.

La verdad es que no podemos asegurar que todos los ateos son felices, de la misma manera que los creyentes no pueden afirmar lo mismo de todos los teístas. Sin embargo, hablando desde nuestra experiencia personal podemos decir que no consideramos el hecho de ser seres finitos como una desdicha. Piense por un momento que antes de que usted naciera había más probabilidades de que usted no existiera (si sus padres no se hubiesen conocido, si justo ese espermatozoide no hubiese fecundado a ese óvulo en particular!). Nosotros celebramos nuestra existencia como una oportunidad de ser felices y de ayudar a otros a que sean felices también. Esto nos lleva a valorar la vida, pues cada momento es único, y como dice el popular adagio: Vida no hay sino una.




8 - La “evidencia” de los milagros


Los ateos nos mantenemos escépticos frente a las afirmaciones de milagros. Un relato anecdótico por si solo no prueba nada. Muchas historias de milagros no son más que tergiversaciones de una historia original que cada vez se hace más asombrosa. En otros casos se puede tratar de una remisión natural de la enfermedad. Por ejemplo, en las células existen genes que controlan el suicidio celular o apoptosis, en caso que estos genes se activaran en las células cancerosas de un tumor, éste podría desaparecer de forma natural, sólo que el paciente adjudicaría su recuperación a la Santísima Virgen, a Alá o a Visnú (según la tradición en que se haya criado). En algunos casos las enfermedades son de origen psicológico por lo que la persona podría "sanarse" por el efecto psicológico del evangelista o la presencia de una imagen religiosa. En otros casos, una persona enferma podría mejorar momentáneamente por el efecto psicológico del evangelista, pero luego podría volver a enfermar. En estos últimos casos las recaídas no son mostradas en la TV.

Como un relato anecdótico por si solo no prueba nada, seria necesario tener una población de pacientes en condiciones de salud similares, separarlos en un grupo control y un grupo en el que se aplicaran las oraciones para luego analizar los resultados por medios estadísticos. Esto fue justo lo que hizo Jennifer Avile junto a siete investigadores más con 799 pacientes con problemas coronarios entre 1997 y 1999 en la Clínica Mayo. Tras el estudio se determinó que las oraciones intercesoras no tienen ningún efecto práctico después de la hospitalización. Otros estudios también han confirmado que la oración no confiere ninguna ayuda significativa.


9 – La causa primera no es necesaria

No necesariamente todo debe tener una causa. Si se le pregunta a un teísta sobre qué causó el universo, este respondería que Dios. Si luego se le pregunta ¿Qué causó a Dios?, el teísta responderá que Dios no tiene causa. ¿Por qué sencillamente no nos ahorramos las explicación de un ser omnisapiente sin causa, pero del cual se carecen de pruebas y aceptamos que el universo siempre fue? También es posible aceptar, a la luz de la cosmología actual, que nuestro universo es resultado de un suceso cuántico.


10 – Las contradicciones de la religión

"No es evidente que dios exista."
Santo Tomás de Aquino

"Ten cuidado con el hombre de un solo libro".
Santo Tomás de Aquino

“De modo que quienquiera que no buscase a Yahvéh había de morir, fuese pequeño o grande, hombre o mujer”.
II de Crónicas 15, 13

“Si un hombre tiene un hijo indócil y rebelde... los hombres de la ciudad lo matarán a pedradas”.
Deuteronomio 21, 18-21

“Cuando un hombre venda a su hija como esclava...”
Éxodo 21, 7

“Y según la Ley, casi todas las cosas han de ser purificadas con sangre, y no hay remisión sin efusión de sangre”.
Hebreos 9, 22

“No creáis que he venido a traer paz; no he venido a traer paz, sino espada”.
Jesús, Mateo 10, 34

“Quien no está conmigo, está contra mí”.
Jesús, Mateo 12, 30

"Así dice Yahvéh, el Dios de Israel: Maldito el varón que no escuche los términos de esta alianza".
Jeremías 11, 3

“Pero si no escuchan, yo arrancaré a tal nación. La arrancaré y la destruiré, dice Yahvéh”.
Jeremías 12, 17

