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2006-08-07 11:58:40 · 8 respuestas · pregunta de ojos menta 5 en Arte y humanidades Libros y autores

8 respuestas

|°~La historia de Tinúviel ~°|

Las hojas eran largas, la hierba era verde,
las umbrelas de los abetos altas y hermosas,
y en el cielo se vio una luz
de estrellas en la sombra centelleante.
Tinúviel bailaba allí,
a la música de una flauta invisible,
con una luz de estrellas en los cabellos,
y en las vestiduras brillantes.

Allí llegó Beren desde los montes fríos,
y anduvo extraviado entre las hojas,
y donde rodaba el Río de los Elfos,
iba afligido a solas.
Espió entre las hojas del abeto
y vio maravillado unas flores de oro
sobre el manto y las mangas de la joven,
y el cabello la seguía como una sombra.

El encantamiento le reanimó los pies
condenados a errar por las colinas,
y se precipitó, vigoroso y rápido,
a alcanzar los rayos de la luna.
Entre los bosques del país de los Elfos
ellá huyó levemente con pies que bailaban,
y lo dejó a solas errando todavía
escuchando la foresta callada.

Allí escucho a menudo el sonido volante
de los pies tan ligeros como hojas de tilo
o la música que fluye bajo tierra
y gorjea en huecos ocultos.
Ahora yacen marchitas las hojas del abeto,
y una por una suspirando
caen las hojas de las hayas
oscilando en el bosque de invierno.

La siguió siempre, caminando muy lejos;
las hojas de los años eran una alfombra espesa,
a la luz de la luna y a los rayos de las estrellas
que temblaban en los cielos helados.
El manto de la joven brillaba a la luz de la luna
mientras allá muy lejos en la cima
ella bailaba, llevando alrededor de los pies
una bruma de plata estremecida.

Cuando el invierno hubo pasado, ella volvió,
y como una alondra que subey una lluvia que cae
y un agua que sefunde en burbujas
su canto liberó la repentina primavera.
Él vio brotar las flores de los Elfos
a los pies de la joven, y curado otra vez
esperó que ella bailara y cantara
sobre los prados de hierbas.

De nuevo ella huyó, pero él vino rápidamente,
¡Tinúviel! ¡Tinúviel!
La llamó por su nombre élfico
y ella se detuvo entonces, escuchando.
Se quedó allí un instante,
y la voz de él fue como un encantamiento,
y el destino cayó sobre Tinúviel
y centelleando se abandonó a sus brazos.

Mientras Beren la miraba a los ojos
entre las sombras de los cabellos
vio brillar allí en un espejo
la luz temblorosa de las estrellas.
Tinúviel la belleza élfica,
doncella inmortal de sabiduría élfica
lo envolvió con una sombra cabellera
y brazos de plata resplandeciente.

Larga fue la ruta que les trazó el destino
sobre montañas pedregosas, grises y frías,
por habitaciones de hierro y puertas de sombra
y florestas nocturnas sin mañana.
Los mares que separan se extendieron entre ellos,
y sin embargo al fin de nuevo se encontraron
y en el bosque cantando sin tristeza
desaparecieron hace ya muchos años.

Es de Tolkien y te paso un fragmento en Sindarin (élfico):

<>
<>
<>
<>


Traducción:

Tinúviel la belleza élfica,
doncella inmortal de sabiduría élfica
lo envolvió con una sombra cabellera
y brazos de plata resplandecientes.

Esta es sólo una parte de toda la historia que narra cómo combatieron ambos por su amor.

2006-08-08 05:37:49 · answer #1 · answered by Noemi S 2 · 0 0

El de la víbora que se quiere comer a una luciérnaga, a pesar de no comer insectos, porque no soporte que ésta brille.

