El castigo por ostracismo o, simplemente, ostracismo, era la fórmula o método por el cual se podía desterrar durante un cierto tiempo a un ciudadano no grato o peligroso para el bien común.
2006-08-20 13:27:54
·
answer #1
·
answered by Roland 2
·
1⤊
0⤋
En la Atenas antigua, hacia el año 510 a.C. fue promulgada por Clístenes la ley del Ostracismo. Consistía en un procedimiento político que permitía desterrar temporalmente a un ciudadano considerado peligroso para el bienestar público. Anualmente los ciudadanos atenienses reunidos en asamblea eran convocados a votar a mano alzada si deseaban aplicar el ostracismo ese año. Si la decisión era afirmativa, dos meses más tarde tenía lugar la votación pública y quien obtuviese 6000 votos (ostraka) válidos debía abandonar la ciudad en 10 días y permanecer en el exilio durante 10 años.
Cabe señalar que el ostracismo no imponía estigmas permanentes, no implicaba pérdida de derechos civiles ni la confiscación de los bienes. (fuente: Enciclopedia Encarta). Es claro que haciendo la salvedad de tiempo, y sin dejar de soslayar que Atenas era una sociedad esclavista, no es menos cierto que la mayoría de sus instituciones políticas trascendieron hasta nuestros días.
De otro Sitio, interesante....
"...Clístenes, que había capeado la revuelta, asumió el poder y lo ejerció un poco dictatonalmente, también, pero en nombre de la democracia. Llevó a término la reforma igualitaria de Pisístrato, duplicó et número de ciudadanos con derecho a voto, destruyó desde los cimientos algunas agrupaciones en tribus que constituían la fuerza de clientela de la aristocracia y que correspondía un poco a nuestro colegio uninominal; e inauguró aquel sistema de autodefensa de las instituciones democráticas que se llama ostracismo. Cada miembro de la Asamblea popular, de la que formaban parte seis mil personas, o sea prácticamente todos los cabezas de familia de la ciudad, podía inscribir en una pizarra el nombre del ciudadano que, según él, constituyese una amenaza para el Estado. Si esta anónima denuncia venía avalada por tres mil colegas, el denunciado se veía mandado al destierro por diez años sin necesidad de un proceso que testificase sus culpas.
Era un principio injusto y por lo demás peligroso, pues se prestaba a toda clase de abusos. Pero los atenienses lo practicaron con moderación, si bien no siempre atinadamente, pues en los casi cien años que estuvo en uso, fue aplicado tan sólo en diez casos. Y el colmo de la sabiduría acaso la pusieron de manifiesto haciendo blanco de ello precisamente a quien lo había inventado. Un día en que el presidente de la Asamblea, según el enjuiciamiento habitual, preguntó a la asistencia:
«¿Se halla entre vosotros alguno que consideréis peligroso para el Estado? Y si está, ¿quién es?», muchas voces respondieron:
«Clístenes.» La denuncia reunió los tres mil sufragios exigidos por la ley, con lo que el inventor del ostracismo fue «ostracizado» por aquel pueblo al que había devuelto la libertad y que, con sabia ingratitud, la usó para librarse de él, quien, con muchos méritos en su haber, podía sentirse tentado a hacer de ellos un título para legitimar una nueva tiranía.
No conocemos las reacciones del pobre proscrito. Pero el hecho de que la Historia no las haya registrado, demuestra que fueron menos enérgicas que aquellas a las que se hubiese entregado un Pisístrato o un Hipias. Acaso Clístenes tuvo bastante lucidez para darse cuenta de que la ingratitud, jamás excusable en el plano humano, a menudo lo es en el plano político. Y en el hecho de que los atenienses, convertidos por él en partícipes de la soberanía del Estado, se mostrasen en seguida tan celosos de usarla en perjuicio suyo, vio probablemente el triunfo de su propia obra y gustosamente sacrificó a ella su destino personal. Ya que el ostracismo no implicaba más persecución que el exilio, nos agrada pensar que Clístenes vivió el tiempo suficiente para poder ver con qué heroico encarnizamiento los atenienses defendieron las libertades que él les había dado, cuando para amenazarlas se perfiló, por consejo de Hipias —viejo, pero aún robusto y, a diferencia de Clístenes, incapaz de perdón y de resignación—, el ejército da Darío...."
2006-08-20 13:43:17
·
answer #2
·
answered by Mila D 4
·
1⤊
0⤋
Se le llama ostracismo al destierro, porque en Grecia en una ostra (ostión) escribían la orden. En Grecia se llevaba un registro muy estricto de los ciudadanos griegos. Los ciudadanos hombres tenían derecho a votar.
2006-08-20 13:33:11
·
answer #3
·
answered by Javier Salazar Vega 6
·
1⤊
0⤋
En la Grecia Antigua, cuando una persona violaba una ley o se convertía en peligroso para la "polis", se lo sometía a un juicio público llamado "ostracismo" porque los votos se depositaban en una ostra, que hacía las veces de urna. El peor castigo que se podía recibir era ser expulsado de esa polis por un tiempo determinado. Por eso al exilio, hoy se lo llama "ostracismo".
2006-08-20 13:29:01
·
answer #4
·
answered by pablex444 5
·
1⤊
0⤋
En la antigüedad griega, era el procedimiento político que permitía desterrar temporalmente a un ciudadano considerado peligroso para el bienestar público. Según Aristóteles, la ley del ostracismo fue promulgada en Atenas por Clístenes en el 510 a.C., pero fue aplicada por primera vez hacia el 487-485 a.C. contra Hiparco. Todos los años la asamblea ateniense votaba a mano alzada si querían aplicar el ostracismo ese año. Si la decisión era afirmativa, dos meses más tarde tenía lugar una votación pública. Cada votante escribía el nombre de la persona a quien deseaba exiliar en un trozo de cerámica y siempre que hubiera al menos 6.000 ostraka válidos, la persona tenía que abandonar Atenas antes de diez días y permanecer en el exilio durante diez años. El ostracismo no imponía estigmas permanentes a las víctimas y éstas no perdían las propiedades o los derechos civiles; la persona condenada al ostracismo podía ser perdonada por votación de la asamblea. Entre los políticos destacados que se sabe fueron condenados al ostracismo se encuentran Arístides (c. 483 a.C.), Temístocles (471 a.C.) y Cimón (461 a.C.). Hipérbolo, un demagogo ateniense, fue la última persona condenada por este procedimiento (417 a.C.). En la actualidad el término ‘ostracismo’ hace referencia, sobre todo en lenguaje político, al apartamiento de cualquier persona que no es del agrado de quienes toman esa decisión.
2006-08-20 13:28:47
·
answer #5
·
answered by ♥ • Nily • ♥ 4
·
1⤊
0⤋