En un lugar del planeta, de cuyo nombre todos nos acordamos. Dicen q nació un niño. Que resultó con el tiempo ser un hombre excepcional. Que vió y lamentó, supo y denunció, sin tener compartió, amó y se reveló contra lo que contemporanizó.
Asesinado explican que murió y en su nombre, años despues, un libro se creó de entre lo que quienes lo conocieron, relatado e interpretado quedó.
En un concilio dicen es donde se excluyó texto si texto no, asintiendo algunos que una paloma decidió.
Siglos permaneció aquel "resumen" oficial cerrado entre quienes eruditos se invistieron, traducido fue al lenguaje coloquial, sin que nadie pueda aseverar que idéntico del original.
Sabido es que retocado está, que por intereses varios modificado su texto fue.
Y en base a esos textos escuchados o percibidos, transcritos y desentrañados, retocados e interpretados además de convenenciados, miles de personas encuentran consuelo en el temor al dios q en base a ellos castiga, impone, medra y, dicen, perdona.
Libro sobre el que juran y perjuran sabios y mentecatos, ricos y pobres, poderosos y pordioseros, políticos y emperadores. Muchos de ellos matan y roban, mataron y robaron, matarán y robarán... y jurarán.
Y entre tanto millones mueren y morirán mientras aquí y allá se discute y defiende, se rebate y abate, descifrados esos textos o no. ¿A quien le importa? Matemos y dejemos morir, preocupémonos de si un solo gran-hombre fundo taberna o no, poco importa que la creación máxima de su padre, el nuestro o quien narices sea, se deshidrate, inanice o pase las penas que sean pues, "creyendo", salvamos el alma... que crean y se dejen de lamentos y penurias putos miserables.
¡Que mas dá se casara o no!
2006-08-08
10:19:33
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pregunta de
Anonymous
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Sociedad y cultura
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