“Por ti, Israel, trituré las naciones, hombre y mujer, viejo y niño, joven y doncella”.
Jeremías 51, 20-23

"Así dice Yahvéh, Dios de Israel: ... y los estrellaré, a cada cual contra su hermano, padres e hijos sin que piedad, compasión y lástima me quiten de destruirlos".
Jeremías 13, 14

“La ciudad de Jericó será dada a Yahvéh en anatema, con cuanto en ella hay al filo de la espada, hombres y mujeres, ancianos y niños".
Josué 6, 2ss

“Subió Judá y Yahvéh le entregó en sus manos a los cananeos y a los periseos y a su rey, Adoní-Bézeq, le amputaron los pulgares de manos y pies”.
Jueces 1, 4-6

“Maldecid a Meroz, dice el ángel de Yahvéh, maldecid y maldecid a sus habitantes...”
Jueces 23

“¡Perezcan así todos tus enemigos, oh Yahvéh!".
Jueces 31



No olvides que:

"¿Cómo se puede tener orden en un estado sin religión? La religión es un formidable medio para tener quieta a la gente".
Napoleón Bonaparte estadista francés

“Dios mueve al jugador y éste la pieza ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza?“
Jorge Luis Borges escritor argentino

"Reza lo que te de la gana pero no dejes de remar hacia la orilla".
Anónimo

"La diferencia entre una religión y un espejismo es el número de personas que la comparten".
Anónimo

2006-09-12 05:35:09 · answer #4 · answered by Asparukh 2 · 0 0

10 Razones para creer en la existencia de Dios


1 - Lo inevitable de la fe

Todos creemos en algo. Nadie puede sobrellevar la presión y los problemas de la vida sin tener fe en algo que al final es imposible de comprobar. Los ateos no pueden probar que no hay Dios. Los panteístas no pueden probar que todo es Dios. Los pragmáticos no pueden probar que todo lo que contará para ellos en el futuro es lo que funciona ahora. Tampoco pueden los agnósticos probar que es imposible saber si es o no es así. La fe es inevitable, aunque decidamos sólo creer en nosotros mismos. Lo que ha de decidirse es cuál es la evidencia que consideramos pertinente, cómo vamos a interpretarla, y a quién o en quién estamos dispuestos a creer (Lucas 16:16).

2 -Las limitaciones de la ciencia

El método científico se limita a un proceso definido por lo que se puede medir y repetir. Por definición no puede aplicarse a los asuntos trascendentales del origen, el significado o la moralidad. Para obtener ese tipo de respuestas, la ciencia depende de los valores y las creencias personales de aquellos que la aplican. Por tanto, la ciencia tiene mucho potencial, tanto para bien como para mal. Se puede utilizar para hacer vacunas o veneno, plantas de energía nuclear o armas nucleares. Puede utilizarse para limpiar el medio ambiente o para contaminarlo. Puede utilizarse para argüir a favor o en contra de Dios. La ciencia por sí sola no ofrece guía moral ni valores para regular nuestras vidas. Todo lo que la ciencia puede hacer es mostrarnos cómo funciona la ley natural, sin decirnos nada acerca de sus orígenes.


3 - Los problemas de la evolución

Algunos han asumido que la explicación evolutiva de la vida hace innecesario a Dios. Este punto de vista pasa por alto algunos problemas. Aun si asumimos que algún día los científicos encontrarán suficientes «eslabones perdidos» como para confirmar que la vida apareció y se desarrolló gradualmente durante largos períodos de tiempo, las leyes de la probabilidad aun así mostrarían la necesidad de un Creador. Como resultado de ello, muchos científicos que creen en la evolución también creen que el universo en toda su inmensidad y complejidad no «sucedió sencillamente». Muchos se sienten obligados a reconocer la posibilidad o aun la probabilidad de la existencia de un diseñador inteligente que proveyó los ingredientes de la vida y puso en movimiento las leyes por medio de las cuales se desarrolló la misma.