2006-08-08 17:59:11 · answer #2 · answered by cleo 2 · 0 0

Mi mito preferido es el de la primavera

Cuenta que en la epoca en que los dioses podian aun pisar la tierra, la madre de las cosechas y la fertilidad había tenido una hija semi mortal, que iba con ella todos los días a juntar frutos al bosque. Pero lo que no sabía era que Ades las espiaba cada día desde un gran agujero negro en un arbol.
Y un día de esos, ades salió de su escondite y raptó a la hija de la diosa y se la llevó con él al averno, convirtiéndola en su reina.
Dicen que la madre de la fertilidad calló en una deseperación y depreción tan profunda, que los arboles dejaron de florecer y se marchitaron, y el sol habi dejado de abrigar como solía hacerlo.
Ante esto, su hija le imploró a su esposo que por favor la dejara volver a la superficie a calmar a su madre, pero ades le puso una condición: sólo pordía estar en el mundo de los vivos durante 6 meses, y luego debería volver al averno.
Entonces, a partir de ese momento, cada vez que ella sale del infierno, su madre se alegra tanto que los arboles vuelven a dar frutos, el sol empieza a irradiar más calor, y toda la tierra se puebla de hermosos animales, pero a medida que se acerca el momento de que su hija regrese, su humor empieza a decaer, y el día exacto en que vuelve al averno, ella vuelve a ocurecer el sol por su tristeza y por el miedo que su hija no vuelva a visitarla.

2006-08-07 19:26:53 · answer #3 · answered by Irah 1 · 0 0

Mi fabula preferida es Las Ranas Piden un Rey.

Trata sobre que las ranas le piden un Rey a Dios y este en un principio no los tomo en cuenta y les mando un leño como monarca, pero ellas insistieron y Dios decidio ya darles un rey verdadero, un Rey Rana. Pero esto tampoco les pareció y Dios harto de sus exigencias le mando una cigueña y esta termino por comerse a cada rana.

Por que no hay que ponerse muy exigentes con lo que tenemos.

2006-08-07 19:08:15 · answer #4 · answered by darthbellum 2 · 0 0

el mito epico de GILGAMESH me agrado mucho....

2006-08-07 19:07:25 · answer #5 · answered by jjabb 3 · 0 0

El mito azteca de la vuelta de Quetzalcóatl. Se supone que a raíz de una vergüenza pública, el dios principal de los aztecas se marchó de su pueblo en una barca, prometiendo volver. Era blanco y barbado, y fue confundido por los aztecas con los españoles, agregándose a las razones por las cuales el imperio azteca fue sometido.

2006-08-07 19:06:47 · answer #6 · answered by Anonymous · 0 0

La de juanito y lobo, me gusta por que por lo menos una vez el lobo se desquita con alguien.
Je Je Je.

2006-08-07 19:05:38 · answer #7 · answered by Ed 4 · 0 0

Ya he dado esta respuesta al hablar de lugares fabulosos... Pero es también la respuesta a tu pregunta. Los gauraníes tienen el mito de la existencia de LA TIERRA SIN MAL.
Aquí les a de nuevo:
LEYENDA DEL IVY MARAY
Los guaraníes, un pueblo en continua peregrinación

Cuando ÑAMANDÚ RU ETÉ (Nuestro Padre Creador) pronunció las Bellas Palabras le dio forma a todo lo que conocemos. Sus PALABRAS-ALMA, toda su sabiduría se encarnó y dio vida a las selvas, a los animales, a los hombres.
Pero la indecorosa conducta de los hombres alteró ese orden perfecto y por eso Nuestro Padre Primigenio destruyó el mundo con un inmenso diluvio.
Así dio comienzo a un ciclo de eternos retornos donde todo se destruye para volver a crearse.
Al volver a regenerarse todos los hombres quedamos condenados a una tierra imperfecta (YWY MBA’ E MEGUÁ). Una morada mala, la tierra de la NO – VIDA. Este mundo padece de una condición enferma y colmada de penurias. Nuestra propia conducta animal ha contaminado nuestra sangre, nuestra carne y la ha condenado a perder su naturaleza divina y de excelencia.
Pero los hombres que son PALABRAS – ALMA de los dioses encarnadas en cuerpos terrenales saben de su naturaleza, de su esencia divina.
¿Por qué nosotros, los HERMOSOS ADORNADOS, los elegidos de los dioses vivimos en esta tierra enferma de desdicha, de imperfección, de sufrimiento, de penurias?
¿ Acaso no hay una Tierra Perfecta, una Tierra Sin Mal, un YWY MARA’HE Y
en la cual – como dioses que somos – merecemos morar eternamente?
Sabiendo de su naturaleza divina los hombres comenzaron a exigir a los dioses que les mostraran el camino. Más que la súplica de un favor es la reivindicación de un derecho.
¿ Pero cómo es el IVY MARAY, cómo se accede a él?
Esta Tierra Sin Mal es la morada de los dioses y de nuestros antepasados. Algunos, los elegidos, podremos encontrarla sin tener que pasar por la muerte.
Son dorados jardines a orillas de las anchas aguas, allí las mujeres no tendrán necesidad de cultivar la tierra, los hombres no se afanarán más en la caza y en la pesca. Las abejas – generosas – ofrecerán su miel para que los niños la recolecten sin esfuerzo.
En algún lugar está la patria de las cosas que no mueren. En algún lugar está la tierra de la felicidad eterna y duradera, la tierra feliz sin privaciones, soledades ni sufrimientos.
Nuestra naturaleza divina nos ordena partir en búsqueda de este lugar de largos soles eternos, tiempo nuevo de calor y luz de mediodía inmóvil.

