Ya lo comento el cuate de aqui arriba, utilizan H, lo curioso es que lo que sale, todo ese "humo" que ves es agua, los cohetes se impulsan con H2O, mezclan O y H, la reaccion es sumamente explosiva.
2006-09-01 03:38:06
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answer #1
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answered by Jordi_m 3
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La 1,1-dimetilhidracina es un compuesto orgánico de fórmula H2N-N-(CH3)2 derivado de la hidracina. Es utilizado como ingrediente de un combustible de cohetes espaciales hipergólico, generalmene junto con N2O4. Es bastante conocido por sigla en inglés UDMH (Unsymmetrical dimethylhydrazine, que significa Dimetilhidracina asimétrica).
Este compuesto es tóxico, carcinógeno, y muy propenso a explotar en presencia de oxidantes. Durante los '80 se conoció que la presencia varias comidas comenzó a producir cáncer, especialmente en jugos de manzana.
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COHETES DE CARBURANTE SÓLIDO.-
Los primeros cohetes de combustible sólido se propulsaban gracias a una mezcla que contenía los mismos ingredientes que la pólvora negra pero en proporciones diferentes. La pólvora en peso se compone de un 75% de salitre, un 12% de azufre y un 13% de carbón vegetal. La mezcla propulsora de los primeros cohetes se componía de un 60% de salitre, un 15% de azufre y un 25% de carbón vegetal. Debido a su distinta composición, la carga del cohete se quemaba con más lentitud que la pólvora.
COHETES DE CARBURANTE LÍQUIDO.-
El desarrollo de los cohetes de carburante líquido empezó en la década de 1920. El primer cohete de combustible líquido fue construido por Goddard y lanzado en 1926, cerca de Auburn en Massachusetts. El primer cohete alemán de combustible líquido, construido también por iniciativa privada, se lanzó cinco años más tarde. A finales de 1932 la Unión Soviética lanzó el suyo por primera vez. El primer gran cohete de combustible líquido que tuvo éxito fue el V-2 experimental alemán, diseñado durante la II Guerra Mundial bajo la dirección de Wernher von Braun, experto en cohetes. El V-2 fue lanzado por primera vez el 3 de octubre de 1942 desde la base de investigación Peenemünde, en la isla de Usedom.
Descripción.-
En la primera generación de cohetes de carburante líquido, la punta es la que lleva la carga, que puede ser una cabeza explosiva o instrumentos científicos. La parte adyacente a la cabeza, por lo general, contiene el equipo de guía como un giróscopo o brújula giroscópica, los sensores de aceleración o un ordenador. Después vienen los dos tanques principales: uno de ellos contiene el carburante y el otro el agente oxidante. Si el tamaño del cohete no es muy grande ambos componentes pueden conducirse al motor presurizando sus tanques con algún gas inerte. Para cohetes grandes este método no es práctico, porque los tanques serían desproporcionadamente pesados. Por tanto, en los grandes cohetes de carburante líquido, se obtiene la presión mediante bombas situadas entre los tanques y el motor del cohete. Dado que las cantidades de combustible que deben ser bombeadas son muy grandes (hasta el V-2 quemaba 127 kilos de carburante por segundo), la bomba necesaria es una centrífuga de alta capacidad, motorizada por una turbina de combustión. El conjunto formado por la turbina y su combustible, las bombas, el motor y todo su equipo asociado forman el motor de un cohete de carburante líquido.
Con la llegada de los vuelos espaciales tripulados, la carga evolucionó y aparecieron una serie de cohetes como los Mercury, Gemini y Apolo. Por fin, con la lanzadera espacial, el cohete de carburante líquido y su carga se integran en una sola unidad.
Carburantes líquidos.-
Aunque la mayor parte de los científicos que iniciaron el campo de los cohetes de combustible líquido usaron gasolina, lo normal es la utilización de alcohol etílico o queroseno refinado. El alcohol etílico (combustible de cohetes militares como el V-2, el Viking y el Redstone) se quema con el oxígeno líquido que, sin embargo, tiene el inconveniente de que su punto de ebullición es tan bajo que las pérdidas por evaporación son considerables.
La búsqueda de un sustituto para el oxígeno líquido ha llevado al descubrimiento, en parte por accidente, de un nuevo tipo de carburante líquido: los hipergoles. Se componen de ácido nítrico como oxidante y de anilinas o hidracinas como combustible. Un carburante hipergólico no necesita que se produzca la ignición, ya que el combustible y el oxidante se encienden de modo espontáneo al entrar en contacto. Dentro de las hidracinas, la dimetilhidracina asimétrica es en especial eficaz para provocar la ignición espontánea.
