Existen muchas razas diferentes de faisanes y es difícil encontrar ejemplares que presenten un absoluto estándar de pureza. Se trata de mestizos, fruto de cruzamientos interraciales, o bien de especies procedentes del acoplamiento de padres que pertenecen a diversas líneas de a misma raza.
Los phasianus son de pico moderado , fuerte y arqueado; alas cortas, anchas y redondeadas; cola de dieciséis a dieciocho plumas muy largas; tarsos fuertes y escamados, con agudos espotones en los machos; diferencia sexual manifiesta a los 45 días, siendo la hembra de color marrón grisáceo, más pequeña que el macho de pecho verdoso, cuello adornado con un collar blanco y la cabeza con escasas plumas y una cresta color rojo intenso.
A diferencia de otras especies utilizadas para la avicultura, el faisán es un ave al que por sus características se lo puede definir como un animal salvaje. Cuando se piensa en instalar un criadero es necesario tener en cuenta que existen tres mercados posibles: la explotación de la carne, poblar cotos de caza y ornamentaciones.
Las faisanas comienzan su postura a los doce meses y se mantienen activas durante ocho años, pero el máximo de su rendimiento se manifiesta en el segundo, tercer y cuarto año. Los primeros huevos aparecen aproximadamente a mediados de septiembre y la postura continúa hasta fines de diciembre. Si se calcula que las hembras ponen un huevo cada veinticinco horas, en dos meses y medio se obtendrán entre 75 y 80 huevos por ave. Cada uno, de color marrón parduzco, pesa alrededor de 35 gramos y son extremadamente delicados.
Para lograr los nacimientos se emplean incubadoras normales para avicultura. Estas pueden ser del tipo horizontal, vertical, a gas, kerosene o eléctricas. Las primeras consisten en
gabinetes tipo mesa, que debajo de la tapa poseen serpentinas conductoras de agua calefaccionada. Otras simplemente funcionan con resistencia eléctricas. Las bandejas de incubación y nacimiento en forma de cajoneras poseen un enrejillado de alambre separado por 28 milímetros de distancia uno del otro. De este modo, las varillas de alambre retienen los huevos. La temperatura en el interior debe ser de 37 grados. El calor generado es distribuido y bien mezclado en todo el volumen del aparato, de modo que en todos los niveles se mantiene la misma temperatura.
Los primeros polluelos rompen el cascarón a los 24 días. Vale la pena aclarar que la fertilidad de los faisanes es de un 70%. Por ejemplo, si se incuban 1.000 huevos se obtendrán cerca de 700 faisanuchos, y a esta cantidad habría que restarle un 30% de mortandad en los primeros quince días.
--> Tratamiento de huevos Fértiles
El agua puede suministrarse a través de bebederos automáticos con tuberías
preferentemente de plástico o hierro galvanizado.
Esto es para evitar que de las superficies metálicas puedan liberarse óxidos, los cuales interfieren la acción de los medicamentos que eventualmente podrían administrarse. Las aguas con elevado nivel de hierro están particularmente contraindicadas en el lavado de huevos destinados a la incubación.
Concejos a tener en cuenta para la elección del terreno y el diseño de los galpones
espero te ayude
saludos ¡
2006-09-09 07:31:51
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answer #1
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answered by ♪LA_INTRUSA♪ 5
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El faisan, es un animal no tradicional.El terreno para ubicar la granja debe estar lo más alejado posible de casas de habitación, de otras granjas y de futuros centros urbanísticos, turísticos, etc., debido a la regulación que existe por parte del Ministerio de Salud; para evitar, entre otras cosas, el contagio de enfermedades entre animales y hacia el ser humano.
En todo momento es necesario disponer de electricidad y de una buena fuente de agua potable, para llenar las necesidades fisiológicas de las aves y de la limpieza de los galpones y equipo.
El tipo y calidad de construcción de un galpón, depende de las condiciones climáticas del lugar, de la finalidad de la producción y de los medios económicos con que se cuente.
