ProfecÃas de la gran Pirámide
La historia nos dice que las pirámides fueron construidas hace unos cuatro mil años, pero las pirámides de la meseta de Gizeh fueron construidas mucho tiempo antes. Incluso hoy en dÃa hay expertos que afirman que las pirámides de Egipto las construyeron los extraterrestres, o que las edificaron los atlantes.
En Egipto hay decenas de pirámides, aunque las más conocidas sean las de la meseta de Gizeh, cerca de el Cairo y vigiladas por la esfinge.
Pero volviendo a las tres pirámides, en ellas se hallaron inscritos los nombres de tres faraones de la IV dinastÃa, por ello se admite que fueron construidas por Keops, Kefren y Micerinos. Esto en principio, es lo que conocemos casi todos. Lo que no es tan divulgado, es que también se halló de la misma época, una inscripción que habla de la esfinge como de un monumento <>. El faraón que reinaba habrÃa tenido que desenterrar el monumento el cual estaba hundido bajo la arena del desierto durante años.
De hecho la Esfinge ha estado bajo la arena varias veces desde su construcción, hasta el punto de que en la memoria de los hombres no era más que una lejana leyenda. Si esto es asÃ, la esfinge y la pirámide de Keops que debieron ser construidas en la misma época, nos demostrarÃa que la gran pirámide fue construida mucho antes que la IV dinastÃa, por lo que su construcción se podrÃa remontar a unos diez mil años, en tal caso la atribución a los tres faraones serÃa uno error. ¿Entonces quien construyó las tres famosas pirámides de Egipto? ¿Los atlantes?, ¿los extraterrestres?...
La gran pirámide
Monumento que ha visto pasar la historia del hombre, maravilla del mundo ha estado ahà desde tiempos remotos sobreviviendo a todo tipo de fenómenos.
En la antigüedad estaba recubierta por piedra calcárea blanca que la hacÃa resplandecer bajo el sol, siendo por los egipcios llamada “Al Ahram”, que significa la Luz.
Fue el sultán Al Mamún quien hizo quitar, placa a placa, el magnÃfico revestimiento. Sin embargo, tal cual está hoy dÃa aún es digna de admiración para cuantos tienen el placer de contemplarla. Para construirla se emplearon tres millones de bloques de piedra, pesando algunos de veinte a treinta toneladas. Todos estos bloques están unidos sin cemento, encajándose a la perfección entre sÃ, de tal forma que es imposible, pasar una hoja de cuchilla entre dos bloques de esa piedra.
La pirámide en su conjunto pesa mas o menos unos seis millones de toneladas, o sea que serÃan necesarias seis mil locomotoras tirando cada una de mil toneladas para transportarla en su totalidad.
Para poder tener una mejor idea de la magnitud de la construcción, cabe decir que si colocásemos piedra por piedra una junto a la otra podrÃamos formar un muro que cruzarÃa estados unidos de parte a parte, en ida y otro casi de vuelta.
Por todo ello, podemos deducir que los que construyeron la gran pirámide de Egipto debÃan conocer ciertas ciencias que incluso hoy en dÃa no conocemos bien del todo.
Un escriba copto, Massurdi, que vivió en el siglo X de nuestra era, apoyándose en manuscritos y traducciones coptas, escribió que <>. Y añade que <> Más tarde añadió:
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ProfecÃas Mago MerlÃn.
A este enigmático personaje se le atribuyen numerosas profecÃas. Escritas cerca del año 400 de nuestra era. Las que fueron atribuidas a el Mago MerlÃn, fueron recopiladas por Volta en el año 1450.
Las Cruzadas, para la liberación de Jerusalén.
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Descubrimiento de América y la esclavitud
Los hombres salvajes conocerán a los que vienen del mar. Después las naves se llevarán oro. Entonces Ãfrica, será esclava, pero Ãfrica esclava dominará.
Revolución Francesa
Pocos tiempo antes que la cosa que antaño nació en Jerusalén haya finalizado su decimoctava edad, la grande proeza que habrá sido entre sus antepasados, que en ese tiempo los franceses serán más odiados que dichos antepasados. De sangre se teñirá la Galia y la cabeza del rey será cortada. La cabeza de la reina será cortada. La cabeza del prÃncipe será cortada. Y la cabeza de los amigos del rey serán cortadas. Tiempos de horror vendrán y muchos derramarán su sangre. Con nuevos vientos vendrán nuevas leyes. (Se refiere a la revolución francesa 1789 y a la declaración de los Derechos Humanos).
