André Martínez Ledesma
766621
Sociedad y Desarrollo en México
Lic. Jesús Montiel
Febrero 6, 2001
Ensayo sobre culturas prehispánicas.
Introducción.
Las culturas del México antiguo son muchas y muy variadas: Aztecas o Mexicas, Mayas, Olmecas, Zapotecas, Toltecas, etc. Cada una interesante y con gran importancia en la historia del desarrollo de este país y en general de América latina.
Hoy en día no conocemos mucho sobre nuestros antepasados prehistóricos, sin embargo los pocos datos que se tienen nos ayudan a concluir sus formas de pensar y actuar en distintos aspectos, tales como la política, la religión, la educación, la ciencia y tecnología, la sociedad, la guerra, etc.
El siguiente ensayo trata sobre esto. Se pretende puntualizar los siguientes ámbitos: politica-religión, educación y bélico.
Política-Religión.
Si bien es cierto que el desarrollo de la Iglesia en México se observa a partir de la conquista española, también puede afirmarse que desde la época prehispánica la civilización de los pueblos indígenas giraba, esencialmente, en torno al concepto de lo religioso.
Alfonso Toro, a este respecto, señala que "el pueblo mexicano actual procede de dos razas igualmente fanáticas en materia de religión: la raza indígena, cuya cultura se desarrollaba en torno a una idea religiosa naturalista, y la española, que hizo su unidad nacional a base de la religión cristiana. El indio, al fundar una ciudad, lo primero que levantaba era el templo del ídolo; y las guerras que emprendía eran para obtener víctimas destinadas al sacrificio en honor de aquéllos, o para imponer su culto a otros pueblos. El español, desde el tiempo de los godos, fue gobernado por instituciones basadas en una concepción teocrática. Los concilios de Toledo a los que concurrían, juntamente con los reyes y los guerreros, los obispos, dictaban leyes que expresaban, en gran medida, la voluntad de estos últimos, que por su mayor ilustración predominaban en el consejo.".
A principios de la era cristiana se consolidaba en Roma un gran imperio y el cristianismo comenzaba a expandirse por el Mediterráneo, en el México prehispánico empezaban a surgir también otros imperios. En la región central del México antiguo se iniciaba la edificación de la gran ciudad de los dioses "Teotihuacán", que llegaría a ser prototipo de inspiración para los pueblos venideros. Hacia los siglos VIII y IX d. C., los grandes centros rituales de Teotihuacán y de los mayas comienzan su decadencia. Algunos la atribuyen a la llegada de nuevas tribus del norte, que constituyeron una seria amenaza para las culturas ya establecidas.
De esta infiltración nació, en la región central de México, el imperio tolteca, que se estableció en Tula; y cuyo héroe cultural fue Quetzalcóatl. Sin embargo, estos moradores de Tula, ante nuevas invasiones de hordas provenientes del norte, tuvieron que abandonar la ciudad. Quetzalcóatl se marchó hacia el oriente, con la promesa de que algún día regresaría de más allá.
A mediados del siglo XIII, los aztecas o mexicas entraron al valle de México, se establecieron en un islote del gran lago, y cuya ciudad México-Tenochtitlán fue fundada en el año de 1325.
La evolución de su cultura alcanzó un máximo grado de consolidación. Llegaron a ser plenamente independientes, y, entonces, principiaron su etapa de dominación. De manera simultánea al período de expansión azteca, en el Viejo Mundo, desde 1416, comenzaban a efectuarse los primeros "descubrimientos". Como consecuencia de estos acontecimientos podemos pensar que el destino del "Nuevo Mundo" principia en 1492, y el de los aztecas o mexicas frente a los forasteros europeos, en 1519, cuando creyeron que llegados por las costas del Golfo (Cortés y su Armada) eran Quetzalcóatl y los dioses, que al fin regresaban cumpliendo, así, con su promesa.
Se ha afirmado que una vez fundada la ciudad de Tenochtitlán, los aztecas conservaron como jefe al sacerdote Tenoch (quien construyó un templo a su dios Huitzilopochtli "señor de la guerra y la victoria") e hicieron del primer gobierno del naciente pueblo una teocracia. Muerto Tenoch, los aztecas quisieron convertir la teocracia en una monarquía para lo cual eligieron a Acamapichtli como su primer rey, en 1376.
