Es posible cosechar el girasol con contenidos de humedad del grano de hasta 25%, con la cosechadora automotriz. La cosecha mecánica con humedades mayores del 25% puede alterar en gran proporción su poder germinativo, lo que es muy importante en la producción de semilla.
Cuando se cosechan mecánicamente girasoles con alta humedad, los granos de la tolva de la máquina pueden tener de 3 a 5 puntos más de humedad que los granos cosechados a mano del mismo campo, debido a la elevada proporción de aqua tienen los receptáculos de los granos y que se incorpora a los granos durante la trilla.
Sin embargo, como recomendación general, puede aconsejarse no cosecha a humedades superiores al 17%, para reducir los riesgos y costos del secado artificial. En muchas de nuestras áreas productoras es posible esperar hasta 14%, sé que ello signifique una cosecha demorada. Pero, la mayoría de los productora cosechan con contenidos acuosos de alrededor del 11%, que es la base de I comercialización.
En el capitulo, no todas las semillas maduran simultáneamente; los aquenios exteriores maduran antes que los del centro. Por ello, al considerar el estado de madurez o de humedad hay que observar el estado de los granos intermedios de cada capitulo.
La limpieza del girasol antes de su ingreso a la secadora es una práctica totalmente recomendable para eliminar todos los cuerpos extraños y basuras. Este proceso no sólo permite mejorar la eficiencia del secado sino que reduce también los peligros de incendio a que está expuesta esta oleaginosa. Además la eliminación de esas impurezas facilita una mejor conservación posterior de los granos en los almacenamientos.
El grano de girasol no es difícil de secar, desde el punto de vista térmico. El secado es más rápido comparado con otros granos, debido a la baja densidad del producto y a que las cantidades de agua a evaporar no sao muy grandes.
Es posible que un girasol de 12% de humedad, secado con aire a 70°C de temperatura alcance una humedad del 496 en sólo una hora de permanecer en la secadora. Entonces se aconseja emplear temperaturas de secado más bajas, alrededor de 60°C, que permitirán un ahorro de combustible, un mejor control de las humedades de salida, y un reducido peligro de incendio. La experiencia señala que aún ingresando el grano a la sección de enfriamiento de la secadora con un porcentaje de humedad superior al 25% de la humedad deseada, el proceso se completa durante ese periodo de enfriamiento.
El revenido del grano también es más notable en girasol que en otros granos, por la diferencia de humedad que puede haber entre cáscara y pepita. Las lecturas de humedad por los métodos rápidos pueden dar valores menores de 2 y 3 puntos cuando se miden al salir de la secadora, en relación a una lectura realizada al día siguiente.
Las secadoras continuas se adaptan bien a este grano, siempre que se tengan en cuenta las recomendaciones que se expresan más adelante, pues existen problemas de otro tipo.
En primer lugar hay que destacar que el girasol recién cosechado se autocalienta rápidamente, con mayor rapidez cuanto más húmedo esté. Esto significa un desmejoramiento evidente de la calidad, que origina hidrólisis del aceite y de fosfolípidos, así como una notable producción de acidez.
Estas razones exigen que los girasoles que tengan más del 11% de humedad deben ser secados lo más pronto posible, situación que obliga a tener una capacidad de secado adecuada a ello.
En el caso de partidas húmedas que deban esperar para su secado, tendrán que ser conservadas en silos con una aireación reforzada que funcione continuamente, sobre todo en horas nocturnas, de más bajas temperaturas. Los caudales specificos para esta aireación no deberán ser menores de 30 m3/hora y por m3 de grano.
Es posible también secar girasol con aire natural con humedades no superiores a 16-17%, en un proceso mucho mas lento.
Si se emplea el sistema de seca-aireación el grano puede ser extraído de la secadora con 14-15% de humedad; las temperaturas del aire serán similares a las recomendadas, o levemente mayores.