Pérdida del poder papal y la destrucción de Roma.
Antes de que la cosa nacida en Jerusalén llegue a su vigésimo año (Veinte Siglos) de edad, el paÃs de Italia tropezará. Se llama Romana y una gran parte será acabada por el Apóstol (el Papa).
Habrá un Papa que no osará mirar a Roma. Una cosa semejante que los romanos saben entre otras, que antes de que ese Papa cambie de siglo, hará sufrir a Nuestro Señor tal vergüenza que no se podrá aparejar. Y es entonces cuando los romanos sabrán que empieza su destrucción, como castigo de sus pecados.
III Tercera Guerra Mundial
El mundo será un césped. Y en el césped tres muchachas jugarán. Pero bajo la Tierra yo veo el fuego. Y cuando una de las tres muchachas lanza la piedra, todas las tres muchachas serán alcanzadas. En el césped habrá fuego y en cada fuego se escribirá un nombre. Pero el nombre fue escrito para olvidarse.
Cuando la madre del Señor aparezca en varios sitios y cuando el apóstol tenga dos nombres, será el momento de prepararse, pues la sexta hora estará próxima.
Las tres muchachas serÃan tres paÃses, tres paÃses capaces de jugar con el mundo es decir, muy poderosos. Por otra parte en los últimos años ha habido apariciones marianas y el papa actual (“el apóstol”) tiene dos nombres. Querrá decir que la sexta hora, el fin del mundo, estará cerca???.
El fin de los tiempos.
El dragón aparecerá entre los mortales al finalizar el año 2000. Parecerán Victoriosos, llenos de honra. Pero será bueno que los hombres mantengan la mirada fija sobre la Toscaza, porque será de ese lado que aparecerá el dragón. Allà serán sacrificadas la vÃrgenes. El litoral de Cartago será tragado por el mar y se desfigurarán otras tierras. Es el tiempo del dragón de Babilonia.
Cuando el dragón de Babilonia llegue al fin, muchas señales saltarán de la tierra africana. Las ciudades de los seguidores del dragón serán destruidas.
Próximo el fin del mundo, cuando el sol y la luna cambiarán, los grifos vendrán a comer trigo. Los paÃses estarán llenos de lágrimas. El sol se demorará en el Este y la luna en el Occidente; y ellos no seguirán más su curso. En ese momento en que los hombres y mujeres tendrán los niños más raramente, las personas perderán la fe y el mundo será sumamente malvado: los pequeños se apretarán. Los grifos volarán en Egipto.
Próximo el fin del mundo, el Papa y los Cardenales tendrán que huir de Roma hacÃa un lugar donde ellos pasarán inadvertidos, bajo circunstancias difÃciles. El morirá de una manera cruel en su sufrimiento, en el exilio. Los sufrimientos de la iglesia serán mayores que en cualquier tiempo pasado.
Parece ser que todo terminará como comenzó. Con la destrucción de Roma y la persecución de los cristianos. Estará el dragón entre nosotros en estos momentos???
La profecÃa de la virgen en La Salette
El 19 de septiembre de 1846, apareció la SantÃsima Virgen, sobre la montaña de La Salette, (Francia), a dos jóvenes pastorcitos, Melania Calvat y Maximino Giraud. En un primer momento les confió un mensage público, después a Maximino en solitario, un secreto. Posteriormente comunicó a Melania un mensaje que podrÃa publicar en 1858.
Ãste es el mensaje Ãntegro comunicado por la Virgen de La Salette:
Al primer golpe de su espada fulminante las montañas y la naturaleza temblarán de espanto, porque los desórdenes y los crÃmenes de los hombres traspasan la bóveda de los Cielos. ParÃs será incendiado y Marsella será engullida. Varias grandes ciudades serán sacudidas y engullidas por terremotos. Se creerá que todo está perdido.
No se verán más que homicidios, no se verá más que ruido de armas y blasfemias. Los justos sufrirán mucho, sus oraciones, su penitencia y sus lágrimas subirán hasta el Cielo y todo el Pueblo de Dios pedirá perdón y misericordia e implorarán su ayuda e intercesión. Entonces Jesucristo, por un acto de justicia y de su gran misericordia con los justos, mandará a sus ángeles que mueran todos sus enemigos. De golpe los perseguidores de la Iglesia de Cristo y todos los hombres dados al pecado perecerán y la tierra quedará como un desierto. Entonces será la paz, la reconciliación de Dios con los hombres, Jesucristo será servido, adorado y glorificado; la caridad florecerá en todas partes.