El hidrógeno líquido es, en teoría, el combustible más eficaz, pero es difícil y peligroso de manejar. Sin embargo, los problemas que conlleva el hidrógeno fueron solucionados con éxito por los ingenieros aeronáuticos estadounidenses que trabajaron en los cohetes de lanzamiento espacial Centaur y Saturn 5, así como en la lanzadera espacial.
Toberas de cohetes.-
Los motores de cohetes de altas prestaciones, como los que se usan en los vehículos espaciales que funcionan en el vacío, necesitan toberas muy grandes para alcanzar la velocidad de escape supersónica necesaria. La tobera debe tener una parte que se estrecha desde la cámara de combustión hasta llegar a la parte más fina llamada garganta, donde se alcanza la velocidad del sonido, y luego una parte que se ensancha. El diámetro de la tobera a la salida puede ser unas cuatro o cinco veces el diámetro que tenga en la cámara de combustión.
Los gases calientes a altas velocidades que rozan las paredes de la tobera provocan un grave problema de disipación de calor, sobre todo si el tiempo de funcionamiento puede llegar a ser de minutos más que de segundos. Este problema de disipación térmica es más importante en los alrededores de la garganta, donde se utiliza un sistema de refrigeración regenerativa en los cohetes de carburante líquido. En un motor de hidrógeno líquido y oxígeno, por ejemplo, el hidrógeno puede bombearse a través de pequeños tubos que formen las paredes de la tobera. El hidrógeno superenfriado es introducido en la fase supersónica y desde allí fluye hasta la cámara de combustión.
Un motor de cohete avanzado que es mucho más eficiente que el de motor de hidrógeno líquido-oxígeno líquido es el motor nuclear. Una forma de medir la capacidad del motor de un cohete es la masa de carburante que se gasta por segundo. Esto se llama el impulso específico. Mientras que el motor de hidrógeno-oxígeno tiene un impulso de unos 200 kilogramos por segundo, el motor nuclear, que se desarrolló en las décadas de 1960 y 1970 en Estados Unidos, tenía un impulso de unos 500 kilogramos por segundo. Este motor usa hidrógeno líquido que se vaporiza y calienta a altas temperaturas con un reactor de fisión nuclear. El hidrógeno no llega a arder sino que se limita a atravesar la tobera del cohete a grandes presiones y a altas velocidades. Este motor fue diseñado para ser utilizado desde el espacio, más que para lanzar cohetes desde tierra. Su principal aplicación hubiera podido ser el de propulsor de un servicio de lanzadera entre la Tierra y la Luna, o de las misiones espaciales a otros planetas.
Otros modelos diferentes de motores de cohetes se investigan para su uso futuro en misiones espaciales prolongadas durante la travesía de regiones con un débil campo gravitacional. En esas condiciones, pueden utilizarse cohetes de poco impulso, si éste puede mantenerse durante un largo periodo utilizando el combustible de modo eficiente. A continuación se describen algunos de los motores que pueden utilizarse para este fin. El motor de chorro de plasma contiene un gas ionizado muy caliente, al que se le permite escapar de la parte trasera del motor a gran velocidad. Algunos modelos del motor de plasma aceleran el gas ionizado mediante campos electromagnéticos. El motor de iones expulsa átomos ionizados, de cesio por ejemplo, a gran velocidad, gracias a un campo electrostático. El motor fotónico podría expulsar fotones, o partículas de luz, a la velocidad de la luz. Aunque la cantidad de energía de un solo fotón es infinitesimal, la enorme cantidad de fotones eyectados permitiría al motor fotónico mantener un pequeño impulso, durante un prolongado periodo de tiempo.
Otras aplicaciones de los cohetes.-
Además de su utilidad militar, los cohetes de carburante sólido también se emplean hoy en día como señales de socorro lanzadas desde barcos, aviones o desde el suelo; como vehículos de prueba en la investigación de misiles guiados y para llevar cables a través de los ríos, en la construcción de puentes. En algunos casos los cohetes de carburante sólido han transportado instrumentos científicos a gran altura para la investigación de los rayos cósmicos. Un tipo especial de cohete de carburante sólido se emplea en los despegues de aviones cargados en exceso para ayudarles a despegar.
Los cohetes de carburante líquido, además de utilizarse en los misiles, se emplean para transportar los instrumentos científicos en las investigaciones de gran altitud, y para propulsar los vehículos de prueba con forma de almádena utilizados en medicina aérea y en la investigación balística.
2006-08-29 07:41:11
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answer #3
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answered by Despistado 5
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