Carta abierta al presidente español José Luis Rodríguez Zapatero
Como respuesta a su aparición en público luciendo una kafia (turbante árabe) durante los últimos acontecimientos en el Medio Oriente.
En 1492, los judíos fueron expulsados de España. Fue esta una de las más justas y morales decisiones de los españoles para con el pueblo judío, que tuvo que abandonar el país por la fuerza bruta, dejando tras suyo todos sus bienes materiales. El judío no solo fue expulsado de España, humillado y atacado, sino también robado por los españoles. Quién sabe qué español vive en la casa de qué antepasado mío y cuál de ellos se quedó con las propiedades de algún otro de mis antepasados. Y a pesar de ello, nosotros no odiamos a los españoles.
Paralelamente al período recordado, España creó una de las instituciones más morales de la historia. Institución que perseguía la justicia y la verdad. Institución cuyo nombre quedó grabado en el recuerdo de la humanidad como ejemplo de valentía, osadía y lucha por la verdad y la libertad de expresión y de culto: "La Inquisición". Estos paladines de la justicia y la moral apresaron, torturaron y mataron a miles de personas. A los judíos nos quemaron vivos y nos persiguieron por el mero hecho de ser judíos. Este es, aparentemente, uno de los pecados que la moral española de aquella época no pudo tolerar... ¿y la actual? Y a pesar de que mi pueblo nunca creó tan dignas instituciones, a pesar de las matanzas y el abuso, de las torturas y el odio, nosotros no odiamos a los españoles. A pesar del grito ahogado de nuestros antepasados en las hogueras, nosotros no juzgamos hoy la moral de España.
España consideró que todavía no había dado su última palabra en cuestiones humanas. Una nación tan noble y con tantos valores éticos y morales debía influenciar en el mundo. Llegaron a América, es más, la "descubrieron", ya que antes de la llegada de los españoles nadie, pero nadie, ni siquiera los propios habitantes de América sabían que existían, y para controlar tan gran descubrimiento en base a la moral española, tan noble, tan gallarda, asesinaron a centenas de miles de personas, uno de los genocidios más grandes de la historia humana. ¿Genocidio? ¿Español? No puede ser, eso no se apega a los valores éticos españoles. De paso, ya que de tan alta moral hablamos, los españoles robaron toneladas de oro, plata y demás riquezas a los "descubiertos" por ellos. A aquellos que no sabían que existían antes de la llegada de los españoles, pero que sin lugar a dudas dejaron de existir luego de su llegada. ¿De robo ya hablamos? ¿O es la primera vez? ¿Y de destrucción de culturas? Dejemos este punto para otro día. Y, a pesar de ello, nosotros, los hijos del pueblo hebreo, no juzgamos hoy la moral de los españoles, no investigamos la fuente de su riqueza. Nosotros no odiamos a los españoles.
Puede que toda esta reseña histórica sea lejana. Tan lejana que dirán algunos que no debería tomarse en cuenta. Yo soy hijo del pueblo hebreo, tengo 5,700 años y recuerdo, recuerdo. Recuerdo inclusive la historia más reciente. Por ejemplo, la de una época conocida como "franquista", en la cual la moral española se "hizo amiga" del nazismo alemán. Sobre las consecuencias de tanta moralidad y justicia ya no debo hablar, no se requiere aquí la memoria de 5,700 años para recordar que durante la Segunda Guerra Mundial fueron asesinados por los nazis seis millones de personas de mi pueblo, salvo que como otras personas que usan kafia, también usted señor Zapatero pretenda desmentirlo.
Y nació el Estado de Israel. En 1948. Luego de 1700 años sin patria, perseguidos, encerrados en ghettos, creamos un estado independiente. España, luego de haber sido tan beneplácita con el pueblo judío, tan moral, tan justa, tan no racista, decidió consecuentemente no reconocer al joven estado. Lo hizo solamente hace aproximadamente veinte años atrás. No hay que decirlo. España fue siempre consecuente. Moralmente consecuente. Fue sabia, actuó siempre sabiendo. Y nosotros, a pesar de ello, no odiamos a los españoles. Nunca les exigimos nada.
Y cuando nuestros vecinos nos agredían y nos mataban, no les exigimos a los españoles que opinen o nos defiendan y a pesar de ello nunca nos defendieron y siempre opinaron. Cuando nos minaban los caminos y atacaban nuestros buses y bombardeaban nuestras ciudades y nos obligaron a la guerra. Nunca exigimos nada, pero los españoles opinaban, siempre sabiendo, siempre en base a tan profunda moral basada en una historia tan pacífica y humanista.
Cuando hombres bombas explotaban en nuestros restaurantes y centros comerciales asesinando hombres y mujeres, ancianos y niños, la moral española brillaba por su ausencia. Cuando reaccionábamos, resaltaban opinando los medios de comunicación españoles, tan objetivos, tan equilibrados, tan sabios, tan llenos de moral y justicia, tan inteligentes, con un manejo objetivo envidiable de la información. Claro que, por lo general, en contra nuestra, ya que de acuerdo al hábito histórico español, la justicia está siempre del lado opuesto a los judíos y no es esto por racismo u odio histórico, religioso o costumbre o "inquisionismo" o cualquier cosa que la moral histórica española decida. Nosotros simplemente les molestamos, nunca entendí por qué... y a pesar de esto, nosotros nos conmovíamos cuando los españoles sufrían ataques terroristas, nos sentíamos cerca de las víctimas, de sus familias. Identificados con su dolor y su sufrimiento y, no, no odiamos a los españoles.