Desde la fundación de la Gran Tenochtitlán, en 1325, hasta su rendición en 1521 la gobernaron doce señores: Tenoch, Acamapichtli, Huitzilíhuitl, Chimalpopoca, Izcóatl, Moctezuma, Axayácatl, Tezozictl, Ahuízotl, Moctezuma, Cuitláhuac y Cuauhtémoc.
La forma de gobierno, después de Tenoch, se puede comparar con la de una monarquía electa dentro de una línea hereditaria, con la presencia de un consejo supremo (Tlatocan) y la figura de un supremo sacerdote (Cihuacóatl). De este modo, el gobierno quedó en manos por un lado de del Tlatoani como jefe del gobierno y juez supremo y, por otro, el Teotecuhtli como sumo sacerdote.
No cabe duda que la clase sacerdotal fue determinante para el gobierno del pueblo azteca. En sus manos se encontraba tanto la educación, actividad que era parte esencial de su política para conservar el predominio sobre aquella sociedad; como su intervención en la instrucción militar al transmitir elementos fundamentales de religión y moral a los jóvenes del pueblo que ingresaban al Telpochcalli.
El fanatismo religioso de los aztecas exigía la supremacía del sacerdocio: de ahí la nobleza del sacerdote y la existencia de la clase sacerdotal. Este importante hecho nos da la clave para comprender la convicción religiosa que desarrolló la sociedad mexicana en su evolución histórica y la influencia que tuvo en la consolidación de sus instituciones.
Educación.
La educación prehispánica fue otro de los asuntos que dejó perplejos a los europeos cuando llegaron al Nuevo Mundo. Las niñas de escasos recursos no tenían oportunidad de educarse; se veían obligadas a ayudar a su madre en las tareas del hogar y a cuidar a sus hermanos. Los cuales se involucraban en las labores de sus padres, sobre todo en las agrícolas: desyerbar el campo, cuidar el sembradío, cosechar.
No hay que olvidar que en los hogares vivían una o más mujeres, aparte de la legítima. No era precisamente infidelidad, sino una manera de multiplicar la mano de obra en favor del bienestar familiar, así como de facilitar la división del trabajo.
El Estado se encargaba de la educación de los niños, sin embargo, la enseñanza recaía en manos de las mujeres; después, en las escuelas y en los sacerdotes, que la completaban.
Los hijos de la nobleza y algunos plebeyos estudiaban en escuelas llamadas calmecac, donde fueron entrenados para el sacerdocio en un ambiente de disciplina rigurosa. En otras escuelas llamadas telpochcalli los niños plebeyos aprendían la ideología de la guerra sagrada; su adoctrinamiento los preparó para aceptar su posible muerte en el campo de batalla o en el altar de sacrificios.
En la educación, como en otros aspectos, la clase sacerdotal fue determinante para el gobierno del pueblo azteca. En sus manos se encontraba la educación de los hijos de los nobles, en el Calmecac.
Los códices o libros pintados eran manuscritos en los que nuestros antepasados relataban su historia; es decir, sus costumbres y tributos. En ellos se describe también cómo eran educados los infantes. Lugares como Palenque dan muestra de ello en sus códices, murales, pirámides y esculturas.
Los avances en matemáticas, son indiscutibles: la invención del cero, estudios en geografía, etc. Por todo esto y otras razones más, los pueblos prehispánicos son considerados científicos, investigadores, artistas (poetas, pintores, escritores, etc.), astrólogos, discípulos de las estrellas, viajeros del espacio, exploradores del infinito y mucho más.
Bélico.
Es indudable que las guerras en el México antiguo eran inspiradas por la religión. El concepto de guerra existía antes de la llegada de los aztecas a la cuenca de México; tiene raíces en Tula y Teotihuacán. Los distintos grupos mesoamericanos tenían un concepto similar de la guerra. Los Otomíes compartían esta ideología con sus vecinos. Sin embargo, debido a la superioridad política y militar de los aztecas en el momento de la Conquista. Por ellos tomaremos este grupo étnico para ejemplificar el concepto bélico.
La guerra permitió a los aztecas convertirse (en un poco más de un siglo) de un pueblo marginado en una isla, pagando tributo al señor de Azcapotzalco, a un rico y poderoso estado militarista, recibiendo tributos de los pueblos sometidos por la fuerza de sus armas.