Los incendios en las secadoras con girasol no siempre son debidos a la temperatura de secado, sino más bien a la limpieza de la máquina. Las secadoras de caballetes son las más propensas a estos peligros, pero con una buena prelimpieza del grano y una limpieza periódica de los caballetes, los problemas prácticamente desaparecen. Lo que debe evitarse es la acumulación de material en algunos puntos de la máquina, de donde van a iniciarse los focos de incendio.
Cuando se va a secar girasol, conviene ventilar la secadora unos minutos antes de prender los quemadores, para eliminar basura.
La temperatura del aire de secado y el tiempo de secado no influyen en forma considerable en la calidad industrial de la semilla de girasol, siempre que DO supere los valores normalmente empleados en las secadoras de granos en estas condiciones (80-90°C). Pero por los peligros de incendio ya mencionados, comúnmente se emplean temperaturas del aire no mayores de 75°C y aún menores.
Si bien la tolerancia en la comercialización es de un 11 % de contenido de humedad, ese porcentaje no resulta totalmente seguro para almacenamientos prolongados, de suerte que es aconsejable reducir ese valor a 8-9%.
Las secadoras no deben descascarar ni dañar el grano de girasol, en forma particular si después se va a almacenar por un determinado periodo. También se debe evitar que los gases de combustión contaminen a los granos con benzopireno y otros compuestos indeseables.
Vranceanu et al (1977) dice que el girasol con 17-18% de humedad se puede secar con aire a 60°C a caudales de 3 000 m3/hora y por m3 de grano, durante un periodo de 107 minutos. Girasol con 14-15% de humedad se puede secar con aire a 75°C, caudales de 3 800 m3/hora y por m3, en sólo 20 minutos.
Los incendios se producen más frecuentemente en años húmedos que en años normales, porque ingresa más cantidad de impurezas gruesas (hojas, tallos, basura) las que deberían ser eliminadas antes del secado con una prelimpieza, como se ha expresado. Estas impurezas, al ser incluidas dentro de la máquina, causan atascamientos en las columnas o en los caballetes, donde pueden iniciarse los siniestros.
El fuego se propaga rápidamente en esos lugares, pues las materias vegetales se secan excesivamente y se inflaman con el gran aporte de oxigeno por acción de los ventiladores; generalmente, la causa inicial es una partícula incandescente proveniente de los generadores de aire caliente.
Una situación peligrosa se produce cuando los ventiladores aspiran aire exterior con delgados hilos y fibras que flotan alrededor de la secadora y que provienen de las mismas semillas de girasol. Lo adecuado sería que las tomas de aire estuvieran enfrentadas con la dirección de los vientos predominantes, lo cual no es simpre factible en secadoras estacionarias.
En el caso del girasol es en especial peligroso un almacenamiento previo prolongado o inadecuado, antes de secar, con granos húmedos, pues la mercadería puede sufrir un proceso de fermentación que libera ácidos grasos volátiles fácilmente inflamables.
Ante un principio de incendio, debe procederse así:
Apagar los quemadores y detener los ventiladores
Utilizar agua para apagar el fuego o emplear un extinguidor
Vaciar y limpiar la secadora
Las secadoras que trabajan con girasol deberían poseer dispositivos de tipo persiana, cerramientos o cortinas que obturen las entradas de aire a nivel de los ventiladores, a fin de evitar el efecto de "chimenea" que agrava el desarrollo del incendio.
R
2006-08-31 07:18:09
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answer #1
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answered by reagal25 6
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La acidez es una molestia constante. Sea por reflujo gástrico o por malestar momentáneo, la verdad es que es un mal que deja una muy mala sensación de boca (doble sentido incluido), y que no hay por qué sufrir.
Existen formas y formas de librarse de la acidez, ya sea mediante medicamentos o a través de tratamientos especiales.
Yo te recomiendo éste, a mí me ha funcionado increíblemente bien, aunque requiere de fuerza de voluntad:
http://nomasacidez.newtips.net
¡Espero que te sirva!
2014-11-26 20:03:16
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answer #2
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answered by ? 3
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