Fue entonces que aparecieron los KARAÍ. Estos hombres sabios estaban llamados a consultar los oráculos de los dioses. La bruma del tabaco traería el mensaje divino.
Se apartaron de las tareas cotidianas y con ayunos, danzas rituales y profundas meditaciones hablaron con los espíritus superiores.
Templaron su espíritu, aprendieron la buena ciencia, dejaron volar su alma despojándose de todo lo terrenal.
Una vez alcanzado el AGUYJÉ, un estado de gracia superior, una vez que su corazón se volvió puro y grande (PY’ A GUAZÚ) instaron a su pueblo a seguirlos: iban al IVY MARAY, iban al encuentro de su propia divinidad.
Largas, penosas y numerosas migraciones surcaron el corazón de toda la región. Una dolorosa diáspora, llena de sufrimientos y carencias, empujó a los guaraníes a buscar la Tierra Sin Mal.
Todo sacrificio era poco. Si se llegaba al mar, al pié de inmensas montañas simplemente se cambiaba el rumbo. En algún lugar estaba la Tierra Perfecta.
Estas peregrinaciones los dispersaron y llevaron sus creencias por toda la Cuenca del Plata, llegaron a la orilla del Océano Atlántico. Su fe y su cultura llegaron a las orillas del Amazonas.
La flor del mburucuyá (pasionaria) los guió por los ríos Paraná y Uruguay hasta sus desembocaduras.

El Delta Entrerriano tuvo como primeros pobladores a los Guaraníes, aquí también buscaron el IVY MARAY.
Es muy probable que al encontrarse con la inmensidad del Río de la Plata hayan detenido su marcha y se hayan afincado en estas tierras para seguir consultando a los dioses.
A principios del siglo XX estas islas se poblaron de inmigrantes que ansiaban una tierra para progresar lejos de las guerras europeas. También buscaban una tierra de paz, una tierra de naturaleza generosa y feraz.
Sobre el comienzo del milenio nuestra familia también se radicó en el sur entrerriano, allí donde el Paraná y el Uruguay se ramifican en innumerables ríos, arroyos y riachos; también queríamos encontrar un suelo donde poder desarrollarnos, progresar, tener una vida de paz y prosperidad.
Personalmente creo que los Guaraníes no hallaron su morada divina. Sin embargo en estas tierras deben haber sido felices. Los inmigrantes seguramente hallaron una tierra fértil y pacífica.
Hemos decidido bautizar – o mejor dicho – darle la PALABRA-ALMA: IVY MARAY a nuestra tierra. Para nosotros es la TIERRA SIN MAL.

Hoy el pueblo Guaraní sabe que no es posible alcanzar su utopía por medio de la migración religiosa y esperan que los dioses les hablen, que les anuncien el tiempo de las cosas que no mueren, de la plenitud acabada, de ese estado de perfección, en y por el cual, los hombres, los AVÁ, trascienden su condición.
Siguen reflexionando, buscando el AGUYJÉ, y ese estado de vida sin tacha (el TEKÓ MARÁ HE’Y): “un modo de vida sin mal”. Se han empezado a preguntar si no es cuestión de construir el IVY MARAY, la tierra plena, perfecta, sin penurias ni egoísmos, allí donde uno está, con su gente, en su propio lugar.
Y esta, querido lector, es la leyenda (¿realidad?) del IVY MARAY, termino con las bellas palabras que el autor Adolfo Columbres hace decir a un Karaí, un hombre sabio:
“Nadie que esté verde, comprende la madurez.
El fruto verde no atrae a los pájaros ni a los insectos;
tampoco el corazón que no ha sufrido lo suficiente
es el nido de las Palabras Sagradas.
La tierra que buscas ha de estar en tu corazón;
pero mientras haya males en él;
mientras albergue aún algo de soberbia
no podrás encontrarla:
PORQUE UNO SOLAMENTE ENCUENTRA AFUERA
LO QUE YA ENCONTRÓ ADENTRO.”

2006-08-07 19:05:31 · answer #8 · answered by elartesanodelaspalabras 6 · 0 0

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