Y cuando miles de proyectiles caen sobre las ciudades de Israel y tenemos muertos y heridos, y cuando nos raptan soldados y nos asesinan por doquier, y mientras nos atacan en sinagogas y vejan nuestros cementerios y mientras desarrollan teorías satánicas sobre los judíos deshumanizándolos, nosotros no debemos responder, debemos "poner la otra mejilla", debemos dejarnos matar, como en la historia, ¿la recuerda señor Zapatero?, aquella en la que España nunca estuvo involucrada, lo cual le da todo el derecho moral de juzgarnos y disfrazarse.
Póngase una kafia, señor Zapatero, nunca se ponga una kipá, nuestros muertos no cuentan, como en la hoguera inquisitoria; póngase una kafia y de acuerdo a la gran trayectoria moral española, deje que los pobres marroquíes musulmanes que tratan de llegar a España se sigan ahogando en el océano, ¿recuerda señor Zapatero?, son musulmanes y usan kafia, ¿no se siente identificado con ellos y con su sufrimiento? Le queda bien la kafia, recuerde los atentados en los trenes españoles, no se quite la kafia. Quédese con ella y háblenos de moral, de justicia, de verdad y de humanismo. Sea consecuente, señor Zapatero, no olvide al hacerlo el legado español.
No olvide nada ya que nosotros no olvidamos, no olvidamos la expulsión de España, no olvidamos la Inquisición, no olvidamos las persecuciones, ni la acción española en el "Nuevo Mundo", no olvidamos los asesinatos ni los robos, no olvidamos, no olvidamos la "oposición española al nazismo", no olvidamos cómo nunca hablaron de moral mientras nos asesinaban y nos agredían. Quédese con la kafia, señor Zapatero, es usted consecuente con la tradición.
Háblenos de moral, de proporciones, porque España tiene todo el derecho de opinar sobre moral, proporciones, justicia y humanismo. Hable señor Zapatero, hable mientras nos matan, mientras nos raptan, mientras nos bombardean. Es usted un digno y noble hijo de la consecuencia histórica española. Le queda bien la kafia, alíese a la gran moral fundamentalista islámica, tan llena de amor y de justicia, con tantos valores universales de respeto, de libertad de opinión, de tolerancia a lo distinto, de justicia divina y moral.
¿De moral ya hablamos? Y mientras nos hable, recuerde, a pesar de todo, nosotros no odiamos a los españoles, es más, los respetamos, leemos sus libros, escuchamos su música, hablamos con ellos, visitamos España, visitamos sus museos, apreciamos sus avances. No, no odiamos a los españoles, ni a los alemanes, ni a los árabes, nosotros solo queremos vivir en paz, pero aquellos que le prestaron la kafia, los del 11 de septiembre, los de los atentados en Madrid y en Londres, los que educan al odio y a la guerra, a la mentira y la barbarie, no nos dejan.
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Rpta a inma:
Si te dedicaras a LEER lo que uno pone y no mientras lees a pensar en que vas a atacar...perdon...en que vas a responder, entonces entenderias las cosas.
1)Yo NUNCA dije que escribi el texto de arriba, si lees la fuente, dicen claramente que fue publicado en un periodico del Perú. Pero por su gran valía es que yo lo he copiado acá.
2)NUNCA he dicho que trabajo y mucho menos que viva en España (D-os no lo permita).Antes de acusar, PREGUNTA.
Yo vivo en Perú y estoy muy tranquilo acá, aunque mi mamá por esas cosas de la vida vive allá en España (se casó con un inglés que se cansó del frio de Londres jeje) y me ha dicho para que vaya allá, que 2 años viviendo tendria la nacionalidad al toque, pero NO GRACIAS. En 40 años más toda Europa será Euroarabia......no quiero que mis hijas tengan que usar la kefia en la calle para que no sean apaleadas o que haga un dibujo de Mahoma y me hagan la Yihad...................
3)Yo NO he dicho tampoco que odio a España y en el articulo que ya te dije que no lo escribi yo, en cada parrafo dice que no odia a los españoles, asi que si no quieres entender lo que esta escrito, problema tuyo.
Dices que los judios y arabes fueron expulsados de territorios europeos......y........nada nuevo...................que los que aceptaban ser convertidos no los metian a la hoguera y no eran expulsados?Uyyy que buena gente que son......a donde hay que dirigir el fax de agradecimiento por tanta bondad?
Y por supuesto que los arabes tambien fueron expulsados, por eso es que poco a poco estan conquistando Europa. De acuerdo a su nivel de natalidad y el de los europeos nativos, en menos de medio siglo habra mayoria musulmana.
4)Tu que eres española deberias leer varias veces esa carta para poder entender muchas cosas, pero no leerla para pensar ahi mismo que responder, sino para interiorizar acerca del comportamiento español a lo largo de los siglos y de la poca moral que tienen para estar opinando problemas de otros.
5)Yo no te deseo el mal, asi en tus palabras todo lo que salga sea violencia.
Es problema tuyo.
Si los judios odiaramos, no habria restaurante en Alemania que no se hubiese salvado de un atentado bomba judio........despues del Holocausto nazi......pero NI UNO sólo.
Pero una cosa es no albergar odio y otra cosa es aguantar a los terroristas a cada rato con sus atentados, misiles, etc y no responder nunca.
2006-08-05 09:57:06
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answer #1
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answered by Anonymous
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