Los hombres aztecas adquirían prestigio y rango social cuando tomaban cautivos en el campo de batalla. Los guerreros más experimentados y exitosos llevaban finos trajes llamados tlahuiztli que los convertían en águilas, simbolizando el Sol, y en jaguares, relacionados con la noche y el inframundo. Los prisioneros, tomados en las campañas militares, eran llevados a los templos del dios solar, donde los sacerdotes extraían sus corazones para asegurar el equilibrio cósmico. Las almas de los guerreros sacrificados acompañaban el Sol desde el amanecer hasta el mediodía. El parto se concebía como una lucha, de alguna manera equivalente a la guerra, dentro del orden.
El xochiyaoyotl, o guerra florida, se llevaba a cabo con el fin primordial de obtener prisioneros para el altar del dios solar, en lugar de conquistar y obtener tributo. El origen no está completamente definido. Algunas fuentes han relacionado el xochiyaoyotl con las guerras reguladas por el ciclo de Venus, que ya eran una antigua tradición mesoamericana, encontrándose en Teotihuacán, Cacaxtla y varias ciudades mayas del periodo Clásico.
La guerra era un aspecto sagrado, esto se demuestra en el arte azteca, existiendo antecedentes en las culturas tolteca y teotihuacana; este sistema de símbolos siguió en uso hasta el siglo XVII. Otros símbolos sobre la guerra como algo sagrado son las representaciones de deidades, serpientes de diferentes tipos y glifos. También existen figuras que muestran de manera más completa la guerra sagrada; tales como el teocalli y el huehuetl de Malinalco.
Por otro lado, Chinen Itzá es de las más grandes ciudades del área maya durante los siglos previos de la conquista española. Aquí los Toltecas prevalecieron sobre los mayas debido al gran poderío militar con el que contaban. Lo que resultó en civilizaciones muy avanzadas de los Toltecas, gracias a la milicia. Esto sirvió para que los investigadores e historiadores llegaran a pensar que descendían de los griegos, egipcios e incluso de las tribus perdidas de Israel.
Conclusión.
En suma, podemos concluir que las culturas prehispánicas son sorprendentes por sí mismas. Todas con características comunes y diferentes, grandes inventos, grandes personajes, grandes Dioses.
Sin embargo, las culturas más sobresalientes del México Antiguo son los Aztecas y los Mayas. Por lo menos, son las culturas en la que más investigadores se han enfocado y, por lo tanto, contamos con más recursos para conocer sus costumbres, hábitos e historia.
Muchas culturas, muchas costumbres, muy diferentes. No obstante sí se compartían algunas creencias, por ejemplo todas las culturas adoraban el sol, el cual era considerado como fuente de vida y centro del universo. El sol forma parte de una desarrollo tan importante como es la agricultura. Estos pueblos eran agricultores, por ello adoraban el Sol, el agua, y la tierra. Según algunos investigadores, sí había una religión común entre los distintos grupos mesoamericanos.
Naturalmente, el periodo de coloniaje hizo que las diferentes culturas experimentaran modificaciones substanciales, inclusive al grado nublar elementos culturales de gran importancia, tales como la lengua, la sociedad, la religión, etc.; así como enterrar descubrimientos e inventos en áreas como medicina, agricultura, la ciencia y tecnología; avances matemáticos, astronómicos, geográficos, etc.
Es mucho lo que se especula en cuanto a que rumbo tomarían estas culturas sin la llegada de los colonizadores. La mayoría son muy positivas, ya que eran culturas con grandes desarrollos en una gran cantidad de aspectos.
Aún existen tribus y pueblos de las culturas antiguas, y de alguna manera han conservado su peculiar cultura después de 500 años de conquista y esclavitud. Pero las glorias de las culturas clásicas en arte y arquitectura y la escala monumental de sus edificios llegó a su fin hace mil años, para no volver a repetirse.
El desarrollo empezó con estas culturas, y desgraciadamente desapareció junto con ellas. Sería de mucho interés conocer las causas de su desaparición para evitar la propia.
Bibliografía.
Video. "Centinelas del silencio".
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El misterio de la jungla de los antiguos mayas. http://www.jaguarcars.com/.
Chinen Itzá. http://www.extractando.com/viajes/chichen_E.htm
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Historia y los Mayas. http://www.infovia.com.gt/inguat/histmay.htm
Sangre para el Sol. http://www.prodigyweb.net.mx/dcwright/sangre.htm.
2006-09-05 13:20:13
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answer #4
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answered by Mila D 4
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