Para poder ser un Rey Sagrado, uno de los títulos que el Mesías Ungido de Dios debía tener, debía ser obtenido por su matrimonio legítimo con la heredera de la estirpe de Michal (Rey Jesús -King Jesus- (1946), de Robert Graves, editorial Edhasa -1984-), por lo que Jesús debió casarse, al menos secretamente, con María de Betania, la hermana de Lázaro y Marta, no con María de Magdala, que cumplía otra función, también sagrada, en cumplimiento de las profesías del Antiguo Testamento.
No debió tener hijos, ni siquiera debió acceder carnalmente a su esposa, por cuanto que desde su nacimiento debió ser consagrado bajo los votos nazareos, conforme al libro de los Números. Sólo así se podría alcanzar la santidad, el amor, el estado profético (la capacidad de que Dios le hablara a su pueblo, por medio de sí, de su voz, de sus labios o lo que hoy en día las sectas gentiles se han dado en llamar profanamente "Don de Lenguas"), y la presencia de Dios, (el poder, los "Dones del Espítitu Santo", la fuerza -recordemos a Sansón-).
De otro lado, también referido al tema de la abstinencia de la carne (sexual y alimenticia), una de sus sagradas misiones mesiánicas debía consistir, precisamente, en romper la cadena de muerte iniciada desde los días de Adán y Eva y su pecado original (del que nació Caín, el primer asesino) y perpetuada por la reproducción humana. Era la tarea del pastor indigno contada en el bellísimo aunque oscuro poema Gracia y Concordia (que en algunas Biblias aparece, por una traducción deficiente, como Ataduras) del Profeta Zacarías (Zacarías 11-14), que constituye los cuatro últimos capítulos de su libro, en el canon que circula entre las sectas gentiles en traducciones pobres e insuficientes y algunas, incluso, con burdas traspolaciones (aunque la Palabra de Dios sale limpia y pura hasta de los labios de un pecador). Decía yo que el pastor indigno de la profecía de Zacharias, se hace cargo de los pecados de todo el pueblo por puro amor a Dios. Pero esta obligación mesiánica acarreaba una paradoja: el pastor indigno se ve a sí mismo predicando falsamente en nombre de Dios, representando un terrible papel; ni acude en busca de las ovejas perdidas, ni alimenta a las bestias enfermas que no pueden tenerse en pie para pastar, ni rescata a las que han quedado aprisionadas en la espesura; el pastor indigno descuida todas sus obligaciones. Esta profecía puede asociarse con algunos hechos y dichos de Jesús durante el tiempo que antecedió a su arresto y posterior asesinato, tales como la evocación pública de las viejas glorias davídicas en los patios del Templo de Jerusalén, la expulsión violenta de los cambistas y mercaderes de la colina del templo Templo de Jerusalén, el evocar a Juan el Bautista cuando se le pregunta en nombre de quién predica (en vez de declarar firmemente que sus palabras procedían directamente de Dios), e, incluso, la celebración de la Pascua judía al modo antiguo (lo que gentilmente se llama la Última Cena) en la que Jesús vuelve a romper pública y deliberadamente sus votos nazareos (que fueron su modo de vida desde la niñez) al beber vino fuera de una boda de herederos reales y representar un sacrificio sangriento, idólatra y caníbal (que dentro de sí debía asquearlo) en el que eucarísticamente se come su cuerpo y sacramentalmene se bebe su sangre.
Las profecías han tenido estudiosos durante milenios, entre los cuales uno uno de los principales, si no el que más de ellos, fue el propio Jesús. Veo que esa digresión que parece digna de otra pregunta, o ampliada en otro contexto, me fue alejando, poco a poco, del punto central aquí: No, Jesús no debió tener hijos. Por ahora debo irme (de esto se puede hablar -o escribir- por años), pero intentaré conectarme luego para editar mejor esto, sobre todo las fuentes (citas bíblicas, ya que casi todo es comparativo de las profecías y los evangelios)
¡Ah!, el tercer punto, su muerte: La tradición dice que él derrotó a la muerte (y de alguna manera, al menos su memoria y su legado de amor y santidad, es inmortal). Hay quienes sostienen que el poco tiempo que duró en la cruz (menos de medio día), la aplicación de antisépticos y cicatrizantes naturales en sus heridas (vinagre y áloe -sábila-), así como la oscura desaparición del cuerpo, y el que sus más inmediatos seguidores afirmaran sin ambages que lo habían vuelto a ver a los tres días, cuando se presentó ante ellos, serían indicios muy fuertes de que pudo descender de la cruz todavía vivo.
2006-09-10 07:48:56
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answer #1
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answered by Anonymous
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No quiero pensar en eso, después de crecer en un hogar religioso, y donde las ideas de cristo son respetadas, aún cuando eso fuera cierto, no creo que cambie mi respeto hacia lo que el fue.En el libro y la película que se hizo para hacer ver lo contrario de la vida de Jesús , pienso que hay intereses de un grupo por desacreditar a otro. ¿quien tiene la razón? hasta que no haya pruebas contundentes, es solo un libro y una película.
2006-09-10 14:08:27
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answer #2
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answered by ? 7
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