El galpón debe ser construida en lugares secos, terrenos bien drenados, y preferiblemente en sitios donde el sol penetre varias horas durante el día y esté protegido de fuertes corrientes de viento.
Para el buen funcionamiento de la granja es necesario que los galpones tengan amplios aleros, especialmente en zonas húmedas; buena ventilación, acondicionamiento para los bebederos, comederos, nidos, luz eléctrica, fuente permanente de agua potable y una buena cubierta de piso.
La construcción ideal de un galpón debe tener un zócalo o pared de bloques de concreto con un mínimo de 60 a 80 cm de altura, sobre el cual se coloca los horcones de madera o "perlings" de 1,20 m; para una altura total de 1,80 m, desde el piso hasta la solera. El espacio abierto de la pared se forra con malla metálica (tipo ciclón o soldada), con huecos de unos 2,5 cm.
El piso de tierra se puede apelmazar y ser utilizado en esta forma, aunque por razones sanitarias es preferible chorrear una capa con concreto, de un espesor (5 a 6 cm) que no se quiebre con facilidad y dure muchos años, y que además permita efectuar una buena lavada. El material más recomendable para la cubierta del techo es el zinc corrugado, por su mayor durabilidad y facilidad de colocación; no obstante se puede usar cualquier otro producto como tejas de barro, fibrocemento, etc.
El tipo de galpón se debe ajustar a la actividad (crianza/desarrollo o crianza/producción de huevos) y al número de animales que se desea tener. Cuando el galpón tiene más de seis metros de ancho, se recomienda el techo de dos aguas, para que no sea muy alto y porque le brinda mayor protección al impedir la entrada de lluvia y viento.
Las dimensiones del galpón dependen básicamente del número de animales que se desee tener, de la topografía del terreno y de los materiales disponibles. Si no se tienen los conocimientos básicos de construcción, es mejor consultar con algún técnico o constructor, quien le pueda dibujar el plano del galpón y hacer el presupuesto respectivo. Lo lógico en todo caso, es que no haya desperdicio de materiales, como cortar lo menos posible la madera, perlings o las láminas de zinc. Hay que tratar de utilizar la mayoría de los materiales en las mismas dimensiones en que se comercializan. En zonas de clima caliente se deben alojar unas cinco gallinas por metro cuadrado, mientras que en clima frío se puede tener una densidad de seis o siete aves por metro cuadrado.
La cantidad de faisanes dependerá del espacio con el que se cuente. Las jaulas son al piso, y un faisán terminado (seis meses) ocupa dos metros cuadrados. Por ejemplo, si se adquieren 100 bebés de dos semanas de vida , deben ubicarse en una habitación o galpón (cada polluelo ocupa 0,4 centímetro cuadrado) a una temperatura de 30-32 grados.
Para lograr los nacimientos se emplean incubadoras normales para avicultura. Estas pueden ser del tipo horizontal, vertical, a gas, kerosene o eléctricas. Las primeras consisten en
gabinetes tipo mesa, que debajo de la tapa poseen serpentinas conductoras de agua calefaccionada. Otras simplemente funcionan con resistencia eléctricas. Las bandejas de incubación y nacimiento en forma de cajoneras poseen un enrejillado de alambre separado por 28 milímetros de distancia uno del otro. De este modo, las varillas de alambre retienen los huevos. La temperatura en el interior debe ser de 37 grados. El calor generado es distribuido y bien mezclado en todo el volumen del aparato, de modo que en todos los niveles se mantiene la misma temperatura.
Los primeros polluelos rompen el cascarón a los 24 días. Vale la pena aclarar que la fertilidad de los faisanes es de un 70%. Por ejemplo, si se incuban 1.000 huevos se obtendrán cerca de 700 faisanuchos, y a esta cantidad habría que restarle un 30% de mortandad en los primeros quince días.
2006-09-09 21:29:24
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answer #3
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answered by norma misy 2
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