Los nuevos reyes serán el brazo derecho de la Santa Iglesia que será fuerte, humilde, piadosa, pobre, celosa e imitadora de las virtudes de Jesucristo. El Evangelio será predicado por todas partes y los hombres harán grandes progresos en la fe, porque habrá unidad entre los obreros de Jesucristo, y los hombres vivirán en el temor de Dios.
Esta paz entre los hombres no será larga: 25 años de abundantes cosechas harán olvidar que los pecados de los hombres son la causa de todos los males que suceden en la Tierra.
Un precursor del anticristo, con sus tropas de muchas naciones, combatirá contra el verdadero Cristo, el único salvador del mundo; derramará mucha sangre y pretenderá aniquilar el culto a Dios para ser tenido como un Dios.
La Tierra será castigada con todo género de plagas, habrá guerras, hasta la última que harán los diez reyes del anticristo, los cuales tendrán todos un mismo plan, y serán los únicos que gobernarán al mundo. Antes que eso suceda, habrá una especie de falsa paz en el mundo, no se pensará más que en divertirse, los malvados se entregarán a toda clase de pecados, pero los hijos de la Santa Iglesia, los hijos de la fe, mis verdaderos imitadores, creerán en el amor de Dios y en las virtudes que me son más queridas. Dichosas las almas humildes guiadas por el EspÃritu Santo!. Yo combatiré con ellas hasta que lleguen a la plenitud de la edad.
La naturaleza clama venganza contra los hombres y tiembla de espanto en espera de lo que debe suceder en la Tierra encharcada de crÃmenes, temblad, Tierra y vosotros que hacéis profesión de servir a Jesucristo y que interiormente adoráis a vosotros mismos, temblad; pues Dios va a entregarlos a sus enemigos, porque los lugares santos están en la corrupción; muchos conventos no son ya casa de Dios, sino pastizales de asmodeo.
Durante este tiempo nacerá el Anticristo, de una religiosa hebrea, de una falsa Virgen, que tendrá comunicación con la antigua serpiente, maestra de impureza. Su padre será Obispo. Al nacer vomitará blasfemias, tendrá dientes, en una palabra, será el demonio encarnado, lanzará gritos espantosos, hará prodigios y no se alimentará sino de impurezas.
Tendrá hermanos, que aunque no sean como él, demonios encarnados, serán hijos del mal. A la edad de 12 años llamará la atención por las ruidosas victorias que alcanzarán. Bien pronto estará cada uno en la cabeza de los ejércitos, asistidos por las legiones del infierno.
Se cambiarán las estaciones. La Tierra no producirá mas que malos frutos. Los astros perderán sus movimientos regulares. La luna no reflejará más que una débil luz rojiza. El agua y el fuego causarán en el globo terrestre movimientos convulsivos y horribles terremotos que tragarán montañas, ciudades, etc.
Roma perderá la Fe y se convertirá en la sede del anticristo.
Los demonios del aire, con el anticristo, harán grandes prodigios en la Tierra y en los aires, y los hombres se pervertirán más y más. Dios cuidará de sus fieles servidores y de los hombres de buena voluntad. El Evangelio será predicado por todas partes.
Todos los pueblos y todas las naciones conocerán la verdad.
Yo dirijo una apremiante llamada a la Tierra, llamo a los verdaderos discÃpulos del Dios que Vive y Reina en los Cielos, llamo a los verdaderos imitadores de Cristo hecho hombre, el único y verdadero salvador de los hombres, llamo a mis hijos, a mis verdaderos devotos, a los que se me han consagrado a fin de que los conduzca a mi Divino Hijo, los que llevo, por decirlo asÃ, en mis brazos, los que han vivido de mi espÃritu; finalmente, llamo a los apostoles de los últimos tiempos, los fieles discÃpulos de Jesucristo que han vivido en el menosprecio del mundo y de sà mismos, en la pobreza y en la humildad, en el desprecio y en el silencio, en la oración y en la mortificación, en la castidad y en la unión con Dios, en el sufrimiento y desconocidos del mundo. Ya es hora que salgan y vengan a iluminar la Tierra. Id y mostraos como mis hijos queridos, yo estoy con vosotros y en vosotros, con tal que vuestra fe sea luz que os ilumine en esos dÃas de infortunio. Que vuestro celo os haga hambrientos de la gloria de Dios y de la honra de Jesucristo. Pelead, hijos de la luz, vosotros, pequeño número que ahà veis; pues he aquà el tiempo de los tiempos, el fin de los fines.