4 - Los hábitos del corazón

El hombre se ha descrito como un ser religioso incurable. En momentos desprevenidos de problemas o sorpresas, en oración o en profanación, se utilizan persistentemente las referencias a la Deidad. Aquellos que consideran ese tipo de pensamiento como sencillos malos hábitos o vicios sociales se quedan con preguntas imposibles de responder. Negar la existencia de Dios no elimina el misterio de la vida. Tratar de excluir a Dios del lenguaje de la vida civil no elimina el anhelo constante de algo más de lo que esta vida puede ofrecer (Eclesiastés 3:11). Hay algo en la verdad, la belleza y el amor que causa dolor en nuestro corazón. Aún en nuestra ira contra un Dios que permite la injusticia y el dolor, partimos de una conciencia moral para argumentar que la vida no es como debiera ser (Romanos 2:14,15). Aun sin querer, nos sentimos atraídos hacia algo que es mayor y no menor que nosotros.


5 - Los antecedentes del Génesis

En una primera lectura, las palabras introductorias de la Biblia parecen asumir la existencia de Dios. Sin embargo, el Génesis se escribió en un momento específico de la historia. Moisés escribió: «En el principio creó Dios», luego del éxodo de Israel desde Egipto. Escribió luego de que sucedieran eventos milagrosos que fueron atestiguados por millones de judíos y egipcios. Desde el éxodo hasta la venida del Mesías, el Dios de la Biblia fundamenta su causa en eventos atestiguados en momentos y lugares reales. Cualquiera que dude de estas afirmaciones puede visitar lugares y pueblos reales para verificar la evidencia por sí mismo.


6 - La nación de Israel

Israel se utiliza a menudo como un argumento contra Dios. Muchos encuentran difícil creer en un Dios que tendría parcialidad hacia un «pueblo escogido». Otros encuentran aún más difícil creer en un Dios que no protegería a su «nación escogida» de las cámaras de gas, los vagones cerrados y los hornos de Auschwitz y Dachau. Sin embargo, el futuro de Israel fue predicho desde el principio de la historia del Antiguo Testamento. Junto con otros profetas, Moisés predijo, no sólo que Israel poseería la tierra, sino también que sufriría incomparablemente y sería dispersado por toda a tierra, que se arrepentiría a la larga, y que finalmente sería restaurado en los últimos tiempos (Deuteronomio 28-34; Isaías 2:1-5; Ezequiel 37-38).


7 - Las afirmaciones de Cristo

Muchos que dudan de la existencia de Dios se tranquilizan a sí mismos con el pensamiento de que «si Dios quisiera que creyéramos en Él se nos aparecería en persona». Según la Biblia, eso es exactamente lo que Dios ha hecho. Al escribir en el siglo VII a.C., el profeta Isaías dijo que Dios daría una señal a su pueblo. Una virgen daría a luz un hijo que sería llamado «Dios con nosotros» (Isaías 7:14; Mateo 1:23). Isaías dijo que este Hijo sería llamado «Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz» (Isaías 9:6). El profeta también dijo que ese niño moriría por el pecado de su pueblo antes de que su vida fuera prolongada y honrada por Dios (Isaías 53). Según el Nuevo Testamento, Jesús dijo que era ese Mesías. Bajo la supervisión de un gobernador romano llamado Poncio Pilato, fue crucificado porque decía ser el rey de Israel y porque se había presentado a Sí mismo como igual a Dios (Juan 5:18).




8 - La evidencia de los milagros


Los informes de los primeros seguidores de Jesús concuerdan en que hizo más que asegurar ser el tan esperado Mesías. Estos testigos dijeron que se ganó su confianza al curar paralíticos, caminar sobre el agua y luego voluntariamente morir una muerte dolorosa e inmerecida antes de levantarse de entre los muertos (1 Corintios 15:1-8). La afirmación más convincente es que muchos testigos vieron a Jesús y hablaron con Él luego de que su tumba se encontrara vacía, y antes de verlo ascender en forma visible a las nubes. Estos testigos no tenían absolutamente nada que ganar al hacer esas afirmaciones. No tenían esperanzas de obtener poder ni riquezas materiales. Muchos se convirtieron en mártires, afirmando hasta el final que el tan esperado Mesías de Israel había vivido entre ellos, que se había convertido en sacrificio por el pecado, y se había levantado de los muertos para asegurarles que podía llevarlos a Dios.


