personalmente recomiendo La raza de Bronce de Amado Nervo:
La Raza de Bronce
Leyenda Heroica
Dicha por primera vez el 19 de julio de 1902 en la cámara de diputados
En honor de Juárez
¡Señor! Deja que diga la gloria de tu raza
¡La gloria de los hombres de bronce!
Cuya maza mello de tantos yelmos y escudos la osadía
¡Oh caballeros Tigres! ¡Oh caballeros Leones!
¡Oh caballeros águilas! Os traigo mis canciones
Oh enorme raza muerta ¡te traigo mi elegía!
Aquella tarde en el poniente augusto
El crepúsculo audaz era una pira
Como de algún atrida o de algún justo
Llamarada de luz o de mentira
Que incendiaba el espacio
Y parecía que el sol al estrellar sobre la cumbre
Su mole vibradora de centellas
Se troncaba en mil átomos de lumbre
Y esos átomos eran las estrellas
Yo estaba solo en la quietud divina del valle
¿Solo? ¡No! La estatua fiera del héroe Cuahutemoc
La que culmina disparando su dardo a la pradera
Bajo el pali de pompa vespertina
Era mi hermana y mi custodio era
Cuando vino la noche misteriosa
- Jardín azul de margaritas de oro -
Y callaba todo ser y toda cosa
Cuatro sombras llegaron a mí en coro
Llevaban una túnica esplendente
Y eran tan luminosamente bellas sus carnes y tan fulgida su frente
Que prolongaban para mí el poniente
Y eclipsaban la luz de las estrellas
Eran cuatro fantasmas
Todos hechos de firmeza
Y los cuatro eran colosos
Y fingían estatuas
Y sus pechas radiaban como bronces luminosos
Y los cuatro entonaron almo coro
Callaba todo ser y toda cosa
Y arriba era la noche misteriosa
Jardín azul de margaritas de oro
Ante aquella visión que asusta y pasma
Yo como Hamlet, mi doliente hermano
Tuve valor e interrogue al fantasma
Mas mi espada temblaba entre mi mano
¿Quién sois vosotros – exclame –
Que en presto giro bajáis al valle mexicano?
Tuve valor para decirles esto
Mas mi espada temblaba entre mi mano
¿Que abismo os engendro? ¿De que funesto limbo surgís?
¿Sois seres humo vano?
Tuve valor para decirles esto
Mas mi espada temblaba entre mi mano
¡Responded! – Continué – miradme enhiesto
Y altivo y burlador ante el arcano
Tuve valor para decirles esto
¡Mas mi espada temblaba entre mi mano!
Y un espectro de aquellos, con asombros,
Vi que vino hacia mi, lento y sin ira
Llevaba una piel sobre los hombros
Y en las pálidas manos una lira
Y me dijo con voces resonantes
Y en una lengua rítmica que entonces comprendí
¿Qué quienes somos?
¡Los gigantes de una raza magnifica de bronce!
Yo me llame Netzhualcoyotl y era rey de Texcoco
Tras de lid artera fui despojado de mi reino un día
Y en las selvas erre como alimaña
Y el barranco, la cueva y la montaña
Me enseñaron su augusta poesía
Torne después a mi sitial de plumas y fui sabio y fui bueno
Entre las brumas del paganismo adivine al dios santo
Le erguí una pirámide, y en ella,
Siempre al fulgor de la primera estrella
Y al son del huehuetl, le elevé mi canto
Y otro espectro acercase, en su derecha llevaba una macana
Y una fina saeta en su carcaj de onix hecha
Coronaban su testa plumas bellas y me dijo:
Yo soy Ilhuicamina, sagitario del éter
Y mi flecha, traspasa el corazón de las estrellas
Yo hice grande a la raza de los lagos
Yo lleve la conquista y los estragos
A vastas tierras de la patria andina
Y al tornar de mis bélicas porfías
Traje pieles de tigre, pedrerías y oro en polvo
¡Yo soy Ilhuicamina!
Y otro espectro me dijo
En nuestros cielos las águilas y yo fuimos gemelos
¡Soy Cuahutemoc! Luchando sin desmayo
¡Caí! ¡Porque dios quiso que cayera!
Más caí como el águila altanera
Viendo al sol y apedreada por el rayo
El español martirizo mi planta
Sin lograr arrancar de mi garganta ni un grito
Y cuando el rey mi compañero temblaba ante las llamas del bracero
¿Estoy yo por ventura en un deleite? Le dije
Y continué sañudo y fiero mirando hervir mis pies en aceite
Y el fantasma postrer llego a mi lado
No venia del fondo del pasado como los otros
Más del bronce mismo era su pecho
Y en sus negros ojos fulguraban
En ves de ímpetus y arrojos
La tranquila frialdad del heroísmo
Y parecióme que aquel hombre era sereno
Como cielo en primavera
Y glacial, como cima que acoraza la nieve
Y que su sino fue en la historia
Tender puentes de bronce
Entre la gloria de la raza del ayer y nuestra raza
Miróme con su limpia mirada y yo le vi sin preguntarle nada
Todo estaba en su enorme frente escrito
La hermosa obstinación de los castores
La paciencia divina de las flores
Y la heroica dureza del granito
¡Eras tú mi señor! ¡Tu que soñando
Estas en el panteón de san Fernando!