La Iglesia será eclipsada, el mundo quedará consternado. Pero he ahà a Enoc y ElÃas, llenos del espÃritu de Dios; predicarán con la fuerza de Dios, y los hombres de buena voluntad creerán en Dios, y muchas almas serán consoladas; harán grandes prodigios por la virtud del EspÃritu Santo y condenarán los errores diabólicos del anticristo.
Ay de los habitantes de la Tierra!. Habrá guerras sangrientas y hambres, pestes y enfermedades contagiosas; habrá lluvias de un granizo espantoso para los animales; tempestades que arruinarán cuidades; terremotos que engullirán paÃses; se oirán voces en el aire; los hombres se golpearán la cabeza contra los muros; llamarán a la muerte, y, por otra parte, la muerte será su suplicio. Correrá la sangre por todas partes ¿quién podrá resistir si Dios no disminuye el tiempo de la prueba? Por la sangre, las lágrimas y oraciones de los justos Dios se dejará aplacar. Enoc y ElÃas serán muertos. Roma pagana desaparecerá; Caerá fuego del cielo y consumirá tres ciudades; el universo entero estará preso del terror, y muchos se dejarán seducir por no haber adorado al verdadero Cristo, que vivÃa entre ellos. Ha llegado el tiempo; El sol se oscurece; solo la Fe vivirá
He aquà el tiempo: El abismo se abre. He aquà el rey de los reyes de las tinieblas. He aquà la bestia con sus súbditos, llamándose el salvador del mundo. Se retomará con orgullo por los aires para subir hasta el Cielo; será sofocado por el soplo de San Miguel Arcángel. Caerá, y la Tierra, que llevará TRES DÃAS en continuas evoluciones, abrirá su seno lleno de fuego; Será hundido para siempre, con todos los suyos, en los abismos eternos del infierno.
Entonces el agua y el fuego PURIFICARÃN y consumirán todas las obras del orgullo de los hombres y Todo será renovado: Dios será servido y glorificado".
ProfecÃas de San Malaquias sobre el fin del mundo
Es una lista de 111 lemas, cada uno de ellos dedicado a un papa concreto desde el año 1143 hasta el fin del mundo. Ãsta lista comienza con Celestino II (1143) y termina con el que suceda al papa actual de la lista. Dice la profecÃa número 110:
“En la última persecución de la sagrada Iglesia romana reinará Pedro el romano, que apacentará sus ovejas en medio de tribulaciones; cuando éstas hayan terminado, lo ciudad de las siete colinas será destruida y el tremendo Juez juzgará a los pueblos”.
Según esta profecÃa cuando acaben los enfrentamientos, Roma será destruida y Dios juzgará a los pueblos, ese es el fin del mundo visto por San MalaquÃas.
ProfecÃas de las Sagradas Escrituras sobre el fin del mundo
“La tierra será sacudida, la tierra estallará, se agrietará, la tierra temblará, vacilara.” IsaÃas.
En la Biblia podemos encontrar numerosas profecÃas sobre el final de los tiempos, casi todos los libros sagrados de la iglesia católica nombra este final y explica como llegaremos al mismo con la lógica iconografÃa e iconos cristianos.
En el Evangelio de San Mateo podemos leer una cita en que Jesús al ver el templo Jerusalén les dice a sus discÃpulos que allà no quedará piedra sobre piedra. Los impacientes seguidores le preguntan por el fin de los tiempos a lo que Jesús responde que habrán de pasar muchas calamidades la tierra, guerras, conflictos, terremotos, pero que el final ha llegado aún.
“Cercano está el gran dÃa de Yahvé, cercano y llega velozmente. Ya se oye el ruido del dÃa de Yahve y hasta el valiente dará gritos de espanto. DÃa de ira será aquel dÃa, dÃa de tribulación y de angustia, dÃa de calamidad, de miseria, de tinieblas, de oscuridad, dÃa de nubes y de espesos nubarrones, dÃa de trompetas y de alarmas contra las ciudades fortificadas y los altos torreones….”, “Por eso la maldición devora la tierra y quedará solamente un corto número.” (IsaÃas).
2006-08-23 08:37:17
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answer #2
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answered by Zarina 6
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