Este exótico animal, cuyo nombre proviene del dios Xolotl de México, es uno de los más extraños seres que podamos encontrar y alojar en nuestras casas, teniendo como características principales su dureza y resistencia, y la facilidad que supone su cría, además de su abundancia en cautividad.
Como consecuencia de la facilidad que tiene para criar en cautividad y por la necesidad de obtener gran número de ejemplares destinados a la investigación en laboratorio, han aparecido distintas variedades de color a disposición del aficionado, como las blanquecinas, las negras, las albinas, amarillas, etc. Mencionaremos a este respecto que los ejemplares albinos no se consideran raros.
Ambos sexos presentan diferencias morfológicas externas que los hacen distinguibles a simple vista. Las hembras son de un mayor tamaño que los machos, y con una complexión más robusta, la cabeza es de una menor longitud y más ancha. Durante el periodo en que la hembra esta grávida podemos observar también el abultamiento del abdomen por la presencia de los huevos. Pero quizá el rasgo más definitorio es que en los machos la cloaca es mucho más prominente que la de la hembra, característica esta que se acentúa durante la época de cría.
El axolote es carnívoros, y por lo mismo, ellos requiere una dieta a base de carne. Tienen dientes algo rudimentarios, diseñados para agarrar, más que morder o rasgarse. Consecuentemente, su alimento es tragado entero, así que cualquier cosa que desean comer debe poder caber en sus bocas.
Hay quienes alimentan los axolotes utilizando pinzas como herramienta. Esto puede traer como consecuencia que el axolote intente comérsela y provocarle daño. Recomendamos que el alimento se les de con la mano (con los dedos). No debes tenerle miedo, sus dientes no te harán daño y los acostumbrarás a comer de la manera más práctica que existe, ya que el acuario se ensucia menos y desarrollas un contacto más cercanos con tus mascotas. Al momento de alimentarlo deberás simular que el alimento está vivo, esto los estimulará y te facilitará el proceso.
La alimentación debe ser variada, es mejor que sea alimento vivo sino, se les da alimento fresco o descongelado. Alimento vivo: tebos, grillos, arañas, mariposas, polillas, gamares, dafnias, renacuajos, pedazos de pescado, pedazos de camarones, gránulos a discus, a cichlidés o a truchas, tubifex (vivo o seco), lombrices, babosas (es asqueroso y mancha mucho pero se las comen bien), crías de ratón sin pelo (se les dan previamente muertas), peces pequeños (guppys, platys, etc...), Alimento fresco o descongelado: larva roja de mosquito, trozos de pescado, trozos de corazón de vaca (algunos ejemplares no digieren muy bien la carne, dársela sólo de vez en cuando).
En bajas temperaturas, una vez cada dos días; en altas, una vez por día. Si llega a la metamorfosis, dos veces por día.
Las crias
Serán alimentadas durante los primeros días de vida con aguas verdes y paramecios, pasando en un momento posterior a suministrarles nauplios de artemia salina, así como pequeños invertebrados proporcionales a su tamaño. A las dos o tres semanas de vida, y coincidiendo cuando empiecen a aparecer las extremidades, comenzaremos a suministrar dafnias, Ciclops y larvas de quironómidos o eristales, larvas de mosquitos, tubifex y enquítridos picados. También podemos alimentar a las larvas con gusanos negros cortados en tiras muy finas (para realizar esta operación podemos emplear una cuchilla de afeitar).
Cuando estos anfibios lleguen a los 5 cm. de longitud comenzarán a ingerir comida seca, como alimento para truchas. En un primer momento atacarán el pienso en el fondo del tanque, aprendiendo posteriormente a comerlo en superficie.
Madurez Sexual
Hay solamente dos métodos de confianza de distinguir a machos de hembras. El primer es que las hembras maduras tienen cuerpos muy redondeados debido a los huevos presentes en sus cuerpos. Y el más confiable es que la región cloacal del varón sexualmente maduro está hinchada (posee testículos), mientras que el de la hembra sexualmente madura es considerablemente menor la hinchazón. Los varones alcanzan la madurez sexual entre seis y doce meses de la edad (comienzan generalmente a madurarse una vez que alcancen 18 centímetros) las hembras tardan un poco más. En las fotografías, la primera es una foto de la región cloacal de un varón maduro y el segundo es la región cloacal de una hembra madura. El varón es un albino de oro, mientras que la hembra es un albino blanco. Sus cloacas se circundan en azul.
La reproducción del Axolote neoténico no ofrece dificultad alguna. Las larvas alcanzan la madurez sexual a la edad de un año. La puesta tiene lugar el primavera sobre todo de agosto a octubre en el Hemisferio Sur y de febrero a abril en el Hemisferio Norte.
Según Schultz (1965) tiene lugar entre fines del invierno y fines de la primavera. Sin embargo hemos podido observar puestas en pleno verano y también en pleno invierno. Reportes de Benl (1968) y Matz (1971) informan de este comportamiento.