Eras tú, que en ensueño peregrino
Ves marchar a la patria en su camino
Rimando risas y regando rosas
Eras tu y a tus pies cayendo al verte
¡Padre!, te murmure
¡Dame tu fe, tu obstinación extraña!
Quiero ser como tu, fuerte y sereno
Quiero ser como tu, valiente y bueno
¡Quiero ser como tu!, nieve y montaña
Soy una chispa, ¡enséñame a ser lumbre!
Soy un guijarro, ¡enséñame a ser cumbre!
Soy una linfa, ¡enséñame a ser rió!
Soy un harapo, ¡enséñame a ser gala!,
Soy una pluma, ¡enséñame a ser ala!
Y que dios te bendiga padre mío
Y hablaron tus labios, tus labios benditos
Y así respondieron a todos mis gritos:
No hay nada pequeño
Ni el mar ni el guijarro,
Ni el sol, ni la rosa,
Con tal de que el sueña, visión misterios
Les preste sus nimbos
Y tú eres el sueño
Amar, eso es todo,
Querer, todo es eso
Los mundos brotaron al eco de un beso,
Y un beso es el rayo, y un beso el es astro,
Y un beso los trinos del ave canora
Que glosa las fiestas divinas de mayo
Yo quise a la patria por débil y mustia,
La patria me quiso con toda su angustia,
Entonces nos dimos los dos un gran beso,
Los besos de amores son siempre fecundos,
Un beso de amor ha creado los mundos
Amar, eso es todo,
Querer, ¡todo es eso!
Así me dijeron tus labios benditos,
Así respondieron a todos mis gritos,
A todas mis ansias y eternos anhelos
Entonces, los fantasmas volaron en coro
Y arriba los astros, poetas de oro,
Pulsaban la lira de azur de los cielos
Mas al irte señor, hacia el ribazo,
Donde moran las sombras,
Un gran lazo dejabas que te unía con los tuyos
Y ese lazo era otro indio ¡Altamirano!
Bronce también, mas bronce con arrullos
Nos le diste en herencia y luego, Juárez,
Te arropaste en las noches tutelares con tus amigos pálidos,
Entonces, comprendiendo lo eterno de tu ausencia,
Repitieron mi labio y mi conciencia
Señor, alma de luz, cuerpo de bronce!
Soy una chispa, ¡enséñame a ser lumbre!
Soy un guijarro, ¡enséñame a ser cumbre!
Soy una linfa, ¡enséñame a ser rió!
Soy un harapo, ¡enséñame a ser gala!,
Soy una pluma, ¡enséñame a ser ala!
Y que dios te bendiga padre mío
Tú escuchaste mi grito, sonreíste,
Y en la sombra infinita te perdiste,
Cantando con los otros almo coro.
Callaba todo ser y toda cosa
Y arriba era la noche misteriosa
- Jardín azul de margaritas de oro –
Espero te sirva
Saludos!
Arely
2006-08-29 16:21:29
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answer #1
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answered by Arely de Jesus 4
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A JUÃREZ
Carlos Pellicer
I
Toda a fuego la Patria te siguió como en onda
de lava, lentamente, como quien va a triunfar.
Un nopal de paciencia por tu vida responda
y detrás de unos robles se escuche siempre el mar.]
México entró en el ámbito de tu ambición redonda.]
Bajo del cielo indÃgena tu destino fue andar.
La historia a cada sol vio cómo se desfonda
todo el pantano infame que te quiso atajar.
Unas cuantas palabras para siempre dijeron
Los que, como palomas, de tu pecho salieron]
a volar en un cielo de blancura viril.
Y esas pocas palabras, como enormes diamantes,]
son también la desnuda verdad de los amantes
que ante un estricto cielo se miran de perfil.
II
Sobria de barro indÃgena la verdead de tu vida
tuvo niñez de espigas y maduró en maÃz
Ganaste tu destino por la oveja perdida
y le diste a los árboles una nueva raÃz.
Yo miro junto a un lago tu pobreza zurcida
y la mano del dÃa que te dio su barniz.
La justicia en tus labios sus torres consolida
y tu solemnidad tiene un aire feliz.
Eres el Presidente vitalicio, a pesar
de tanta noche lúgubre. La República es mar
navegable y secreto si el tiempo te consulta.
Y si una flor silvestre puedo dejarte ahora
es porque el pueblo siente que en su esperanza adulta]
tu fe le dará cantos para esperar la aurora.
III
Mirando las fachadas de Mitla –nunca nada
fue más bello en el mundo que esos muros sin fin-]
pensé en la geometrÃa de tu existencia y cada
greca me traducÃa tu gesto paladÃn.
De precisión y ajuste tu vida fue jornada,
por la montaña siempre; jamás por el jardÃn.
Un silencio telúrico y una mano empuñada.
La columna secreta de esbelto polvorÃn.
Hace apenas cien años la pólvora de un dÃa
mortal, Guadalajara mojó. La jerarquÃa
del hombre sobre el tigre al trueno degolló.
Pienso otra vez en Mitla y en sus fachadas leo
lo que hay en tu mirada cuando en tus ojos veo
los caminos de México que tu mano apuntó.
2006-08-29 22:06:05
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answer #2
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answered by Daimonion 4
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Don Benito Juárez
que,de pequeñito,
fuiste, en Guelatao,
humilde pastor,
pasaste a la historia
como el Benémerito
que,con firme mano
las leyes nos dió
2006-08-29 21:36:19
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answer #3
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answered by Chivis Divis<np> 7
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