Una de las definiciones más completas acerca del revólver es la siguiente: arma de repetición simple y carga múltiple, cuyo depósito está constituido por un cilindro o tambor con 5,6 o más recámaras o alveolos, que alojan igual número de cartuchos. Estas recámaras giran alrededor de un eje que las hace coincidir con el eje del cañón, en las sucesivas oportunidades en que es accionado el disparador. El tambor gira por acción de una palanca o transportador, cada vez que el martillo es montado. En los antiguos modelos - y en algunos especiales para tiro de actual fabricación- el martillo debe ser montado con el pulgar, hecho por el cual se denominan de "acción simple". En la mayoría de los modelos modernos, cada vez que se presiona la cola del disparador, el martillo monta y cae, coincidiendo con la rotación del tambor, lo que permite la realización del disparo en "doble acción". Este tipo de revólver también permite montar el martillo con el pulgar, para un tiro de precisión.
Desde el momento en que el hombre diseña su primer arma corta, o sea, el cañón de mano que se encendía acercando una mecha, comienza la búsqueda de un arma fácilmente portable de muchos disparos, que no requiera ser recargada y que llegado el caso, esta acción pueda ser realizada rápidamente.
Durante los siglos XVII y XVIII, los revólveres no se fabricaban en gran cantidad. Ello se originaba en la seguridad de que eran armas peligrosas, ya que con bastante frecuencia, debido a alguna fuga de gas, se producía una explosión en el tambor. En consecuencia, se indujo a sus propietarios a que los desecharan.
La fabricación de revólveres, entonces fue prácticamente desconocida, y sólo un pequeño grupo de armeros tuvo cierto éxito con su fabricación. El primer revólver que abrió nuevos y productivos caminos fue el de llave de chispa, patentado en Boston (EEUU), en 1818 por Elisha Haydon Collier.
Respecto del escape de los gases, Collier solucionó el difícil problema, construyendo las recámaras adaptables al cañón. Se echaba hacia atrás el tambor y se giraba la mano, hasta que la recámara siguiente estuviese enfrente del cañón. Entonces, la fuerza del muelle obligaba a ajustarse perfectamente al extremo del mismo, y el gas no podía pasar a las otras recámaras. Con un mecanismo especial, Collier eliminó el procedimiento consistente en la necesidad de colocar la cazoleta para cada recámara. Tras su invención, un mecanismo de trinquete y fiador repartía automáticamente el cebo al bajar el rastrillo. Con estas importantes innovaciones, el revólver aparecía como un arma mucho más segura. Sin embargo, como su fabricación resultaba muy costosa, Collier creyó que en Inglaterra tendría más mercado. Consecuentemente, en 1811, se estableció en el Strand de Londres.
Empero fue con la invención de contener al mixto fulminante en una cápsula de cobre denominada pistón, cuando comenzó el verdadero progreso del revólver. Dicha invención fue realizada por el inglés Joseph Egg en el año 1815, mientras que en EEUU le correspondió al inglés Shaw, en el año 1820.
En Hartford, Connecticut (EEUU), villa natal de Samuel Colt (1814-1862), éste diseñó el primer prototipo de revólver que fabricó el armero Anson Chase. Después de varios ensayos, entre 1832/35 sus resultados positivos le aseguraron el éxito. Fue así que Samuel Colt registró en Inglaterra, en 1833, su primera patente, haciéndo lo propio en EEUU, el 25 de febrero de 1836. Aparecía así, su primer revólver comercial llamado Colt Texas Paterson, modelo 1936. El arma estaba provista de un cilindro que giraba al montarse el martillo y enfrentaba alternativamente seis recámaras a un cañón; de este modo se lograba la sucesión de disparos.
En realidad, si bien no fue Colt quien inventó el revólver, sí puede asegurarse que fue el impulsor e innovador de esta arma, ya que diseñó un revólver cómodo, ligero, elegante, y con una gran rapidez de fuego. Es por ello que el apellido Colt se considera, desde entonces, sinónimo de revólver.
A sus primeros revólveres tipo Paterson, siguieron otros más perfeccionados, al punto que, en 1850, Colt exportaba sus armas a Europa, y en 1858, abría una planta en Londres.
Por la misma época, el revólver que competía con el diseñado por Colt, era el del inglés Deane-Adams, patentado en 1851: el primer revólver de marco sólido, más fuerte que el Colt de ese período.
A los Adams siguieron los revólveres ingleses Tranter, Webley, Kerr, Daw, Westley Richards, todos de percusión.
En EEUU, el competidor más serio de Colt fue Remington. Otros revólveres que en ese período se fabricaron en ciertas cantidades, fueron entre otros, los Savage y los Pettingill.
El advenimiento del cartucho metálico facilitó la rápida recarga, a la vez que posibilitó la producción de armas de repetición, y más tarde, las automáticas y semiautomáticas. En 1836, apareció el cartucho de percusión a espiga, y en 1847, el cartucho de fuego anular. En 1855, Smith & Wesson (S&W) produjo el primer revólver que disparaba cartuchos de fuego anular de calibre .22. Para lograrlo le taladró de parte a parte el cilindro, lo que permitió la carga por la culata. Como dato final, digamos que la firma S&W es la compañía más importante del mundo -siempre en competencia con la Colt- en cuanto a la fabricación de revólveres.
2006-08-10 16:55:40
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answer #6
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