9 - Los detalles de la naturaleza

Algunos que creen en Dios no toman en serio su existencia. Razonan que un Dios lo suficientemente grandioso como para crear el universo sería demasiado grande para preocuparse por nosotros. Sin embargo, Jesús confirmó lo que sugieren el diseño y los detalles del mundo natural. Mostró que Dios es suficientemente grandioso como para preocuparse por los detalles más pequeños de nuestras vidas. Habló de un Dios que no sólo conoce cada una de nuestras acciones, sino también nuestras motivaciones y los pensamientos de nuestro corazón. Jesús enseñó que Dios sabe cuántos cabellos tenemos en la cabeza, lo que nos preocupa y hasta la condición de un pajarillo que cae a tierra (Salmo 139; Mateo 6).


10 - La voz de la experiencia

La Biblia dice que Dios diseña las circunstancias de nuestra vida de forma tal que nos lleven a buscarlo a Él (Hechos 17:26). Para aquellos que lo buscan, las Escrituras también dicen que Él está suficientemente cerca como para que podamos encontrarlo (versículo 27). Según el apóstol Pablo, Dios es un Espíritu en el cual «vivimos, y nos movemos, y somos» (versículo 28). Sin embargo, la Biblia dice también muy claramente que debemos acercarnos a Dios en Sus términos y no en los nuestros. Él promete que lo encontrarán, no todas las personas, sino aquellos que admiten su propia necesidad y están dispuestos a confiar en Él y no en sí mismos.


No estás solo...

No estás solo si estás abierto a la existencia de Dios pero no estás seguro de poder aceptar la afirmación de Cristo de ser «Dios encarnado». El Maestro de Nazaret prometió ayudar a aquellos que se preocupan por hacer la voluntad de Dios. Dijo: «El que quiere hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta» (Juan 7:17).
Si ves la evidencia de un Dios que se reveló a Sí mismo a través de Su Hijo, ten en cuenta que la Biblia dice que Cristo murió para pagar el precio de nuestros pecados, y que todos los que creen en Él reciben el regalo del perdón y la vida eterna. La salvación que Cristo ofrece no es una recompensa por nuestro esfuerzo, sino un regalo a todos los que a la luz de la evidencia ponen su confianza en Él (Juan 5:24; Romanos 4:5; Efesios 2:8-10).

2006-09-11 12:41:47 · answer #5 · answered by Pensador 4 · 0 0

Dios ,el creador del universo si existe y se manifiesta en 3 personas (Dios padre, Dios Hijo y espiritu Santo). hay otros seres espirituales pero menores que Dios. Tambien hay personajes mitologicos y de cuentos que solo son imagionacion de la gente

2006-09-10 18:45:31 · answer #6 · answered by ortegapp 2 · 1 1

Somos creación de una raza extraterrestre de un planeta llamado Jezueusvada.

2006-09-10 16:53:01 · answer #7 · answered by kibazero2 1 · 1 1

ninguno ha hexistido y no existira... (esa es solo mi opinion y no quisier ofender a nadie)
y todos los practicantes se pelean por meter a los otros en la religion q supuestaemnte es la mejor(la suya).

2006-09-10 16:37:19 · answer #8 · answered by toni_pj3 3 · 1 1

DIOS EXISTE EN TU PROJIMO.......SI NO LO AMAS A QUIEN ESTA AL LADO TUYO COMO PUEDES DECIR QUE DIOS NO EXISTE.TU PROCESO EN ESTA VIDA NO ES OBRA DE SERES MITOLOGICOS GRIEGOS,EGIPCIOS,ETC.
SOLO UN SER OMNIPOTENTE ESTA SIEMPRE A TU LADO ...REFLEXIONA Y VE EN TUS BUENAS OBRAS A DIOS .
CARIÑOS DE
FRANCISCO.

2006-09-10 16:34:59 · answer #9 · answered by PACHITO VIVES 2 · 1 1

Son un buen placebo para muchos....

2006-09-10 16:30:52 · answer #10 · answered by Gabiota 6 · 1 1

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