Ante estos reportes se debe tener en cuenta un detalle como el siguiente:
Los Axolotes que se reportan en Europa son, por lo general procedentes de importaciones. En sus países de origen los Axolotls mantienen su "reloj biológico" adaptados al clima y condiciones generales del lugar donde fueron criados por muchas generaciones. Al trasladarlos subrepticiamente de ciertas condiciones climáticas a otras opuestas, ese "reloj biológico" puede tardar más de una generación en adaptarse. Mientras tanto, ante ciertas condiciones (por ejemplo el aumento de la temperatura circunstancial, la iluminación más prolongada que la natural, etc), el metabolismo del animal lo tomará como estímulo para el desove.
La actividad sexual es nocturna y puede calificarse de discreta. En efecto, no existe librea nupcial, ni danza ni combate por parte de los machos. La fecundación interna se lleva a cabo por medio de un espermatóforo colocado por el macho sobre una roca o incluso sobre la arena. En ese momento se puede reconocer al macho por sus labios cloacales prominentes. El espermatóforo es absorbido por la cloaca de la hembra. Por l noche también, tiene lugar la puesta, si bien por la mañana puede observarse la puesta de los últimos huevos. Bajo los efectos de una contorsión del cuerpo, la hembra deposita los huevos, lo más frecuentemente en grupos que van de 4 a 10, sobre todo encima de las plantas, aunque también eventualmente sobre una piedra o sobre los cristales.
La amplitud de la puesta es muy variable: desde cuarenta que puede deponer un ejemplar joven, hasta 1.500 que puede colocar un adulto, ya sea de una vez, ya sea con algunos días de intervalo. El problema reside en hallar una buena hembra; Benl (1968) cita el caso de una hembra particularmente prolífica, la cual en cuatro años puso 8630 huevos.
Con sus movimientos existe el peligro de que los adultos destruyan los huevos, por lo cual conviene extraerlos y colocarlos en un acuario de cría junto con las plantas que le sirven de soporte. El gran tamaño de los huevos facilita su observación.
El tiempo de incubación estará determinado en gran medida por la temperatura; para una temperatura de 16º C la duración media del desarrollo es de 19 días. Sin embargo este tiempo depende también de la luz, la oxigenación, del tamaño de los huevos, de la altura del agua, la cual no será mayor de 10 cm (en un mismo acuario, los huevos que han permanecido pegados a las plantas, y por tanto más próximos a la superficie, se han desarrollado más rápido que los que cayeron al fondo), etc.
Desde el mismo momento de la eclosión las larvas deberán ser alimentadas. Para ello, si se tiene la precaución de mantener el acuario en plena luz, durante el proceso de incubación, se desarrollarán algas verdes y protozoarios que constituyen su principal alimento durante los primeros días de vida. De todos modos, será necesario añadir cultivos de Paramecium o algún producto como Liquifry y más tarde nauplius de Artemia. De dos a tres semanas después del nacimiento, aparecen las patas anteriores. En ese momento se suministran ya Cyclops, Daphnias y después larvas de quiromonas o eristalos. Muy pronto se separarán las larvas según sus tamaños, pues aunque el crecimiento es rápido, es también muy irregular, por lo que aparece el canibalismo y los de mayor tamaño devorarán a los más pequeños en muy breve tiempo. A la edad de seis meses más o menos, los animales se muestran muy activos, nadan y se desplazan con frecuencia por el acuario. Alcanzan la madurez sexual al cabo de un año y el tamaño adulto entre los dos y tres años.
La reproducción es mucho más delicada con animales metamorfoseados y sólo fue conseguida con éxito por Richter en Europa en 1968. En Argentina, El Dr. Roberto Gesell (director del Acuario de Villa Gesell en aquel momento), experimentó con algún éxito la metamorfosis y reproducción de ejemplares a partir de 1970.
Los ejemplares que han sufrido una metamorfosis experimental a la edad de seis meses han llegado a la madurez sexual con tres años y medio de retraso las hembras y cuatro los machos. Todos los ejemplares jóvenes que se han obtenido han permanecido en estado larvario, lo cual demuestra que el Axolote es una forma neoténica obligatoria.
En conclusión, el Axolote es un animal cuyo mantenimiento en cautividad no ofrece problemas; su reproducción es relativamente fácil. Debería llamar un poco más la atención de los acuaristas y del principiante en terrarofilia; constituye un animal de lección para el acuario de la escuela, dado que permite numerosas observaciones y la ilustración de datos teóricos, especialmente sobre el desarrollo embrionario, determinismo hormonal de la metamorfosis, regeneración de partes de cola o patas seccionadas, genética (cruzamiento entre formas salvajes y albinos que permite verificar las Leyes de Mendel, al ser dominante la coloración normal), etc.
2006-08-18 11:50:41
·
answer #1
·
answered by ♥ silvia ♥ 3
·
1⤊
0⤋